La llegada del conde Danielus

Cansado ya de tantos ataques hacia su pueblo Danielus Tepes conde de Transilvania decide abandonar tan maravillosa tierra para ir en busca de los perdidos hijos de la noche.
El ultimo ataque que sufrieron se saldo con muchas bajas entre los vampiros.
Tan solo cuatro licántropos y tres dhampiros por parte de sus enemigos mortales.

-Por fin e llegado a Camelot si no me equivoco aqui aun hay clanes que resisten muy bien los ataque.....

Danielus entra en la fortaleza sin llamar mucho la atención, no pretende demorarse mucho por estas tierras ni verse involucrado en mas guerras.
Tapa su espada con la gabardina negra,sucia y desgastada por el viaje tan largo que a tenido que sufrir.
A lo lejos se deja ver una taberna con el cartel medio caído y de fachada poco acogedora.

-Perfecto... es lo que yo estaba buscando.

Una vez en la taberna se sienta en el rincón mas escondido y oscuro pide una jarra de hidromiel y sin quitarse la capucha saca de un bolsillo interior algo que parecía un diario, una pluma, un bote de tinta que tenia un extraño color rojizo y empieza a escribir......

Elizabet, desde que La Muerte se te llevo en su carro alado tirado de aquellos zarrapastrosos corceles endemoniados solo tengo una cosa en mente...
Amor mio espero que me perdones por lo que voy a hacer, se que jure no volver a usar la violencia...pero aquí estoy. Buscando a los hijos perdidos de la noche... voy a dar caza a los que te arrebataron la vida... Se que tu cariño y amor hacia nuestra hija era muy grande y por eso deje que forme parte de nuestra familia.... me arrepiento tanto. Sabia de sobra que algún día nos daría problemas, debí haberla matada en ese momento. Ahora de poco me a servido, no volveré a tenerte en mis álgidos brazos, ni siquiera ver tu rostro pálido como la luna y esos rizos de oro que tanto se arqueaban con tus andares. sin darse cuenta mientras escribía, una gota cristalina recorría su mejilla... al darse cuenta que el tabernero no le quitaba ojo decidió acabar la carta con un TE QUIERO.