Bajo las Estrellas

No puedo dormir...Las mantas son muy confortables, el fuego calienta,pero no puedo cerrar los ojos y dejarme llevar por el sueño...
Tengo demasiadas cosas en la cabeza...Preguntas que no tienen respuesta, al menos inmediata,pensamientos oscuros....un pequeño dolor en el corazon...
Te miro y sonrio. Estamos los dos bajo las estrellas, descansando despues de mucho caminar, embarcandonos en un miniviaje para reponer yo mis hierbas y tu tus cosas....Tienes los ojos cerrados, estas relajado...Yo no puedo...No me asusta el bosque de noche, ni de dia...me he pasado horas en bosques aun mas tenebrosos que este...y he estado hablando con los Ent...que me han enseñado que no todo lo que no se ve es malo...
No puedo evitar pensar que hubiera pasado si no hubiera elegido estar contigo. Quiza nos seguiriamos viendo por Camelot...saludandonos con la educacion que nos caracteriza...para luego irse cada uno por su lado...yo del brazo de Lord Therondel y tu quizas de alguna dama...o no...
¿Hubiera sido feliz?
Quien sabe...
Sonrio y meto otra rama en el fuego...que hace frio...Sil descansa a mi lado....bien pegadita a mi...por si acaso a un orco le da por molestarnos...
La cojo y miro su empuñadura...sencilla, sin abalorios...como soy yo...fuerte, bien templada...como eres tu...Me levanto y me alejo un poco, para hacer unas fintas...Lleva tu sangre y la de otros...es poderosa...
Me quedo quieta...mirandote, espada en mano.
Hice la eleccion acertada, estoy segura...Sabes calmarme, sabes que no soy facil de llevar y aun asi me quieres a tu lado....Sabes que soy algo maligno, que llevo dentro algo que no puedo controlar...pero ahi estas tu, llamandome siempre por mi nombre, contundente, serio...haciendome que vuelva en mi...que la parte oscura se retire...
Me siento otra vez en mi sitio y me tapo con la manta...no tengo sueño, prefiero mirarte y sonreir...

El fuego crepita en el horno, fundiendo los cristales hasta hacer de ellos una pasta llena de posibilidades.

¿Qué gema haré? O mejor, ¿qué gema intento hacer? ¿Quiero que sea una piedra pequeña, llena de luz, que alegre la oscuridad de quien la tenga? ¿Tal vez pretendo, en cambio, hacer una gema que pueda matar de envidia al mejor rey en el día de su coronación? No lo sé... mi gran tarea se perdió, y todo fue agria venganza e ira ardiente, y su recuerdo no desaparecerá hasta que los cielos caigan, las tierras se abran y los mares se sequen. Y sin embargo, ahora enciendo el fuego de nuevo y veo con alegría cómo las llamas ascienden chisporroteantes, lamiendo el crisol como no esperaba volverlo a ver, para volver a forjar algo precioso, brillante y hermoso.

¿Qué gema surgirá ? Quién sabe si será una piedra débil que se rompa simplemente con una noche fría. O una dura y resistente, pero desabrida a tacto y áspera a la vista. O tal vez sea demasiado arrogante pretender crear una joya a mi gusto, y sea mejor simplemente dejar que crezca al calor del fuego, y mimarla con cariño para que salga lo mejor posible.

Paro un momento y miro a mi alrededor. Veo piedras de hermosos colores sobre el puesto limpio, el mejor carbón para el horno y las herramientas de tallar ordenadas y recién afiladas. Si se quiere hacer algo grande, hay que utilizar siempre la mejor materia prima, y cuidar todos los detalles. Y queremos hacer, y haremos, algo muy grande.

En la forja sólo se oye el fuelle, pero allá arriba, duerme. Todo está bien. Mañana seguiremos forjando.

Abrí los ojos...un dolor en el abdomen me hizo levantar despacio de la cama...Estirada, me dolia...las vendas me apretaban un poco mas de la cuenta...Te miré. Dormias profundamente...cansado de lo de anoche...el tener que llevar a los hombros a un animal malherido, ayudarme a curarlo....curarme a mi....Sonreí...tentada de acercarme a ti y despertarte....Pero un ruido en la cocina lo evitó. Nuestro paciente se habia despertado.
Como pude, entré en la cocina...El lobo intentaba sacarse de encima las mantas, liandose aun mas con ellas...pues tenia una pata aun mal y no se podia levantar bien...
-SSSht-le dije-calmate....dejame a mi....
Me acerqué y él, bueno, ella, me gruñó. Quedandome quieta, le sostuve la mirada. Sus ojos azules y los mios verdes se encontraron y eso la calmó...Nuestras miradas y el ver que yo tambien sufria....Se relajó y se quedó quieta, mirandome, aun desconfiada, pero permitiendome tocarla...Deseé que estuvieras conmigo para disfrutar juntos de este momento.Mirarla a los ojos fué como ver en un segundo por todo lo que habia pasado...Me agaché y le miré las heridas...susurrandole cosas bonitas para mantenerla calmada...Las leves habian cicatrizado bien...las graves tenian buena pinta....
-Te pondras bien-le dije-pero tienes que quedarte quieta y tapadita...
Gruñó, pero no amenazante...y me lamió la mano.No pude resistirme a acariciarle el pelo...enmarañado, como el mio....pero de color blanco como la nieve...Le puse un cuenco con leche y desayunamos juntas...mirandonos...en silencio...
Tu seguias dormido....
Una sonrisa afloró en mis labios....

Dia gris, frio. Nieve...
Niara corretea por el jardin, jugando con mis cuervos que la provocan sin cesar, ahora posandose sobre su lomo, ahora graznandole para que los pillara...Los miro desde la cocina, donde preparo algo de comer. Como siempre, has salido temprano en busca de piedras o al taller, donde creas, haces y deshaces...donde eres el rey, donde eres feliz.
Yo tambien lo soy. Niara me hace enfadar y reir...y contigo todo lo que tengo es paz, tranquilidad...Pero un miedo me atenaza...
Se acerca el dia, Feanor.
¿Saldra bien? ¿Podran nuestras hijas liberarse del mal que me persigue?
¿Que pasara despues....como sabremos que todo ha salido como deseamos?
Me duele el corazon de pensar que todo vaya mal.
Por favor, dime que todo va a ir bien.
Convenceme.

La noche pasa pausadamente. El hechicero, absorto en un libro de abjuraciones apenas siente la procesión que la luna, en cuarto creciente, realiza a través del firmamento. Su obsesión son unos pasajes del libro que tiene ante el. Oscuras palabras que se entretejen para formar un ritual. Un ritual lleno de poder que debería... que hará que una maldición no siga al linaje del maldito.

Se yergue y mira por la ventana, la Luna le mira burlona, sabiéndose la reina del momento. A cuanta gente le estará robando el sueño, a cuantas almas estará atormentando en este momento. Su mirada se permite descansar unos instantes en la argéntea superficie de la misma. ¿Quien sabe los secretos que guarda? Con todo el poder que emana de ella.

Vuelve a la lectura, atormentado por la preparación del ritual. Sabe que de salir mal, los resultados serán catastróficos; es posible que a él no le queden fuerzas ni para encender un quinqué, una vez iniciado el ritual. El despliegue de energía que requieren solo los preparativos se le hace casi un mundo. No cree que haya ningún problema, además sabe que habrá alguien que les proteja durante el ritual, solo confía en su fuerza y saber hacer.

Deja de pensar en esas cosas para centrarse en el ritual y sus preparativos; dos circulos de contención, un circulo de protección, 2 esferas de conjuración,... la lista es casi interminable, y todo eso deberá estar activo durante las 3 horas que dura el ritual.

Mañana mismo empezará a practicar cada uno de ellos...

La noche sigue avanzando, cerniendo su manto sobre la ciudad, algunos se dejan abrazar por su suave terciopelo oscuro, mientras que otros siguen sus caminos sin permiso de la Luna.

Me despierto. Algo se ha metido bajo mis costillas y patalea, haciendome daño. Como puedo, para no caerme de la cama, me doy la vuelta y miro que es lo que me molesta.
Es el niño, que drmido de lado debe soñar que corre y se encuentra con mi costado.
Por eso las patadas.
Sonrio. Aun recuerdo cuando llegamos a casa, anoche, tarde. Tu en la cocina, yo que te llamo...Y tu cara al verlo. Cuando lo cogiste...con cuidado, casi con un punto de torpeza, no pude evitar sonreir. Luego, dandole el biberon y cambiandole el pañal....jugando con el.
En la cama, los tres, el durmiendo, me preguntaste si nosotros tendriamos una preciosidad como aquella. Te dije que algun dia.
Y lo deseo.
Deseo ver un elfito/elfita correteando por la casa, molestando a Orqui y jugando con Niara.

Tres dias
Tres dias
Tres dias
Y luna llena de nuevo.
Miré el colgante, pasandomelo de una mano a otra, sintiendo el poder que emanaba de él...el poder que controlaba mis mas maleficos instintos...Parece mentira que una joya tan pequeña sea capaz de tanto. Admiro al mago que lo hizo para mi. Admiro tambien al elfo que tengo a mi lado, que aguanta todo lo que soy con una sonrisa en sus labios...
Tres dias y tendra lugar el ritual.
Mis ojos se pasearon por toda mi habitacion...¿Que pasara si no sale bien? ¿Corremos algun peligro? El mago y Feanor si, en cuanto me quite el colgante. Nadie sabe que pasará por mi cabeza cuando me vea liberada de su influjo. No llevaré armas...no llevaré nada más que mis manos desnudas...y la esperanza. Ví a Niara en la puerta, como haciendo guardia. La pequeña loba me observaba con aquellos ojos azules...con una seriedad que daba miedo.
Sabia que era lo que estaba a punto de ocurrir. Estaba segura de que ella lo sabia.
Me pasé las manos por la cara. Era hora de hacer algo en casa...y seguro que Niara no me perdonaria que no la acompañara a correr por el bosque....
Tres dias...

Cuando me pusiste el colgante, amén de los besos que le siguieron, ya sabia que algo no iria bien.
Que aquella vez iba a ser mas intensa que las otras.
No preguntes porque.Tal vez el colgante se recargó demasiado de poder, pero al tocar mi pecho, sentí una punzada de dolor que me dejó sin respiracion, el corazon helado...insensible...No lo notaste hasta que te dije que dolia.
Me abrazaste fuerte y me dijiste que juntos se pasaria todo, que saldriamos como siempre adelante...y entonces pude recuperar el calor, los latidos...que mas que eso fue una taquicardia.
Me controlé para no arrancarte la ropa, tirarte al suelo y...Me costó mucho...pero no el llenarte de besos...
Digamos que fue un 1 a 0 a favor de mi parte buena...
Mi parte oscura no se que siente por ti...el colgante la controla tanto que no sé sus sentimientos. Odio no creo. Supongo que cada parte lucha contra la otra y no tienen tiempo de pararse a pensar...Mi yo bueno gana porque tu estas en ella...eso si que lo sé.
Te dejo dormir,cariño.
El bosque me espera para correr por él.

Sola en la casa.
Niara esta en la puerta, esperando que entres por ella y le acaricies la cabeza...como siempre.La pobre no entiende que te has tenido que ir de viaje.
Sonrio antes de llevarmela de alli, esperara en vano...al menos hasta pasado mañana...cuando regreses.
No puedo evitarlo. Siempre hemos estado juntos...aunque pasaramos tiempo cada uno con sus quehaceres...pero siempre encontrando un momento para vernos y hablar, reir...Y ahora, la casa se me cae encima.Me levanto y lo primero que hago es mirar a tu lado...y encontrarlo vacio...¿café? para dos...
Ayer me fuí con las niñas a la posada...no tenia ganas, pero me arrastraron...Me puse muy contenta cuando el palantir que llevo al cuello se encendió y pudimos hablar un poco...Pero llegar a casa y verla tan vacia...por mucho que quizas hubiera bebido (solo un poco,que vino el Kurgan y lo estuvimos celebrando) te echaba a faltar...
Vuelve ya....vuelve....Por mucho que nos mandemos besos por el palantir...nada como tenerte aqui, mirandome...Niara me mira, ladea la cabeza, pero no es lo mismo...

¡Ay dios!
¡Que vuelves hoy!
Me levanto de la cama....saco las sabanas...las tiro fuera, al jardin...pongo unas de limpias,abro todas las ventanas de la casa,saco el polvo, flores frescas en todos los jarrones....Lavo a Niara...que en vez de blanca esta marron porque ahora le da por rebozarse en el barro del jardin....
Tengo ganas de verte de nuevo, de que me cuentes como te ha ido.
Vuelve de una vez.
¡Llega ya!

Gracias por estar aqui, conmigo, efo.
Gracias por aguantarme en la ultima luna llena, por enfrentarte a la parte Oscura, por permitir que aprendiera a salirme con la mia, a intentar controlarla. No se aun como ocurrio, como pudo hacerse conmigo. Llevaba el colgante puesto. ¿Quiza ha perdido eficacia? ¿quiza deberia buscar al mago y decirselo?
Se acerca otra luna llena.
Dime que hago. No quiero hacerte daño.

Lo hice.
Encontré la manera de que mi maldición no pasase a mis hijas.
Gracias a los numerosos extranjeros que visitan Camelot, pude averiguar el paradero de una maga blanca, sabia, muy sabia, anciana, Venerable, que tenia el hechizo para hacerlo ¿Quien me lo dijo? Que importa.
Puede hacerlo. Eso es lo importante...
Lo sé, cariño.
Al principio no me crei una palabra. Raistlin no ha aparecido desde la ultima vez y yo...La persona que me lo dijo me enseñó que podia confiar en ella. Que decia la verdad. y pensé ¿porque no?
Por eso me fuí estos dias. Para llevar a cabo el hechizo.
Si, te mentí. Te dije que iba a ver a una amiga....
Cuando Raistlin aparezca, tendre unas palabritas con el...
A Morwyn no se la deja tirada.
Llegué al poblado de la maga el sabado por la mañana. No puedo revelar donde se encuentra.
Un favor pedido con el corazon no se traiciona.
Me recibieron todo de mujeres, de todas las edades, de todas clases.Niñas, jovenes, adultas, ancianas...habian hombres, si, pero no podian estar con ellas. Al menos no cuando una huesped llegaba.
Una niña, pelirroja, de ojos azules como el mar, me tomó de la mano. No tendria ni ocho años, pero que ya parecia una mujercita.
-¡Ven!- me dijo, seria, tirando de mi mano- te espera.
Las mujeres nos hicieron un pasillo, en silencio. Las embarazadas, Feanor, se acariciaban los abultados vientres y me sonreian. Las jovenes me miraban, algunas con admiracion, otras con celos, otras con miedo. Supongo que el llevar tu anillo, era un motivo. Ellas, ni las embarazadas ni las que tenian edad para tener marido, llevaban.
Tambien el medallon del lobo bien cerca de mis dedos, para tenerte conmigo...
Tenia miedo. Mucho. A Raistlin al menos lo conozco. A la Anciana no...
No sabia donde me metia. Seguia a la niña como encantada.
Al llegar a la puerta, las mujeres comenzaron a cantar. Un canto que me erizó el vello. Un canto a la luz...a la vida...La niña, Malani, abrió la puerta, entrando, quedandose aguantandola para que pudiera entrar.
No pude dar un paso. Mis piernas temblaban. El canto se elevó d volumen y dos de las mujeres me empujaron adentro. Malani cerró la puerta rapida.
-No temas- me dijo la niña, cogiendome otra vez de la mano.- la Anciana no te hara daño....
Supongo que la mano de la niña, suave, caliente, me tranquilizó. O supongo que fue el ambiente del lugar, un pasadizo oscuro, iluminado solo por velas de todos los tamaños, y el ligero olor a bosque que desprendian barras de incienso colocadas cada dos velas. No habia ventanas...por eso quiza el incienso. Y el canto de las mujeres que se quedaron fuera.
Olia a la cera de las velas, al incienso, a mi...a ti.
Por un momento me arrepentí de no haberte dicho nada, porque estarias conmigo. Si no a mi lado, fuera, esperandome.
Dudo mucho que te hubieran dejado entrar. Te hubieran mandado con los demas hombres. Pero, al menos, sabria que estabas ahi. Tan nervioso como yo.
Dejé caer el medalón entre los dedos, como para darme valor.
El pasillo llegó a su fin, desembocando en una enorme sala, con el suelo y las paredes de marmol negro, brillante, como un espejo.
Malani se paró de golpe y se puso de rodillas, tocando el suelo con la frente.
-Señora-dijo-la elfa ha llegado.
miré hacia delante. Tres escaleras y una cortina dorada, con filigranas de plata, ocultaban una especie de altar con una figura que para nada parecia la de una anciana.
-Gracias, Malani-le dijo la figura- puedes retirarte...
Malani se levantó, me sonrió y se fué.
Nos quedamos solas. La anciana y yo.
-Acercate, niña-me dijo- puedes quitarte el colgante, no me haras ningun daño.
- ¿Ah no?- le solté- ¿como sabeis eso?
-Acercate y lo sabrás-dijo-no tengas miedo. Se que no matas ni arrancas los corazones de las damas...
-A veces me han dado ganas-dije sonriendo.
La Anciana rió. Me senti un poco estupida, la verdad. ¿Que manera era aquella de hablarle a la Venerable?.De repente, volví a pensar en ti. Quiza me hubieras mirado enfadado...reprobando mi actitud.
-Mi niña-dijo la Anciana- no te preocupes. Es tu parte Oscura la que habla. No hay que hacerle caso. Ven.
Ese ultimo "ven" sonó a orden. Cogí aire para darme animos y subí las escaleras. Me quedé con la nariz pegada a la cortina, temblando de los nervios.
-Vamos, niña-la Anciana no parecia impacientarse- no temas...
Traspasé las cortinas. Habia el altar, negro como toda la sala, mas cortinas, mas velas...todo en un circulo.
Y,ante el altar, estaba ella. ¿Anciana? Imposible. Su piel era tersa como la de una joven, a pesar de su pelo blanco....y sus ojos ciegos.
Si ,ciega.
La mujer que a lo mejor me iba a ayudar...era ciega.
(continuara)