Dieter Sword

No hay mucho que contar acerca de Dieter, pues es de sobras conocido en la isla. Con 8 años fue acogido por un maestro de esgrima en Suiza, su país natal, que pronto se percató de la habilidad que el entonces niño tenía: la de sobrevivir a cualquier precio. Así que decidió combinar esa capacidad con la combativa. Le enseñó todo lo que sabía a aquel infante metódico y callado, que escuchaba más que hablaba, de ahí que aprendiese tanto. Eso, y sus ganas de vengarse de aquel mundo que le había tratado injustamente. Con los años llegó a ser un reputado esgrimista, lo cual le granjeo simpatías y enemistades. Era el precio de ganar siempre. Cuando mataron a su maestro por temas políticos, la venganza de Dieter llegó hasta el gobernador de uno de los cantones de Suiza. Dejó un reguero de sangre que le valieron varios sobrenombres, desde la Muerte Negra, por sus ropajes, pasando por la Muerte Fría, por su imperturbabilidad, hasta la Muerte Silenciosa, pues se dice que la gente moría sin saber quien o que le había matado.Tuvo que huir de su país para no ser ejecutado. El azar le llevó a Camelot, y de nuevo, solo otra vez, se percató de que la única opción que tenía para sobrevivir era alquilando su capacidad para matar. Y de nuevo empezó el bucle. Duelo a duelo, su reputación se dió a conocer aquí. Hasta que se encontró con Juan Diego, y el duelo, el primero de varios, quedó en empate. No logró matarle. Por avatares de la vida, se vieron obligar a combatir a veces juntos, lo que forjó una extraña relación entre los dos espadachines. Destinados a matarse, pero luchando codo con codo en ocasiones. Durante años, sus combates siempre acabaron en tablas, por un motivo u otro. Y ahora que se acercaba el duelo definitivo, aparecieron los clanes. Aquella mujer, Madre del Escorpión, le contó al suizo las andanzas del Español. Parece ser que Diego contaba con compañías nuevas, pero también con otros enemigos que querían eliminarle. Es así como Dieter entró en el clan de los Escorpiones, con un pacto. El ofrecía sus servicios al clan y a cambio, evitaban que otros matasen al Español hasta que llegase el momento en que el suizo se enfrentase a él, la obsesión de su vida.
Ahora, Dieter Sword tiene un contrato con los Escorpiones. Y él siempre cumple sus contratos