Villa Lekker Narrations....

(Se ruega no postear en este post. Gracias.)
(Adam- es pj de Rey_Cuervo, Ethan- es pj de Derchen)
Colaboraciones: Adrien (Padre y Barón Lekker) Accionado por Derchen.

*En el castillo Lekker ya hacía tiempo que habían empezado a encender las chimeneas, era oscuro y pese a que la muerte de la mujer de la casa, la esposa de Adrien y la madre del resto de chiquillos hacia tiempo había fallecido, no les habían faltado atenciones. Hoy era el día en el que una buena nueva se daba, y el amo y señor de esa villa paseaba de un lado a otro de su gran despacho que también era una biblioteca esperando la llegada de su primogénito y el hijo que seguía a este.

*Frente al pasillo que conduce a la puerta del despacho de su padre, Adam, el primogénito, espera, de brazos cruzados, golpeando con la otra en el suelo, impaciente, esperando a que su hermano llegue. Hace un minuto que deberían estar reunidos con su padre, y, moldeado a imagen y semejanza de su progenitor, Adam está impaciente.

* Ethan- deja oír los leves golpecitos que dan las puntas de sus botas al subir los fríos escalones hasta que estos tienen contacto con la alfombra que adorna todo ese pasillo de punta a punta igual que el resto de pasillos del lugar, lleva el semblante sereno, como de costumbre. Se acerca hasta Adam- y le tiende la mano: -Siento llegar tarde Adam-, Leonard me entretuvo con el problema de la alfalfa para los caballos.. vamos.

*Le estrecha la mano, un apretón firme, fuerte: -Padre no nos educo para echarle la culpa a los demás. Eres tu quien ha llegado tarde, no Leonard..-Dice, como respuesta, girándose después hacia la puerta del despacho, caminando a grandes zancadas. El ceño levemente fruncido, el semblante siempre serio, parece tener en mente algo más que lo que quiera que vaya a comentarles su padre.

* Ethan- guarda silencio ante la respuesta de su hermano, tiene razón, y una vez más vuelve a sentirse como su sombra pero su resignación por el respeto va más allá que responder cualquier impertinencia. Entra en el despacho detrás de Adam-.

*Adrien, un hombre alto y de constitución fuerte pero visiblemente desgastado con los años, ahora ya está empezando a decaer los recibe serio, casi con la misma expresión que su primogénito que al parecer heredó muchas de sus cualidades y se pronuncia ante ellos con una firme y ronca voz: -Por todos los santos! ¿Habéis olvidado el significado de la puntualidad? *Espeta.

-Perdon, padre..-Adam es el hermano mayor, luego también es el responsable, y sabe que de nada servirá intentar excusarse ante su progenitor, ni echarle la culpa a Ethan-. Para la inflexible y cuadriculada mente de Adrien, cada hermano debe supervisar a los que están por debajo, y educarles en la importancia del respeto a las normas, igual que él ha hecho con todos ellos durante muchos, muchos años: -No volverá a ocurrir..-Inclina la cabeza, a modo de saludo cortes y deferencia a su progenitor.

* Ethan- hace el mismo gesto que su hermano mayor mostrando el respeto que alguien como Adrien se merece y al incorporarse camina rodeando la gran mesa rectangular del centro de la habitación para tomar asiento en uno de los butacones que están frente a la chimenea.

*Adrien enarca una ceja mirando a uno y luego a otro, aunque pocas veces lo demuestre, se siente tremendamente orgulloso de todos y cada uno de sus hijos que hacen honor al apellido Lekker, camina hasta la mesa sirviendo vino en tres copas, él coge una y da un sorbo para luego mirar a Adam-: -Hoy.. tuvimos visita. *Otro puede que no entendiera el significado de esas palabras, pero él sabía que después de largos años educando a Adam- entre planos, estrategias, y sistemas monetarios y administrativos, ... pues sería el heredero de toda la fortuna Lekker así como Ethan- y ambos debía saber llevar todo, solo para ellos, supo que les sería muy fácil entender el contexto de sus palabras además del silencio que dejó tras ellas.

* Adam- asiente, en silencio, tomando la copa, observándola un instante, jugando con ella: -Una de esas visitas que no se pueden eludir, cierto?- Se acomoda en la silla, tras darle un sorbo a la copa. Entiende perfectamente que las palabras de su padre esconden mucho más de lo que aparentan.

* Ethan- contempla detenidamente las llamas, oye y presta atención a la conversación de ambos pero prefiere mirar el movimiento de esas llamas que ahora lo tienen embobado.

*Adrien coloca su brazo libre en su espalda mientras camina con la copa en su mano alzada moviéndola en círculos, se friega los dientes con la lengua antes de girarse para mirar a Adam-: -Vino el Barón Watertolf, desde su villa, en persona... ha tenido saqueos de paganos con todo el follón que están montando los enviados de la iglesia, me propuso una alianza de bienes y entregó la mano de su hija mayor.

-Enviados de la Iglesia...*Frunce los labios, en un mohín despectivo, dejando después la copa sobre la mesa: - Dios Todopoderoso no necesita representantes en la tierra, ni príncipes de la Iglesia..*Cruza las manos sobre el regazo, atento a lo que su padre tenga que decirles todavía. La última frase de su padre despierta una hormigueo, desde sus piernas a su vientre. Se remueve en la silla, carraspeando: -La hija mayor del Barón Watertolf? Interesante..

* Ethan- esboza una sonrisa ladeando la cabeza para observar a Adam- y sus guiños personalizados los cuales siempre le hicieron gracia, retira un mechón de su oscuro cabello detrás de la oreja y ahora se cruza de brazos entrecerrando los ojos: -Eso quiere decir que Adam- se va a casar?.

*Adrien alza el dedo índice mirando inquisitivo a Adam-: -Primero de todo contén esa lengua, no siento la necesidad de verte arder en una pira como a tu madre por desatar esa lengua que parece que el diablo se empeñó en bordaros a ambos. *Baja el dedo acusador y se frota la nuca caminando hasta su primogénito: -Se casará... si él decide aceptar la mano de la señorita Watertolf..

*Fulmina con la mirada a su hermano menor, recobrando después la compostura ante su padre. Le está dando a elegir entre casarse o no...hasta cierto punto. Sabe que ya tiene edad para pensar en tener descendencia, y si no es con ella, será con otra. Pero finalmente tendrá que hacerlo, pues ese es el deseo de su padre, aunque no lo haya expresado con palabras. Pero es cierto que la susodicha le agrada, aunque solo haya coincidido con ella en un par de ocasiones y de vista. Y la alianza será sumamente favorable para su padre..: -Conocéis cual va a ser mi respuesta, padre.

* Ethan- ríe ante la mirada de su hermano, aunque son hermanos y se quieren siempre tuvieron esa complicidad que todo hermano quiere con el resto de su familia y ambos darían la sangre y la vida por el otro: -Felicidades, Adam-.

*Adrien da dos fuertes palmadas en la espalda de su primogénito y por fin, esboza una sonrisa algo forzada quizá de la costumbre de no saber hacerlo que si de ser una puerta fuera el tema, habría sonado oxidado, ríe roncamente y da un gran sorbo de vino: -Anima esa cara muchacho, la señorita Watertolf es una joven de buen ver, haré enviar un emisario para citar a ella y a su padre y así os conoceréis mejor.

-Borra esa sonrisa de tu cara..O te juro, Ethan- , que lo único que veras de la boda serán los excrementos de los caballos de los invitados, pues me asegurare de que sea allí donde te sienten a comer..*Le señala, serio. Quiere a su hermano, pero es el único capaz de exasperarle...Pero todo porque tiene muchas esperanzas puestas en él, y quiere que siga sus pasos que, al final, son los de su padre. Después, parece recordar donde está, en presencia de su padre..Se pone recto en la silla, asintiendo a las palabras de Adrien: -Si, padre..Estoy seguro de que la señorita Watertolf es una elección perfecta.

*Adrien vuelve a darle un par de palmadas y tose dejando oír ese en taponado pecho de tanto fumar: -Y cuidad vuestra lengua a ver si ambos comeréis en el mismo lugar de la boda.. venga, id a ayudar a Leonard.. *Adrien camina hasta el ventanal, fuera, todo está nevado y cuando caiga el sol podrán oírse los aullidos de los lobos del bosque que rodea esa villa. Sonríe sabiendo que por fin uno de sus hijos toma el camino marcado por Dios.