CAPITULO FINAL: Por Siempre Jamás...

Dayanna había tenido un extraño sueño que le había desvelado en mitad de la noche. La esencia y la imagen de la madrugada se colaba por la ventana de madera entreabierta de su habitación. No conseguía cociliar el sueño de nuevo, a menudo solía pasarle.

Se levantó de la cama y se asomó por la ventana para poder observar mejor las estrellas y la ciudad bajo el manto nocturno. El sueño había sido hermoso, pero no alcanzaba a recordarlo. Algo le incitaba a pensar que las flores habían estado presentes en él. Últimamente muchas historias habían acontecido a causa de ellas: el enfrentamiento de Dhunna a Glaurung^ por proteger la flor parlante que habían traido del jardín, el incendio de la taberna de Laurel y su reconstrucción, el regreso de Urgy....

Se apoyó sobre el alfeizar de piedra pensativa y miró su cesto de mimbre en el suelo. En él guardaba aquella flor que Limnátide trajo del jardín como regalo del caballero Esthia. Una de las flores parlantes, las flores que existían en el Reino desde sus inicios, y que tanto tiempo habían estado escondidas. Recordó la conversación que la noche anterior había tenido con Dhunna: las flores pertenecen al jardín, y sólo allí habían de estar. Tenía razón, y así lo habían acordado ambas, devolver la flor al lugar al que pertenecía.

Mucho se había descubierto del enigmático jardín desde que fuera renombrado por la Dama Cortney en Camelot, pero Dayanna estaba segura que aún se escondían misterios entre sus flores.

No. No podía dormir... y había tenido un sueño. "De sueños no se vive pero se puede vivir soñando" - pensó mientras se ponía la capa sobre su cuerpo, para resguardarlo de la gélida brisa nocturna. Cogió su cesto de flores y salió de su hogar, encaminándose hacia la taberna de Laurel, allá donde Dhunna habitaba. Dayanna creía en las señales y estaba segura de que había llegado el momento de comenzar el viaje en busca de los misterios del antiguo jardín, y, como no, devolverle la flor parlante que le pertenecía.

Sentada el el alféizar de la ventana de su habitación, con una pierna colgando por el vacio y la otra doblada contra el pecho, Dhunna oberva la noche, la calma de la ciudad que ahora dormia y el silencio reinante.

Apoyando su mentón con la rodilla posa sus ojos en su espada, que descansa contra la pared, junto a la cama...esa espada siempre afilada igual que su daga, presta para ser usada, pero para que? Hacia tiempo ya que no la blandia contra enemigos (pues su lucha contra Glaurung...bueno, fue inútil y humillante y solo pudo utilizar la daga), el mismo tiempo hacia que no derramaba sangre...y ahora, aunque no lo hubiera dicho a viva voz, la ponia a los pies de Dayanna y del Jardín, junto con su vida.

En otro tiempo le hubiera parecido del todo estúpido y se hubiera reido del que lo hiciera, pero las cosas habian cambiado, la drow habia cambiado y no veia mejor motivo para volver a esgrimir su espada que contra los que quisieran algún mal para la muchacha y esas flores....

Estaba aprendiendo a ser leal, a amar lo que tenia cerca y a olvidar sus propios fantasmas interiores que no la dejaban dormir.

Dormir....deberia hacerlo, pero se siente descansada y espectante, pues ahora tenia un motivo por el que vivir y eso la hacia sentir llena de energia. Esperaba el dia en que Dayanna y ella empezaran su misión? Aventura? Lo que fuese!! Estaba contagiada por la ilusión de la florista e ilusión era algo que siempre habia escaseado en ella...

Sus ojos vuelven a la calle vacia que discurre frente a la taberna de Laurel, donde se hospeda...a lo lejos ve surgir una silueta difusa y ensombrecida por la oscuridad que impera en el lugar....pero esa forma de andar y ese cesto que ya distingue la hace sonreir, pues pese a ir envuelta en una capa sabe que es Dayanna y que ha llegado el momento...

Se levanta del alfeizar. Toma su espada envainada y se la cuelga a la espalda. Comprueba que su daga descansa en la vaina que pende de su muslo. De un solo gesto se envuelve en su capa negra, cubriendose con la capucha ..... ya voy, ya voy.... susurra Dhunna justo antes de apagar de un soplido la vela casi consumida de su mesilla. Sale de la habitación sin hacer ruido alguno para ir a encontrarse con ella, con su amiga, con su compañera....

Dayanna camina por ese sendero adoquinado que discurre paralelo a la Calle Mayor comunicando su pequeño hogar con la ya mítica taberna de Laurel. Al final del camino se alza, recién levantada de sus ruinas, "El Laurel Dorado".

El "Laurel Dorado", construido en piedra y revestido con colores que se entrelazan a la perfección con los del bosque que comienza poco más allá de sus muros, se alza singular al resto de edificios que lo rodean, superándolos en altura y en solemnidad. Pocos creerían que fue reconstruido en una sola mañana, pero muchos fueron testigos de ello. Y sobre el alfeizar de una de las ventanas de su primer priso, se sienta Dhunna, la drow, compañera de aventuras de Dayanna, y en los últimos tiempos, también compañera de sueños.

Dayanna camina cubierta por una manta de lana y portando en su mano izquierda su cesto de mimbre con flores y en su mano derecha un farolillo de aceite que alumbra su camino, el cual alza para poder observar el rostro de Dhunna, pues por su silueta y postura, ya la había reconocido.

Ya voy, ya voy - dice Dhunna y coloca su arsenal de armas tras lo cual desaparece de la vista de la florista caminando hacia la puerta de su alcoba.

Dayanna deja el farolillo en el suelo y busca en su cesta de mimbre mientras espera la llegada de Dhunna. Está sobre un lecho de orquídeas silvestres, la violácea flor parlante que van a devolver al jardín de antaño. La coge con suavidad por el tallo y la saca del cesto, observándola a la luz de la luna. Aunque no hable siempre parece que el viento que la rodea silbara con melodía mágica: mmmm... creo que deberías llamarte Silbarinia - sonrie y Dhunna aparece cruzando el umbral de la puerta de acceso de la taberna. Dayanna extiende el brazo con Silbarinia en él y sonrie:

- Dhunnita... tengo que enseñarte unas cartas.. unos escritos.. sobre el jardín. Sobre Urgy... sobre el foso... ¡Sobre Camelot y las flores! Sé que ha llegado la hora, sé que las flores han de estar todas juntas en el jardín. - Se acerca a ella y le lleva un puñado de escritos en papiros de tierras lejanas - Son las cartas que he recibido de unos caballeros...

Entonces una voz femenina interrumpe a Dayanna, una voz dulce y suave, con bajo tono pero mucha seguridad en su habla, acompañada por el silbido del viento, que parece rodear la escenna con tintineo de campanillas que no existen, creando una armonía musical. La brisa nocturna se arremolina alrededor de la flor que Dayanna sujeta con su mano derecha y los pétalos se mueven mecidos a su son, junto a los pistilos.

- Si es que no tenéis remedio, ya lo digo yo... todo eso os lo podía haber contado yo sin necesidad de que le escribierais a Abulafia y a Albanel.. que total, ya están jubilados. Además, de historias de Camelot nadie sabe más que nosotras... - los petalos de la flor se mueven ahora hacia Dayanna, que la mira petrificada - y no se cómo pretendes que hable si me alejas de mis hermanas, ¡que sola no hablo! Una buena idea es que me lleves de vuelta... que no sabéis cuánto me aburro aquí yo sola... y encima el dragón ese que me andaba robando.. ¡qué poco tacto! Y por cierto.. mi nombre es Merovingia.. no pretendráis ahora cambiar mis costumbres.

Antes de salir al encuentro de Dayanna, se detiene en el salón de la taberna y metiendose tras la barra saca una especie de bolsa o macuto bastante abultado. Luego sí sale a la calle, a la luz de ese farolillo que trae la muchacha y a la que le susurra los buenos dias, las buenas noches....depende de lo que se considere a esa hora.

- Bueno, bueno niña, leeré todos esos escritos cuando se haga de dia, te parece bien? Pq aquí, en medio de la calle y a la luz de un farol no me parece, no crees? - dice haciendo casi una mueca graciosa. La drow toma todos los papeles y pergaminos que le pasa Dayanna, que no son pocos, y la verdad es que la curiosida es grande, está deseando leerlos pero se limita a repasarlos por encima pero le parecen una maravilla!! - Dayanna has hecho un trabajo de busqueda increible! -dice mirandola con reconocimiento y respeto. - Deben saber un montón sobre... - Dhunna mira alrededor pues la ha interrumpido una voz desconocida para ella, para al final clavar sus ojos en la flor que Dayanna sostiene en su mano.

Siente un leve cosquilleo en el estómago, mirando boquiabierta a Merovingia. Era la primera vez que escuchaba tan nítida la voz de una flor, y quizá por eso la sobrecoge tanto....cierto que habia estado en el jardín pero una cosa era escuchar un murmullo general de todas las flores a escuchar una voz clara y concisa que se dirige directamente a ellas.

Pasado el momento de estupor, observa la flor mientras esta les suelta su indignado discurso y una sonrisita asoma en el rostro de la drow - eso mismo he pensado yo mucho tiempo....esta chica - señalando a Dayanna - siempre preguntando por ahí sobre el jardín y yo ya habia estado varias veces....- mira a Merovingia, quizá la recordase de sus paseos por allí con Io, no habia hecho con él nada por lo que avergonzarse, pero aun así era como saber que la habian estado espiando...y no era muy agradable - De todos modos hacia allí vamos, te dejaremos con tus hermanas que es donde tienes que estar. - mira a Dayanna mientras recoloca en el hombro el macuto que ha sacado de la taberna, que va lleno de alimentos por si los necesitan y de un pellejo de agua. Las cartas y papiros también los ha guardado en la mochila. Sonrie a ambas, Dayanna y Merovingia, por su parte estaba preparada, cuando ellas quisieran comenzarian...

Merovingia no habló más, de momento. Aunque después de su discurso y de lo que Dhunna le dijo, una pequeña brisa nocturna sopló y rodeó la escena llevando consigo un silbido que parecía portar mil historias y poemas antiguos. Parecía que el viento que rodeaba las flores parlantes transportara con él susurros del pasado, incluso visiones del futuro. Era espectacular ver y escuchar aquellas flores.

Claro, hasta entonces no lo sabían, pero poco a poco habían aprendido, que las flores más hablaban cuanto más se las hablaba a ellas. Y dejaban de hablar si estaban lejos de su jardín y no se les daba tema de conversación. Dayanna se propuso escribirle poemas a Merovingia y las demás flores... aunque primero tendría que aprender a escribir bien.

Cuando la charla de la flor parlante violeta terminó y la brisa nocturna sopló con ese sonido melódico, Dhunna y Dayanna se miraron por un instante sonriendo. Luego caminaron hacia el Bosque Feliciana. Dayanna no podía esperar a que Dhunna leyera las cartas que había estado mandándose con Albanel y Abulafia, así que empezó a narrarle entusiasta todas las historias, cuentos y leyendas con las que los antiguos caballeros de la corte Artúrica le habían premiado.

Brincaba en torno a Dhunna, le agarraba la mano, miraba al cielo, miraba al suelo, sacaba una flor, la guardaba, se apasionaba, lo vivía. Sí, Dayanna era una entusiasta, quizá hasta algo pelma con lo que la apasionaba. A Dhunna eso no le molestaba, incluso le hacía sonreir y salir de sus ensimismamientos causados por el pasado de la drow que nadie conocía.

Dayanna le estuvo narrando como antaño todos los días unos enemigos de Camelot, los hermanos Froggfly, raptaban a la hermana del Rey Arturo y todos los caballeros iban a rescatarla; le habló del nacimiento de Urgy y el foso, y de la existencia del Libro Verde Mágico donde todo lo que acontecía en el Reino se iba escribiendo al momento.

Del Libro ya le había hablado a la drow, pero Dhunna no le interrumpió. Dhunna jamás menospreciaba los entusiasmos ni fantasías de la florista. Dayanna estaba absorta con la historia del Libro Verde. Se imaginaba una pluma mágica escribiendo sola, sin escritor, dejando tinta mágica en un papiro de color plateado. Se imaginaba que ahora mismo el libro estaría narrando sus historias, y eso la emocionaba. A Dhunna la pasión de Dayanna le resultaba entrañable.

No tardaron mucho en llegar a los linderos del Bosque Feliciana. Por suerte para aquellos que en su día participaron en la construcción de "El Laurel Dorado", el bosque no estaba muy lejos de la taberna de Laurel. Dayanna y Dhunna se detuvieron frente al Bosque, mirándolo expectantes del camino que les quedaba por delante.

* Dayanna mira la luna y el cielo nocturno de la noche. Ya lo había baticinado el elfo Feanor, que esa noche la Luna sería espléndida y simbolizaría la magia. Una señal para ser la noche en la que Dhunna y Dayanna llegaran al Bosque Feliciana con el tenaz propósito de devolver la flor parlante a su lugar originario: El Jardín de Flores Parlantes. Dayanna mira a Dhunna y sonrie: - Esta vez no iremos por el camino que conozco yo **

<Dayanna> esta vez iremos por el sendero que os enseñó Io-[ido], aquel que es mágico, que es para aquellos que siempre han sabido cómo llegar. Así que tú tendrás que guiarme, Dhunnita - deja de mirar a Dhunna y mira al frente, al Bosque. Nunca nadie le ha guiado por él

* Dhunna mira la luna, en efecto esta distinta, mágica como dice Dayanna que camina un paso por delante de ella, como la drow quiere, en dirección al jardín. Se detien con la muchacha y la mira....quiza sea una luna mágica pero le da dierto repelús, no puede evitarlo, aun no se lleva demasiado bien con la mágia. - está bien -ella sabe de que camino habla, es el que siempre habia tomado para ir a ese lugar antes de que fuese conocido.**

<Dhunna>Así que con un asentimiento sigue caminando tras Dayanna. El bosque está oscuro sin la luz de la luna pero ella ve bien, y se preocupa por los tropezones que puede dar la muchacha

* Dayanna se adentra en el bosque, bautizado ya como Bosque Feliciana, sin temor y sin prudencia. La presencia de Dhunna la hace sentir totalmente a cubierto de cualquier peligro. La luz de la luna desaparece entre los densos ramajes del Bosque, que se ilumina solo por algunas luciérnagas y plantas singulares. Dayanna se gira y mira a la drow: -hay algo que desearía enseñarte...pero primero..dime, ¿cual es el camino que conoces al jardín?

* Dhunna sigue caminando tras Dayanna , no la asusta ese bosque, ya no almenos, ya empezaba a tenerle la medida tomada y ese camino que ahora emprendian era el que más conocia. Cuando Dayanna se detiene ella sencillamente señala en una dirección - hacia allí - y asiente ante eso que la muchacha le quiere enseñar....será lo que le ocultaba la última vez que hablaron?

* Dayanna sonrie a Dhunna y gira hacia la dirección que la drow señala, sonriendo, curiosa, no conoce ese camino. En esos momentos un eclipse acontece en el cielo de Camelot, y un astro ciega por momentos la luz de la gran Luna que adorna el paisaje. Ni Dhunna ni Dayanna se percatan puesto que caminan bajo un techo de ramas y hojas, el bosque es espeso. Pero una voz femenina, susurrante y melódica surge acompañando el silbido del viento
<Dayanna>ese camino lleva siendo va y ven de enamorados durante años y años - 6Merovingia habla en la cesta de Dayanna. Desde hacía algunos días hablaba mucho más, quizá por haber perdido la vergüenza, quizá por los misterios desvelados - , pero yo no estoy de acuerdo con que sea el mejor camino. No obstante, un día como hay habría de aprovecharse. Los eclipses son simbólicos

* Dhunna sigue caminando en la dirección en la que sabe que deben ir, y aunque se sobresalta un tanto ante la voz de la flor no lo demuestra....camino de enamorados...que tonteria, piensa aunque el recuerdo del encuentro entre Dayanna y Vincent_Fawkes lo tiene fresco y....bueno, se siente a salvo de decir nada estando con Dayanna 1 sabeis de otro camino Merovingia? 6increible, le hablaba con respeto a una flor....niega levemente con**
<Dhunna>con la cabeza....de nuevo, que locura....-Dayanna , que me quieres enseñar?

* Dayanna sonrie mirando a Merovingia mientras habla. Aunque ya la haya escuchado varias veces, siempre la fascina esa voz que parece el tintineo de unas campanillas en el viento. Mira a Dhunna y luego a la flor: -Pero qué es un eclips...? - Merovingia la interrumpe, pues mucho sabe y mucho habla, cada vez más

<Dayanna>Un eclipse es una historia de amor en el cielo - no se podía evitar, pues las flores, desde tiempos inmemorables, habían descrito y debatido las historias de amor y odio del Reino - Luz y oscuridad, amor y odio, todo va junto, y cuando la luna vuelve a brillar tras ser ocultada, lo hace con más fuerza y magia, de tal manera que ilumina el sendero de las baldosas de plata

* Dayanna frunce el ceño y mira a Dhunna sin entender demasiado

* Dhunna baja sus ojos ambarinos hacia la flor que descansa en la cesta de Dayanna ....el camino de baldosas de plata?? Un eclipse es.... la luna desaparece un tiempo, fin....vale -espera...leyendas de las flores, eso debia ser una leyenda, si....la deja hablar claro, tampoco se ve digna de interrumpirla. Además parece que Dayanna la benera....espera que Merovingia les de las gracias en su dia, cuando la lleven donde debe estar

<Dayanna> mmm ..mmmm - mira a la flor y mira a Dhunna, sin saber muy bien. Ciertamente en el Bosque feliciana había inumerables senderos, algunos toscos, otros elaborados con baldosas de colores según al lugar al que iban. Esa misma tarde había paseado con Garoulic por el sendero de baldosas amarillas.. ¿pero baldosas de plata? Frunce el ceño, no lo ha visto jamás. -¡¡Qué loco construiría un sendero de baldosas de plata!! cualquiera ***

<Dayanna>robaría las baldosas para ganar dinero y fortuna!!! - dice por una vez incrédula. Merovingia suelta una risa. Es la primera vez que Dhunna y Dayanna escuchan a una flor parlante reir. La risa de una flor parlante es como un cosquilleo en el estomago: -de plata si el eclipse es de luna, de oro si es solar.. y los construyeron Merlin y Arturo para Ginebra

* Dhunna pasa sus ojos de Dayanna a la flor y de nuevo a Dayanna y la mira como diciendo "a mi no me mires! que yo no se nada!" Pero nunca interrumpe a Merovingia, como su pudiera hecharle un mal de ojo si lo hacia o algo aprecido, guarda silencio reverente escuchando con atención a la espera de seguir adelante

* Vincent_Fawkes llevaba mas de dos horas perdido en mitad del bosque discutiendo un trato con Troll enorme llamado Rug, normalmente los trolls y demas calaña mal vista en el reino solian frecuentar una posada de dudosa reputacion a las afueras, pero esta ocasion y la naturaleza del negocio requeria que fuera mas privado aun, al alquimista no le gustaba nada, pero los negocios mas peligrosos tambien eran los de mayor benefio
Todos incluso los peores asesinos le temian pues sabia de trucos efectivos y dolorosos y el que se la jugaba no solia vivir mucho para presumir de ello, pero este Rug era tan grande y fuerte como estupido y la cosa estaba empezando a caldearse demasiado, era el momento de tomar los beneficios y salir corriendo, desgraciadamente la malvada criatura era tan estupida como ambiciosa y no parecia dispuesta a pag

* Dayanna asiente lentamente al ver que Dhunna tiene la misma cara de asombro que ella - p...pues habrá que buscar el sendero de plata - dice girando sobre sí misma sin tener ni idea. A lo lejos hay una luz difusa, ella piensa que ahí puede estar el sendero, resplandeciendo por la luz de la luna como Merovingia a dicho. Señala la luz lejana a Dhunna. En realidad se trata de la posada frecuentada por trolls, orcos y otros seres sombríos

* Vincent_Fawkes a oirse en la lejania y todo apuntaba a que esa noche se derramaria sangre, aunque aun era pronto para saber la cual de los dos seria.

* Dhunna vuelve sus ojos hacia donde señala Dayanna, y nota que eso es luz artificial para nada un camino de plata, pero bueno si ella quiere ir hacia alli....-venga, vamos...-mejor hacer algo que quedarse ahi en medio plantadas. Es más incluso da un leve empujoncito a Dayanna para que echa a andar. No le gusta la poca luz que despide la luna y no le gusta el aura sombria que adquiria el bosque.....

* Dayanna mira de reojo a Dhunna tras el leve empujón. Ciertamente el Bosque había tomado un toque sombrío.. aunque más que nada era por la zona en la que se hallaban. Por esos ramajes que no eran custodiados por la Guardia Real, vagaban los seres más oscuros del Reino, los enemigos de toda magia y leyenda: orcos, huargos, trasgos... y trolls. Ya se habían interpuesto en su camino. Los árboles crecían más retorcidos y la tierra era más negra.**

* Vincent_Fawkes saco de su bolsa un poco de polvora que lanzo contra el pequeño fuego, la llamarada de colores vivos que surgio de repente parecio desconcertar a Rug el tiempo suficiente como para que el alquimista le atravesara el costado con su daga, un movimiento un tanto estupido , la piel del troll era terriblemente dura y apenas si le causo daño alguno, de un puñetazo lanzo al hombre a varios metros de distancia **

* Dayanna entrecierra los ojos a medida que se acercan a la tenue luz que le había llamado la atención. Merovingia podía haberlas advertido, pero no lo hizo. Gira la cabeza y mira a Dhunna, se trata de una posada construida con maderos putrefactos en medio del bosque, de tamaño considerable. Parece que hay bastante gente dentro. En realidad no es gente, pero ella no lo distingue: - Que raro, Dhunnita, no conozco este lugar

* Vincent_Fawkes el impacto sobre el suelo fue doloroso, pero sonreia, no era tan estupido como para pensar que podia matar a un troll a puñaladas, la hoja llevaba veneno solo habia que esperar a que hiciera efecto, la cuestion es si actuaria sobre la sangre de Rug antes de que este matara a golpes al hombre.

<Dhunna> yo tampoco, pero huele muy muy mal..... no le gusta nada como huele ni el ambiente que se respira alrededor de esa posada , era hedor a putrefacción y sudor de algo que no conocia...y de fondo olor a .....alza ambas cejas, oye jaleo en el interior del local y detiene a Dayanna 1 no creo que sea buena idea entrar ahi.... pero sigue oliendolo, reconoce el olor, que muy a su pesar es más agradable que el resto y destaca.... Vincent_Fawkes**

* Dayanna comienza a detener sus pasos a medida que se acercan a la posada, no solo por las palabras de Dhunna. Del interior sale una música sin melodía: "tambores en la oscuridad". Las sombras de los seres que estan por los alrededores son algo grandes y deformes, no parecen humanas. La luz es rojiza y abrumadora. Siente un escalofrío y comienza a dar pasos hacia atrás. Tarde, pues ya hay un par de trasgos en el porche que las han visto a ambas

* Vincent_Fawkes la enorme manaza con dedos como ajoporros del troll se cerraba sobre el cuello del aquimista el cual pugnaba dando patadas en la enorme bocaza de dientes amarillos y torcidos de Rug, comenzaba a faltarle el aire cuando al fin la criatura comenzo a dar muestras de flaqueza, primero sus piernas fallaron haciendolos caer a los dos, para despues soltarlo asiendose su propio y enorme cuello mostrando claramente
* Vincent_Fawkes se levanto sacudiendose el polvo de la capa, contemplando con la mirada fria y serena como la vida de Rug se apagaba. Despues le quito la bolsa de oro que llevaba y evaluo tambien quitarle las armas pero eran demasiado pesadas para el y de poca calidad. Debajo del ernome cuerpo del troll encontro tambien "la joya de Oriente" que le habia vendido. No merecia la pena recuperarla, tenia un cofre lleno de ellas

* Dhunna ve a los seres en la puerta de la taberna y estira un brazo para dejar tras ella a Dayanna...aquello no le gustaba un pelo pero preferia esperar a ver que hacian. Ese olor viene de esos seres y de alli dentro, repulsivo!! Sus ojos se clavan en ellos y desaparece la drow más bien afable.....es la que debe ser en ese momento, en tensión y alerta- si te digo que corras, corre...-- le dice a Dayanna pero sin apenas alzar la voz

* Vincent_Fawkes sonrio satisfecho limpiandose la sangre de la cara y se encamino a la posada lugar de encuentro de toda la escoria del lugar, aun le daba tiempo a hacer otro negocio antes de irse a casa.

* Dayanna mira a Dhunna asustada y se pone detrás de ella por el movimiento de su brazo: - ¿¿qué pasa Dhunnita??, ¿qué pasa?? - los trasgos del porche hacen un ligero silbido hacia el interior y unas muecas que Dayanna no percibe, quizá Dhunna sí. Unas risas comienzan a escucharse de fondo, nada amigables. Se reincorporan mirándolas. Los tambores del interior de la posada cesan. Dayanna traga saliva y se mantiene detrás de Dhunna

<Trasgo 1>Un par de muchachas solas en la espesura del bosque...mmmm..uhmm... - - habla un trasgo y mira al de al lado, mientras un troll sale por el umbral de la puerta - - sangre caliente y joven..uhmm..uhmm.. ¿qué se os ha perdido por el bosque? - dice alzando la voz hacia Dhunna y Dayanna. La voz es chirriante y grotesca. Ladea la cabeza de un lado a otro mientras habla.

* Vincent_Fawkes camina a paso ligero, la posada no esta lejos y es normal que por los alrededores aparezcan cadaveres por "ligeras desavenecias" aun asi prefiere no verse implicado, al menos no directamente, a el aun se le permite moverse por la ciudadela y esta bien visto, la reputacion para un negocio como el suyo lo es todo. Y no le interesa que los negocios nocturnos que realiza en las afueras lleguen a oidos de la guardia real

* Dhunna da un paso atras, empujando levemente a Dayanna , la situación no es buena....para nada, y no va a decirle a la muchacha que lo es. Sus ojos siguen clavado en esos seres y los demás que aparecen....estan jºdidas si sigue así la cosa, ....o quiza se subestima y puede con ellos, pero no se fia, hay demasiados ....mira al que habla - vuestra sangre teñirá este bosque si no nos dejais marchar.... -dice acerada y furiosa, tenia que proteger a Dayanna pasara lo que pasase

***El troll y los dos trasgos comienzan a reir haciendo una mezcla de tonos chirriantes y graves, guturales y desagradables. - Groor..Habrá que avisar..al jefe - el troll baja el par de escaleras del porche que da acceso a la taberna rascándose la cabeza, seguido de los trasgos

<Trasgo 2>No son comida suficiente para todos - dice uno de los trasgos y mira al otro, mirando luego a Dhunna y a Dayanna de arriba a abajo. Dayanna se asusta y da un paso atrás, mira a Dhunna y luego a esos seres. Cuanto más cerca están, más puede ver sus sarpullidos en la cara y sus pieles putrefactas

* Vincent_Fawkes cuando llega a la puerta de la cochamborsa taberna sin nombre, no es que no tenga , es que hay tanta roña que es imposible leer el cartel, asi que todo el mundo la llama la sin Nombre y asi se quedo, mentes simples solucuiones simples, la sonrisa que afloraba en su rostro se habia quedado helada al contemplar la escena. Que demonios hacian Dhunna y Dayanna alli metidas.

* Dhunna frunce levemente el ceño, son repugnantes..... Dayanna , corre.... musita llevando su mano derecha a la empuñadura de su espada en la espalda y la izquiera desenvaina la daga, todo muy despacio...- si quereis comer, venid!! - dice chula esperando que Dayanna obedeciera! Vincent_Fawkes , ahora lo veia y su olor era más fuerte.....que hacia el alli? es que akello era cosa suya? - Dayanna he dicho que corras!!

* Dayanna asiente a Dhunna.. pero.. ¿pero cómo iba a dejarla allí? Es entonces cuando hace una de esas cosas por las que Juan_Diego a veces decía eso de: -"pero qué tonta es.." Al ver a Vincent_Fawkes sonrie olvidándose de la delicada situación y alza la mano con Merovingia en ella: -Vinceeent mira!!! Vamos a devolver la flor parlante al Jardin de las Flores Parlantes!!!! - todavía estaba algo atontada por los efectos de las flores sobre ella y su visión del alquimista. Es en ese momento cuando incluso los trasgos y el troll dejan de reir. En ese momento cuando Merovingia suelta un suspiro, un suspiro parlante. Y del interior de la taberna surgen murmuros... y todos los orcos y seres se asoman poco a poco... Pues el Jardín siempre fue uno de los lugares que aquellos seres deseaban profanar y jamás encontraron. -Llama al jefe - dice un trasgo al otro serio **

* Dayanna guarda poco a poco la flor parlante dandose cuenta de lo codiciada que es entre esos seres, pero es tarde, y ella y Dhunna están rodeadas, pues por detrás en el bosque surgen aún más seres de esa calaña

El olor se hace insoportable para la drow, que casi puede paladearlo....apestan! Pero ahora sabe que para su desgracia, de ella y de Dayanna están rodeadas.

Despacio se da la vuelta, quedandose de frente a Dayanna a la cual atrae hacia si colocando una mano en su espalda por encima del hombro de la florista....estará más tranquila, si eso es posible, sin ver a esos seres. Ahora, por encima de la cabeza de Dayanna mira a los trasgos, orcos y demás criaturas que las acechan.

Está tensa, mucho, sobretodo por la muchacha que tiene aferrada contra su pecho con mano firme, de modo que no la soltará aunque ella lo intente. Despacio se vuelve a girar, sin soltar a Dayanna, hacia esa tabernucha destartalada y pestilente. Algunos creerán que utiliza el cuerpo de la chica como escudo, pero nada más lejos de la realidad. En esa postura tiene controlada a la muchacha...a la vez que ofrece su espalda a los que tiene detrás. Si atacan los de delante los verá y podrá apartar a Dayanna y si atacan por detrás será ella la que reciba y no la florista. Si la mantuviera tras ella tardaria más en reaccionar.

No dice nada, respira con calma, pero Dayanna puede escuchar como el corazón de la drow se acelera. La adrenalina la recorre dandole fuerza a sus músculos en caso de ataque.

Pasea su mirada fria, acerada por esas criaturas calibrando....calculando.....hasta que se topa con los ojos de Vincent Fawkes, al que mira ahora con fijeza esperando que lea en ellos lo que necesita .... "ayuda, tienes que sacar a Dayanna de aquí!". Le da igual que le pase a ella, pero prometió proteger a Dayanna costara lo que costara....

Por ahora ambas dependian del todo de lo que hiciera el alquimista....

Lo ultimo que necesitaba era justo lo que acababa de ver. Como demonios habian aparecido alli Dhunna y Dayanna. El lugar de por si ya era peligroso para un humano cuanto menos dos mujeres aunque una de ellas fuera una drow. Eran demasiados como para combatirlos asi que su mente trabajaba a toda velocidad, cuando de repente los ojos de la elfa se toparon con los suyos, el asintio con la cabeza levemente antes de entrar en la escena.

-Donde os habeis metido!!! Maldita sea! LLevó una hora buscandoos por el bosque!!- Con un par de zancadas se había plantado en el dentro delante de las mujeres.

Señalando a Dayanna comenzó a preguntar a toda velocidad a elfa. -Espero que la mercancía se fresca! y virgen eh, ya sabes que el Dragón solo quiere carne en perfectas condiciones y que no tenga ni un solo rasguño. Dicho esto lanzo una mirada a los mercenarios y demás bestias. Con un tono autoritario, gesto duro y mirada fría se diríjio hacia ellos destilando desprecio en cada palabra que escupía

-Que cojónes estáis mirando!!! Acaso pensáis quitarle al Dragón su diversión?