La llegada de Lian Doherty

La llegada de Lian Doherty.

Todos los hombres tienen una lista de cargos cuando en su última hora, rinden cuentas de su vida. Cuando Lian llegara a ese momento, su cuenta sería larga. De momento faltaba mucho para que eso ocurriera, o poco, quién podía saber algo así. De todos modos, ni en las estepas oscuras , ni en los montes de Boreal, ni en los pantanos de los muertos, había llegado esa hora, así que bien podían seguir las cosas de igual manera.
Pero cuando se tiene una larga lista de cargos de vida, también se tiene necesidad de cambiar de escenario y esa fue la razón para que Lian llegara a Camelot y buscara algo de “su estilo”. Algo donde no se tuvieran en cuenta los medios y si los fines, algo donde poder manejar de forma paralela una vida de beneficio propio. Y no tardó en encontrar la hermandad del escorpión. Ya había sido mercenario a sueldo del clan Kânt, incluso ascendió a general y no se tuvo en cuenta ni que sucediera a su padre, un hombre de honor e indiscutible trayectoria, cuando él había sido un traidor que buscaba a cualquier precio sacar partido de las situaciones, ni que hubera tenido tratos con el clan oscuro. Pero eran tiempos difíciles y si Reins destacaba por algo, era por tener un olfato infalible para aprovechar las habilidades de la gente. Y Lian tenía habilidades para ser general, oh, sí que las tenía y de qué manera. Conocía tanto las altas esferas como las más bajas y en todas conocía lo suficiente de gente interesante como para manejarlas a su antojo. Eso significó grandes progresos para Imperial, la evolución de Kânt,
De los escorpión, le gustaba su fuerza, de los martillo, su debilidad por las buenas obras, de la llave no se fiaba. Si algo había que solucionar con estrategia, fuerza bruta o chantaje, no había problemas, pero manejar la magia no era algo que le gustara tratar. No obstante tenía sus recursos para al menos, tenerlos controlados.
Lian encontró su nuevo hogar, su lugar, sería un escorpión.