La Voz que silencia los secretos.

La noche había caído y las sombras cubrían muy bien los callejones, lugares elegidos para actividades no demasiado lícitas y encuentros no demasiado agradables... O tal vez sí, pues los callejones eran también lugar de encuentro de amantes.
En uno de los callejones que quedaban cerca de la plaza, oscuro, pues allí no daba ventana alguna entre las casas que lo definían, dos figuras se encontraban frente a frente, demasiado cerca, una contra la pared, la segunda contra la primera.
No podía distinguirse a simple vista quienes eran y ambas controlaban que nadie pudiese acercarse lo suficiente para descubrirles, pues de ello dependía que vienes salir el sol al día siguiente.

<Esthia> No me hagas eso, que me pierdo. -susurró antes de morder el cuello del vampiro.

<Vampiro_Noble> gimió de placer por el mordisco -Y luego dices que te pierdes tú... Esthia, soldadito, ven que te haga un hombre.

<Esthia> se separó para mirar una vez más que no hubiese nadie en el callejón. -Sabías que esto acabaría pasando... Y lo peor es que no puedo evitarlo, aunque sepa que me harás daño de nuevo.

<Vampiro_Noble> Esthia no puedo predecir el futuro como otros clanes de vampiros, pero no voy a hacerte mas daño, antes me quito mi maldita vida.

<Esthia> sonrió con sarcasmo. -Eso dijiste la vez anterior. Pero tranquilo, en esta no estoy implicado sentimentalmente... todavía. -no había necesidad de fingir lo que no había. Eran hombres, sabían lo que era necesidad, lo que era vicio, lo que era fruto de las circunstancias.

<Vampiro_Noble> le pone los brazos en los hombros y junta sus manos detrás de su cabeza -Es verdad que lo dije la vez anterior, pero esta vez va enserio, Esthia, aunque no me importa esperar si aun no quieres que volvamos juntos.

<Esthia> le sostuvo la mirada. -Mira, Colmillitos, ni siquiera sé qué ha sido de él -se refería al nigromante.- No sé si está vivo o muerto, no sé si debería esperarle o no. Simplemente dejemos que las cosas pasen y veremos, ¿si? No puedo prometerte nada... de momento.

<Vampiro_Noble> Ya sabes que tengo toda la eternidad. Y lo comprendo, así que esperare y que decida el tiempo, pero no me concederías un ultimo beso por si acaso?

<Esthia> meneó la cabeza, sonriendo de medio lado. Apoyó la frente contra la de Vampiro_Noble. -Debo estar loco, ¿sabes? Debería buscarme a uno de mi raza y dejarme de tonterías... Pero me pones, ¿qué le vamos a hacer? Puede que sea el morbo de lo prohibido, el estar aquí en el callejón, donde pueden pillarnos si nos descuidamos... -subió la mano para tomar a Vampiro_Noble de la barbilla y atrapó sus labios en un beso.

<Vampiro_Noble> le siguió el beso al soldado, a él le daba igual que le pillaran, pero no quería estropear la presencia del soldado, así que le beso unos insntantes más, con dulzura, y luego se separo de sus labios -Esthia...

<Esthia> se pasó la lengua por los labios antes de responder, al tiempo que soltaba al vampiro y dejaba caer su cuerpo contra la pared, notando la dureza de la roca contra sus palmas. -¿qué?

<Vampiro_Noble> Gracias por esto... -le sonrió y le dio una caricia en la mejilla -Ahora tengo que irme, y a ti te estarán esperando, mañana nos veremos, vale?

<Esthia> asintió. -Claro, Colmillitos. Cuidate, ¿quieres? -le guiñó un ojo y sonrió. Esperaría a que se marchase primero, no podían verles salir juntos. ¡Qué complicado era mantener secretos!

<Vampiro_Noble> Cuidate tú también -le sonrió y desapareció entre las sombras dejándole solo.

<Dhunna> (está apoyada en la pared de la calle a la que da ese callejón. Pasaba por allí y el olor de Esthia es tan evidente para ella que sabe que está ahí, con alguien que huele...diferente. Pero no se mete , solo espera ahí al general cruzada de brazos con un pie contra la pared) ((XD))

<Esthia> suspiró. Complicado. Ésa era la palabra, complicado. Levantó los ojos hacia el cielo, buscando la luna. -¿Me darás algún día una señal? ¿Debo seguir esperando? ¿Debo ir a buscarle? ¿Qué hago, maldita sea? -Demasiadas preguntas sin respuesta. Sólo podía dejar que el destino siguiera su curso. Pero echaba de menos aquellos ojos rojos. Aunque el vampiro paliaba el escozor de las heridas. ¿Estaría bien? Suspiró. Fue entonces cuando se dio cuenta de que el viento traía el olor de Dhunna. Siguió el rastro y se acercó para saludarla con un beso en la mejilla. -Buenas noches, "jefa".

<Dhunna> (sabe que se acerca a ella, pero no le importa, lo que no se espera es ese saludo. Alza la caja, junto con el rostro para mirar a su general) buenas noches "general" (en el mismo tono pero de forma distendida, es más le sonrie de lado amistosa. No le pregunta nada en lo referente al callejón, ha olido y ha escuchado sus palabras, pero es su vida privada y ella no va a curiosear) pasando el rato? (lo que si hace es lanzar la piedra, ver su reacción y saber hasta que punto lo que "sabe" es privado, no quiere meter la pata. Total ya le guarda un secreto, dos no le harán mal)

<Esthia> la miró a los ojos y sonrió ante el apelativo. Tal vez no viniese mal un consejo, pero no sabía si era buena idea pedirlo. Aunque podía hacerlo sin revelar demasiado, ¿no? -Digamos que tengo un dilema moral. Es complicado. -se pasó la lengua por los labios, notaba la boca tan seca... -Digamos que no tengo claro hasta qué punto se debe esperar a que una persona regrese antes de seguir adelante.

<Dhunna> (se separa de la pared. Pero sigue con los brazos cruzados sobre el pecho con el rostro en penumbra, que ya es de noche. Le mira, con sus ojos ambarinos casi siendo lo único que se ve de su cara. "Le esta pidiendo consejo amoroso?" Por que despues de haberle oido decir aquello en el callejón....) no se si soy la más indicada para ese tipo de preguntas....(inexperiencia en sentimientos más su apariencia un tanto aspergérica ante vidas ajenas... pero es Esthia , es su hermano....y recurre a aquello que cree que le diria una persona normal) supongo que depende de lo que te importe.....(dice con voz átona pero frunce el ceño y niega con la cabeza) quizá la otra persona deberia pensar que no vas a esperar por siempre....que deje de ser egoista, no? o solo tú piensas en él? (se va a "él" de forma inconsciente, pero solo generaliza)

<Esthia> se tensó. ¿Él? ¿Por qué había dicho él y no ella? ¿Acaso se había percatado de algo la noche que los vio a él y al nigromante peleando contra el drow? ¿Sabía ya sus dos secretos cuando él sólo pensaba que conocía uno? Trató de tranquilizarse. -Es complicado, ni siquiera sé si vive o no, o si puede o no regresar. Bah- le quitó importancia con un gesto de la mano.- No me hagas caso, la luna me pone sentimentaloide. ¿Has cenado ya o puedo invitarte? Así me pones al día de lo que ha acontecido en mi ausencia. Espero que os hayais apañado bien sin mí. No me gusta ausentarme tanto tiempo sabiendo que os dejo indefensas frente a los escorpiones, pero soy un soldado raso, tengo que acatar órdenes.

<Dhunna> (nota como Esthia se tensa , está a punto de darle explicaciones....es decir que también tiene un olfato bien fino, y sabia que en el callejón habia estado con un hombre y bueno....luego esa pregunta....bueno, blanco y en botella vaya. Le mira con unos ojos francos de reconocimiento, no sabe si comprenderá pero sabe que ella no dirá nada....lo bueno de la drow es que poco le importaban las vidas ajenas, no eran asunto suyo, fin.) Pues no, no he cenado y si eres tan amable no seré yo la que me queje (sonrie más abiertamente y posa la mano izquierda en el brazo derecho del soldado dispuesta a dejarse llevar, en un gesto muy femenino para ella, colocandole a él en una posición muy masculina) La verdad es que no ha pasado mucho....(pero recuerda el episodio del suizo y aparta los ojos de él, perdiendo la sonrisa sombria de repente)

<Esthia> dobló el brazo para que Dhunna pudiese agarrarse y se inclinó hacia ella para susurrarle al oído. -Gracias. -si iba a guardar sus secretos, era lo mínimo que podía decirle. Sólo esperaba que no afectase a su forma de tratarle, porque él seguía siendo el mismo Esthia de antes de quedar al descubierto. Miró de nuevo al frente, echando a andar hacia la plaza, hacia la taberna. Territorio neutral.

<Dhunna> (esa palabra susurrada en su oido la hace salir de sus cabilaciones momentaneas. Gira el rostro un poco rápido hacia Esthia casi haciendo chocar su cabeza con la del soldado, así que sonrie, casi rie) no me las des, sabes que no es asunto mio (pero para no ser asunto suyo se enteraba de todo, aún así puede estar tranquilo) entonces...donde me llevas a cenar? (alza un poco la cabeza, esta vez queire susurrarle ella y él al ser más alto....) pero que no dejen los filetes poco hechos eh? (le guiña el ojo, sabiendo que nadie la podria escuchar. Le mira un instante al rostro y luego vuelve a mirar hacia adelante llegando a la plaza)

<Esthia> negó con la cabeza. -No, no, no, hechos como suelas de zapato, los voy a pedir, que se note que no soy de los que comen carne cruda. -rió. Al llegar a la taberna, abrió la puerta para Dhunna y le cedió el paso con una leve inclinación -Las damas primero. -Echó un vistazo al interior. Había varias mesas libres, ya era tarde y la mayoria había cenado, pero aún olía a guiso, así que seguramente quedase algo que pudiesen llevarse a la boca. Y si no, pues nada, a hartarse de beber y dormir la borrachera. Si todo tenía solución. Al entrar, se pasó las manos por los delanteros de la camisa. Así, como un pincel.

<Dhunna> oh, que caballeroso...(dice sonriendo a Esthia pasando por la puerta y entrando en la taberna. En efecto habia ya varias mesas vacias y se encamina a una al final de la sala junto a la ventana. Se acomoda en una de las sillas sin esperar que el soldado le ceda una, con ella no es necesario. Hace gesto al tabernero para que se acerque. Se despereza sin contemplaciones) bueno, y tú que tal? como te va en el cuartel?

<Esthia> la siguió a la mesa y se sentó frente a ella. Resopló con resignación. -Puffff. Un horror. Están todos revueltos, parece que quieren tener controlado a todo el mundo de la villa y alrededores. Ahora les ha dado porque hagamos rondas por los puebluchos cercanos, por si acaso, por eso me he ido esta semana, hemos tenido que hacer guardia itinerante. -el tabernero se acercó, con el delantal manchado de grasa y varias bebidas. Se limpió las manos en la tela, aunque era difícil saber si habían quedado mejor o peor. -Buenas noches, ¿qué les pongo? -Esthia miró a Dhunna, arqueando las cejas en un mudo interrogante, dejaría que ella eligiese primero. Tras eso, él pediría una cerveza y algo de carne.

<Dhunna> pues...un plato de estofado de ese que han hecho hoy y una copa de vino (ni por favor ni nada, con decirlo educadamente habia más que de sobras. Mueve las manos hacia Esthia como diciendo "te toca" y sonrie recostandose en la silla) entiendo....pues que divertido , no? paseandote por ahí para nada....es que no saben que aquí hay bastantes problemas? (resopla) como para buscarlos fuera....(chasquea la lengua y le mira guardando silencio. Da vueltas a su anillo de Martillo de forma distraida, dentoando que algo le ronda la mente...y así es, a algo le da vueltas pero aún no podia plantearlo en voz alta) vas a tener que salir de nuevo? (lo dice con intención, aunque a él no se lo parezca)

<Esthia> pidió lo suyo y el tabernero se marchó a atender a otros clientes al paso. -Uy, sí, una fiesta. -ironizó. Había sido una semana muy aburrida. Y encima había estado dándole vueltas a lo que pasaba en la villa. -Sí, y si lo supieran, no ganaríamos para disgustos. Mejor que sigan sin saberlo, créeme. No sabemos de parte de quién se pondría la Guardia. Aparentemente es neutral, pero los hombres que la componen podrían no serlo, como pasa conmigo. -negó con la cabeza ante la pregunta de Dhunna. -En al menos un par de semanas no. Más allá, no te lo puedo asgurar, pueden cambiar las órdenes de la noche a la mañana, pero se supone que después de una ronda de esas toca librar unos dias y luego guardia normal. ¿Por?

<Dhunna> (asiente a medida que Esthia va hablando. Al soldado no le falta razón. Si la guardia en bloque se uniera a los alacranes no sabia como iban a salir de esta. Por otro lado...dos semanas...echa sus cuentas. Se queda pensativa un momento y al fin acaba apartando su ambarina mirada del soldado. Se distrae mirando por la ventana con gesto algo serio) no, nada importante....(le mira y le sonrie de forma fugaz. No, no se le da demasiado bien mentir)

<Esthia> arqueó la ceja, aunque esperó a que el tabernero, que se había acercado a llevarle las bebidas, se marchase. -Si no fuese importante, no lo habrías sacado. ¿Qué pasa? ¿Tiene que ver con la hermandad o es personal? En ambos casos me interesa. En uno, porque soy el general, aunque sólo sea algo simbólico, y en el segundo, porque eres mi amiga. -no tocó la bebida, como hubiese hecho normalmente, sino que sostuvo la mirada de Dhunna.

<Dhunna> (se mantiene callada mientras el tabernero deja las bebidas. Luego clava sus ojos en los de Esthia....su amiga...de veras? O es solo la responsabilidad de ser del mismo clan? De todos modos lo que ve en esos ojos al aprecer el gsuta por que su mirada deja de ser tan acerada y sonrie sesgadamente) muy hábil....quizá tenga que ausentarme....(se nota que es algo que la incomoda, no por él, sino por el tema en si. Pero no baja los ojos y le sostiene la mirada) y no se cuanto tiempo me va a tomar....(sin darse apenas cuenta ha bajado la voz, haciendo más patente que la tiene algo rota desde el incidente con el dragón)

<Esthia> asintió. -¿Te vas sola? Si necesitas que vaya contigo, sólo dímelo. Puedo cambiar turnos en la Guardia sin problemas. -Ahora sí probó su jarra. -Si es por la hermandad -se detuvo un momento para limpiarse la espumilla del labio con la lengua. -creo que entre JuanDiego y yo podremos reclutar más espadas y mantenernos a salvo hasta tu regreso. ¿O es que hay algo más que no me estás contando?

<Dhunna> (ella aún no prueba su vino. Continua mirandole mordiendose un tanto el labio y niega brevemente con la cabeza) no, no, no puedes acompañarme....no es cosa de la hermandad (dice pasandose las manos por su melena lisa y blanca tomando aire profundamente. Lo que tenia que hacer lo haria sola, no podia ir nadie con ella allí a donde tenia que ir) Se que podeis mantener a salvo todo lo que hemos conseguido...(tiene plena confianza en ellos y en Shanae para defender su bastión pero es complicado seguir hablando sin contarselo todo) digamos que cuando vuelva no se como ....hum.....(intenta buscar la palabra adecuada) ....como volveré. Temo por todo....

<Esthia> ¿Que no sabes cómo volveras? ¿Qué quieres decir con eso? Dhunna, no quiero meterme donde no me llaman ni obligarte a contarme más de lo que quieras o puedas, pero no esperes que me quede tranquilo con lo que me acabas de decir. Y, sinceramente, me da igual como regreses, mientras lo hagas sana y salva. Si lo que te preocupa es tu puesto en la hermandad, olvídalo. A todos nos importas más tú que la hermandad en sí - a él sí. La hermandad era un grupo de personas. ¿qué sentido tenía valorar la hermandad, un ente ficticio, por encima de sus miembros? Ninguno a ojos de Esthia.

<Dhunna> (sus palabras le resuenan en la cabeza incluso despues de que él las haya dicho. Sinceramente pocas veces le habian dicho algo de forma tan directa, algo que la pudiera afectar anímiamente. Le mira, con incluso cierta ternura en su mirada aunque no sonrie, pero acaba negando con la cabeza) no, no me preocupa mi puesto en la hermandad, de hecho eso es lo que menos me preocupa....pero me siento responsable de las personas que hay en el Clan...y... (chasquea la lengua y niega con la cabeza , incluso se pasa una mano por la frente y suspira. No sabe cuanto sabe él de la historia de su gente pero....que más daba? Rebusca en un bolsillo hasta sacar un papel doblado, muy manoseado, se nota que lo ha leido muchas veces.....y se lo tiende a Esthia sin decir nada, instandole a leerlo)

<Esthia> tomó el papel y lo desdobló con cuidado. Sus ojos azules recorrieron las letras. Tuvo que hacerlo dos veces para asegurarse de que había entendido lo que quería decir. La dobló de nuevo y se la tendió a la drow. -Entonces sólo tienes que volver, decirles que se organicen y regresar. No hace falta que te quedes allí. No hace falta que vivas como ellos quieren. Tú no eres ellos, eres tú, puedes elegir cómo quieres ser. ¿Quieres ser la que ellos esperan que seas sólo por contentarles o prefieres tomar las riendas de tu vida y elegir tu destino? Porque ellos no te lo agradecerán, te exigirán más y más. Y tú sólo renunciarás a lo que eres por tener contenta a gente a la que no le importa como te sientes. Pase lo que pase, nosotros estaremos aquí, esperando tu regreso, con los brazos abiertos. No importa lo que tardes, no importa lo que hagas allí. Nos importas tú. Tú. La mujer que tengo delante. Hermosa, valiente y fuerte, segura de sí misma. No tienes que cambiar eso para contentarles. Finge si quieres, pero no dejes que ellos elijan por ti. Mírame Dhunna. Conoces mis secretos y no has cambiado tu forma de tratarme, ¿qué te hace pensar que yo o cualquiera de los demás lo haríamos contigo?

<Dhunna> (las palabras de Esthia eran de agradecer, pero no le ponian las cosas más fáciles. Toma aire mirandole. Quiza otra persona se habria desmoronado un tanto pero la drow aguanta estoica, asimilando todo lo que le dice el soldado, casi emocionandose a su manera. Por un momento se queda sin saber que decirle y frunce un tanto los labios) llevo muchos años intentando hace mi vida, a mi manera pero siempre me encuentran y ......(esto último casi lo escupe, no esta habituada a sincerarse de esa manera pero siente que a Esthia se lo debe y que puede confiar en él) quiero terminar con esto y se que la forma es ir allí, pero.....(y ahí dice lo que más la tortura) y si soy incapaz de mantenerme firme, siendo como soy? (incluso de ha echado hacia adelante señalandose el pecho con ambas manos)

<Esthia> se inclinó hacia adelante, apoyando un antebrazo en la mesa y tomando la barbilla de Dhunna con la otra mano. -Deja de pensar que no podrás hacerlo. Con esa actitud te comerán la moral en seguida. Cuando te sientas flaquear, recuerda que no estás sola, que puede que no estemos allí físicamente, pero estamos contigo. Pase lo que pase. Eres más fuerte de lo que crees. Ve y patéales sus bonitos culos oscuros. Puede hacerlo, yo sé que puedes.

<Dhunna> (no solia permitir ese tipo de contacto pero es incapaz de apartarle la mano a Esthia, además le hace sonreir. Le mira a los ojos sintiendose algo mejor al haberlo comentado con ély esta vez es ella la que se lo dice) gracias. (es sincera, pocas veces lo decia pero cuando lo hacia era sinceridad. Sí, ya habia tomado su decisión, se iria, y procuraria recordar todo lo que iba a dejar en esas tierras) pero por favor, no se lo digas aún a los demás....me iré en un par de semanas. Ya lo haré yo (se volveria a meter en la boca del lobo, y aun teniendo la espinita del incidente con el suizo procuraria no dejarse llevar por el desaliento)

<Esthia> le guiñó el ojo. -Soy una tumba. Tú y yo nunca hemos tenido esta conversación. -la soltó y se echó hacia atrás en la silla para dejar hueco en la mesa, pues el tabernero regresaba junto a ellos con los platos de la cena. -ummm, huele que alimenta, ¿no crees?

<Dhunna> (le mira un momento más antes de echarse también hacia atrás dejando espacio para la cena) desde luego, huele estupendamente (su sonrisa se ensancha y agradece al tabernera con un gesto de la cabeza. Al fin toma la copa y da un buen trago a su vino) ahh...ahora me encuentro mucho mejor. (alza un momento la copa ante Esthia a modo de brindis antes de beber de nuevo. Desde luego dejaba en buenas manos a la hermandad) buen provecho

<Esthia> asintió -Buen provecho. -y empezó a comer, con bocados medianos, a veces grandes. Tenía buenos dientes y la carne estaba tierna, jugosa. Un poco hecha para su gusto, pero bueno, no podía pedir que siempre sangrase.

<Dhunna> (empieza a comer su estofado. La verdad es que está buenísimo, o quizá es que ya tenia hambre, el caso es que come con ganas) por cierto...(dice entre bocado y bocado) yo ya me he instalado en la Torre y Juan Diego también.....parece que el lugar crea habitaciones de la nada (dice encojiendose de hombros, pero se lo decia pq si necesitaba algo ya sabia donde dirigirse)

<Esthia> Estupendo, yo ya tengo allí todas mis cosas, pero con todo lo de las guardias no he acabado de instalarme. A ver si puedo escaparme una tarde de estas y hacemos otros entrenamiento con las chicas, quiero ver sus progresos. Y hablaré con Juan Diego para ver si él conoce más espadas disponibles.

<Dhunna> (alza ambas cejas al recordar ese glorioso dia de entrenamiento en que estuvieron intentando que Miller y Dayanna luchasen) sí, será divertido repetirlo....(dice divertida llevandose algo de patatas a la boca.) Cuando quieras, ya sabes donde estamos...

<Esthia> asintió. -Lo sé, lo sé. Si os vais a hartar de mí. Vais a desear que me pillen los escorpiones. Y te aseguro que hay alguno al que no me importaria encontrar en un callejón. -se permitió la broma, ya que Dhunna lo sabía. Un gesto de confianza.

<Dhunna> (rie cubirendose la boca con una servilleta entendiendo a la perfección lo que quiere decirle. ) yo no me iria tan lejos a buscar a alguien a quien llevar al callejón (dice alzando y bajando varias veces las cejas, en un gesto gracioso y divertido para despues echarse a reir, de forma franca, por que le ha mandado directamente a él la pullita)

<Esthia> Si lo dices por el español, me parece que eres demasiado optimista. Porque al dragón no me pienso acercar. -de repente se sentía bien, haciendo bromas. No estaba tan mal que los amigos compartiesen los secretos. Aunque tampoco lo iba a poner en un cartel en la puerta de su habitación en la torre. Era algo que aún mantenía con recelo. -Por cierto... ¿dónde lo habeis metido al final?

<Dhunna> (abre mucho los ojos mirandole, entre divertida e incredula) el español?? ay por dios!!! (finge un estremecimiento de cierto repelús pero luego se echa a reir negando con la cabeza. A ella también le sentaba bien conversar de forma distendida e incluso divertida) en cuento al dragón...se puede hacer chiquitín no? (se encoge de hombros con cara de "uffff" de nuevo rie.)desde luego has elejido a dos que ojo....(por que ella en realidad hablaba del propio Esthia. A él si que se lo llevaria a un callejón, vaya )

<Esthia> se encogió de hombros. -Ni idea, yo sólo sé que lo encontró Dayanna y que tenía un tatuaje en el culo. -en realidad no recordaba donde era, había estado más pendiente de sus dientes que de otras partes de su cuerpo. -No sé si sabremos luchar o no, pero si yo fuera escorpión y viese el grupito que tenemos, me echaría a temblar. ¿Tú te imaginas a Dayanna con una armadura rosa encima del dragón? Lo mismo hasta le pone riendas de flores.

Risas y bromas entre amigos, entre hermanos. Sí, era posible que poco a poco todo encajase en su lugar. Dhunna conocía los secretos de Esthia, Esthia los miedos de Dhunna... Pero en eso se basaba la confianza. Y en la hermandad del Martillo, la confianza era un pilar fundamental. Ahora él era el General contra los miedos y ella la Voz que silenciaba los secretos.