Acero, agua y sangre. (Alyssane)

Se encontraba frío y sereno en la mesa, observando como hablaba con el desconocido humano...Alyssane...esperaría a que saliera de la taberna...quería asegurarse de que no estaba equivocado...

Alyssane notaba el frío apoderarse de sus huesos, entrar por su piel y sus vestimentas, dejando paso a los recuerdos de cuando dormía entre las hojas del bosque, en mitad de las tormentas de lluvia y truenos. La calle estaba vacía cuando la pisó, asique se pudo quitar la agobiante capucha. Odiaba ocultar su pelo, para ella era hermoso, o al menos lo había sido en una época anterior, muy anterior a Camelot, y muy anterior a su vida presente.

Una vez fuera del lugar, decidió ir tras ella, dejó unas monedas en la mesa y cojió sus bártulos, que no eran mas que sus armas y un poco de comida, y atravesó la puerta...ella se encontraba calle abajo, se acercó: -¿Alyssane...?, ¿eres Alyssane?-preguntó con la cara totalmente inquieta.

La joven, apesar de sus encanecidos cabelos, se giró despacio ante la voz que surgía por encima de su hombro.- Señor.- dijo simplemente, esperando que repitiera la pregunta, estaba demasiado ensimismada en sus cosas como para darse cuenta de lo que él había pronunciado. En la oscuridad, apenas le veía, en la oscuridad, todos los gatos eran pardos.