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Camelot :: Fortaleza :: Torneo :: Justa de rol
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Peonio de Éfeso- Organización
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Dhunna, Dieter_Sword y Dayanna. Duelo al atardecer.
****Narrador del Libro Verde de Camelot: hacía ya unas cuantas lunas que el suizo había amedrentado a la joven florista. Del segundo encontronazo fue fruto la llegada del que fuera nombrado el General de la Hermandad: Esthia. Pero cuando la drow Dhunna se enteró de aquellos incidentes, no quiso dejarlos pasar. Ese atardecer Dayanna intentó convencer a Dhunna mientras ascendían por la senda que llevaba hasta la mansión de SirLanstreet, el noble***
*** para el que Dieter_Sword trabajaba, de que dejara el asunto pasar. La florista temía a aquel espadachín, esos ojos grises solo denotaban carencia de bondad y temía porque Dhunnita se enfrentara a él. La drow, tenaz en sus pensamientos, ascendía mirando al frente con la mirada autoritaria.***
<Dayanna> Dhunna... Dhunnita... por favor te lo pido - se pone a un lado y al otro de la drow, haciéndole gestos para desviar su mirada de aquella mansión que cada vez está más cerca - Dejémoslo pasar... ¿¿qué más da?? No volveré a tener problemas con él...seguro... por favor.. demos la vuelta
* Dhunna , en efecto, camina por el sendero a esa mansión por primera vez en su vida. Escuchaba parlotear a Dayanna a su alrededor, de un lado al otro, pero la drow estaba decidida a poner los puntos sobre las íes. No va a pelear , o esa no es su primera intención, aunque le hierve la sangre. Control, eso es lo que tenia en mente, controlarse cuando al fin viera de frente a ese siuzo que tenia acobardada a la florista **
<Dhunna> vamos a hablar con él, nada más...con voz ciertamente autoritaria y semblante serio. Sigue caminando sin detenerse hasta la verja de esa mansión. No se siente impresionada ni intimidada por lo enorme del edificio y menos por los guardias que custodiaban la entrada. Los mira con fijeza a la espera de su reacción, clavando en ellos su mirada ambarina con pasimonia. *¿Hay que presentarse? ¿Hay que entrar a la fuerza? ¡Controlate! Mejor esperar....*
<DieterSword> (Cuando las dos mujeres llegan ante la puerta enrejada, la voz que las sorprende no es la de los guardias que las miran. Sino una voz átona, susurrante casi que procede de detrás de ellas)... vaya, que sorpresa, Dayanna...de nuevo...(el suizo arrastra las palabras con un deje de ironía. Por azar, Dieter había salido por unos quehaceres y a la vuelta coincidía con Dayanna y su acompañante. Cuando ambas se dan la vuelta, el suizo las observa. Primero
<DieterSword> una, luego a la otra. La de piel oscura no es conocida. Que extraños ojos. Había visto personas de color, esclavos, una vez, en una galera.... Debería ser quizás una criada de la florista)... No esperaba veros por aquí, mi querida Dayanna..¿a qué debo el honor?
* Dayanna coge aire cuando escucha esa voz que ya conoce, esa voz que hace que sus piernas se pongan a tiritar aún más. Llevaba todo el camino temblando. No quería verle más, ese hombre le daba miedo. Se gira lentamente con el rostro pálido y los ojos abiertos de par en par. *Esto no es buena idea* piensa pero no dice nada. Solo mira a DieterSword, tan frío como siempre. Traga saliva y aprieta los puños esperando a que Dhunna hable
* Dhunna escucha esa voz venir de detrás de ellas. Estaba perdiendo su esencia, pues ni siquiera lo había escuchado acercarse. Ahora si le llegaba su olor, un olor nuevo que memoriza al instante, igual que su voz. Siente como Dayanna se tensa y gira hacia el suizo el rostro, para después volver el cuerpo. Le mira con intensidad, la cara, el cuerpo....apenas parpadea. Ese debe ser al que buscan. - DieterSword , supongo... - dice con su voz**
<Dhunna>sosegada y algo quebrada desde el día que se enfrento al dragón. Casi inconscientemente se coloca un paso por delante de Dayanna , pero sin interponerse entre ellos.
<DieterSword> (Sus icebergs grises estaban estudiando a la florista... "pobre muchacha, está más pálida que tú. ¿Qué es lo que tanto la asusta de ti?"....Cuando la desconocida habla, se extraña, y sus pensamientos se detienen. La observa de nuevo. No pensaba que las criadas hablasen sin permiso. Quizás no fuese ningún tipo de esclava, eso no cuadraba con Dayanna, una sirvienta. Se percata del paso que da hacia adelante, un paso protector, sin duda. Es ducho**
<DieterSword> analizando reacciones posturales de la gente. Y esta mujer está a la defensiva. Y parece conocerle, como si ya le hubiesen hablado de él)...En efecto, ese soy yo. ¿Con quien tengo el placer de hablar? (inquiere, mientras instintivamente, la mano acaricia el pomo de su ropera)
* Dayanna tiene la respiración entrecortada. La mirada de DieterSword podía parecer el filo de una daga, sin decir nada, esa mirada que te analizaba hasta el último recoveco a Dayanna la dejaba sin aliento. Ladea ligeramente la cabeza para mirar a Dhunna, y de nuevo mira a DieterSword. Ni habían empezado a hablar y la tensión ya se palpaba. Quiere decir algo pero es incapaz.
* Dhunna no aparta los ojos de DieterSword así que aprecia como la mano del suizo va a la empuñadura de su arma. Es cierto, ella está a la defensiva, pero mantiene las manos caídas a ambos lados de su cuerpo. Sabe que en caso de que la ataque de repente es lo bastante rápida como para desenvainar a tiempo. Aún así, no cree que ese hombre lo haga, pero no se relaja. Sabe que Dayanna la mira, aterrada por ese tipo al que ella no conoce. **
<Dhunna> no piensa que no sea para tanto, pues había oído hablar de él. Se humedece los labios antes de hablar - Dhunna....- no ve necesario decir su apellido. Por ahora solo tantea.
<DieterSword> (Espera uno segundos más, y ve que la llamada Dhunna no prosigue)....ahm..... Pues un placer, supongo, señora (Los ojos vuelven de nuevo a Dayanna, tan frágil y compungida como siempre) Pues bien.... ahora que ya nos conocemos todos, si no tenéis nada más que decir.... hay alumnos que esperan su clase de esgrima, señoritas... (intuye que la cosa no ha acabado aquí, pero dejará que sean ellas quienes hablen). Debo entrar en la casa, buenas tardes.
* Dayanna esboza una sonrisa de oreja a oreja al escuchar las palabras finales de DieterSword. Sus labios tiemblan, a pesar de la sonrisa, pero está encantada de que el suizo no inquiera en duelos dialécticos con esas frases que no dejan de retumbarle en la cabeza: -Sí.. sí.. un placer un placer - coge el brazo de Dhunna e intenta tirar en dirección contraria a la entrada a la mansión, pero esta no se mueve. Mantiene la mirada fija en DieterSword.
* Dhunna se mantiene donde está, y aunque Dayanna tira de ella no se mueve. Su único movimiento ha sido ir girándose en caso de que DieterSword haya caminado hacia la entrada. -no he venido solo a presentarme....escorpión....-su mirada ambarina se estrecha y se acera, incluso puede vislumbrar una levísima sonrisa en la comisura de sus labios finos. Con eso cree que tendrá bastante claro por dónde van los tiros, supone que es un tío listo, no?**
<Dhunna> Cierto que sus palabras suenan un tanto retadoras, señal de que su forma de ser se le ha escapado un poco de las manos. Mira un momento a Dayanna, su mirada cambia, se suaviza y vuelve a mirar a DieterSword como sabiendo ya a que habían ido allí - vengo a pedirle que haga el favor de dejar tranquila a Dayanna.....- *¿eso suena educado?* Mira de reojo a Dayanna.....la drow tiene que practicar eso de tener mano izquierda.
<DieterSword> (Analiza las palabras de la tal Dhunna, una a una. Así que la cosa va de eso. De los malditos clanes, le ha llamado Escorpión en una clara alusión. Y sin duda, se está refiriendo al incidente que tuvo con Dayanna y aquel soldado en el bosque)... Qué extraña petición, Señora, cuando sois vosotras las que habéis venido hasta aquí. No soy yo quien parece perseguir a la florista...(mira a Dayanna ahora, con severidad) Pero sé por qué has venido Dayanna
<DieterSword> y por qué la has traído a ella (señala a Dhunna con un leve movimiento de cabeza)...Para que te saque las castañas del fuego (Chasquea varias veces con la lengua) Me decepcionas. No aprendiste nada. Nada. Fuiste débil y eso hizo que hiriesen a un amigo. ¿Y ahora la traes a ella para qué, exactamente? Para que tal vez, ¿también salga herida? (Le dedica una última mirada, de desprecio) Eslabón débil: Muy bien (mira directamente ahora a Dhunna) Queréis que la deje en paz. Así lo haré, si no se cruza ella en mi camino. Que es donde está ahora, junto con vos...
* Dayanna traga saliva ante las palabras de DieterSword y baja la mirada. Odia que diga eso: eslabón débil. Sobre todo lo odia porque siente que tiene razón. Sólo las verdades ofenden.- Yo no quería venir - contesta con la voz no temblorosa, en un susurro, que denota lo mal que esas palabras le hacen sentir - pero Dhunna sí quería poner cara al...- traga saliva, conteniendo por un momento las palabras. Alza la mirada hasta DieterSword ***
<Dayanna> y en un ataque de valentía lo suelta - al hombre que amedrenta mujeres desarmadas, a un hombre que por cobardía usa armas a distancias frente a otro que no puede retarse en tales condiciones, a un hombre como vos. De una cadena no importa la fuerza de los eslabones, si no la resistencia de las uniones entre ellos - traga saliva de nuevo - Nosotros estamos unidos, y eso nos hace fuertes. Si tengo que aprender a usar un arma para ganar***
<Dayanna> Vuestro respeto, lo haré - señala a DieterSword con el dedo índice de su mano derecha, intentando mantener ese nerviosismo que se delataba en sus temblores. Ya que había empezado, ¿por qué no continuar? - pero eso dice muy poco de vos.... o demasiado.
* Dhunna le mira haciendo gran acto de autocontrol. Cierra los puños a ambos lados del cuepo aunque su rostro no muestra más que un pequeño destello de ira contenida en sus ojos mirando a aquel espadachín con lengua afilada. - sí, hemos venido para pedirle con educación que no se acerque más a ella....-su voz ha bajado de tono y puede notar perfectamente como Dayanna se va encogiendo (de forma figurada) más y más a cada palabra del suizo.**
<Dhunna> A la vez que a ella le es más y más difícil controlar las ganas de lanzarse contra el aunque fuese a puños y dientes. Pero traga saliva, se humedece de nuevo los labios y alza la mano, con la palma hacia Dieter, casi como mandándole callar aunque ha terminado de hablar. Quiere retomar la palabra, y apartar a Dayanna del camino del hombre, quizá así la deje en paz....pero la voz chillona y, a veces irritante, de Dayanna se alza tras ella y**
<Dhunna> no puede menos que volverse a mirarla, sorprendida pero aprobadora, aunque su semblante apenas cambie. Bravo, Dayanna, al fin ha encontrado el valor perdido. Asiente a la florista muy levemente, así es como la quiere ver siempre, y no amedrentada por alguien como el suizo.
<DieterSword> Plas plas plas (Aplaude con parsimonia, e ironía, ante el súbito estallido de la florista. Realmente, ha sacado el genio. Siempre es mejor que hacerla llorar..."Sabe reaccionar, al menos, y no ha llorado. Que logro" Sonríe para sus adentros, pues es incapaz de exteriorizar ese gesto facial.).. No amedrento a mujeres desarmadas, te amedrento a ti... Porque eres débil. El discurso de los eslabones ha sido...apasionado...Pero que harás cuando ***
<DieterSword> te quedes sola?. Sin otros eslabones que te sustenten. Sola como yo. ¿Llorar? ¿Vas a llorar Dayanna? ¿Vas a echarme a mí la culpa de tu debilidad?. Estoy seguro de que no amedrento a Dhunna (su voz se ha tornado peligrosa, ahora las tutea carente del absurdo protocolo. Y es que su vida, siempre ha estado carente de filigranas) Ella no llora, ella está dando la cara por ti...Igual que lo hizo Eshtia. Así que vuelve a repetir ese discurso, a ver si nos lo creemos los tres. ¿Verdad, Dhunna?
* Dayanna ladea la cabeza desviando la mirada del suizo. Su corazón le late tan fuerte que siente que no puede respirar. Traga saliva mientras las comisuras de los labios tiemblan. Le odia. Y tiene razón. Tiene ganas de llorar. Aprieta los labios aguantando esa sensación de congoja. Si uno está solo no es eslabón fuerte ni débil - dice con un susurro apenas sin voz - Simplemente no es eslabón. Quizá no vaya a estar nunca sola...- vuelve a mirar a DieterSword, tiene los ojos llenos de lágrimas, no puede evitarlo. Traga saliva de nuevo - Quizá la pregunta es.. ¿por qué estás tú tan solo?
<Dhunna> le cuesta horrores, ver como DieterSword se encara y amedrenta a Dayanna simplemente porque sabe que no.....su rostro cambia, sus ojos se estrechan de nuevo pero no por la ira, que sigue ahí, sino por una sonrisa maliciosa y ciertamente algo extraña viniendo de ella. Pero es que empieza a no ser la Dhunna que Dayanna conoce - cierto, ella no está sola...hay mucha gente que la apoya y llegamos hasta donde ella no llegue, y viveversa.*
<Dhunna> pero...aparte de preguntarse por que está usted tan solo, como dice Dayanna, pues al parecer no tiene quien le cubra las espaldas....-alza las cejas y con la mano izquierda se da levemente en la frente, mostrando ese anillo de plata con el emblema de la hermandad- oh, perdone, es usted de los escorpiones.....pero no parece que haya ninguno por aquí.....-suspira, teatrera alzando las manos sacudiéndolas delante de ella, cruzandolas*
<Dhunna> y descruzándolas, como borrando lo dicho - a lo que voy...y me pregunto ...si usted, gallardo espadachín -con cierto rintintín-, se decida a amedrentar a Dayanna , y cito : porque es débil. Eso le deja como al espadachín -de nuevo con soniquete- más cobarde que he conocido -ante estas últimas palabras vuelve a cambiar de expresión volviendo a esa sonrisa leve y retadora. Sin dejar de mirarle y sintiéndose más calmada brevemente.
<DieterSword> Mi soledad... ¿Por qué estoy tan solo?...(se formula la pregunta a sí mismo, y las mira a ambas... "Dales una lección de soledad, a las dos. Enséñales lo que te ha hecho fuerte. Lo que te ha convertido en el mejor"). A modo de resumen, mi madre murió cuando yo tenía 4 años. Y de los 4 a los 8 aguanté las palizas de un padre que no supo superar la pérdida. Con poco más de 8 años tuve que matarle... Recuerdo cómo el atizador de la chimenea le entró **
<DieterSword> por el ojo y le salió por el cogote. Por fortuna, si es que en mi vida ha intervenido alguna vez la suerte, un maestro de esgrima me acogió, para perfeccionar mi capacidad de supervivencia. Y es que la esperanza de vida de un niño de 8 años, huérfano, no era muy elevada. Me enseñó todo lo que sabía, y le superé. Luego, mataron a mis maestros, y yo maté a muchos más. Espero no haber ido muy deprisa. La pregunta no es cómo estoy tan sólo, sino como he
<DieterSword> aguantado solo tanto tiempo. Porque soy el mejor. El eslabón fuerte. Tú no (mirando a Dayanna). Ni siquiera necesito una cadena que me cubra las espaldas...aunque ciertamente, mi querida Dhunna (cambia ya de interlocutor), creo que ahora mismo, con 50 guardias armados en esa mansión que tenéis detrás, no se puede decir que esté muy solo, ¿verdad?... Voy a perdonarte lo del insulto. Que me llames cobarde lo atribuyo a un desmedido cariño hacia tu**
<DieterSword> amiga, a quien no le haces ningún bien. Pero no tientes a la suerte. Hablas con la Muerte Fría. Podéis iros.
* Dayanna parpadea mientras DieterSword cuenta esa historia. Por un momento, hasta siente lástima. Por tener los ojos encharcados una lágrima surca su mejilla en uno de esos parpadeos. Baja la mirada cuando DieterSword termina su discurso y coge el brazo de Dhunna - Vámonos.. Dhunna.. vámonos - inquiere - no hay nada que hacer aquí. Vámonos
* Dhunna escucha con muuuucha paciencia toda la perorata que suelta el suizo. Quizá un humano sea sensible a esas historias de penurias y dramas de alguien, pero para ella, bueno, era drow, un tanto aspergérica ante vidas ajenas de gente que no le importan un pepino. Considera que cada uno tiene sus problemas y que así se forja una vida, sencillamente. Ella no iba por allí contando lo sola que ha estado hasta llegar allí. Siempre*
<Dhunna> perseguida por su condición de matrona, cosa que nunca, absolutamente nunca admitía. Aun así sus ojos siguen fijos en el suizo sin perder un ápice de su aparente sosiego. Nota como el tono de DieterSword hacia ella se ha vuelto un tanto peligroso, así que repasa mentalmente sus posibilidades y sus armas. Espada, sobresale su empuñadura por encima de su hombro derecho pues la lleva colgada a la espalda. Y su daga, en el muslo*
<Dhunna> izquierdo, bien a mano. Tiene clara la amenaza de los guardias, justo a su espalda, los huele pero encoje levemente su hombro, como quitándole importancia a algo -claro, es una gran muestra de coraje que unos guardias, que ni siquiera son suyos, luchen por usted.....-otra manera de llamarle cobarde claro, ella lo sabe, y él también. Pero mira a Dayanna, obviando todo el tema de eslabones y tonterías. Le sonríe- claro, vamos... *
<Dhunna>y así mismo se dispone a marcharse de allí, pero no pierde de vista al hombre, sus gestos y su reacción. Ha vuelto a lanzar la piedra...a saber donde le daba con ella.
<DieterSword> Lo de los guardias es circunstancial, mi querida Dhunna. Es cierto, no son míos. Aunque me han nombrado su jefe, sí (se encoge de hombros, mientras ve como ambas mujeres se disponen a partir) De todas formas, ignorando tus provocaciones, es como demuestro mi coraje. ¿Sabes por qué? Porque cobarde sería ofenderme y desafiarte, sabiendo que me durarías dos minutos. Así que te perdono la vida. Quizás cuando sepas hacer algo más que ser una niñera***
<DieterSword> y tú, Dayanna...después de esto, ¿te sientes mejor? ¿Más fuerte? ¿Más segura de ti misma?. Hoy te has vuelto a esconder tras alguien. No sé cual de las dos es más patética. Si tú, o la supuesta amiga que te protege. Decididamente, las dos. Ah, se me olvidaba. Seguiré detrás tuyo siempre que me plazca. Siempre puedes traerte más amigos.... o llorar...
* Dayanna se detiene ante esas palabras. Coge aire y lo expulsa intentando tranquilizar, su cuerpo, su mente... *Mejor irse* piensa. Pero se gira y le señala a DieterSword con el índice de su mano derecha, en un gesto impulsivo y con la mayor cara de desprecio que puede dejar ver un rostro tan aniñado como el suyo: Puede que tenga amigos a los que tú llamas "niñeras".... - señala a Dhunna con la mano sin quitarle la mirada a él **
<Dayanna> y puede que mi manera de ver la vida te resulte patética... pero créeme cuando te digo que si es así es porque tú estás más muerto que vivo.. ¡aunque respires! Estás tan muerto como tu madre. Solo, sin nada por lo que vivir ni luchar... - niega con la cabeza - Nadie llorará en tu tumba y eso sí que es patético
* Dhunna se detiene con Dayanna y obviamente no le da opción a replicar así que deja que ella se desahogue, no le va a venir mal sacar coraje y genio. Y así se toma un momento para recapacitar y no dejarse llevar por la ira, porque la siente a flor de piel, y no le parece conveniente. Pero el tío se estaba pasando ya tres pueblos y no puede evitar que la mano izquierda acaricie la empuñadura de su daga. Es muy consciente de que seguramente*
<Dhunna>ese tipo la mataría, pero se había prometido que su vida si en algo valía sería para proteger y defender a los que le importan, a Dayanna por ejemplo. Entrecierra los ojos y da un nuevo paso hacia él, esta vez claramente hostil -¿vuelve a amenazarla? ¿seguirá tras ella? y ... ¿usted se considera un hombre? -dice ya sin sonrisas, apretando los dientes, casi escupiendo las palabras. Definitivamente esta claro que no le importa morir. *
<Dhunna>Pero ya estaba harta de la conversación, de ver cómo trata así a Dayanna y el poco respeto que les muestra. A ella se la pela pero no hacia la florista.
<DieterSword> (Las palabras de la florista salen como un torrente de fuego y golpean al suizo. Ni su postura ni su cara cambian un ápice cuando asimila su significado. Pero por unos instantes, siente un pinchazo en el corazón..."Tienes corazón, que te creías. Te ha dolido"... Frunce el ceño, ligeramente, y sus ojos grises enfocan a Dayanna, atravesando con la mirada incluso a Dhunna, que está delante de la florista. Dayanna se siente perforada, si las miradas**
<DieterSword> matasen, estaría muerta..."Bueno, Dieter, eres la Muerte Fría, la Muerte Silenciosa"... Ahora sus ojos se clavan en los de Dhunna. Duros y directos, es una mirada gélida. Luego, mira de nuevo a Dayanna, y esboza un atisbo de sonrisa perversa. De cazador)...Qué has hecho Dayanna...qué has hecho...(Despacio, empieza a enguantar sus manos con el cuero negro, dedo a dedo. El cuero cruje)..Has condenado a tu amiga Dhunna... Porque supongo***
<DieterSword> que no serás tú quien vaya a aceptar el duelo que lanzo ahora mismo, ¿no?....¿Qué harás si la mato, Dayanna? Porque voy a matarla. ¿Cargarás con su muerte?. ¿Podrás? ¿PODRÁS?... Creo que no. Dhunna, la respuesta es sí. Seguiré molestando a la florista. ¿Algo que decir? (acaba de enfundarse los guantes) "Bien Dieter, siempre has sido así"
* Dayanna ahora se calla. *¿qué has hecho Dayanna, qué has hecho? ** las palabras del suizo retumban en su cabeza. Sus temblores aumentan al ver la pose que adopta enfundándose los guantes. *¿Qué he hecho?* piensa y mira a Dhunna, negando con la cabeza. No, no... no podría cargar con la muerte de Dhunna. Sigue negando con la cabeza y mira a DieterSword. Tensa e incrédula ante lo que ocurre.
* Dhunna alza el mentón mirando a DieterSword cuando este lanza su reto.....le mira a los ojos y muy a su pesar ve la muerte en ellos, pero no lo demuestra. Toma aire haciendo que su pecho se alce a la vez que asiente - acepto el duelo.....-da un paso atrás volviéndose hacia Dayanna a la que sonríe y guiña un ojo mientras se va recogiendo el pelo en una coleta pegada a la nuca. De espaldas al suizo se permite sonreír, infundiendo*
<Dhunna> ánimos a la florista "Todo saldrá bien" dicen sus ambarinos ojos, casi con ternura mirando a la muchacha aunque no lo crea para nada. Toma aire de nuevo bajando las manos y moviendo los dedos. Vuelve a guiñar el ojo a Dayanna y se vuelve hacia DieterSword y hace gesto con la cabeza hacia las guardias - esto es cosa nuestra....-no quiere sorpresas, mientras da algunos pasos más atrás, alejándose de la verja. Es entonces cuando*
<Dhunna> desenvaina su bastarda, la que lleva a la espalda y de un gesto de muñeca hace un círculo con ella, sopesándola...un duelo, hacia mucho que no tenía uno de esos....a muerte. Detiene la espada y mira de nuevo a Dayanna un instante para fijar ahora sí sus ojos en DieterSword.
<DieterSword> (Observa a la mujer prepararse, cual cordero que va al matadero. Hasta donde llega la amistad con la estúpida florista... Gira la cabeza hacia los expectantes guardias tras la verja)... ¡Que nadie intervenga, sea cual sea el resultado! (sabe que basta con es única orden. Calibra a la desconocida. Que absurdo es esto. Por amistad. Amistad. Ni siquiera va a ganar dinero con ello. El siseo del arma enemiga le hace sentir ese tan común cosquilleo)**
<DieterSword>[color=orange] Dhunna, puesto que yo he lanzado el desafío, se hará con mis normas. Va a ser a primera sangre, no a muerte... al menos, no la tuya.[/color].."eso, complícalo más. ¿Quieres vengarte de Dayanna, no? Por decirte la verdad, estás más muerto que vivo"... Si ganas tú, os vais, y no molesto más a Dayanna... Pero si gano yo, y la primera en sangrar eres tú... Dayanna muere. Has querido jugar. Ese es el precio ("estás loco...y más muerto que vivo)
* Dayanna abre los ojos como platos ante las palabras de DieterSword. Por un momento siente que todo el aire de sus pulmones se vacía. Por un momento es ella la que se siente más muerta que viva. Traga saliva y ladea la cabeza mirando a Dhunna. Sabe que no aceptará tal duelo. Pero ella prefiere que sea su muerte a la de La Voz de la Hermandad, a su amiga, y todo eso ha sido por ella: Que así sea - se adelanta a la respuesta de la drow
* Dhunna se tensa ante sus palabras y no puede evitar desviar los ojos hacia Dayanna. Por primera en sus ojos, y solo para Dayanna, puede verse que está realmente asustada. Una cosa era jugarse su propia vida y otra la de otra persona. ¿A primera sangre? Se siente acorralada. ¿¿Por qué lo complicaba de esa manera?? Pero no podía reusar. Pero si perdia.... Traga saliva y entonces escucha a Dayanna. Esas palabras que sentencian lo que está *
<Dhunna> apunto de suceder. La mira con fijeza, casi quedándose vacía por dentro. Ella sangraría y Dayanna moriría....Pero es lo que debe hacer. Toma de nuevo aire con fuerza y mira a DieterSword, entrecerrando los ojos con furia contenida pero intentando mantener la cabeza fría. Dobla un tanto las rodillas, tensa los músculos de los muslos. Asiente levemente mientras alza su espada, empuñándola con fuerza, desenvainando la daga con la mano izquierda*
<Dhunna> Adelanta un poco el hombro izquierdo y retrasa el derecho, preparada y espectante. Respira despacio, nada hay más importante ahora que salir de esa con Dayanna viva.
<DieterSword> (Se sorprende cuando es Dayanna la que acepta ese destino sin vacilar. Amistad, supone. Un alguien por quien estás dispuesto a dar la vida, que es todo lo que uno tiene... "No tienes amigos..... y vas a permitir que muera esa pobre florista, que es lo más puro e inocente que has conocido.... Y la otra mujer también, sabes que no aceptará que la muerte de Dayanna y tendrás que matarlas a ambas"...Desenvaina con rapidez, metódico, y apunta con la**
<DieterSword> espada a su rival, a modo de saludo... "Dieter, no...."......) ¿Seguro que estarías deseando haberte quedado en casa, verdad, estúpida?.... ... "Eres un escorpión, y no puedes cambiar"...... Las damas primero. Va a ser tu única oportunidad, mujer.... Te juegas a Dayanna.......(espera, expectante)
* Dayanna da un paso hacia atrás. Mira la actitud del suizo y la espada señalando a Dhunna. Algo le hace conocer ya cual será su destino. Mira a Dhunna y coge un lirio blanco de su cesta entre sus dedos. Por lo menos Dhunna no moriría por ella
* Dhunna le mira, no tiene ojos para nadie más. Toma aire un par de veces más despacio, sosegándose y calmándose, estudiando a DieterSword, viendo su postura y la punta de ese estoque que la "mira" desafiante- no desearía estar en ningún otro lugar.....-susurra dibujándosele una leve sonrisa ladeada. Sin más preámbulos da un rápido paso adelante. Deteniéndose en seco después. Con un ligero movimiento de la mano izquierda voltea la daga*
<Dhunna> y la toma por la hoja , para sin apartar sus ojos de los de DieterSword , lanzarla contra su pierna, con intención de clavársela, o al menos herirle, un simple rasguño. Pero no espera, en cuanto la daga abandona su mano emprende la carrera, con la espada por delante para dejarla caer sobre el hombro derecho del suizo en un tajo oblicuo, este sí a matar, no puede ser de otra manera.
<DieterSword> (Cuando ella se mueve, él da un paso hacia atrás. Sus ojos brillan cuando ve el destello de la daga, no es un recurso infrecuente. El mismo usa con la otra mano un estilete, aunque hoy ha decidido tenerla envuelta en la gruesa capa que usa para desviar golpes. Y es lo que hace, sesgar el aire con esa pesada capa en un efecto de "cortina" que sin duda desviará la daga, arrojada precipitadamente. Pero no acaba allí la cosa. la mujer se abalanza ***
<DieterSword> sobre él casi simultáneamente, solo un segundo más tarde tras haber arrojado la daga. Buena estrategia, se lo juega todo a una carta. Es capaz de analizar estas situaciones en apenas un segundo. El golpe baja oblicuo, mortal, hacia su cuello... "Dieter, es Dayanna...es molesta, pero inocente"...... Sabe que tiene unas milésimas para levantar el filo y parar ese golpe. Pararlo en seco en el aire, eso dejará el estómago de ella al descubierto, con la
<DieterSword> guardia alta, y podrá herirla.... Y Dayanna morirá, y la otra mujer también porque no aceptará las condiciones..... "Estás más muerto que vivo, por qué hacer que mueran ellas"...... Finalmente interpone su filo, pero deja resbalar el de ella en lugar de detenerlo. Sólo lo desvía. Hacia su hombro. Siente como el corte lacera su hombro, y la sangre correr..."Has hecho lo correcto"..... args, maldición.... Estoy sangrando...(retroecede un par de pasos)
<Dayanna>***la intensidad del combate era uno de los momentos más tensos que la florista jamás hubiera vivido, o creyera recordar. Jamás había sentido tanto temblor en su cuerpo, y miedo. Cuando Dhunna llega a la altura de DieterSword y ve cómo el suizo para su arma, el tiempo se le detiene durante un segundo frente a sus ojos. *Ya está...se acabó* ... como si toda la vida le pasara delante. Una sensación extraña, más cuando gran parte de tu pasado***
<Dayanna>***se ha perdido en el olvido. Ante esa sensación se destensa. ¿Es eso lo que se siente cuando la muerte está cerca? Alivio. Sus manos se abren ligeramente y el lirio blanco cae a la tierra. Pero entonces algo sucede, el filo se desvía hasta el hombro de DieterSword. La primera sangre... del suizo. Frunce el ceño y otra sensación pasa por su mente.
<Dhunna> todo se ralentiza. Ha sido levemente consciente de que ha desviado su daga, en parte ya contaba con ello. Pero es ese sonido, el entrechocar de metales lo que la hace pensar que todo había terminado, pues también es plenamente consciente de que ahora le está ofreciendo todo su torso y vientre para poder herirla o incluso matarla si así se le antoja. Pero lo más sorprendente para la drow es que nota como la espada de DieterSword cede*
<Dhunna>...imposible...sus ojos miran esos pozos grises con una sola pregunta en ellos "¿por qué?" Pues sabe que su hoja no resbalaría por la suya si él no quisiera, hasta que esta impacta con cierta suavidad en su hombro. Su sangre mana...no es un corte superficial pero tampoco grave, y la sangre corre un corto trecho por su espada hasta precipitarse al suelo. Poco a poco aparta la espada y da varios pasos atrás....todo ha terminado, y de pronto *
<Dhunna>todo vuelve a la velocidad habitual. Su bastarda apunta al suelo y la drow mira al suizo casi aturdida sin comprender, porque ella tiene claro que se ha dejado vencer.....Mira a Dayanna sin saber cómo reaccionar. ¿Alivio? ¿Vergüenza? ¿Gratitud? De nuevo sus ojos van a Dieter, confusos pero hace una leve inclinación de cabeza, llevaría su vergüenza pero no dejaría de agradecérselo, aunque solo fuese con ese simple gesto.
<DieterSword> (Envaina la espada, sin mirarlas, a ninguna..."Tú ya estás muerto, un duelo más, el del español, y ya está"....Camina hacia la verja, que se abre a su paso)... Enhorabuena, a las dos. Buena estocada, Dhunna....... Y espero no volver a verte más, Dayanna... largo las dos... (la puerta se cierra tras él)
****Narrador del Libro Verde de Camelot: así terminó aquella historia; o por lo menos, había terminado de momento. Dhunna y Dayanna volvieron a la villa sin intercambiar ni una sola palabra. ¿Quién puede decir si fue una victoria? Las dos seguían vivas, al igual que el suizo. Cada uno ensimismado en sus pensamientos: "eslabón débil" "victoria sin honra" "más muerto que vivo". Tardarían varias lunas en volver a hablar del tema**
*** para el que Dieter_Sword trabajaba, de que dejara el asunto pasar. La florista temía a aquel espadachín, esos ojos grises solo denotaban carencia de bondad y temía porque Dhunnita se enfrentara a él. La drow, tenaz en sus pensamientos, ascendía mirando al frente con la mirada autoritaria.***
<Dayanna> Dhunna... Dhunnita... por favor te lo pido - se pone a un lado y al otro de la drow, haciéndole gestos para desviar su mirada de aquella mansión que cada vez está más cerca - Dejémoslo pasar... ¿¿qué más da?? No volveré a tener problemas con él...seguro... por favor.. demos la vuelta
* Dhunna , en efecto, camina por el sendero a esa mansión por primera vez en su vida. Escuchaba parlotear a Dayanna a su alrededor, de un lado al otro, pero la drow estaba decidida a poner los puntos sobre las íes. No va a pelear , o esa no es su primera intención, aunque le hierve la sangre. Control, eso es lo que tenia en mente, controlarse cuando al fin viera de frente a ese siuzo que tenia acobardada a la florista **
<Dhunna> vamos a hablar con él, nada más...con voz ciertamente autoritaria y semblante serio. Sigue caminando sin detenerse hasta la verja de esa mansión. No se siente impresionada ni intimidada por lo enorme del edificio y menos por los guardias que custodiaban la entrada. Los mira con fijeza a la espera de su reacción, clavando en ellos su mirada ambarina con pasimonia. *¿Hay que presentarse? ¿Hay que entrar a la fuerza? ¡Controlate! Mejor esperar....*
<DieterSword> (Cuando las dos mujeres llegan ante la puerta enrejada, la voz que las sorprende no es la de los guardias que las miran. Sino una voz átona, susurrante casi que procede de detrás de ellas)... vaya, que sorpresa, Dayanna...de nuevo...(el suizo arrastra las palabras con un deje de ironía. Por azar, Dieter había salido por unos quehaceres y a la vuelta coincidía con Dayanna y su acompañante. Cuando ambas se dan la vuelta, el suizo las observa. Primero
<DieterSword> una, luego a la otra. La de piel oscura no es conocida. Que extraños ojos. Había visto personas de color, esclavos, una vez, en una galera.... Debería ser quizás una criada de la florista)... No esperaba veros por aquí, mi querida Dayanna..¿a qué debo el honor?
* Dayanna coge aire cuando escucha esa voz que ya conoce, esa voz que hace que sus piernas se pongan a tiritar aún más. Llevaba todo el camino temblando. No quería verle más, ese hombre le daba miedo. Se gira lentamente con el rostro pálido y los ojos abiertos de par en par. *Esto no es buena idea* piensa pero no dice nada. Solo mira a DieterSword, tan frío como siempre. Traga saliva y aprieta los puños esperando a que Dhunna hable
* Dhunna escucha esa voz venir de detrás de ellas. Estaba perdiendo su esencia, pues ni siquiera lo había escuchado acercarse. Ahora si le llegaba su olor, un olor nuevo que memoriza al instante, igual que su voz. Siente como Dayanna se tensa y gira hacia el suizo el rostro, para después volver el cuerpo. Le mira con intensidad, la cara, el cuerpo....apenas parpadea. Ese debe ser al que buscan. - DieterSword , supongo... - dice con su voz**
<Dhunna>sosegada y algo quebrada desde el día que se enfrento al dragón. Casi inconscientemente se coloca un paso por delante de Dayanna , pero sin interponerse entre ellos.
<DieterSword> (Sus icebergs grises estaban estudiando a la florista... "pobre muchacha, está más pálida que tú. ¿Qué es lo que tanto la asusta de ti?"....Cuando la desconocida habla, se extraña, y sus pensamientos se detienen. La observa de nuevo. No pensaba que las criadas hablasen sin permiso. Quizás no fuese ningún tipo de esclava, eso no cuadraba con Dayanna, una sirvienta. Se percata del paso que da hacia adelante, un paso protector, sin duda. Es ducho**
<DieterSword> analizando reacciones posturales de la gente. Y esta mujer está a la defensiva. Y parece conocerle, como si ya le hubiesen hablado de él)...En efecto, ese soy yo. ¿Con quien tengo el placer de hablar? (inquiere, mientras instintivamente, la mano acaricia el pomo de su ropera)
* Dayanna tiene la respiración entrecortada. La mirada de DieterSword podía parecer el filo de una daga, sin decir nada, esa mirada que te analizaba hasta el último recoveco a Dayanna la dejaba sin aliento. Ladea ligeramente la cabeza para mirar a Dhunna, y de nuevo mira a DieterSword. Ni habían empezado a hablar y la tensión ya se palpaba. Quiere decir algo pero es incapaz.
* Dhunna no aparta los ojos de DieterSword así que aprecia como la mano del suizo va a la empuñadura de su arma. Es cierto, ella está a la defensiva, pero mantiene las manos caídas a ambos lados de su cuerpo. Sabe que en caso de que la ataque de repente es lo bastante rápida como para desenvainar a tiempo. Aún así, no cree que ese hombre lo haga, pero no se relaja. Sabe que Dayanna la mira, aterrada por ese tipo al que ella no conoce. **
<Dhunna> no piensa que no sea para tanto, pues había oído hablar de él. Se humedece los labios antes de hablar - Dhunna....- no ve necesario decir su apellido. Por ahora solo tantea.
<DieterSword> (Espera uno segundos más, y ve que la llamada Dhunna no prosigue)....ahm..... Pues un placer, supongo, señora (Los ojos vuelven de nuevo a Dayanna, tan frágil y compungida como siempre) Pues bien.... ahora que ya nos conocemos todos, si no tenéis nada más que decir.... hay alumnos que esperan su clase de esgrima, señoritas... (intuye que la cosa no ha acabado aquí, pero dejará que sean ellas quienes hablen). Debo entrar en la casa, buenas tardes.
* Dayanna esboza una sonrisa de oreja a oreja al escuchar las palabras finales de DieterSword. Sus labios tiemblan, a pesar de la sonrisa, pero está encantada de que el suizo no inquiera en duelos dialécticos con esas frases que no dejan de retumbarle en la cabeza: -Sí.. sí.. un placer un placer - coge el brazo de Dhunna e intenta tirar en dirección contraria a la entrada a la mansión, pero esta no se mueve. Mantiene la mirada fija en DieterSword.
* Dhunna se mantiene donde está, y aunque Dayanna tira de ella no se mueve. Su único movimiento ha sido ir girándose en caso de que DieterSword haya caminado hacia la entrada. -no he venido solo a presentarme....escorpión....-su mirada ambarina se estrecha y se acera, incluso puede vislumbrar una levísima sonrisa en la comisura de sus labios finos. Con eso cree que tendrá bastante claro por dónde van los tiros, supone que es un tío listo, no?**
<Dhunna> Cierto que sus palabras suenan un tanto retadoras, señal de que su forma de ser se le ha escapado un poco de las manos. Mira un momento a Dayanna, su mirada cambia, se suaviza y vuelve a mirar a DieterSword como sabiendo ya a que habían ido allí - vengo a pedirle que haga el favor de dejar tranquila a Dayanna.....- *¿eso suena educado?* Mira de reojo a Dayanna.....la drow tiene que practicar eso de tener mano izquierda.
<DieterSword> (Analiza las palabras de la tal Dhunna, una a una. Así que la cosa va de eso. De los malditos clanes, le ha llamado Escorpión en una clara alusión. Y sin duda, se está refiriendo al incidente que tuvo con Dayanna y aquel soldado en el bosque)... Qué extraña petición, Señora, cuando sois vosotras las que habéis venido hasta aquí. No soy yo quien parece perseguir a la florista...(mira a Dayanna ahora, con severidad) Pero sé por qué has venido Dayanna
<DieterSword> y por qué la has traído a ella (señala a Dhunna con un leve movimiento de cabeza)...Para que te saque las castañas del fuego (Chasquea varias veces con la lengua) Me decepcionas. No aprendiste nada. Nada. Fuiste débil y eso hizo que hiriesen a un amigo. ¿Y ahora la traes a ella para qué, exactamente? Para que tal vez, ¿también salga herida? (Le dedica una última mirada, de desprecio) Eslabón débil: Muy bien (mira directamente ahora a Dhunna) Queréis que la deje en paz. Así lo haré, si no se cruza ella en mi camino. Que es donde está ahora, junto con vos...
* Dayanna traga saliva ante las palabras de DieterSword y baja la mirada. Odia que diga eso: eslabón débil. Sobre todo lo odia porque siente que tiene razón. Sólo las verdades ofenden.- Yo no quería venir - contesta con la voz no temblorosa, en un susurro, que denota lo mal que esas palabras le hacen sentir - pero Dhunna sí quería poner cara al...- traga saliva, conteniendo por un momento las palabras. Alza la mirada hasta DieterSword ***
<Dayanna> y en un ataque de valentía lo suelta - al hombre que amedrenta mujeres desarmadas, a un hombre que por cobardía usa armas a distancias frente a otro que no puede retarse en tales condiciones, a un hombre como vos. De una cadena no importa la fuerza de los eslabones, si no la resistencia de las uniones entre ellos - traga saliva de nuevo - Nosotros estamos unidos, y eso nos hace fuertes. Si tengo que aprender a usar un arma para ganar***
<Dayanna> Vuestro respeto, lo haré - señala a DieterSword con el dedo índice de su mano derecha, intentando mantener ese nerviosismo que se delataba en sus temblores. Ya que había empezado, ¿por qué no continuar? - pero eso dice muy poco de vos.... o demasiado.
* Dhunna le mira haciendo gran acto de autocontrol. Cierra los puños a ambos lados del cuepo aunque su rostro no muestra más que un pequeño destello de ira contenida en sus ojos mirando a aquel espadachín con lengua afilada. - sí, hemos venido para pedirle con educación que no se acerque más a ella....-su voz ha bajado de tono y puede notar perfectamente como Dayanna se va encogiendo (de forma figurada) más y más a cada palabra del suizo.**
<Dhunna> A la vez que a ella le es más y más difícil controlar las ganas de lanzarse contra el aunque fuese a puños y dientes. Pero traga saliva, se humedece de nuevo los labios y alza la mano, con la palma hacia Dieter, casi como mandándole callar aunque ha terminado de hablar. Quiere retomar la palabra, y apartar a Dayanna del camino del hombre, quizá así la deje en paz....pero la voz chillona y, a veces irritante, de Dayanna se alza tras ella y**
<Dhunna> no puede menos que volverse a mirarla, sorprendida pero aprobadora, aunque su semblante apenas cambie. Bravo, Dayanna, al fin ha encontrado el valor perdido. Asiente a la florista muy levemente, así es como la quiere ver siempre, y no amedrentada por alguien como el suizo.
<DieterSword> Plas plas plas (Aplaude con parsimonia, e ironía, ante el súbito estallido de la florista. Realmente, ha sacado el genio. Siempre es mejor que hacerla llorar..."Sabe reaccionar, al menos, y no ha llorado. Que logro" Sonríe para sus adentros, pues es incapaz de exteriorizar ese gesto facial.).. No amedrento a mujeres desarmadas, te amedrento a ti... Porque eres débil. El discurso de los eslabones ha sido...apasionado...Pero que harás cuando ***
<DieterSword> te quedes sola?. Sin otros eslabones que te sustenten. Sola como yo. ¿Llorar? ¿Vas a llorar Dayanna? ¿Vas a echarme a mí la culpa de tu debilidad?. Estoy seguro de que no amedrento a Dhunna (su voz se ha tornado peligrosa, ahora las tutea carente del absurdo protocolo. Y es que su vida, siempre ha estado carente de filigranas) Ella no llora, ella está dando la cara por ti...Igual que lo hizo Eshtia. Así que vuelve a repetir ese discurso, a ver si nos lo creemos los tres. ¿Verdad, Dhunna?
* Dayanna ladea la cabeza desviando la mirada del suizo. Su corazón le late tan fuerte que siente que no puede respirar. Traga saliva mientras las comisuras de los labios tiemblan. Le odia. Y tiene razón. Tiene ganas de llorar. Aprieta los labios aguantando esa sensación de congoja. Si uno está solo no es eslabón fuerte ni débil - dice con un susurro apenas sin voz - Simplemente no es eslabón. Quizá no vaya a estar nunca sola...- vuelve a mirar a DieterSword, tiene los ojos llenos de lágrimas, no puede evitarlo. Traga saliva de nuevo - Quizá la pregunta es.. ¿por qué estás tú tan solo?
<Dhunna> le cuesta horrores, ver como DieterSword se encara y amedrenta a Dayanna simplemente porque sabe que no.....su rostro cambia, sus ojos se estrechan de nuevo pero no por la ira, que sigue ahí, sino por una sonrisa maliciosa y ciertamente algo extraña viniendo de ella. Pero es que empieza a no ser la Dhunna que Dayanna conoce - cierto, ella no está sola...hay mucha gente que la apoya y llegamos hasta donde ella no llegue, y viveversa.*
<Dhunna> pero...aparte de preguntarse por que está usted tan solo, como dice Dayanna, pues al parecer no tiene quien le cubra las espaldas....-alza las cejas y con la mano izquierda se da levemente en la frente, mostrando ese anillo de plata con el emblema de la hermandad- oh, perdone, es usted de los escorpiones.....pero no parece que haya ninguno por aquí.....-suspira, teatrera alzando las manos sacudiéndolas delante de ella, cruzandolas*
<Dhunna> y descruzándolas, como borrando lo dicho - a lo que voy...y me pregunto ...si usted, gallardo espadachín -con cierto rintintín-, se decida a amedrentar a Dayanna , y cito : porque es débil. Eso le deja como al espadachín -de nuevo con soniquete- más cobarde que he conocido -ante estas últimas palabras vuelve a cambiar de expresión volviendo a esa sonrisa leve y retadora. Sin dejar de mirarle y sintiéndose más calmada brevemente.
<DieterSword> Mi soledad... ¿Por qué estoy tan solo?...(se formula la pregunta a sí mismo, y las mira a ambas... "Dales una lección de soledad, a las dos. Enséñales lo que te ha hecho fuerte. Lo que te ha convertido en el mejor"). A modo de resumen, mi madre murió cuando yo tenía 4 años. Y de los 4 a los 8 aguanté las palizas de un padre que no supo superar la pérdida. Con poco más de 8 años tuve que matarle... Recuerdo cómo el atizador de la chimenea le entró **
<DieterSword> por el ojo y le salió por el cogote. Por fortuna, si es que en mi vida ha intervenido alguna vez la suerte, un maestro de esgrima me acogió, para perfeccionar mi capacidad de supervivencia. Y es que la esperanza de vida de un niño de 8 años, huérfano, no era muy elevada. Me enseñó todo lo que sabía, y le superé. Luego, mataron a mis maestros, y yo maté a muchos más. Espero no haber ido muy deprisa. La pregunta no es cómo estoy tan sólo, sino como he
<DieterSword> aguantado solo tanto tiempo. Porque soy el mejor. El eslabón fuerte. Tú no (mirando a Dayanna). Ni siquiera necesito una cadena que me cubra las espaldas...aunque ciertamente, mi querida Dhunna (cambia ya de interlocutor), creo que ahora mismo, con 50 guardias armados en esa mansión que tenéis detrás, no se puede decir que esté muy solo, ¿verdad?... Voy a perdonarte lo del insulto. Que me llames cobarde lo atribuyo a un desmedido cariño hacia tu**
<DieterSword> amiga, a quien no le haces ningún bien. Pero no tientes a la suerte. Hablas con la Muerte Fría. Podéis iros.
* Dayanna parpadea mientras DieterSword cuenta esa historia. Por un momento, hasta siente lástima. Por tener los ojos encharcados una lágrima surca su mejilla en uno de esos parpadeos. Baja la mirada cuando DieterSword termina su discurso y coge el brazo de Dhunna - Vámonos.. Dhunna.. vámonos - inquiere - no hay nada que hacer aquí. Vámonos
* Dhunna escucha con muuuucha paciencia toda la perorata que suelta el suizo. Quizá un humano sea sensible a esas historias de penurias y dramas de alguien, pero para ella, bueno, era drow, un tanto aspergérica ante vidas ajenas de gente que no le importan un pepino. Considera que cada uno tiene sus problemas y que así se forja una vida, sencillamente. Ella no iba por allí contando lo sola que ha estado hasta llegar allí. Siempre*
<Dhunna> perseguida por su condición de matrona, cosa que nunca, absolutamente nunca admitía. Aun así sus ojos siguen fijos en el suizo sin perder un ápice de su aparente sosiego. Nota como el tono de DieterSword hacia ella se ha vuelto un tanto peligroso, así que repasa mentalmente sus posibilidades y sus armas. Espada, sobresale su empuñadura por encima de su hombro derecho pues la lleva colgada a la espalda. Y su daga, en el muslo*
<Dhunna> izquierdo, bien a mano. Tiene clara la amenaza de los guardias, justo a su espalda, los huele pero encoje levemente su hombro, como quitándole importancia a algo -claro, es una gran muestra de coraje que unos guardias, que ni siquiera son suyos, luchen por usted.....-otra manera de llamarle cobarde claro, ella lo sabe, y él también. Pero mira a Dayanna, obviando todo el tema de eslabones y tonterías. Le sonríe- claro, vamos... *
<Dhunna>y así mismo se dispone a marcharse de allí, pero no pierde de vista al hombre, sus gestos y su reacción. Ha vuelto a lanzar la piedra...a saber donde le daba con ella.
<DieterSword> Lo de los guardias es circunstancial, mi querida Dhunna. Es cierto, no son míos. Aunque me han nombrado su jefe, sí (se encoge de hombros, mientras ve como ambas mujeres se disponen a partir) De todas formas, ignorando tus provocaciones, es como demuestro mi coraje. ¿Sabes por qué? Porque cobarde sería ofenderme y desafiarte, sabiendo que me durarías dos minutos. Así que te perdono la vida. Quizás cuando sepas hacer algo más que ser una niñera***
<DieterSword> y tú, Dayanna...después de esto, ¿te sientes mejor? ¿Más fuerte? ¿Más segura de ti misma?. Hoy te has vuelto a esconder tras alguien. No sé cual de las dos es más patética. Si tú, o la supuesta amiga que te protege. Decididamente, las dos. Ah, se me olvidaba. Seguiré detrás tuyo siempre que me plazca. Siempre puedes traerte más amigos.... o llorar...
* Dayanna se detiene ante esas palabras. Coge aire y lo expulsa intentando tranquilizar, su cuerpo, su mente... *Mejor irse* piensa. Pero se gira y le señala a DieterSword con el índice de su mano derecha, en un gesto impulsivo y con la mayor cara de desprecio que puede dejar ver un rostro tan aniñado como el suyo: Puede que tenga amigos a los que tú llamas "niñeras".... - señala a Dhunna con la mano sin quitarle la mirada a él **
<Dayanna> y puede que mi manera de ver la vida te resulte patética... pero créeme cuando te digo que si es así es porque tú estás más muerto que vivo.. ¡aunque respires! Estás tan muerto como tu madre. Solo, sin nada por lo que vivir ni luchar... - niega con la cabeza - Nadie llorará en tu tumba y eso sí que es patético
* Dhunna se detiene con Dayanna y obviamente no le da opción a replicar así que deja que ella se desahogue, no le va a venir mal sacar coraje y genio. Y así se toma un momento para recapacitar y no dejarse llevar por la ira, porque la siente a flor de piel, y no le parece conveniente. Pero el tío se estaba pasando ya tres pueblos y no puede evitar que la mano izquierda acaricie la empuñadura de su daga. Es muy consciente de que seguramente*
<Dhunna>ese tipo la mataría, pero se había prometido que su vida si en algo valía sería para proteger y defender a los que le importan, a Dayanna por ejemplo. Entrecierra los ojos y da un nuevo paso hacia él, esta vez claramente hostil -¿vuelve a amenazarla? ¿seguirá tras ella? y ... ¿usted se considera un hombre? -dice ya sin sonrisas, apretando los dientes, casi escupiendo las palabras. Definitivamente esta claro que no le importa morir. *
<Dhunna>Pero ya estaba harta de la conversación, de ver cómo trata así a Dayanna y el poco respeto que les muestra. A ella se la pela pero no hacia la florista.
<DieterSword> (Las palabras de la florista salen como un torrente de fuego y golpean al suizo. Ni su postura ni su cara cambian un ápice cuando asimila su significado. Pero por unos instantes, siente un pinchazo en el corazón..."Tienes corazón, que te creías. Te ha dolido"... Frunce el ceño, ligeramente, y sus ojos grises enfocan a Dayanna, atravesando con la mirada incluso a Dhunna, que está delante de la florista. Dayanna se siente perforada, si las miradas**
<DieterSword> matasen, estaría muerta..."Bueno, Dieter, eres la Muerte Fría, la Muerte Silenciosa"... Ahora sus ojos se clavan en los de Dhunna. Duros y directos, es una mirada gélida. Luego, mira de nuevo a Dayanna, y esboza un atisbo de sonrisa perversa. De cazador)...Qué has hecho Dayanna...qué has hecho...(Despacio, empieza a enguantar sus manos con el cuero negro, dedo a dedo. El cuero cruje)..Has condenado a tu amiga Dhunna... Porque supongo***
<DieterSword> que no serás tú quien vaya a aceptar el duelo que lanzo ahora mismo, ¿no?....¿Qué harás si la mato, Dayanna? Porque voy a matarla. ¿Cargarás con su muerte?. ¿Podrás? ¿PODRÁS?... Creo que no. Dhunna, la respuesta es sí. Seguiré molestando a la florista. ¿Algo que decir? (acaba de enfundarse los guantes) "Bien Dieter, siempre has sido así"
* Dayanna ahora se calla. *¿qué has hecho Dayanna, qué has hecho? ** las palabras del suizo retumban en su cabeza. Sus temblores aumentan al ver la pose que adopta enfundándose los guantes. *¿Qué he hecho?* piensa y mira a Dhunna, negando con la cabeza. No, no... no podría cargar con la muerte de Dhunna. Sigue negando con la cabeza y mira a DieterSword. Tensa e incrédula ante lo que ocurre.
* Dhunna alza el mentón mirando a DieterSword cuando este lanza su reto.....le mira a los ojos y muy a su pesar ve la muerte en ellos, pero no lo demuestra. Toma aire haciendo que su pecho se alce a la vez que asiente - acepto el duelo.....-da un paso atrás volviéndose hacia Dayanna a la que sonríe y guiña un ojo mientras se va recogiendo el pelo en una coleta pegada a la nuca. De espaldas al suizo se permite sonreír, infundiendo*
<Dhunna> ánimos a la florista "Todo saldrá bien" dicen sus ambarinos ojos, casi con ternura mirando a la muchacha aunque no lo crea para nada. Toma aire de nuevo bajando las manos y moviendo los dedos. Vuelve a guiñar el ojo a Dayanna y se vuelve hacia DieterSword y hace gesto con la cabeza hacia las guardias - esto es cosa nuestra....-no quiere sorpresas, mientras da algunos pasos más atrás, alejándose de la verja. Es entonces cuando*
<Dhunna> desenvaina su bastarda, la que lleva a la espalda y de un gesto de muñeca hace un círculo con ella, sopesándola...un duelo, hacia mucho que no tenía uno de esos....a muerte. Detiene la espada y mira de nuevo a Dayanna un instante para fijar ahora sí sus ojos en DieterSword.
<DieterSword> (Observa a la mujer prepararse, cual cordero que va al matadero. Hasta donde llega la amistad con la estúpida florista... Gira la cabeza hacia los expectantes guardias tras la verja)... ¡Que nadie intervenga, sea cual sea el resultado! (sabe que basta con es única orden. Calibra a la desconocida. Que absurdo es esto. Por amistad. Amistad. Ni siquiera va a ganar dinero con ello. El siseo del arma enemiga le hace sentir ese tan común cosquilleo)**
<DieterSword>[color=orange] Dhunna, puesto que yo he lanzado el desafío, se hará con mis normas. Va a ser a primera sangre, no a muerte... al menos, no la tuya.[/color].."eso, complícalo más. ¿Quieres vengarte de Dayanna, no? Por decirte la verdad, estás más muerto que vivo"... Si ganas tú, os vais, y no molesto más a Dayanna... Pero si gano yo, y la primera en sangrar eres tú... Dayanna muere. Has querido jugar. Ese es el precio ("estás loco...y más muerto que vivo)
* Dayanna abre los ojos como platos ante las palabras de DieterSword. Por un momento siente que todo el aire de sus pulmones se vacía. Por un momento es ella la que se siente más muerta que viva. Traga saliva y ladea la cabeza mirando a Dhunna. Sabe que no aceptará tal duelo. Pero ella prefiere que sea su muerte a la de La Voz de la Hermandad, a su amiga, y todo eso ha sido por ella: Que así sea - se adelanta a la respuesta de la drow
* Dhunna se tensa ante sus palabras y no puede evitar desviar los ojos hacia Dayanna. Por primera en sus ojos, y solo para Dayanna, puede verse que está realmente asustada. Una cosa era jugarse su propia vida y otra la de otra persona. ¿A primera sangre? Se siente acorralada. ¿¿Por qué lo complicaba de esa manera?? Pero no podía reusar. Pero si perdia.... Traga saliva y entonces escucha a Dayanna. Esas palabras que sentencian lo que está *
<Dhunna> apunto de suceder. La mira con fijeza, casi quedándose vacía por dentro. Ella sangraría y Dayanna moriría....Pero es lo que debe hacer. Toma de nuevo aire con fuerza y mira a DieterSword, entrecerrando los ojos con furia contenida pero intentando mantener la cabeza fría. Dobla un tanto las rodillas, tensa los músculos de los muslos. Asiente levemente mientras alza su espada, empuñándola con fuerza, desenvainando la daga con la mano izquierda*
<Dhunna> Adelanta un poco el hombro izquierdo y retrasa el derecho, preparada y espectante. Respira despacio, nada hay más importante ahora que salir de esa con Dayanna viva.
<DieterSword> (Se sorprende cuando es Dayanna la que acepta ese destino sin vacilar. Amistad, supone. Un alguien por quien estás dispuesto a dar la vida, que es todo lo que uno tiene... "No tienes amigos..... y vas a permitir que muera esa pobre florista, que es lo más puro e inocente que has conocido.... Y la otra mujer también, sabes que no aceptará que la muerte de Dayanna y tendrás que matarlas a ambas"...Desenvaina con rapidez, metódico, y apunta con la**
<DieterSword> espada a su rival, a modo de saludo... "Dieter, no...."......) ¿Seguro que estarías deseando haberte quedado en casa, verdad, estúpida?.... ... "Eres un escorpión, y no puedes cambiar"...... Las damas primero. Va a ser tu única oportunidad, mujer.... Te juegas a Dayanna.......(espera, expectante)
* Dayanna da un paso hacia atrás. Mira la actitud del suizo y la espada señalando a Dhunna. Algo le hace conocer ya cual será su destino. Mira a Dhunna y coge un lirio blanco de su cesta entre sus dedos. Por lo menos Dhunna no moriría por ella
* Dhunna le mira, no tiene ojos para nadie más. Toma aire un par de veces más despacio, sosegándose y calmándose, estudiando a DieterSword, viendo su postura y la punta de ese estoque que la "mira" desafiante- no desearía estar en ningún otro lugar.....-susurra dibujándosele una leve sonrisa ladeada. Sin más preámbulos da un rápido paso adelante. Deteniéndose en seco después. Con un ligero movimiento de la mano izquierda voltea la daga*
<Dhunna> y la toma por la hoja , para sin apartar sus ojos de los de DieterSword , lanzarla contra su pierna, con intención de clavársela, o al menos herirle, un simple rasguño. Pero no espera, en cuanto la daga abandona su mano emprende la carrera, con la espada por delante para dejarla caer sobre el hombro derecho del suizo en un tajo oblicuo, este sí a matar, no puede ser de otra manera.
<DieterSword> (Cuando ella se mueve, él da un paso hacia atrás. Sus ojos brillan cuando ve el destello de la daga, no es un recurso infrecuente. El mismo usa con la otra mano un estilete, aunque hoy ha decidido tenerla envuelta en la gruesa capa que usa para desviar golpes. Y es lo que hace, sesgar el aire con esa pesada capa en un efecto de "cortina" que sin duda desviará la daga, arrojada precipitadamente. Pero no acaba allí la cosa. la mujer se abalanza ***
<DieterSword> sobre él casi simultáneamente, solo un segundo más tarde tras haber arrojado la daga. Buena estrategia, se lo juega todo a una carta. Es capaz de analizar estas situaciones en apenas un segundo. El golpe baja oblicuo, mortal, hacia su cuello... "Dieter, es Dayanna...es molesta, pero inocente"...... Sabe que tiene unas milésimas para levantar el filo y parar ese golpe. Pararlo en seco en el aire, eso dejará el estómago de ella al descubierto, con la
<DieterSword> guardia alta, y podrá herirla.... Y Dayanna morirá, y la otra mujer también porque no aceptará las condiciones..... "Estás más muerto que vivo, por qué hacer que mueran ellas"...... Finalmente interpone su filo, pero deja resbalar el de ella en lugar de detenerlo. Sólo lo desvía. Hacia su hombro. Siente como el corte lacera su hombro, y la sangre correr..."Has hecho lo correcto"..... args, maldición.... Estoy sangrando...(retroecede un par de pasos)
<Dayanna>***la intensidad del combate era uno de los momentos más tensos que la florista jamás hubiera vivido, o creyera recordar. Jamás había sentido tanto temblor en su cuerpo, y miedo. Cuando Dhunna llega a la altura de DieterSword y ve cómo el suizo para su arma, el tiempo se le detiene durante un segundo frente a sus ojos. *Ya está...se acabó* ... como si toda la vida le pasara delante. Una sensación extraña, más cuando gran parte de tu pasado***
<Dayanna>***se ha perdido en el olvido. Ante esa sensación se destensa. ¿Es eso lo que se siente cuando la muerte está cerca? Alivio. Sus manos se abren ligeramente y el lirio blanco cae a la tierra. Pero entonces algo sucede, el filo se desvía hasta el hombro de DieterSword. La primera sangre... del suizo. Frunce el ceño y otra sensación pasa por su mente.
<Dhunna> todo se ralentiza. Ha sido levemente consciente de que ha desviado su daga, en parte ya contaba con ello. Pero es ese sonido, el entrechocar de metales lo que la hace pensar que todo había terminado, pues también es plenamente consciente de que ahora le está ofreciendo todo su torso y vientre para poder herirla o incluso matarla si así se le antoja. Pero lo más sorprendente para la drow es que nota como la espada de DieterSword cede*
<Dhunna>...imposible...sus ojos miran esos pozos grises con una sola pregunta en ellos "¿por qué?" Pues sabe que su hoja no resbalaría por la suya si él no quisiera, hasta que esta impacta con cierta suavidad en su hombro. Su sangre mana...no es un corte superficial pero tampoco grave, y la sangre corre un corto trecho por su espada hasta precipitarse al suelo. Poco a poco aparta la espada y da varios pasos atrás....todo ha terminado, y de pronto *
<Dhunna>todo vuelve a la velocidad habitual. Su bastarda apunta al suelo y la drow mira al suizo casi aturdida sin comprender, porque ella tiene claro que se ha dejado vencer.....Mira a Dayanna sin saber cómo reaccionar. ¿Alivio? ¿Vergüenza? ¿Gratitud? De nuevo sus ojos van a Dieter, confusos pero hace una leve inclinación de cabeza, llevaría su vergüenza pero no dejaría de agradecérselo, aunque solo fuese con ese simple gesto.
<DieterSword> (Envaina la espada, sin mirarlas, a ninguna..."Tú ya estás muerto, un duelo más, el del español, y ya está"....Camina hacia la verja, que se abre a su paso)... Enhorabuena, a las dos. Buena estocada, Dhunna....... Y espero no volver a verte más, Dayanna... largo las dos... (la puerta se cierra tras él)
****Narrador del Libro Verde de Camelot: así terminó aquella historia; o por lo menos, había terminado de momento. Dhunna y Dayanna volvieron a la villa sin intercambiar ni una sola palabra. ¿Quién puede decir si fue una victoria? Las dos seguían vivas, al igual que el suizo. Cada uno ensimismado en sus pensamientos: "eslabón débil" "victoria sin honra" "más muerto que vivo". Tardarían varias lunas en volver a hablar del tema**
Dayanna- Pink Vader
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Fecha de inscripción : 07/11/2010
Juan Diego y Dhunna. Entrenamiento.
Juan_Diego ¦ ....(Le había dicho a la mujer que a la hora de comer. Y ella, llegaría puntual. Así pues, él llevaba ya un par de horas en la sala de entrenamiento de La Hermandad del Martillo. El guiñapo de prácticas, estaba cosido a aguijonazos.) ¡Clock! ¡Ploc, ploc! (Recoge. Guardia en sexta, baja. Paso a diestra en paralelo, finta. Fondo.) ¡Clock! Arf....(Mantiene el brazo siniestro estirado. Incorpora el rostro, ceñudo, y mira la línea perfectamente ....que forma su brazo con el hombro. Corrige un poco la postura. Le cae forzada. Demasiado inclinado. Siempre se desequilibra con los fondos. Va demasiado a dentro. Demasiado directo. Demasiado ofensivo. Demasiado Diego. Se yergue y se incorpora, jadeando y sudando. Siempre ha tenido el inconveniente de entrenar sólo, o con un muñeco, o con un poste. No es lo mismo que entrenar con otra persona. La toledana y la daga de caridad, o vizcaína, reposan en sus manos: Siniestra y diestra, correspondientemente. Mira al muñeco de entrenamiento. Ceñudo, cual suele. Devería de estar al llegar. La negra, vaya. Mira un momento hacia la puerta. Niega con la cabeza. Aquello es una tontería. ¿Qué puede aprender una mujer de esgrima? Es como poner a un hombre a coser: Cosa inútil.) ...Arf....Arf....Arf....(Jadea, respirando como un potro desbocado. Camina despacio hasta posar espalda y trasero contra una de las paredes, mirando hacia la puerta y luego hacia el muñeco, repasando pensativo los últimos movimientos, a la espera de la hembra drow.)
Dhunna ¦ (con tiempo de sobras, o eso creía ella, se había cambiado de ropa para la sesión de entrenamiento. Pantalón negro, ancho y fino, y camiseta blanca de tirantes. Lo hacía por tocar la moral al español, más que nada, eso de ir de blanco, pues así resaltaba su negra piel. Antes de ir a la sala de entrenamiento para por la cocina y coge una manzana la cual se va comiendo tranquílamente. Acaba por llegar a la sala y cual es su sorpresa cuando ve que Juan_Diego ya está allí, además parece que lleva ahí un buen rato. Le mira desde la puerta alzando las cejas con la manzana en la boca y así mismo se recoje su melena blanca en una coleta alta. Sin decirle nada se acerca al lugar donde tiene su espada, por costumbre ya siempre la deja allí. De un par de bocados bien grandes se termina la manzana y deja su corazón en una estanteria para luego tirarlo. Se limpia los labios con el dorso de la mano y coje su bastarda desenvainándola. Mira al español haciendo un giro de muñeca dejando que la espada corte el aire a su lado. Luego hace una reverencia con cierta guasa, extendiendo ambos brazos para luego ir donde el muñeco y apartarlo de un empujón...todo sin decir una palabra)
Juan_Diego ¦ ....(Mientras mira al muñeco, la cara está totalmente desviada de la entrada. Le da el cogote a la mujer, vaya. Así pues, se puede ver claramente la larga trenza del castizo a su espalda. Se incorpora cuando escucha pasos, y por el soslayo de la mirada, la detecta. Sigue mirando al muñeco. Camina hacia el centro de la sala, sendos ferros en las manos. La toledana, de gavilanada española, una ropera como Dios manda. De filo romboidal. Cazoleta de media esfera. Y la daga, con gavilanada también española. Filo recto, estrecho. Preceptos básicos de la física: Mucha presión en un punto pequeño, atraviesa armaduras. Y holandeses. Y franceses. Y la madre que los meó a todos. Ambas dos, se nota que son viejas y desgastadas. Pero dignamente cuidadas. Plagadas de mellas en ambas cazoletas, lo cual delata una más uqe honorable vida al servicio de la familia Alegre, y de Las Españas. ....Y él....Él es como sus armas. Flaco, alto, duro y templado como ellas mismas. Metro ochenta y pocos de bestia parta goda, oigan. De cafre analfabeto. Mira como la mujer aparta el muñeco de entrenamiento y toma su espada de mano y media, o bastarda. Entonces, Diego alza las manos, y posa tras su nuca, por debajo de la trenza, uno de los gavilanes de la daga, y luego ....por el lado izquierdo, pasa el gavilan de la espada, que presiona el de la daga.) ¡Clinck! (Ambas armas quedan enganchadas tras su cuello, y sujetas de forma muy curiosa y caprichosa, liverando sus manos que van a sus estrechas caderas. El filo de la toledana, se inclina hacia adelante, oblicuo, señalando al suelo a varios palmos de los muslos del toledano, que ostenta su habitual y chulesca pose, pagado de sí mismo. Que venga Dios y lo vea ....el Diablo y lo desee. Entonces mira a la mujer. Serio, para no variar.) ¿Sabe por qué los españoles somos los dueños del mundo? (Inquiere, mientras mira a la mujer de raza negra. Alza su estrecha y redondeada barbilla, mal afeitada, con su perenne barba de dos días, para no variar.) Y no, no vale decirme que es porque me tienen a mí de su lado. Piénselo. ¿Por qué somos los amos del mundo?
Dhunna ¦ (se percata de que el español sostiene también su daga así que ella se acerca al armarito donde guarda la suya y la toma en la mano izquierda. Vuelve a su sitio, donde estaba, más o menos en el centro de la sala. Mira la posturita de Juan_Diego y no puede menos que sonreir, por que lo primero que piensa es "como resbalen las armas se rebana el cuezo....". La drow le mira, a los ojos, no la amedrenta en absoluto, además sabe que Juan_Diego vio en sus ojos, la última vez que se encontraron , aquello que ella intenta controlar con ahinco. Esa parte animal que solo salia cuando...solo lo habia sentido ante el español "solo es un entrenamiento, no te ofusques...." se dice a si misma. Se carga la bastarda en el hombro, con la hoja plana sobre este y espera y escucha...a saber la barbaridad que le dirá ahora) no, no lo se....(ni siquiera sabe donde quedan las tierras de ese tipo)
Juan_Diego ¦ ....(¿Por qué, aún en el XVII, cercada y plagada de enemigos, España aún domina el mundo? La respuesta es sencilla. O al menos, Diego lo resume todo de forma simple.) Porque matamos mejor que los demás. ¿Por qué una raza, una nación, y una cultura se imponen a las otras? Porque mata mejor que las demás. ¿Y por qué los españoles matamos mejor que los demás, eh? (Alza las cejas, que se curvan .sobre los amplios zafiros que tiene engarzados por ojos. Esta vez, responde él mismo.) Porque conocemos La Verdadera Destreza. Por eso, en los campos de batalla de mundo y medio, sobra con cien de los de mi raza y religión para despachar a diez, once, o doce veces más herejes y paganos. (Y sí, se lo tiene muy creído. Es curioso como un chucho famélico puede llegar a aunar tanta arrogancia. Pero es posible. véase el ejemplo) ...¿Lo entiende? No, claro que no lo entiende, porque no conoce La Verdadera Destreza. ( Serpentea un poco, meciendo las caderas a los lados, las armas se agitan y la toledana tintinea.) Chklín....(Como dándole la razón.) Quizás ayude el que seamos una raza superior, una patria más civilizada y avanzada. (véanle a él. Sí.) Y que Dios nos haya abanderado con la Verdadera Fe. Pero el caso, negra, es que matamos más y mejor que todos los demás .hijos de vecino que haya parido madre alguna. Voy a enseñarle algo de La Verdadera Destreza. Lo justo para que cuando luche a mi lado, no la maten. Pero lo suficiente como para que si luchamos un día uced y yo, no me pueda matar. ¿Estamos, reina?
Dhunna ¦ (escucha con atención a Juan_Diego, planteándose si todo eso es debido a su arrogancia y chuleria o es que tiene como fin llegar a algo sobre el entrenamiento, como al fin él mismo admite. Escucha con paciencia, sin expresar nada con el rostro. Ladea un poco la cabeza sin apartar los ojos de él, sabe que es bueno, pese a lo que dice lo sabe, y está dispuesta a tolerarle para aprender, que nunca estaba de más. Ella luchaba a su manera, siempre lo habia hecho y gracias a eso seguia con vida.)está bien....ilústreme (dice con su voz algo rota por ese incidente con el dragón. Baja su espada, dejandola pareja con su daga, expectante y con curiosidad, más de la que ella podria admitir. "Verdadera Destreza" ....eso es lo que le interesa, ni fe, ni su vida) Tranquilo, no le haré demasiado daño....(no esta en guardia ni en posición defensiva, pero le sonrie de forma algo maliciosa y completamente desafiante, enseñando brevemente sus dientes. Procurará aparcar su orgullo, pero que no la espere humilde)
Juan_Diego : ....(Comienza a caminar alrededor de ella, en círculo.) Don Jerónimo de Carranza, sevillano, ideó un compendio con fórmulas matemáticas en el cual perfecciona el arte de matar hasta extremos insospechados.Los españoles aplicamos las matemáticas a la esgrima. Y el arte. Porque matar debe de poseer cierto estilo. Cierta belleza. En mi país, España, somos pragmáticos, pero elegantes. (Para muestra, un botón, oigan. ) La música también se aplica a la esgrima. Los españoles, al caminar en derredor de nuestro oponente, tenemos un "compás", un ritmo interno. Solemos escribir en un pentagrama el ritmo de nuestros pasos, que nadie más debe saber, y los seguimos, cual danza, en la lucha. Por eso nos movemos siempre en círculos en torno a nuestros oponentes. (Dice, señalando al suelo, mientras sigue caminando alrededor de ella.) Oh, gracias por no hacerme demasiado daño. Podría gustarme y pediría más. Gilipollas. (Se detiene ante ella.) Movilidad. El esgrimista español, es móvil. El italiano, es estático. Lucha en dos dimensiones. (Ya saben, esgrima de florete y tal. Adelante, y atrás.) Pero, escúcheme bien ahora. (Alza el índice de la mano siniestra, desnuda ..pues, por algún personal y curioso motivo, place de lidiar con las manos desnudas. Siempre. Señala con el dedo sus dos armas, que cuelgan de su cuello.) ¿Cuál es mi arma principal, mujer?
Dhunna ¦ (gira sobre si misma, sin dejar de mirar a Juan_Diego y escucharle, claro está. Su pose podria decirse que es relajada, armas bajas y hombros algo caidos. El rostro también lo luce algo bajo, mientras sus ojos ambarinos son los que miran algo hacia arriba, hacia él, impertérrita. Asiente una sola vez, pues entiende lo que comenta de la movilidad en la lucha. Aunque ella no cree ser estática, tampoco nadie ha analizado su manera de luchar así que no sabe como es su propia manera de hacer. Claro que tampoco nunca le ha importado lo que pensaran los demás sobre su forma de lucha. Lo que si lleva rato sin hacer es inspirar con profundidad, no quiere distraerse con el fuerte olor que emana de Juan_Diego) lo rápido seria decir que es su espada....la que maneja con su mano izquierda (sí, hace ya tiempo que sabe que es zurdo. Pero a la vez sabe lo importante que es la mano de la daga,a ella misma le habia salvado la vida a menudo....pero no dice más, quiere que siga explicándose. Se detiene cuando él lo hace, quedando uno frente al otro)
Juan_Diego ¦ ....(Niega con el dedo índice de la mano, ante la cara de ella. Ahora de frente, y bastante cercanos.) A los de las demás naciones, se les enseña que su arma es sagrada. Imprescindible. El samurai, vive por y para su espada. Sin ella, no es nada. Representa a sus ancestros, y todos estos rollos. ¿Ha oído hablar del imperio japonés? No. Yo Tampoco. A los españoles nos enseñan que el arma...(Se señala.) Somos nosotros. Yo soy mi arma. Yo soy el que mata. ¿Lo entiende? (Hace incapié. Es lo mejor que puede enseñarle. Lo más importante.) La espada no es más que un cacho de metal con forma. El que mata, soy yo. (Le señala ahora a ella.) Y usted. Compréndalo. Aprenderá a matar con una toledana, con una katana, con un puñal, o con las manos desnudas si fuere menester. Porque matar es un instinto que se lleva enquistado en las entrañas, y que dejamos salir cuando debemos sobrevivir ....[/](Alza las manos para tomar las armas, y las descuelga de su cuello. Las mantiene bajas ahora, mientras le habla a la mujer.)[b] Usted es el arma. Usted mata. No hace falta un pedazo de metal para hacer daño, porque...(Y de súbito, sin avisar, sin educación, con alevosa nocturnidad, le descerraja un cabezazo en la nariz a la amiga Dhunna. Pito pito gorgorito.O eso intenta.)
Dhunna ¦ (le mira y le escucha con más atención de la que puede parecer, pues su rostro sigue sin expresar absolutamente nada. Por que mal le pese, lo que dice el español para ella tiene muchísimo sentido. Y graba esas palabras en su mente " el arma soy yo, yo mato...." . Ni idea de japoneses y sus costumbres, bastante le costaria aprenderse las de los españoles en cuanto a lucha pero asiente con sin dejar de mirarle a los ojos, que sepa que le escucha y le entiende, que sus palabras no caen en saco roto. Realmente quería aprender. Sigue con su postura relajada aparentemente durante todo el discurso. Ciertamente están bastante cerca y aunque no quiera le llega su olor, pero lo pasa por alto a saber como pues de pronto lo ve lanzarse contra ella. En una fracción de segundo se da cuenta que no la ataca con las armas, solo quiere darle un cabezazo en la cara. Algo sorprendida y gracias a que tiene muy buenos reflejos le da tiempo a girar un poco el rostro recibiendo el cabezazo en el pómulo. No ha alzado las armas en ningún momento pero almenos ha podido evitar que le rompa la nariz el muy cafre! Parpadea un par de vece volviendo a colocarse como estaba, mirandole de frente. Siente que donde ha recibido el golpe le palpita y le duele, pero seguro que a él también le ha dolido, que no ha dado en blandito. Entrecierra los ojos y carraspea alzando el mentón un tanto, altiva, eso siempre. También haciendo ejercicio de autocontrol...controlando incluso el gruñido que está a punto de escapársele)
Juan_Diego ¦ ....¡PLOCK! (Golpea con la parte baja de la frente. Con el entrecejo casi. Es la zona más dura y apta para estas cosas. Tras el golpe, "rompe". Es decir, da un corto paso hacia atrás mientras la mira.) ¿Ve? ¡El arma soy yo! (Ahora, alza muchísimo el ton ode voz, que adquiere tono de bravata.) ¡La esgrima es como el sexo! ¡Cosa de medidas, distancias! (Están a cuatro metros ahora, distancia idónea para el español, dada su altura, en un fondo .rápido, podría llegar un poco más incluso.) ¡Así pues, mida sus distancias, señorita! ¡Pero la esgrima, sigue pareciéndose al sexo en otras cosas! ¡La lengua sirve de mucho! ¡Ha de saber encender al oponente, enfadarle! ¡Quien siente ira, falla, quien falla, muere! (Uno, dos...Paso a la derecha, es decir, a la izquierda de Dhunna, hacia su flanco malo, pues ella no es zurda.) ¡No sé por qué me molesto si una mujer la única vaina que conoce es la que tiene entre sus piernas! (Dice, en tono socarrón, mientras le dedica una preciosa sonrisa. De estas que alzan los pómulos muchísimo, y sus afilados y finos rasgos.) ¡Váyase a casa a zurcirle los calzones a su marido, si es que tiene, o a su padre, si es que sabe quien es, mujer! ( Exclama, mientras alza la espada, y dibuja con la punta un garabato al aire, lo cual, sirve ..para que el español corrobore que la distancia es la adecuada: Marcha, fondo, y llegaría a estocarle.) ¡Los gestos, también son importantes! ¡Estoy midiendo con mi brazo las distancias! ¿Quiere medirme usía otra cosa, negra?
Dhunna ¦ (intenta no turbarse, no ceder a la ira que siente cada vez que ese tipo abre la boca...no, lo hace para probarla, para enfadarla y que ataque sin miramientos. Respira profundamente girando levemente hacia su izquierda, pues él se posiciona en su lado malo. Aun así gira un poco más dejando más adelantado su costado de derecho frente a Juan_Diego. No iba a ponerselo fácil, o no demasiado. Aun le late la mejilla pero lo ignora sin quitar los ojos de encima al español. Mueve un poco la cabeza , hacia un lado, como si quisiera crujirse el cuello. Y mientras él habla ella se da cuenta de que es cierto, ha medido la distancia que les separa y sabe perfectamente que si tira a fondo llegaria a ella sin dificultad) no me caliente.....(dice con voz algo gutural apretando con cierta fuerza la empuñadura de daga y espada. No, no pensaba ceder, le observa, y espera.....sabe que ella no es como las leidis del reino, y sabe que él también lo sabe....."solo lo dice para desconcentrarte")
Juan_Diego ¦ ....¡A su merced, frígida del carallo, no la calentaría ni pegar el culo a la barandilla del Infierno! ¿Cuánto hace que no la montan? ¡Por esa cara de vinagre, diría yo que eones, cojo....!.....(¡Diego! Paso otra vez hacia su siniestra, le fuerza siempre por ese lado. Ahora, ella rehace pose. Es fácil. Pero tarde o temprano, hay posibilidades de que cometa un error. Esa es la mecánica. Diego intenta provocarla con sus ardites, ..distraerla, y mientras, pone a prueba su guardia. Es simple. Directo. Eficaz. De súbito, marcha. Es decir, da un corto paso hacia adelante. Al avanzar, la pierna dominante, la adelantada, se mueve primero. La izquierda. Al retroceder, lo hace la retrasada, la derecha.) ¡Mire mis piernas! ¡La buena avanza, la mala retrocede! ¡Pero en un combate real sólo mire mis ojos! (Tras el paso corto, hace una pausa, no ataca realmente, marca los gestos...Se detiene. Habla, y ahora, hace fondo. Un metro por la marcha. Otro metro por el fondo, adelantando la zurda hasta flexionar horrores la rodilla y estirar la diestra. Otro metro del brazo estirado. Otro metro de filo de Toledo. Adquiere pose lateral, de perfil. Y marcaca con la punta de la espada señalándole al centro del pecho.) Siempre al cento, señora mía....Algo apuntado a los laterales, o a la cabeza, se esquiva con facilidad ....Algo dirigido al centro, está totalmente dentro del blanco, y esquive hacia donde esquive, hay más posibilidades de impacto. (Marca, no ataca. Están con las armas de verdad y sin protecciones. Una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa.)
Dhunna ¦ (sonrie de lado, muy levemente sintiendo algo más anfianzados sus instintos, esos que la dominan cuando se enfada...deberá agradecerselo al español, algun dia....Gira con él, no le deja el flanco izquierdo sin proteger. Atenta le escucha y le mira a los ojos, como él dice y que ella lleva rato haciendo. No puede evitar alzar un poco su espada cuando este , de pronto, marcha hacia ella. No llega a tocar su toledana con su espada pero claramente se ha tensado. Asimila todo lo que ve con todo lo que dice, casi de forma mecánica, y sin dificultad. Hace ella lo mismo, avanza el pie derecho en un gesto rápido y luego retrocede con el izquierdo. Sabe que no la ataca de verás, por eso cuando Juan_Diego tira a fondo no se mueve, pudiéndose interpretar como que confia en él en ese momento. Deja que mantenga la postura y que apunte con su arma en el centro de su pecho. Asiente, una sola vez de nuevo.) entendido...(alza su bastarda y con la hoja de esta aparta la hoja de la toledana con el característico sonido de metales al rozarse. Da un paso atrás y ahora es ella la que marcha y hace fondo, hacia el pecho de él. Mantiene la postura ella también, pie derecho adelantado, esa rodilla doblada y estoque y brazo bien rectos y sin temblarle el pulso. Le mira con una muda pregunta en los ojos, algo así como "es eso lo que quiere decir?")
Juan_Diego ¦ ....(El brazo, el arma, y el hombro, con una línea perfecta.) Estoco con el cuerpo, la fuerza la da TODO el cuerpo. (Se palmea la pierna retrasada.) ¡Paf paf! [/](Se señala con la daga el torso, inclinado.)[b] Un brazo no mata a un hombre. O no tiene muchas posibilidades de ello. Pero todo un cuerpo, sí. (Desde el pie retrasado, hasta la punta del arma, hay una clara línea en la forma del cuerpo del español. Pura ciencia, señoras. Y él, la mira a .a la mujer cuando le estoca a él. Aparta el brazo y mira haica abajo. Se cuelga otra vez la daga de la nuca. Es algo muy curioso. Pero puede hacerse. Y con la mano, le toma la punta de la espada, que presiona en la regia planicie que gasta el hidalgo por pectorales. Y entonces, a la usanza de los maestros, da un toque con la toledana en el tercio medio de la espada de ella.) ¡Chklín! ¡Así! (Se incorpora, mientras le mantiene la espada tensa para que no cambie la posición. Con la punta, le da un toque en la rodilla retrasada.) Más recta, un poco más recta, prenda. (Le sigue la línea del muslo con la punta de la espada, dibujando la línea imaginaria que debe de adquirir el cuerpo. Le presiona un poco en el estómago.) Haga fuerza con los abdominales. (Luego asciende y...) ¡Puik, puik! (Le presiona en una teta, desde abajo, no con la punta. Es decir, le da dos toques en la cara de una teta, con la espada.) ¿Esto no la desequilibra?
Dhunna ¦ (sigue en la postura de hacer fondo dejando que él la observe y la corrija, y no es algo que haya dejado hacer a nadie, la verdad. Coloca más recta la rodilla izquierda cuando este se lo ordena, de forma que su espada llega un poco más allá. Siente como la toledana de Juan_Diego sube por su muslo, sigue mirando al frente, pero da un respingo cuando nota su mano en el vientre. Se le escapa un tanto ese gruñido profundo y apenas inaudible, pero hace fuerza con sus abdominales cosa que le hace inclinar el cuerpo algo más haciendo que su fondo llegue aún más lejos. Se da cuenta de que realmente lo que le corrije es un acierto y asiente de nuevo hasta que.....joder si se desequilibra!! Acaba clavando la rodilla izquierda en el suelo llevandose una mano a los pechos, como acto reflejo, pues para nada esperaba algo así. Desde ahí le mira por encima del hombro apretando los dientes empezando a levantarse y colocandose de cara a él negando con la cabeza levemente) me desequilibran si me las tocan...(dice con toda naturalidad pues a la vista está pero eso no quiere decir que le guste, claro)
Juan_Diego ¦....Hmm...(Frunce el ceño. Tetas. Se las mira. Pensativo. En serio. Es todo un problema. Sus cálculos se basan en alguien que no tenga....tetas. Y menos semejantes mamellas.) Errrrr......(Se frota la barbilla, y se rasca un poco la barba. Pensativo, mientras ella se reequilibra y se incorpora. Él hace lo propio, ceñudo, y frunciendo los labios. Ladea la cabeza ....a un lado y a otro.) Controle el peso del cuerpo. Así como a mí la cabeza no me desequilibra por tenerla vacía, su merced debe de tener en cuenta sus...apéndices. Ehem. Ehem. O siempre puede...Fsssssssssshhhhh....(Toledana envainada, sin serle necesario mirar.) ¡Fsh! (Daga envainada. Lo mismo.) llamarme, y que yo se las sostenga, rica. (Se señala la cabeza, parece que es para remarcar lo de tenerla vacía. Entonces se acerca a ella. Apesta a sudor. Su olor corporal, como su carácter, es fuerte. Agrio.) Recuerde. (Le da un toque en la sien.) El arma, no es la espada. Es usted. No se vive para matar, se mata para vivir....Pero sobretodas las cosas, lo MÁS importante y sagrado de este mundo.......Es que nunca, nunca, nunca, nunca....se bata con un español....Y menos si soy yo. (Le guiña el ojazo diestro. Esboza una seca sonrisa, sin realzársele los pómulos, exenta de alegría. Es más casi un engocimiento labial que acentúa las arrugas "del asco" de su cara, a sendos laterales de nariz y labios.) Nunca. ¡Y ahora a tomar por culo de aquí!
Dhunna ¦ (con tiempo de sobras, o eso creía ella, se había cambiado de ropa para la sesión de entrenamiento. Pantalón negro, ancho y fino, y camiseta blanca de tirantes. Lo hacía por tocar la moral al español, más que nada, eso de ir de blanco, pues así resaltaba su negra piel. Antes de ir a la sala de entrenamiento para por la cocina y coge una manzana la cual se va comiendo tranquílamente. Acaba por llegar a la sala y cual es su sorpresa cuando ve que Juan_Diego ya está allí, además parece que lleva ahí un buen rato. Le mira desde la puerta alzando las cejas con la manzana en la boca y así mismo se recoje su melena blanca en una coleta alta. Sin decirle nada se acerca al lugar donde tiene su espada, por costumbre ya siempre la deja allí. De un par de bocados bien grandes se termina la manzana y deja su corazón en una estanteria para luego tirarlo. Se limpia los labios con el dorso de la mano y coje su bastarda desenvainándola. Mira al español haciendo un giro de muñeca dejando que la espada corte el aire a su lado. Luego hace una reverencia con cierta guasa, extendiendo ambos brazos para luego ir donde el muñeco y apartarlo de un empujón...todo sin decir una palabra)
Juan_Diego ¦ ....(Mientras mira al muñeco, la cara está totalmente desviada de la entrada. Le da el cogote a la mujer, vaya. Así pues, se puede ver claramente la larga trenza del castizo a su espalda. Se incorpora cuando escucha pasos, y por el soslayo de la mirada, la detecta. Sigue mirando al muñeco. Camina hacia el centro de la sala, sendos ferros en las manos. La toledana, de gavilanada española, una ropera como Dios manda. De filo romboidal. Cazoleta de media esfera. Y la daga, con gavilanada también española. Filo recto, estrecho. Preceptos básicos de la física: Mucha presión en un punto pequeño, atraviesa armaduras. Y holandeses. Y franceses. Y la madre que los meó a todos. Ambas dos, se nota que son viejas y desgastadas. Pero dignamente cuidadas. Plagadas de mellas en ambas cazoletas, lo cual delata una más uqe honorable vida al servicio de la familia Alegre, y de Las Españas. ....Y él....Él es como sus armas. Flaco, alto, duro y templado como ellas mismas. Metro ochenta y pocos de bestia parta goda, oigan. De cafre analfabeto. Mira como la mujer aparta el muñeco de entrenamiento y toma su espada de mano y media, o bastarda. Entonces, Diego alza las manos, y posa tras su nuca, por debajo de la trenza, uno de los gavilanes de la daga, y luego ....por el lado izquierdo, pasa el gavilan de la espada, que presiona el de la daga.) ¡Clinck! (Ambas armas quedan enganchadas tras su cuello, y sujetas de forma muy curiosa y caprichosa, liverando sus manos que van a sus estrechas caderas. El filo de la toledana, se inclina hacia adelante, oblicuo, señalando al suelo a varios palmos de los muslos del toledano, que ostenta su habitual y chulesca pose, pagado de sí mismo. Que venga Dios y lo vea ....el Diablo y lo desee. Entonces mira a la mujer. Serio, para no variar.) ¿Sabe por qué los españoles somos los dueños del mundo? (Inquiere, mientras mira a la mujer de raza negra. Alza su estrecha y redondeada barbilla, mal afeitada, con su perenne barba de dos días, para no variar.) Y no, no vale decirme que es porque me tienen a mí de su lado. Piénselo. ¿Por qué somos los amos del mundo?
Dhunna ¦ (se percata de que el español sostiene también su daga así que ella se acerca al armarito donde guarda la suya y la toma en la mano izquierda. Vuelve a su sitio, donde estaba, más o menos en el centro de la sala. Mira la posturita de Juan_Diego y no puede menos que sonreir, por que lo primero que piensa es "como resbalen las armas se rebana el cuezo....". La drow le mira, a los ojos, no la amedrenta en absoluto, además sabe que Juan_Diego vio en sus ojos, la última vez que se encontraron , aquello que ella intenta controlar con ahinco. Esa parte animal que solo salia cuando...solo lo habia sentido ante el español "solo es un entrenamiento, no te ofusques...." se dice a si misma. Se carga la bastarda en el hombro, con la hoja plana sobre este y espera y escucha...a saber la barbaridad que le dirá ahora) no, no lo se....(ni siquiera sabe donde quedan las tierras de ese tipo)
Juan_Diego ¦ ....(¿Por qué, aún en el XVII, cercada y plagada de enemigos, España aún domina el mundo? La respuesta es sencilla. O al menos, Diego lo resume todo de forma simple.) Porque matamos mejor que los demás. ¿Por qué una raza, una nación, y una cultura se imponen a las otras? Porque mata mejor que las demás. ¿Y por qué los españoles matamos mejor que los demás, eh? (Alza las cejas, que se curvan .sobre los amplios zafiros que tiene engarzados por ojos. Esta vez, responde él mismo.) Porque conocemos La Verdadera Destreza. Por eso, en los campos de batalla de mundo y medio, sobra con cien de los de mi raza y religión para despachar a diez, once, o doce veces más herejes y paganos. (Y sí, se lo tiene muy creído. Es curioso como un chucho famélico puede llegar a aunar tanta arrogancia. Pero es posible. véase el ejemplo) ...¿Lo entiende? No, claro que no lo entiende, porque no conoce La Verdadera Destreza. ( Serpentea un poco, meciendo las caderas a los lados, las armas se agitan y la toledana tintinea.) Chklín....(Como dándole la razón.) Quizás ayude el que seamos una raza superior, una patria más civilizada y avanzada. (véanle a él. Sí.) Y que Dios nos haya abanderado con la Verdadera Fe. Pero el caso, negra, es que matamos más y mejor que todos los demás .hijos de vecino que haya parido madre alguna. Voy a enseñarle algo de La Verdadera Destreza. Lo justo para que cuando luche a mi lado, no la maten. Pero lo suficiente como para que si luchamos un día uced y yo, no me pueda matar. ¿Estamos, reina?
Dhunna ¦ (escucha con atención a Juan_Diego, planteándose si todo eso es debido a su arrogancia y chuleria o es que tiene como fin llegar a algo sobre el entrenamiento, como al fin él mismo admite. Escucha con paciencia, sin expresar nada con el rostro. Ladea un poco la cabeza sin apartar los ojos de él, sabe que es bueno, pese a lo que dice lo sabe, y está dispuesta a tolerarle para aprender, que nunca estaba de más. Ella luchaba a su manera, siempre lo habia hecho y gracias a eso seguia con vida.)está bien....ilústreme (dice con su voz algo rota por ese incidente con el dragón. Baja su espada, dejandola pareja con su daga, expectante y con curiosidad, más de la que ella podria admitir. "Verdadera Destreza" ....eso es lo que le interesa, ni fe, ni su vida) Tranquilo, no le haré demasiado daño....(no esta en guardia ni en posición defensiva, pero le sonrie de forma algo maliciosa y completamente desafiante, enseñando brevemente sus dientes. Procurará aparcar su orgullo, pero que no la espere humilde)
Juan_Diego : ....(Comienza a caminar alrededor de ella, en círculo.) Don Jerónimo de Carranza, sevillano, ideó un compendio con fórmulas matemáticas en el cual perfecciona el arte de matar hasta extremos insospechados.Los españoles aplicamos las matemáticas a la esgrima. Y el arte. Porque matar debe de poseer cierto estilo. Cierta belleza. En mi país, España, somos pragmáticos, pero elegantes. (Para muestra, un botón, oigan. ) La música también se aplica a la esgrima. Los españoles, al caminar en derredor de nuestro oponente, tenemos un "compás", un ritmo interno. Solemos escribir en un pentagrama el ritmo de nuestros pasos, que nadie más debe saber, y los seguimos, cual danza, en la lucha. Por eso nos movemos siempre en círculos en torno a nuestros oponentes. (Dice, señalando al suelo, mientras sigue caminando alrededor de ella.) Oh, gracias por no hacerme demasiado daño. Podría gustarme y pediría más. Gilipollas. (Se detiene ante ella.) Movilidad. El esgrimista español, es móvil. El italiano, es estático. Lucha en dos dimensiones. (Ya saben, esgrima de florete y tal. Adelante, y atrás.) Pero, escúcheme bien ahora. (Alza el índice de la mano siniestra, desnuda ..pues, por algún personal y curioso motivo, place de lidiar con las manos desnudas. Siempre. Señala con el dedo sus dos armas, que cuelgan de su cuello.) ¿Cuál es mi arma principal, mujer?
Dhunna ¦ (gira sobre si misma, sin dejar de mirar a Juan_Diego y escucharle, claro está. Su pose podria decirse que es relajada, armas bajas y hombros algo caidos. El rostro también lo luce algo bajo, mientras sus ojos ambarinos son los que miran algo hacia arriba, hacia él, impertérrita. Asiente una sola vez, pues entiende lo que comenta de la movilidad en la lucha. Aunque ella no cree ser estática, tampoco nadie ha analizado su manera de luchar así que no sabe como es su propia manera de hacer. Claro que tampoco nunca le ha importado lo que pensaran los demás sobre su forma de lucha. Lo que si lleva rato sin hacer es inspirar con profundidad, no quiere distraerse con el fuerte olor que emana de Juan_Diego) lo rápido seria decir que es su espada....la que maneja con su mano izquierda (sí, hace ya tiempo que sabe que es zurdo. Pero a la vez sabe lo importante que es la mano de la daga,a ella misma le habia salvado la vida a menudo....pero no dice más, quiere que siga explicándose. Se detiene cuando él lo hace, quedando uno frente al otro)
Juan_Diego ¦ ....(Niega con el dedo índice de la mano, ante la cara de ella. Ahora de frente, y bastante cercanos.) A los de las demás naciones, se les enseña que su arma es sagrada. Imprescindible. El samurai, vive por y para su espada. Sin ella, no es nada. Representa a sus ancestros, y todos estos rollos. ¿Ha oído hablar del imperio japonés? No. Yo Tampoco. A los españoles nos enseñan que el arma...(Se señala.) Somos nosotros. Yo soy mi arma. Yo soy el que mata. ¿Lo entiende? (Hace incapié. Es lo mejor que puede enseñarle. Lo más importante.) La espada no es más que un cacho de metal con forma. El que mata, soy yo. (Le señala ahora a ella.) Y usted. Compréndalo. Aprenderá a matar con una toledana, con una katana, con un puñal, o con las manos desnudas si fuere menester. Porque matar es un instinto que se lleva enquistado en las entrañas, y que dejamos salir cuando debemos sobrevivir ....[/](Alza las manos para tomar las armas, y las descuelga de su cuello. Las mantiene bajas ahora, mientras le habla a la mujer.)[b] Usted es el arma. Usted mata. No hace falta un pedazo de metal para hacer daño, porque...(Y de súbito, sin avisar, sin educación, con alevosa nocturnidad, le descerraja un cabezazo en la nariz a la amiga Dhunna. Pito pito gorgorito.O eso intenta.)
Dhunna ¦ (le mira y le escucha con más atención de la que puede parecer, pues su rostro sigue sin expresar absolutamente nada. Por que mal le pese, lo que dice el español para ella tiene muchísimo sentido. Y graba esas palabras en su mente " el arma soy yo, yo mato...." . Ni idea de japoneses y sus costumbres, bastante le costaria aprenderse las de los españoles en cuanto a lucha pero asiente con sin dejar de mirarle a los ojos, que sepa que le escucha y le entiende, que sus palabras no caen en saco roto. Realmente quería aprender. Sigue con su postura relajada aparentemente durante todo el discurso. Ciertamente están bastante cerca y aunque no quiera le llega su olor, pero lo pasa por alto a saber como pues de pronto lo ve lanzarse contra ella. En una fracción de segundo se da cuenta que no la ataca con las armas, solo quiere darle un cabezazo en la cara. Algo sorprendida y gracias a que tiene muy buenos reflejos le da tiempo a girar un poco el rostro recibiendo el cabezazo en el pómulo. No ha alzado las armas en ningún momento pero almenos ha podido evitar que le rompa la nariz el muy cafre! Parpadea un par de vece volviendo a colocarse como estaba, mirandole de frente. Siente que donde ha recibido el golpe le palpita y le duele, pero seguro que a él también le ha dolido, que no ha dado en blandito. Entrecierra los ojos y carraspea alzando el mentón un tanto, altiva, eso siempre. También haciendo ejercicio de autocontrol...controlando incluso el gruñido que está a punto de escapársele)
Juan_Diego ¦ ....¡PLOCK! (Golpea con la parte baja de la frente. Con el entrecejo casi. Es la zona más dura y apta para estas cosas. Tras el golpe, "rompe". Es decir, da un corto paso hacia atrás mientras la mira.) ¿Ve? ¡El arma soy yo! (Ahora, alza muchísimo el ton ode voz, que adquiere tono de bravata.) ¡La esgrima es como el sexo! ¡Cosa de medidas, distancias! (Están a cuatro metros ahora, distancia idónea para el español, dada su altura, en un fondo .rápido, podría llegar un poco más incluso.) ¡Así pues, mida sus distancias, señorita! ¡Pero la esgrima, sigue pareciéndose al sexo en otras cosas! ¡La lengua sirve de mucho! ¡Ha de saber encender al oponente, enfadarle! ¡Quien siente ira, falla, quien falla, muere! (Uno, dos...Paso a la derecha, es decir, a la izquierda de Dhunna, hacia su flanco malo, pues ella no es zurda.) ¡No sé por qué me molesto si una mujer la única vaina que conoce es la que tiene entre sus piernas! (Dice, en tono socarrón, mientras le dedica una preciosa sonrisa. De estas que alzan los pómulos muchísimo, y sus afilados y finos rasgos.) ¡Váyase a casa a zurcirle los calzones a su marido, si es que tiene, o a su padre, si es que sabe quien es, mujer! ( Exclama, mientras alza la espada, y dibuja con la punta un garabato al aire, lo cual, sirve ..para que el español corrobore que la distancia es la adecuada: Marcha, fondo, y llegaría a estocarle.) ¡Los gestos, también son importantes! ¡Estoy midiendo con mi brazo las distancias! ¿Quiere medirme usía otra cosa, negra?
Dhunna ¦ (intenta no turbarse, no ceder a la ira que siente cada vez que ese tipo abre la boca...no, lo hace para probarla, para enfadarla y que ataque sin miramientos. Respira profundamente girando levemente hacia su izquierda, pues él se posiciona en su lado malo. Aun así gira un poco más dejando más adelantado su costado de derecho frente a Juan_Diego. No iba a ponerselo fácil, o no demasiado. Aun le late la mejilla pero lo ignora sin quitar los ojos de encima al español. Mueve un poco la cabeza , hacia un lado, como si quisiera crujirse el cuello. Y mientras él habla ella se da cuenta de que es cierto, ha medido la distancia que les separa y sabe perfectamente que si tira a fondo llegaria a ella sin dificultad) no me caliente.....(dice con voz algo gutural apretando con cierta fuerza la empuñadura de daga y espada. No, no pensaba ceder, le observa, y espera.....sabe que ella no es como las leidis del reino, y sabe que él también lo sabe....."solo lo dice para desconcentrarte")
Juan_Diego ¦ ....¡A su merced, frígida del carallo, no la calentaría ni pegar el culo a la barandilla del Infierno! ¿Cuánto hace que no la montan? ¡Por esa cara de vinagre, diría yo que eones, cojo....!.....(¡Diego! Paso otra vez hacia su siniestra, le fuerza siempre por ese lado. Ahora, ella rehace pose. Es fácil. Pero tarde o temprano, hay posibilidades de que cometa un error. Esa es la mecánica. Diego intenta provocarla con sus ardites, ..distraerla, y mientras, pone a prueba su guardia. Es simple. Directo. Eficaz. De súbito, marcha. Es decir, da un corto paso hacia adelante. Al avanzar, la pierna dominante, la adelantada, se mueve primero. La izquierda. Al retroceder, lo hace la retrasada, la derecha.) ¡Mire mis piernas! ¡La buena avanza, la mala retrocede! ¡Pero en un combate real sólo mire mis ojos! (Tras el paso corto, hace una pausa, no ataca realmente, marca los gestos...Se detiene. Habla, y ahora, hace fondo. Un metro por la marcha. Otro metro por el fondo, adelantando la zurda hasta flexionar horrores la rodilla y estirar la diestra. Otro metro del brazo estirado. Otro metro de filo de Toledo. Adquiere pose lateral, de perfil. Y marcaca con la punta de la espada señalándole al centro del pecho.) Siempre al cento, señora mía....Algo apuntado a los laterales, o a la cabeza, se esquiva con facilidad ....Algo dirigido al centro, está totalmente dentro del blanco, y esquive hacia donde esquive, hay más posibilidades de impacto. (Marca, no ataca. Están con las armas de verdad y sin protecciones. Una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa.)
Dhunna ¦ (sonrie de lado, muy levemente sintiendo algo más anfianzados sus instintos, esos que la dominan cuando se enfada...deberá agradecerselo al español, algun dia....Gira con él, no le deja el flanco izquierdo sin proteger. Atenta le escucha y le mira a los ojos, como él dice y que ella lleva rato haciendo. No puede evitar alzar un poco su espada cuando este , de pronto, marcha hacia ella. No llega a tocar su toledana con su espada pero claramente se ha tensado. Asimila todo lo que ve con todo lo que dice, casi de forma mecánica, y sin dificultad. Hace ella lo mismo, avanza el pie derecho en un gesto rápido y luego retrocede con el izquierdo. Sabe que no la ataca de verás, por eso cuando Juan_Diego tira a fondo no se mueve, pudiéndose interpretar como que confia en él en ese momento. Deja que mantenga la postura y que apunte con su arma en el centro de su pecho. Asiente, una sola vez de nuevo.) entendido...(alza su bastarda y con la hoja de esta aparta la hoja de la toledana con el característico sonido de metales al rozarse. Da un paso atrás y ahora es ella la que marcha y hace fondo, hacia el pecho de él. Mantiene la postura ella también, pie derecho adelantado, esa rodilla doblada y estoque y brazo bien rectos y sin temblarle el pulso. Le mira con una muda pregunta en los ojos, algo así como "es eso lo que quiere decir?")
Juan_Diego ¦ ....(El brazo, el arma, y el hombro, con una línea perfecta.) Estoco con el cuerpo, la fuerza la da TODO el cuerpo. (Se palmea la pierna retrasada.) ¡Paf paf! [/](Se señala con la daga el torso, inclinado.)[b] Un brazo no mata a un hombre. O no tiene muchas posibilidades de ello. Pero todo un cuerpo, sí. (Desde el pie retrasado, hasta la punta del arma, hay una clara línea en la forma del cuerpo del español. Pura ciencia, señoras. Y él, la mira a .a la mujer cuando le estoca a él. Aparta el brazo y mira haica abajo. Se cuelga otra vez la daga de la nuca. Es algo muy curioso. Pero puede hacerse. Y con la mano, le toma la punta de la espada, que presiona en la regia planicie que gasta el hidalgo por pectorales. Y entonces, a la usanza de los maestros, da un toque con la toledana en el tercio medio de la espada de ella.) ¡Chklín! ¡Así! (Se incorpora, mientras le mantiene la espada tensa para que no cambie la posición. Con la punta, le da un toque en la rodilla retrasada.) Más recta, un poco más recta, prenda. (Le sigue la línea del muslo con la punta de la espada, dibujando la línea imaginaria que debe de adquirir el cuerpo. Le presiona un poco en el estómago.) Haga fuerza con los abdominales. (Luego asciende y...) ¡Puik, puik! (Le presiona en una teta, desde abajo, no con la punta. Es decir, le da dos toques en la cara de una teta, con la espada.) ¿Esto no la desequilibra?
Dhunna ¦ (sigue en la postura de hacer fondo dejando que él la observe y la corrija, y no es algo que haya dejado hacer a nadie, la verdad. Coloca más recta la rodilla izquierda cuando este se lo ordena, de forma que su espada llega un poco más allá. Siente como la toledana de Juan_Diego sube por su muslo, sigue mirando al frente, pero da un respingo cuando nota su mano en el vientre. Se le escapa un tanto ese gruñido profundo y apenas inaudible, pero hace fuerza con sus abdominales cosa que le hace inclinar el cuerpo algo más haciendo que su fondo llegue aún más lejos. Se da cuenta de que realmente lo que le corrije es un acierto y asiente de nuevo hasta que.....joder si se desequilibra!! Acaba clavando la rodilla izquierda en el suelo llevandose una mano a los pechos, como acto reflejo, pues para nada esperaba algo así. Desde ahí le mira por encima del hombro apretando los dientes empezando a levantarse y colocandose de cara a él negando con la cabeza levemente) me desequilibran si me las tocan...(dice con toda naturalidad pues a la vista está pero eso no quiere decir que le guste, claro)
Juan_Diego ¦....Hmm...(Frunce el ceño. Tetas. Se las mira. Pensativo. En serio. Es todo un problema. Sus cálculos se basan en alguien que no tenga....tetas. Y menos semejantes mamellas.) Errrrr......(Se frota la barbilla, y se rasca un poco la barba. Pensativo, mientras ella se reequilibra y se incorpora. Él hace lo propio, ceñudo, y frunciendo los labios. Ladea la cabeza ....a un lado y a otro.) Controle el peso del cuerpo. Así como a mí la cabeza no me desequilibra por tenerla vacía, su merced debe de tener en cuenta sus...apéndices. Ehem. Ehem. O siempre puede...Fsssssssssshhhhh....(Toledana envainada, sin serle necesario mirar.) ¡Fsh! (Daga envainada. Lo mismo.) llamarme, y que yo se las sostenga, rica. (Se señala la cabeza, parece que es para remarcar lo de tenerla vacía. Entonces se acerca a ella. Apesta a sudor. Su olor corporal, como su carácter, es fuerte. Agrio.) Recuerde. (Le da un toque en la sien.) El arma, no es la espada. Es usted. No se vive para matar, se mata para vivir....Pero sobretodas las cosas, lo MÁS importante y sagrado de este mundo.......Es que nunca, nunca, nunca, nunca....se bata con un español....Y menos si soy yo. (Le guiña el ojazo diestro. Esboza una seca sonrisa, sin realzársele los pómulos, exenta de alegría. Es más casi un engocimiento labial que acentúa las arrugas "del asco" de su cara, a sendos laterales de nariz y labios.) Nunca. ¡Y ahora a tomar por culo de aquí!
Dhunna- Drownilda
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Investigacion en solitario (Martillo vs. Escorpion.)
Joven_Dragon> (El dragón creia haber conseguido una buena informacion sobre la localizacion de la Hermandad del Escorpion, y como el mismo decia, no iba a espiar, solo se iba a dejar caer por alli y si por casualidad ciertas cosas llegaban a sus oidos o sus manos el no tenia culpa de que tubiera unos sentidos agudos. El dragon estaba en su forma humana, SI, increiblemente estaba en su forma humana, llevaba ropas sencillas puestas de forma algo desgarbadas, aparentemente no iba armado, quizas haciendose pasar por un humano interesado en ingresar en la hermandad pudiera recopilar mas informacion que intentando colarse en tabernas atestadas de borrachos.)
<Joven_Dragon> (El dragon en su forma humana llega hasta los barrios bajos donde decian estaba el cuartel general de la Hermandad del Escorpion, pero en principio le parece unas calles desiertas y tranquila, con alguna que otra rata correteando por las calles) un lugar muy apropiado... (murmura mientras echa vistazos a los callejones y mira bien en pareces, marcos de ventanas y puertas y en estas mismas buscando alguna señal disimulada o "oculta" que pudiera indicar el lugar como un lugar de reunion de dicha Hermandad.)
<Joven_Dragon> (Cree encontrar un lugar, una puerta de madera de color negra, no por la madera en si, si no, por la suciedad que habia sobre esta y se hacerca a revisar, oculto con maña habia dibujado un escorpion en la esquina superior izquierda de dicha puerta, casi invisible para alguien que no fuera mirando con atencion, se hacerca al logar como quien no quiere la cosa, como si solo fuera a vaciar la vejiga pero atento ante cualquier* movimiento de alguna persona o alguna posible trampa que hubiera por la zona para ahuyentar a los curiosos.)
<Joven_Dragon> (Al ver que aparentemente no habia ni un alma por las calles se hacerca a la puerta, la tentea en busca de alguna trampa u alarma que pudiera a alertar a posibles miembros del interior o de los alrededores, pero decide no arriesgarse, tras comprobar que en la puerta no habia nadia sospechoso golpea con firmeza con el puño la puerta llamando a ver si alguien del interior le respondia.)
<Joven_Dragon> (al ver que nadie responde se encoge de hombros, con un gesto de la mano hace que un chorro de agua se forme y entre en la cerradura, los ojos de este brillan un segundo formandose conel hielo la forma de una llave que permita abrir la puerta, tras el chasquido de la puerta abre esta, el interior esta oscuro por lo que forma una burbuja luminosa de luz azulada que lanza al interior para iluminar la estancia.)
<Joven_Dragon> (No hay nada ni nadie al parecer dentro de la estancia, alza una ceja sorprendido a la vez que entra al interior, al parecer en la Hermandad del Escoppion o eran muy confiados o muy estupidos al no poner ningun tipo de proteccion, o quizas simplemente fuera que abandonaron aquel lugar para trasladarse a otro, aun asi decide echar un vistazo, quizas encontrara algunos documentos o alguna otra cosa que le pudiera ayudar en su deduccion sobre lo que pensaba hacer la Hermandad.)
<Joven_Dragon> (Todo parecia abandonado desde hacia un tiempo, habia una fina capa de polvo sobre el suelo y lo smuebles de las estancias, se hacerca a los cajones de un gran mueble y empieza a abrirlos, la mayoria estan vacias pero en algunos encuentras algunos royos de pergamino atados con una cinta con los colores de la Hermandad del Escorpion, hace que otra burbuja de luz flote sobre el mientras con extremo cuidado abre el pergamino,*
nunca se sabia donde podia haber una trampa.)
<Joven_Dragon> (Chasquea la lengua con fastidio, al parecer solo era una lista de probisiones antigua... al menos mejor que nada, podria ser que estubieran haciendo acopio de probisiones, ya tenia algo de lo que informar a la Hermandad del Martillo, se pone a rebisar los otros documentos, unos eran listas de probisiones de diferentes tipo, bastante antiguas asique quizas no tubieran utilidad, pero otras parecian hablar de posibles nuevos*miembros para la Hermandad del Escorpion y esos en algunos casos apuntaban muy alto, piensa con preocupacion mientras leia los documentos bajo la luz azulada.)
<Joven_Dragon> (Tras recopilar y recoger todos los documentos que habia encontrado, que no haiban sido muchos, vuelve a revisar la estancia en busca de algun apared o suelo falsos donde pudiera encontrarse el verdadero "arsenal" de aquel lugar, pero no da con nada extraordinario, de modo que con los documentos que habia encontrado de la Hermandad del Escorpion, sale de nuevo al exterior donde seguia igual de desierto, apaga las burbujas de luz y cierra las puertas tras de si mientras sigue pensando que seguramente aquel lugar habia sido usado y abandonado por la Hermandad del Escorpion.)
<Joven_Dragon> (El dragon en su forma humana llega hasta los barrios bajos donde decian estaba el cuartel general de la Hermandad del Escorpion, pero en principio le parece unas calles desiertas y tranquila, con alguna que otra rata correteando por las calles) un lugar muy apropiado... (murmura mientras echa vistazos a los callejones y mira bien en pareces, marcos de ventanas y puertas y en estas mismas buscando alguna señal disimulada o "oculta" que pudiera indicar el lugar como un lugar de reunion de dicha Hermandad.)
<Joven_Dragon> (Cree encontrar un lugar, una puerta de madera de color negra, no por la madera en si, si no, por la suciedad que habia sobre esta y se hacerca a revisar, oculto con maña habia dibujado un escorpion en la esquina superior izquierda de dicha puerta, casi invisible para alguien que no fuera mirando con atencion, se hacerca al logar como quien no quiere la cosa, como si solo fuera a vaciar la vejiga pero atento ante cualquier* movimiento de alguna persona o alguna posible trampa que hubiera por la zona para ahuyentar a los curiosos.)
<Joven_Dragon> (Al ver que aparentemente no habia ni un alma por las calles se hacerca a la puerta, la tentea en busca de alguna trampa u alarma que pudiera a alertar a posibles miembros del interior o de los alrededores, pero decide no arriesgarse, tras comprobar que en la puerta no habia nadia sospechoso golpea con firmeza con el puño la puerta llamando a ver si alguien del interior le respondia.)
<Joven_Dragon> (al ver que nadie responde se encoge de hombros, con un gesto de la mano hace que un chorro de agua se forme y entre en la cerradura, los ojos de este brillan un segundo formandose conel hielo la forma de una llave que permita abrir la puerta, tras el chasquido de la puerta abre esta, el interior esta oscuro por lo que forma una burbuja luminosa de luz azulada que lanza al interior para iluminar la estancia.)
<Joven_Dragon> (No hay nada ni nadie al parecer dentro de la estancia, alza una ceja sorprendido a la vez que entra al interior, al parecer en la Hermandad del Escoppion o eran muy confiados o muy estupidos al no poner ningun tipo de proteccion, o quizas simplemente fuera que abandonaron aquel lugar para trasladarse a otro, aun asi decide echar un vistazo, quizas encontrara algunos documentos o alguna otra cosa que le pudiera ayudar en su deduccion sobre lo que pensaba hacer la Hermandad.)
<Joven_Dragon> (Todo parecia abandonado desde hacia un tiempo, habia una fina capa de polvo sobre el suelo y lo smuebles de las estancias, se hacerca a los cajones de un gran mueble y empieza a abrirlos, la mayoria estan vacias pero en algunos encuentras algunos royos de pergamino atados con una cinta con los colores de la Hermandad del Escorpion, hace que otra burbuja de luz flote sobre el mientras con extremo cuidado abre el pergamino,*
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<Joven_Dragon> (Chasquea la lengua con fastidio, al parecer solo era una lista de probisiones antigua... al menos mejor que nada, podria ser que estubieran haciendo acopio de probisiones, ya tenia algo de lo que informar a la Hermandad del Martillo, se pone a rebisar los otros documentos, unos eran listas de probisiones de diferentes tipo, bastante antiguas asique quizas no tubieran utilidad, pero otras parecian hablar de posibles nuevos*miembros para la Hermandad del Escorpion y esos en algunos casos apuntaban muy alto, piensa con preocupacion mientras leia los documentos bajo la luz azulada.)
<Joven_Dragon> (Tras recopilar y recoger todos los documentos que habia encontrado, que no haiban sido muchos, vuelve a revisar la estancia en busca de algun apared o suelo falsos donde pudiera encontrarse el verdadero "arsenal" de aquel lugar, pero no da con nada extraordinario, de modo que con los documentos que habia encontrado de la Hermandad del Escorpion, sale de nuevo al exterior donde seguia igual de desierto, apaga las burbujas de luz y cierra las puertas tras de si mientras sigue pensando que seguramente aquel lugar habia sido usado y abandonado por la Hermandad del Escorpion.)
Joven_Dragon- Sirviente
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Fecha de inscripción : 31/01/2011
Justa de rol ...( Martillo ) Corazón roto ( Regreso de Shanae )
Hola buenas a todos , pego este rol aun por terminar la ultima fase , pero me parecio bastante participativo con gente dentro y fuera de los clanes , se que no es de los mejores en plan narrativo , pero creo que mantiene una dinamica de historia .
Un saludo y suerte a los participantes ^^
https://camelotrol.forosactivos.net/t1828-corazon-roto-regreso-de-shanae
Shanae- Princesa Amazona
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Localización : Taberna fijo
Fecha de inscripción : 17/04/2011
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