Crónicas De Los Encuentros Y Desencuentros Entre Dhunna e Io-. (Segunda Temporada ... Cancelada ... Y Reanudada).
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Crónicas De Los Encuentros Y Desencuentros Entre Dhunna e Io-. (Segunda Temporada ... Cancelada ... Y Reanudada).
Off-Nota
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Narrador :
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Nota de Prensa
Se hace constar que si bien los roles de Crónicas y de Hermandades tienen puntos en común, tales como personajes, lugares, objetos, eventos, etc. son independientes en si mismos. Se hace mención de éste detalle pues aunque se procura haya concordancia entre ambas historias en esos puntos en común, es inevitable que hayan pequeñas diferencias. En cualquier caso esperamos y deseamos que quienes sigan ambas historias las disfruten sin obcecarse demasiado en esos pequeños detalles.
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Narrador :
Nuestra historia continua siguiendo a Io-. Una vez abandona la Torre Del Recuerdo dejando la carta con las indicaciones para Dayanna y Dhunna, se adentra en el Bosque Feliciana.
Va con la tranquilidad que da el saber que ha cumplido con su deber moral para con la Hermandad Martillo. Al fin después de muchos años ha encontrado a alguien no solo digna de hacerse cargo de los designios de la Hermandad, si no más importante aún, capaz de devolverle el orgullo y el esplendor del pasado, orgullo y esplendor perdidos en buena parte por su culpa.
Pero también le acompaña la pesadumbre que da la certeza de reconocer un error, un error que no por ser repetido es menos doloroso. Ya una vez confundió sentimientos, viendo algo más que afecto, cariño y respeto, donde sólo había eso. Que no es poco, pero así lo parece como todos los segundos premios.
Por todo ello Io- va con la calma que da el haber llegado a la conclusión de que ya no le queda más por hacer en éste mundo y que su tiempo ha llegado a su fin.
Va adentrándose más y más en el Bosque, sin preocuparse de qué ruta lleva ni en si sería capaz de volver atrás, pues no piensa hacerlo.
Va observando el suelo con una sola idea en su mente, localizar cuantas setas encuentre. Él no es un entendido en plantas y no sabe cuales son las que necesita, cuales son las venenosas; por ello las va recogiendo e ingiriendo todas. Así continua todo el tiempo que las fuerzas le sostienen.
Pero El Destino aún jugaría un poco más con Io-, igual que un gato juega con un ratoncillo cazado antes de devorarlo. Su deambular errático por el bosque afectado por una ingesta masiva de setas, en su mayoría más indigestas que venenosas y sobretodo alucinógenas, no pasó inadvertido para una criatura que poco se ha dejado ver en los últimos tiempos, alguien que conoce el bosque como la palma de su mano.
Una criatura que de haber querido habría acabado con él en dos segundos, alguien que años atrás no habría dudado en zampárselo cual cochinillo asado, o incluso crudo. Una criatura que si no hizo nada contra Io- fue ni más ni menos porque ambos se conocían y ambos, aunque ya no fuesen para el otro más que un grato recuerdo, se profesaban gran cariño y respeto.
Por eso, por suerte o por desgracia, cuando Io- victima de su estupidez y afectado por venenos, indigestion y alucinógenos, pertrechado con su tributo para Caronte, y con el escaso raciocinio que le queda indicándole que ya solo ha de esperar a que Las Moiras le recogieran; es esa criatura quien interviene, quien toma el control de la situación y quien se hace cargo de un Io- delirante y semiconsciente.
Y así fue como la vida de Io- quedó en manos de Danna_ mientras era buscado por Dhunna y Dayanna.
Va con la tranquilidad que da el saber que ha cumplido con su deber moral para con la Hermandad Martillo. Al fin después de muchos años ha encontrado a alguien no solo digna de hacerse cargo de los designios de la Hermandad, si no más importante aún, capaz de devolverle el orgullo y el esplendor del pasado, orgullo y esplendor perdidos en buena parte por su culpa.
Pero también le acompaña la pesadumbre que da la certeza de reconocer un error, un error que no por ser repetido es menos doloroso. Ya una vez confundió sentimientos, viendo algo más que afecto, cariño y respeto, donde sólo había eso. Que no es poco, pero así lo parece como todos los segundos premios.
Por todo ello Io- va con la calma que da el haber llegado a la conclusión de que ya no le queda más por hacer en éste mundo y que su tiempo ha llegado a su fin.
Va adentrándose más y más en el Bosque, sin preocuparse de qué ruta lleva ni en si sería capaz de volver atrás, pues no piensa hacerlo.
Va observando el suelo con una sola idea en su mente, localizar cuantas setas encuentre. Él no es un entendido en plantas y no sabe cuales son las que necesita, cuales son las venenosas; por ello las va recogiendo e ingiriendo todas. Así continua todo el tiempo que las fuerzas le sostienen.
Pero El Destino aún jugaría un poco más con Io-, igual que un gato juega con un ratoncillo cazado antes de devorarlo. Su deambular errático por el bosque afectado por una ingesta masiva de setas, en su mayoría más indigestas que venenosas y sobretodo alucinógenas, no pasó inadvertido para una criatura que poco se ha dejado ver en los últimos tiempos, alguien que conoce el bosque como la palma de su mano.
Una criatura que de haber querido habría acabado con él en dos segundos, alguien que años atrás no habría dudado en zampárselo cual cochinillo asado, o incluso crudo. Una criatura que si no hizo nada contra Io- fue ni más ni menos porque ambos se conocían y ambos, aunque ya no fuesen para el otro más que un grato recuerdo, se profesaban gran cariño y respeto.
Por eso, por suerte o por desgracia, cuando Io- victima de su estupidez y afectado por venenos, indigestion y alucinógenos, pertrechado con su tributo para Caronte, y con el escaso raciocinio que le queda indicándole que ya solo ha de esperar a que Las Moiras le recogieran; es esa criatura quien interviene, quien toma el control de la situación y quien se hace cargo de un Io- delirante y semiconsciente.
Y así fue como la vida de Io- quedó en manos de Danna_ mientras era buscado por Dhunna y Dayanna.
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Nota de Prensa
Este era el preludio a la segunda temporada de las Crónicas de Dhunna e Io-, pero dicha temporada fue inicialmente pospuesta, según fuentes no oficiales debido a que el protagonista sufrió algún tipo de crisis y hubo de tomarse un tiempo sabático; y finalmente cancelada, la protagonista fichó por otra productora abandonando la serie. Ahora ve la luz pública este material inédito que quizás pueda interesar a alguien, quizás no, con la finalidad de ofrecer y/o recordar otra forma de hacer las cosas y … a buen entendedor, pocas palabras bastan.
Última edición por Tych- el Mar Jun 19, 2012 6:32 pm, editado 1 vez
Tych-- Duque
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Fecha de inscripción : 21/07/2011
Encuentros y Desencuentros. la vida en desafio a la muerte.
"El testigo es recogido mi muy apreciado Io. "
Algo se movia entre la maleza, las rugosidades de los troncos parecian tener vida, las texturas rocosas sentian la perturbación que los liquenes y musgos que las crubrian parecian transformarse en formas que la naturaleza no podia controlar. Unos reflejos verde esmeralda, parecían dejar una suave estela cuando la mimetización de una piel de camaleón se iba acercando. no adivinaba que el cuerpo encojido en el suelo era el de alguien al que profesaba un cariño fraternal.
Se agachó mientras su cuerpo iba despojandose de la magia que tenia cada centimietro de su piel, los dibujos de helecho, de cortezas, de hojas de arboles, de madreselvas, de espliegos, de cada ser vivo que la Madre Naturaleza habia hecho crecer en esos Bosques. Cada trazado que difuminaba su cuerpo dejaba ver ahora a una muchacha encorbada, cadenciosa en sus movimientos, animal o mujer que se ondulaba como una serpiente mientras alargaba la mano y trataba de girar lo que se le entojaba un fardo.
Apartó un poco el pelo peguntoso y embarrado y un rostro que podria ser hermoso, era un grotesco amasigo de tierra y hierba seca. Alzó la otra mano hacia la nariz y arrugándola, sintió un olor fetido, los vomitos y el barro impedian ver el rostro del cuerpo incluso hilos de sangre salian de unos labios resecos y entrecortados. Aún se convulsionaba y liquidos de colores incomprensibles salian a cada estertor. la respiración era acelerada y sentia como el corazón aún latia pero a un ritmo casi inhumano al borde de la cataxis.
Io!!!...- Es el único sonido que salió de los labios de Danna_ cuando se dió cuenta de quien éra. le aferró las manos y trató de levantarlo, le abrió los ojos.. -Iooo!!! Si, Danna_ te va a salvar. si Danna_ lo va a hacer. creela, ella puede hacerlo Io...- .Volvió a decir. Ni una pañabra, ni un gesto, los ojos enrojecidos y en blanco casi. La piel cuarteada y amarillenta, notándose el trazado de las venas que surcaban su rostro y cuello. Que le sucedía, no lo entendia hasta que miró los vómitos, los movió con las manos. olió el contenido, incluso lo llevo a los labios y su lengua tomó un poco de esa bilis amarga. Escupió a un lado y se puso en pié, su cuerpo menudo apenas podía con él. pero sacó fuerzas, ella que habia podido con el Demonio del Bosque, que habia matado a un rival 20 veces mas grande que ella, debia salvar a su amigo, a su hermano. le aferró por las axilas y tiró de él.
El surco que el cuerpo de Io trazaba en el suelo, dejaba un reguero de bilis de sustancias extrañas, de escrementos incluso. Se lo llevó a su gruta y con decenas de pócimas que ella misma hacia con hierbas, pasó noches enteras. vomitos tras vomitos, estertores de muerte negra. frio hasta el alma que ni los demonios de los infiernos serian capaces de sentir y que ella con su diminuto cuerpo en su desnudez, intentaba dar para que él recuperase el calor que la muerte se empeñaba en arrancar... El tiempo pasaba y...............
Algo se movia entre la maleza, las rugosidades de los troncos parecian tener vida, las texturas rocosas sentian la perturbación que los liquenes y musgos que las crubrian parecian transformarse en formas que la naturaleza no podia controlar. Unos reflejos verde esmeralda, parecían dejar una suave estela cuando la mimetización de una piel de camaleón se iba acercando. no adivinaba que el cuerpo encojido en el suelo era el de alguien al que profesaba un cariño fraternal.
Se agachó mientras su cuerpo iba despojandose de la magia que tenia cada centimietro de su piel, los dibujos de helecho, de cortezas, de hojas de arboles, de madreselvas, de espliegos, de cada ser vivo que la Madre Naturaleza habia hecho crecer en esos Bosques. Cada trazado que difuminaba su cuerpo dejaba ver ahora a una muchacha encorbada, cadenciosa en sus movimientos, animal o mujer que se ondulaba como una serpiente mientras alargaba la mano y trataba de girar lo que se le entojaba un fardo.
Apartó un poco el pelo peguntoso y embarrado y un rostro que podria ser hermoso, era un grotesco amasigo de tierra y hierba seca. Alzó la otra mano hacia la nariz y arrugándola, sintió un olor fetido, los vomitos y el barro impedian ver el rostro del cuerpo incluso hilos de sangre salian de unos labios resecos y entrecortados. Aún se convulsionaba y liquidos de colores incomprensibles salian a cada estertor. la respiración era acelerada y sentia como el corazón aún latia pero a un ritmo casi inhumano al borde de la cataxis.
Io!!!...- Es el único sonido que salió de los labios de Danna_ cuando se dió cuenta de quien éra. le aferró las manos y trató de levantarlo, le abrió los ojos.. -Iooo!!! Si, Danna_ te va a salvar. si Danna_ lo va a hacer. creela, ella puede hacerlo Io...- .Volvió a decir. Ni una pañabra, ni un gesto, los ojos enrojecidos y en blanco casi. La piel cuarteada y amarillenta, notándose el trazado de las venas que surcaban su rostro y cuello. Que le sucedía, no lo entendia hasta que miró los vómitos, los movió con las manos. olió el contenido, incluso lo llevo a los labios y su lengua tomó un poco de esa bilis amarga. Escupió a un lado y se puso en pié, su cuerpo menudo apenas podía con él. pero sacó fuerzas, ella que habia podido con el Demonio del Bosque, que habia matado a un rival 20 veces mas grande que ella, debia salvar a su amigo, a su hermano. le aferró por las axilas y tiró de él.
El surco que el cuerpo de Io trazaba en el suelo, dejaba un reguero de bilis de sustancias extrañas, de escrementos incluso. Se lo llevó a su gruta y con decenas de pócimas que ella misma hacia con hierbas, pasó noches enteras. vomitos tras vomitos, estertores de muerte negra. frio hasta el alma que ni los demonios de los infiernos serian capaces de sentir y que ella con su diminuto cuerpo en su desnudez, intentaba dar para que él recuperase el calor que la muerte se empeñaba en arrancar... El tiempo pasaba y...............
Danna_- zarvajeh
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Localización : En cualquier sitio, en cualquier lugar
Fecha de inscripción : 17/12/2008
Crónicas de encuentros y desencuentros. El regreso.
Es bien entrada la noche en el Bosque Feliciana. Una sombra aparece entre los árboles, caminando sin hacer ruido alguno. Sus pasos llevan a esa sombra hasta uno de los claros del bosque y allí se detiene. Mira a un lado y a otro y finalmente se retira la capucha que cubre su cabeza y rostro dejando que la luz de la luna bañe sus rasgos. Su larga melena blanca, su tez oscura y sus ojos ambarinos brillan con esa luz plateada del astro que domina los cielos oscuros.
En el rostro de la drow aparece una leve sonrisa mientras toma aire profundamente. Ha vuelto. Ha vuelto a ese lugar en el que dejó tantas cosas. Y aunque no sabe como será recibida por su larga ausencia ella se siente plena después de casi un año lejos de esas tierras y sus gentes.
Con el mismo silencio emprende el camino hacia una cueva que hace mucho que no visita. Alguien hubiera pensado que podría ir a la mañana siguiente, pero no, ella no puede esperar. Además de que después de tanto tiempo bajo tierra, en su ciudad, a oscuras, sus ojos aun no se habían habituado a la luz del día y el sol aún le molestaba. También juega un papel importante la impaciencia y las ganas de volver a ver lugares conocidos. Y así casi sin apenas darse cuenta enfila el sendero junto a la cascada. Siente el corazón palpitar deprisa justo antes de cruzar la cascada de un salto, no sin antes dejar su macuto fuera, junto al sendero.
Entrar en la cueva de las flores áureas, respirar ese peculiar aroma que desprenden....siente que las emociones se le desbocan en el pecho y sabiéndose sola cae de rodillas sobre ese suelo bañado de polvo dorado. Y toda la historia, todo lo vivido allí hace que se doble por la cintura con las manos en el pecho. Es como si le faltase el aire y como si los sentimientos le dolieran físicamente. Abrumada por recuerdos, sentimientos e imágenes del pasado boquea para conseguir ese oxígeno que parece no llegar a sus pulmones. Esa sensación no la esperaba, y aunque no llora sabe que es uno de esos momentos en que una persona sin Asperger lloraría de pena, de alegría, de todo. Por Dayanna, por Shanae, por todos a los que dejó atrás.....por Io.......Aprieta los dientes y cierra los ojos acabando casi por apoyar la frente en el suelo. Se le escapa un leve gruñido de desespero pues parece que esa sensación no quiere desaparecer de su interior.
Por suerte para ella sí se le calma ese dolor (que no es tal, pero para ella sí lo es) y se incorpora, aun empapada por el agua de la cascada y por su propio sudor frio, para luego tomar aire llenándose los pulmones... Decide que será mejor pasar la noche en su cueva (por que casi que ya la considera de su propiedad aunque no lo sea).
Sale y entra de la cueva recuperando su macuto y acaba tumbándose en el centro de la misma, con las manos en la nuca mirando el techo rocoso cubierto de esas flores que la hicieron cambiar tanto, más tranquila. Y por fin y deliberadamente empieza a pensar en sus...amigos? Sonrie levemente pensando que realmente tenia allí amigos, almenos antes de irse....Cierra los ojos y a su mente va el recuerdo de cuando la florista la llevó allí por primera vez. Eso y casi tooodas las situaciones vividas con Dayanna, alegres y amargas, pero con ella. Piensa en los momentos en la Torre del Recuerdo con Shanae, Africa, Esthia, incluso con Juan_Diego...Y por último recuerda al paje, al que después de tanto tiempo sigue sin entender. Sigue sin saber como sentirse respecto a él ni como reaccionaria de verle de nuevo pese al año que hace que no sabe de él. Un dia de pronto se va corriendo y desaparece después de....Chasquea la lengua y ladea la cabeza aun tumbada vetándose ese recuerdo en concreto.....y después la nombra Voz de la Hermandad del Martillo....Siente un nudo en la garganta y se lleva las manos al rostro, turbada y abrumada de nuevo pero más sosegada. Y entonces se da cuenta de lo mucho que le ha echado de menos....a él y a todos...muchísimo.
Se coloca de lado instando a sus ojos a no derramar ni una lágrima...al dia siguiente ya entraria al fin en la ciudad. Pero en ese momento ya no tiene fuerzas para más que para recordar.
Ha conseguido volver siendo ella misma y no perderse en el camino.
....
Nota de prensa : Debido a que la productora donde se fue la co-protagonista se fue a la bancarrota por culpa de la crisis, volvieron a contratarla en esta para poder seguir con la serie y completar la segunda temporada. Pura estrategia comercial.
En el rostro de la drow aparece una leve sonrisa mientras toma aire profundamente. Ha vuelto. Ha vuelto a ese lugar en el que dejó tantas cosas. Y aunque no sabe como será recibida por su larga ausencia ella se siente plena después de casi un año lejos de esas tierras y sus gentes.
Con el mismo silencio emprende el camino hacia una cueva que hace mucho que no visita. Alguien hubiera pensado que podría ir a la mañana siguiente, pero no, ella no puede esperar. Además de que después de tanto tiempo bajo tierra, en su ciudad, a oscuras, sus ojos aun no se habían habituado a la luz del día y el sol aún le molestaba. También juega un papel importante la impaciencia y las ganas de volver a ver lugares conocidos. Y así casi sin apenas darse cuenta enfila el sendero junto a la cascada. Siente el corazón palpitar deprisa justo antes de cruzar la cascada de un salto, no sin antes dejar su macuto fuera, junto al sendero.
Entrar en la cueva de las flores áureas, respirar ese peculiar aroma que desprenden....siente que las emociones se le desbocan en el pecho y sabiéndose sola cae de rodillas sobre ese suelo bañado de polvo dorado. Y toda la historia, todo lo vivido allí hace que se doble por la cintura con las manos en el pecho. Es como si le faltase el aire y como si los sentimientos le dolieran físicamente. Abrumada por recuerdos, sentimientos e imágenes del pasado boquea para conseguir ese oxígeno que parece no llegar a sus pulmones. Esa sensación no la esperaba, y aunque no llora sabe que es uno de esos momentos en que una persona sin Asperger lloraría de pena, de alegría, de todo. Por Dayanna, por Shanae, por todos a los que dejó atrás.....por Io.......Aprieta los dientes y cierra los ojos acabando casi por apoyar la frente en el suelo. Se le escapa un leve gruñido de desespero pues parece que esa sensación no quiere desaparecer de su interior.
Por suerte para ella sí se le calma ese dolor (que no es tal, pero para ella sí lo es) y se incorpora, aun empapada por el agua de la cascada y por su propio sudor frio, para luego tomar aire llenándose los pulmones... Decide que será mejor pasar la noche en su cueva (por que casi que ya la considera de su propiedad aunque no lo sea).
Sale y entra de la cueva recuperando su macuto y acaba tumbándose en el centro de la misma, con las manos en la nuca mirando el techo rocoso cubierto de esas flores que la hicieron cambiar tanto, más tranquila. Y por fin y deliberadamente empieza a pensar en sus...amigos? Sonrie levemente pensando que realmente tenia allí amigos, almenos antes de irse....Cierra los ojos y a su mente va el recuerdo de cuando la florista la llevó allí por primera vez. Eso y casi tooodas las situaciones vividas con Dayanna, alegres y amargas, pero con ella. Piensa en los momentos en la Torre del Recuerdo con Shanae, Africa, Esthia, incluso con Juan_Diego...Y por último recuerda al paje, al que después de tanto tiempo sigue sin entender. Sigue sin saber como sentirse respecto a él ni como reaccionaria de verle de nuevo pese al año que hace que no sabe de él. Un dia de pronto se va corriendo y desaparece después de....Chasquea la lengua y ladea la cabeza aun tumbada vetándose ese recuerdo en concreto.....y después la nombra Voz de la Hermandad del Martillo....Siente un nudo en la garganta y se lleva las manos al rostro, turbada y abrumada de nuevo pero más sosegada. Y entonces se da cuenta de lo mucho que le ha echado de menos....a él y a todos...muchísimo.
Se coloca de lado instando a sus ojos a no derramar ni una lágrima...al dia siguiente ya entraria al fin en la ciudad. Pero en ese momento ya no tiene fuerzas para más que para recordar.
Ha conseguido volver siendo ella misma y no perderse en el camino.
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Nota de prensa : Debido a que la productora donde se fue la co-protagonista se fue a la bancarrota por culpa de la crisis, volvieron a contratarla en esta para poder seguir con la serie y completar la segunda temporada. Pura estrategia comercial.
Dhunna- Drownilda
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Localización : Donde sople el viento...
Fecha de inscripción : 10/05/2011
CRÓNICAS DE ENCUENTROS Y DESENCUENTROS.
Había pasado el tiempo…. pero también no había pasado… porque por todos es bien sabido que en Camelot el tiempo pasa y no pasa, como en los sueños.
Había sido en una noche de verano cuando en el Libro Verde de Camelot, en el cual todo queda escrito, una historia que se narraba quedó interrumpida, pues algunos de sus protagonistas marcharon lejos, más allá de las fronteras norteñas del Reino.
Pasaron los minutos, las horas, los días y los meses… y muchos otros relatos quedaron recogidos en las páginas del mágico Libro Verde… pues las historias en Camelot han sido y serán por siempre jamás.
Y habiendo pasado casi un año desde su marcha, una curiosa brisa llena de recuerdos cruzó las fronteras y fue en busca de ambas, como una señal… para que la historia interrumpida páginas atrás en el Libro Verde retomase su rumbo…
Dayanna miró a su alrededor. Todo parecía igual, la noche era preciosa y el aroma de la brisa embriagador. Apenas se distinguían los colores del Bosque Feliciana por el manto de oscuridad y ella se guiaba por las siluetas de los árboles y su recuerdo.
Buscaba aquel lugar que un día fue un Santuario para ella: el Jardín de las Flores Parlantes. Sonrió recordando todas las hazañas, aventuras y desventuras que trajo aquella leyenda… la sonrisa se borró cuando los recuerdos se volvieron melancolía, ¿qué habría sido de todos sus amigos?
Estaba preocupada. A sus oídos habían llegado habladurías, se decía que Camelot había sido conquistado, se hablaba de un ejército de goblins y un Rey que los regía que, aprovechando la confrontación interna existente, la Guerra Civil, la división de fuerzas en Hermandades; se había internado en las fronteras, usurpando el trono de Camelot.
-Goblins en Camelot… prrfff.. ¡imposible! – musitó para sí misma en la oscuridad como intentando convencerse. Pero estaba preocupada. Pensaba en Shanae, Io, en África, en Esthia, incluso en la refunfuñona lúpida… en todos… hasta en el idiota del suizo que tanto daño la hizo. Puso los ojos en blanco pensando en Glaurung^, seguro que estaría durmiendo en la cueva y ni si quiera se habría enterado….
¿Y Dhunna? Pensó para sí misma. La echaba tanto de menos…dónde estaría. Resopló justo antes de vislumbrar el hermoso jardín. Seguía igual… simplemente perfecto, embelesador. Farolillos y luciérnagas lo iluminaban en la noche y el polen surcaba el viento dándole ese aspecto mágico que Dayanna recordaba cada día…
Pero una cosa había cambiado. Había un silencio sepulcral. Las flores no hablaban.
Había sido en una noche de verano cuando en el Libro Verde de Camelot, en el cual todo queda escrito, una historia que se narraba quedó interrumpida, pues algunos de sus protagonistas marcharon lejos, más allá de las fronteras norteñas del Reino.
Pasaron los minutos, las horas, los días y los meses… y muchos otros relatos quedaron recogidos en las páginas del mágico Libro Verde… pues las historias en Camelot han sido y serán por siempre jamás.
Y habiendo pasado casi un año desde su marcha, una curiosa brisa llena de recuerdos cruzó las fronteras y fue en busca de ambas, como una señal… para que la historia interrumpida páginas atrás en el Libro Verde retomase su rumbo…
Dayanna miró a su alrededor. Todo parecía igual, la noche era preciosa y el aroma de la brisa embriagador. Apenas se distinguían los colores del Bosque Feliciana por el manto de oscuridad y ella se guiaba por las siluetas de los árboles y su recuerdo.
Buscaba aquel lugar que un día fue un Santuario para ella: el Jardín de las Flores Parlantes. Sonrió recordando todas las hazañas, aventuras y desventuras que trajo aquella leyenda… la sonrisa se borró cuando los recuerdos se volvieron melancolía, ¿qué habría sido de todos sus amigos?
Estaba preocupada. A sus oídos habían llegado habladurías, se decía que Camelot había sido conquistado, se hablaba de un ejército de goblins y un Rey que los regía que, aprovechando la confrontación interna existente, la Guerra Civil, la división de fuerzas en Hermandades; se había internado en las fronteras, usurpando el trono de Camelot.
-Goblins en Camelot… prrfff.. ¡imposible! – musitó para sí misma en la oscuridad como intentando convencerse. Pero estaba preocupada. Pensaba en Shanae, Io, en África, en Esthia, incluso en la refunfuñona lúpida… en todos… hasta en el idiota del suizo que tanto daño la hizo. Puso los ojos en blanco pensando en Glaurung^, seguro que estaría durmiendo en la cueva y ni si quiera se habría enterado….
¿Y Dhunna? Pensó para sí misma. La echaba tanto de menos…dónde estaría. Resopló justo antes de vislumbrar el hermoso jardín. Seguía igual… simplemente perfecto, embelesador. Farolillos y luciérnagas lo iluminaban en la noche y el polen surcaba el viento dándole ese aspecto mágico que Dayanna recordaba cada día…
Pero una cosa había cambiado. Había un silencio sepulcral. Las flores no hablaban.
Dayanna- Pink Vader
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Localización : Camelot
Fecha de inscripción : 07/11/2010
Crónicas En cuentros Y Desencuentros. Un Año ...
Había pasado un año ... y el mundo había cambiado.
Io- sobrevivió, muy a su pesar, a su burdo intento de partir hacia el Este y abandonar éste mundo;
aunque pagó muy caro las consecuencias de tal locura en sus propias carnes.
Sobrevivió gracias a los esfuerzos, el saber y los cuidados de Danna, esa pequeña salvaje redomada
que atesora en su pequeño cuerpo la fuerza de un león, el sigilo de un jaguar y la sabiduría de la naturaleza.
Io- padeció durante semanas dolores y alucinaciones causadas por la ingesta masiva de hongos, setas y champiñones de todo tipo, algunos venenosos, otros alucinógenos y la mayoría de ellos podridos e insalubres.
Tuvo espasmos musculares que le arquearon el cuerpo hasta casi romperle los huesos.
Tuvo vómitos y diarreas que provocaron que su masa corporal se redujera a un mero saco de piel y huesos.
Tuvo alucinaciones que de no ser por la constante vigilancia de Danna habrían causado que se despeñara por algún barranco más de una vez.
Pero sobrevivió.
Sobrevivió quedando una sombra de quien fue.
Sobrevivió aún más envejecido y demacrado, con la mente casi siempre ausente y reducida su humanidad a la mínima expresión.
Nunca llego a ver como sucumbieron las Hermandades, ni como los Goblins y su Amo se apoderaron de su querido Reino.
Nunca supo que Las Flores Parlantes enmudecieron.
Nunca llegó a salir del Bosque Feliciana.
Su corazón latía, pero sin interés ni esperanza alguna.
Su mente vagaba en un mar de oscuridad, perdida como un naufrago en plena tormenta.
Había pasado un año ... y el mundo había cambiado.
Los grandes señores y las bellas damas desaparecieron, dejando sólo un grato recuerdo.
Ya no habían aguerridos guererros y valerosas guerreras, tan solo mercenarios y truhanes.
El bosque se volvió fiero y dejó de ofrecer generosamente sus frutos, las trufas que Io- recolectaba se volvieron inaccesibles.
Las lagunas de agua cristalina donde Io- cultivaba nenúfares, se embarraron y las flores se marchitaron.
Io- subsistía en una cueva cerca de un riachuelo en lo profundo del Bosque, malnutrido y semi
deshumanizado, vigilado de lejos por Danna.
Danna, su amiga, que había logrado salvar su cuerpo, pero no su mente.
Incapaz de abandonarle, pero sin saber ni por qué Io- cometió tal locura ni cómo más ayudarle.
Preocupada y apenada por su amigo, temerosa de que no hubiera remedio alguno para él.
y así fue pasando el tiempo.
Había pasado un año ... y el mundo había cambiado.
Io- sobrevivió, muy a su pesar, a su burdo intento de partir hacia el Este y abandonar éste mundo;
aunque pagó muy caro las consecuencias de tal locura en sus propias carnes.
Sobrevivió gracias a los esfuerzos, el saber y los cuidados de Danna, esa pequeña salvaje redomada
que atesora en su pequeño cuerpo la fuerza de un león, el sigilo de un jaguar y la sabiduría de la naturaleza.
Io- padeció durante semanas dolores y alucinaciones causadas por la ingesta masiva de hongos, setas y champiñones de todo tipo, algunos venenosos, otros alucinógenos y la mayoría de ellos podridos e insalubres.
Tuvo espasmos musculares que le arquearon el cuerpo hasta casi romperle los huesos.
Tuvo vómitos y diarreas que provocaron que su masa corporal se redujera a un mero saco de piel y huesos.
Tuvo alucinaciones que de no ser por la constante vigilancia de Danna habrían causado que se despeñara por algún barranco más de una vez.
Pero sobrevivió.
Sobrevivió quedando una sombra de quien fue.
Sobrevivió aún más envejecido y demacrado, con la mente casi siempre ausente y reducida su humanidad a la mínima expresión.
Nunca llego a ver como sucumbieron las Hermandades, ni como los Goblins y su Amo se apoderaron de su querido Reino.
Nunca supo que Las Flores Parlantes enmudecieron.
Nunca llegó a salir del Bosque Feliciana.
Su corazón latía, pero sin interés ni esperanza alguna.
Su mente vagaba en un mar de oscuridad, perdida como un naufrago en plena tormenta.
Había pasado un año ... y el mundo había cambiado.
Los grandes señores y las bellas damas desaparecieron, dejando sólo un grato recuerdo.
Ya no habían aguerridos guererros y valerosas guerreras, tan solo mercenarios y truhanes.
El bosque se volvió fiero y dejó de ofrecer generosamente sus frutos, las trufas que Io- recolectaba se volvieron inaccesibles.
Las lagunas de agua cristalina donde Io- cultivaba nenúfares, se embarraron y las flores se marchitaron.
Io- subsistía en una cueva cerca de un riachuelo en lo profundo del Bosque, malnutrido y semi
deshumanizado, vigilado de lejos por Danna.
Danna, su amiga, que había logrado salvar su cuerpo, pero no su mente.
Incapaz de abandonarle, pero sin saber ni por qué Io- cometió tal locura ni cómo más ayudarle.
Preocupada y apenada por su amigo, temerosa de que no hubiera remedio alguno para él.
y así fue pasando el tiempo.
Había pasado un año ... y el mundo había cambiado.
Tych-- Duque
- Cantidad de envíos : 111
Fecha de inscripción : 21/07/2011
La espera de la que nunca espera
Hacia un año, si no cabe duda, de la noche al día todo desapareció, algunos amigos importantes dejaron paso a otros igual de importantes pero el vacío siguió reinando en su corazón , las flores dejaron de hablar o ella de escucharlas no lo sabe con seguridad y la ausencia de miembros de la hermandad se alojo en la ciudad.
No era dada a esperar a nadie al igual que nunca la esperaban a ella, aunque nunca perdía la esperanza de que volverían, pese a todo pronostico esta vez fue ella la que aguanto 8 largos meses al reencuentro, recorriendo las calles en busca de nuevas misiones, vivencias y quehaceres que mantenías su mente activa. Alguna vez paseaba por el lugar donde cantarinas y alegres las flores eran y que ahora cual árido desierto el paisaje se presentaba... no conseguía entender el porque, acaso había hecho algo mal? o no hicieron lo que se debía hacer?... estaban siendo castigados por querer compartir aquella maravilla? Quizá algunas magias solo están en manos de unos pocos, quizá solo fue un sueño de unos pocos o algo que alguien nos quiso hacer ver... pero no, no estaba loca... allí aun quedaba la brizna de esperanza solo faltaba regar esa renovada ilusión.
Solo tenemos que volver a creer....se repetía una y otra vez con el paso del tiempo hasta que llego aquel día , 1 año.. exactamente 1, no dos ni tres... 1 en el que pensaba que ya había esperado bastante, donde la amazona se rindió a la des esperanza.
Saliendo de las puertas de Camelot, preparada para partir y dejar todo atrás, con unas tristes palabras en el pensamiento.. " Gracias y adiós Camelot ", pero no.... no señores antes de dar tan siquiera un paso y como si el destino la detuviese alzo el rostro, movió su nariz percibiendo varios olores, no pudo evitar abrir los ojos de par en par.. la respiración acelerada mas un nuevo y renovado sentimiento...
han vuelto¡¡¡
Shanae- Princesa Amazona
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Re: Crónicas De Los Encuentros Y Desencuentros Entre Dhunna e Io-. (Segunda Temporada ... Cancelada ... Y Reanudada).
Después de pasar esa noche en la cueva de las flores áureas y de quedarse allí hasta el ocaso, decide que ya es hora de volver a la ciudad, almenos para empezar. No se siente con ánimos aún de volver al Jardín de las Flores Parlantes, piensa que ellas, en su infinita sabiduría, la reprenderian por haberlo abandonado todo y haberse marchado de ese modo. Claro que lo que ella no sabe es que las flores han dejado de hablar.
Y así, llega cuando casí ha anochecido, a las puertas de Camelot, con su macuto a la espalda y cubierta por su capa y capucha. Se detiene en esa entrada, toma aire y da el paso que la hace poner el pie en esa calle de adoquines irregulares. Pero algo no acaba de ir bien, algo la inquieta y no sabe que....hasta que ve a unos personajillos de baja estatura caminar por la calle, por delante de ella, armados, como si estuviesen de guardia. Toma aire de nuevo y percibe su olor, rancio y apestoso....eso era lo que no cuadraba, el ambiente esta impregnado de ese olor corrupto que la hace arrugar la nariz y agudizar los sentidos.
Se adentra un poco más y puede ver que aquí y allá hay más de esos seres, que no reconoce, pero que le desagradan profundamente. Algo habia cambiado en su ausencia y no para bien precisamente, pero como parece que no se fijan en ella por el momento y la dejan tranquila termina por seguir calle abajo para llegar a la Plaza, donde seguro encuentra a Dayanna en su puestecillo de flores (sin saber que ella también se habia marchado), o quiza mejor vaya a la taberna preguntándose si Shanae estaría allí.
En efecto evita pensar en Io-, pero es casi inevitable que pase en su camino a la plaza por delante de esa higuera....Detiene sus pasos y mira el árbol, ahora vacio y abandonado (si es que un árbol puede ofrecer tal aspecto). No, el paje no habia regresado en todo ese tiempo....Se obliga a apartar la mirada y seguir caminando. Controlando ese martilleo en el pecho, esa abrumadora sensación que sintió la noche antes en la cueva.
Al fin llega al final de la calle, que desenboca en la plaza. Y se queda ahí plantada, como un pasmarote sin atreverse a ir más allá, intentando no hacer caso del hedor que emana de esos goblins que parecen estar por todas partes. Temiendo reencontrarse con sus amigas pero a la vez deseandolo como nunca había deseado nada antes....
Dhunna- Drownilda
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El esperado reencuentro de Shanae, Dhunna y Dayanna
****Narrador del Libro Verde de Camelot:
Aquella parecía una noche como otra cualquiera en Camelot, pero no lo era... La brisa estaba embriagada de aromas de recuerdo y nostalgia, la luz de la luna tenía un color especial... y una carta escrita en las estrellas había llegado a sus destinatarias. Ya lo solía decir la Dama Kathleen, las cartas escritas en las estrellas, siempre llegan a su destino....
Y así fue como Dhunna y Dayanna, que tiempo atrás habían marchado lejos, regresaron. Y así fue como Shanae, que había sabido esperar, reencontró.... Aquella parecía una noche como otra cualquiera en Camelot, pero ellas tres sabían que no lo era...
Shanae¦ Retrocedió sus pasos, pocos minutos antes había decidido ir a la taberna a tomarse un ron y esperar a quien creia que volvia de un largo letargo, 2 de sus mejores amigas y aun faltaba una tercera, su querida elfa pastelera... sin duda no podia contar con tan diferentes pero incomparables amigas, juntas podrian mover montañas o eso pensaba ella. Algo la llamaba a ir a la plaza , aquella donde se cruzaban los caminos, donde el mercado se aposentaba en las mañanas, donde la fuente de agua fresca lideraba el centro de aquel lugar, su corazón latia a lo loco impaciente, haciendola apretar el paso. La leve brisa fresca de la noche se agradecia tras un dia de intenso calor y pronto seria la noche de San Juan.. quiza su deseo se habia cumplido antes de tiempo? ) como las pille se van a enterar..( poco más adelante el arco del lado Oeste , una de sus tantas entradas a la plaza )
Dayanna¦ caminaba despacio, desolada.... donde un día hubo magia ahora había silencio, donde un día hubo unión ahora había olvido, donde un día estuvieron aquellos que la defendieron ahora no encontraba a nadie... Ni si quiera entendia por qué se había ido. ¿Qué hizo que se fuera? - ¿Y qué ha hecho que ahora vuelva? susurra en voz alta alzando la mirada...entre pasos perdidos ha llegado a las afueras de la ciudad de los sueños, Camelot. Las hermosas casas nacen en el final del bosque y a lo lejos se ve el castillo. Ella sigue caminando. Reconoce los rincones.... pero sus miedos se vuelven realidad: goblins... en cada esquina. Siente el corazón en un puño y acelera su paso en busca de la Plaza Mayor, en busca de un amigo.. en busca de amparo
Dhunna¦ (ella esta detenida en la entrada norte de la plaza. Cun su macuto al hombro y aun sin moverse, cubierta por su capucha. Intenta olvidar el tufo a goblin y pasea sus ojos ambarinos por cada rincon de la plaza....camina despacio hasta uno de los bancos cercanos donde recuerda haber charlado alguna vez alli con Sim....sigue caminando hasta colocarse junto a la fuente, de cara al agua que refleja su rostro en su fondo. Toma aire con cierta fuerza, untentando templar esos nervios que la empiezan a agobiar. Solo goblins malolientes, nada más, ni rastro de una cara conocida. Ella era ahora una sombra entre las sombras que cubre la plaza.)
Shanae¦ ( como siempre algún que otro borracho circulaba por esos lares y algunas extrañas formas que no recordaba haber visto ultimamente, tan apenada estaba por la falta de sus amigas que no se habia dado cuenta de que... ) co ño¡¡¡... beber os sienta muyyy mal... dejadlo que estais encogiendo( sin darse cuenta de que realmente no eran humano pero ese no era el tema, algo bueno pasaria aquella noche, suspira cuando pasa el arco mirando hacia el interior, no quiere llevarse una decepción, pero... no esta vez no.. allí habia una figura... pero de quien? intento escrutar con su mirada de un color verde jade mientras se quedo detenida ahi mismo bajo aquel arco)
Dayanna ¦ llega a la Plaza Mayor con con la respiración agitada por el rápido caminar. Esos seres malolientes le dan miedo.. aunque sean más bajitos incluso que Ayita Misifutis. ¿¿Cómo puede ser que Camelot esté lleno de esos horribles seres??? Dónde está todo el mundo?? Acaso hay toque de queda?? Mil preguntas se pasan por su mente mientras cruza el umbral del arco colgado de una de las entradas de la Plaza Mayor. Preciosa, solemne, tal y como la recordaba. Hubo un tiempo que iba allí a diario. Suspiró abriendo mucho los ojos. La luna bañaba la Plaza con su luz. Estaba solitaria... excepto por dos sombras. Parecían altas y esbeltas.. no eran goblins... entrecerró los ojos: ese esote lo reconocería a leguas... susurró para sí mirando a Shanae y una sonrisa que casi desencaja su mandíbula surcó su rostro - SHANITAAAAA!!!!!!!!!! - llamando la atención de Dhunna y de los goblins cercanos
+Dhunna ¦ (ensimismada mirando su propio reflejo en el agua de la fuente, en la quietud de la plaza, como mucho se escucha a esos goblins hacer sus rondas. De pronto un sonido atronador, que de estar en otra epoca podria parecer cualquier cosa rompiendo la barrera del sonido, retumba en toda todita la plaza, con un eco ) SHANITAAA, NITAAA, ITAAA, AAA....(a la drow casi se le sale el corazón por la boca, le flaquean las piernas y se tiene que agarrar a la fuente, luego rapidamente saca la daga de la vaina de su muslo y se gira con esta por delante cortando el aire, a un lado, rapidamente al otro) pero que coñ....(sus ojos ambarinos desorbitados miran alrededor sin saber que cosa hapodido emitir semejante estruendo....)
+Shanae ¦ ( iba a dar unos pasos más hacia la plaza, habia incluso levantado un pié para iniciar la marcha cuando leches¡¡¡¡ así en el silencio y en lo oscuro quieras o no te asusta, no s elo esperaba y pega un respingo que ni viendo a Glaurung^ con las mallas de Jareth ) jo der¡¡¡... ( se agarra las peras protegiendolas las primeras por lo que se ve es como la reconocen ) dilo más alto que alguacil de la muralla aun no te ha oido ( pero su mirada se posa
inmediatamente en la otra presencia, que sin ton ni son esta dando aspavientos con una daga en el aire ) sera un baile nuevo? ( musita caminando ahora si hacia donde de la claridad de la luna, que gracias a dios no esta llena ) Dayanna?... y.. tu?... (señalando a Dhunna )
Dayanna ¦ primero da un respingo hacia atrás ante la reacción de Dhunna, que es prácticamente inmediata a su grito. Las dagas le asustan, son armas infernales. Pero..... enseguida la reconoce: DHUNNITAAA!!! otro grito en la oscuridad. Un grupo de goblins ya se acerca a la Plaza Mayor mientras Dayanna corretea hacia Shanae y Dhunna con las manos echadas sobre su boca, emocionada y con congoja, medio llorando¦ Dhunnita!!! Shanita!!! mientras se oye de fondo la intro de la casa de la pradera... hasta que de repente, cosa de la oscuridad de la noche, un adoquín mal colocado y la torpeza de la pobre florista... Dayanna tropieza y cae rodando enseñando los pololos.
+Dhunna ¦ (otro sonido atronador y lo más raro de todo es que parece su nombre distorsionado debido al volumen y al espacio tiempo que se contorsiona por no poder soportar tanto berrido) que? (se vuelve y solo ve una mancha rosa dando tumbos por el suelo cual planta rodadora en medio del desierto) esto es surrealista....( a Shanae nisiquiera la ha visto aun y no se puede decir que haya reconocido a Dayanna de no ser....por esos pololos. Pero se queda clavada donde está, con la daga baja, claro. No esperaba encontrarsela tan de...sopeton? Y de nuevo sus reparos en cuanto a lo que diran de ella )
Capitan_Tercio_Goblin ¦ ....Muy bien, muchachoz. Ha llegado nueztro momento. (Dize mientraz camina. Perdón: Mientras camina ante una fila irregular de fiel y sufrida infantería goblin. Uno de los soldados se mete el dedo en la nariz, lo saca y al ver el contenido lo vuelve a meter dentro.) Tenemoz que hacer cumplir el toque de queda del Rey Nueztro Zeñor.
***Narrador del Libro Verde de Camelot:
Ahora que Camelot era un Reino conquistado por un Rey de Goblins... estos eran los encargados de proteger la autoridad del soberano. Y el mismo día que Dayanna, Dhunna y Shanae se reencontraron, la peculiar voz de la florista hizo que tuvieran su primer altercado con la nueva "guardia Real"
+Shanae ¦ ( parpadea mirando a una y otra, la cosa rosa rebozada en el suelo desde luego era Dayanna quien si no, pese a haberla dado un susto de muerte y de quizas algo sorda por el lado derecho decide acercarse a ella ) hay cosas que no cambian.. pero.. ( se inclina para ayudarla a levantarse sin percatarse que los pequeños borrachufeos andan purulando por ahi y sacando cemento de las fosas nasales, pero eso es otra historia, mira a Dhunna de arriba a abajo ) por favor dime que eres quien creo que eres... porque si es así te espera.. ( y ale colleja a Dayanna por que ella lo vale ) se puede saber donde co jones estabais, tan dificil es mandar un cuervo , una carta o aunque sea un pato¡¡?
Dayanna ¦ se levanta acollejeada por Shanae y dolida por haberse caido. Mira a Shanae refunfuñona pero enseguida se tira a sus brazos, y a los de Dhunna... están las tres juntas... es increíble.. Se le saltan las lágrimas. Ella ni se entera de que vienen goblins. Dhunnita.....Shanita... yo... yo..... se echa a llorar y moquear en brazos de Dhunna
* Alezeya ¦ se viste de gobling, pero no se cambia el nick ni na. Corretea con un casco puesto al revés, hasta que se da con una pared y se cae de culo. Sentada ahí, se lleva la mano a la frente -Zuzornenes, papitán.
+Dhunna ¦ (aun un poco aturdida se queda con Dayanna en brazos a la vez que de a saber donde le cae semejate colleja) pero que...?(ahora sí ve a Shanae y todavia se queda mas aturdida) es que me estabais esperando o que? (piensa en los moquitos de Dayanna en su ropa pero termina por sonreir acariciando a la florista en la nuca mientras sonrie a Shanae) hola....(pues parecia la que estaba más molesta por su ausencia...poco a poco tambien empieza a notar más intensamente ese olor tan desagradable que proviene de los goblins, y arruga un poco la nariz) que diablos ha pasado aqui?
***Narrador del Libro Verde de Camelot: Y así fue como las tres amigas, que tantas historias habían vivido juntas, se reencontraron en la Plaza Mayor aquella noche... Pero el momento de emociones no pudo durar mucho, pues un escuadrón de goblins pronto llegó para detenerlas por haber inclumplido el Toque de Queda impuesto por Jareth, el nuevo Rey... pero eso es otra historia, y será contada en otro Capítulo del Libro.
Aquella parecía una noche como otra cualquiera en Camelot, pero no lo era... La brisa estaba embriagada de aromas de recuerdo y nostalgia, la luz de la luna tenía un color especial... y una carta escrita en las estrellas había llegado a sus destinatarias. Ya lo solía decir la Dama Kathleen, las cartas escritas en las estrellas, siempre llegan a su destino....
Y así fue como Dhunna y Dayanna, que tiempo atrás habían marchado lejos, regresaron. Y así fue como Shanae, que había sabido esperar, reencontró.... Aquella parecía una noche como otra cualquiera en Camelot, pero ellas tres sabían que no lo era...
Shanae¦ Retrocedió sus pasos, pocos minutos antes había decidido ir a la taberna a tomarse un ron y esperar a quien creia que volvia de un largo letargo, 2 de sus mejores amigas y aun faltaba una tercera, su querida elfa pastelera... sin duda no podia contar con tan diferentes pero incomparables amigas, juntas podrian mover montañas o eso pensaba ella. Algo la llamaba a ir a la plaza , aquella donde se cruzaban los caminos, donde el mercado se aposentaba en las mañanas, donde la fuente de agua fresca lideraba el centro de aquel lugar, su corazón latia a lo loco impaciente, haciendola apretar el paso. La leve brisa fresca de la noche se agradecia tras un dia de intenso calor y pronto seria la noche de San Juan.. quiza su deseo se habia cumplido antes de tiempo? ) como las pille se van a enterar..( poco más adelante el arco del lado Oeste , una de sus tantas entradas a la plaza )
Dayanna¦ caminaba despacio, desolada.... donde un día hubo magia ahora había silencio, donde un día hubo unión ahora había olvido, donde un día estuvieron aquellos que la defendieron ahora no encontraba a nadie... Ni si quiera entendia por qué se había ido. ¿Qué hizo que se fuera? - ¿Y qué ha hecho que ahora vuelva? susurra en voz alta alzando la mirada...entre pasos perdidos ha llegado a las afueras de la ciudad de los sueños, Camelot. Las hermosas casas nacen en el final del bosque y a lo lejos se ve el castillo. Ella sigue caminando. Reconoce los rincones.... pero sus miedos se vuelven realidad: goblins... en cada esquina. Siente el corazón en un puño y acelera su paso en busca de la Plaza Mayor, en busca de un amigo.. en busca de amparo
Dhunna¦ (ella esta detenida en la entrada norte de la plaza. Cun su macuto al hombro y aun sin moverse, cubierta por su capucha. Intenta olvidar el tufo a goblin y pasea sus ojos ambarinos por cada rincon de la plaza....camina despacio hasta uno de los bancos cercanos donde recuerda haber charlado alguna vez alli con Sim....sigue caminando hasta colocarse junto a la fuente, de cara al agua que refleja su rostro en su fondo. Toma aire con cierta fuerza, untentando templar esos nervios que la empiezan a agobiar. Solo goblins malolientes, nada más, ni rastro de una cara conocida. Ella era ahora una sombra entre las sombras que cubre la plaza.)
Shanae¦ ( como siempre algún que otro borracho circulaba por esos lares y algunas extrañas formas que no recordaba haber visto ultimamente, tan apenada estaba por la falta de sus amigas que no se habia dado cuenta de que... ) co ño¡¡¡... beber os sienta muyyy mal... dejadlo que estais encogiendo( sin darse cuenta de que realmente no eran humano pero ese no era el tema, algo bueno pasaria aquella noche, suspira cuando pasa el arco mirando hacia el interior, no quiere llevarse una decepción, pero... no esta vez no.. allí habia una figura... pero de quien? intento escrutar con su mirada de un color verde jade mientras se quedo detenida ahi mismo bajo aquel arco)
Dayanna ¦ llega a la Plaza Mayor con con la respiración agitada por el rápido caminar. Esos seres malolientes le dan miedo.. aunque sean más bajitos incluso que Ayita Misifutis. ¿¿Cómo puede ser que Camelot esté lleno de esos horribles seres??? Dónde está todo el mundo?? Acaso hay toque de queda?? Mil preguntas se pasan por su mente mientras cruza el umbral del arco colgado de una de las entradas de la Plaza Mayor. Preciosa, solemne, tal y como la recordaba. Hubo un tiempo que iba allí a diario. Suspiró abriendo mucho los ojos. La luna bañaba la Plaza con su luz. Estaba solitaria... excepto por dos sombras. Parecían altas y esbeltas.. no eran goblins... entrecerró los ojos: ese esote lo reconocería a leguas... susurró para sí mirando a Shanae y una sonrisa que casi desencaja su mandíbula surcó su rostro - SHANITAAAAA!!!!!!!!!! - llamando la atención de Dhunna y de los goblins cercanos
+Dhunna ¦ (ensimismada mirando su propio reflejo en el agua de la fuente, en la quietud de la plaza, como mucho se escucha a esos goblins hacer sus rondas. De pronto un sonido atronador, que de estar en otra epoca podria parecer cualquier cosa rompiendo la barrera del sonido, retumba en toda todita la plaza, con un eco ) SHANITAAA, NITAAA, ITAAA, AAA....(a la drow casi se le sale el corazón por la boca, le flaquean las piernas y se tiene que agarrar a la fuente, luego rapidamente saca la daga de la vaina de su muslo y se gira con esta por delante cortando el aire, a un lado, rapidamente al otro) pero que coñ....(sus ojos ambarinos desorbitados miran alrededor sin saber que cosa hapodido emitir semejante estruendo....)
+Shanae ¦ ( iba a dar unos pasos más hacia la plaza, habia incluso levantado un pié para iniciar la marcha cuando leches¡¡¡¡ así en el silencio y en lo oscuro quieras o no te asusta, no s elo esperaba y pega un respingo que ni viendo a Glaurung^ con las mallas de Jareth ) jo der¡¡¡... ( se agarra las peras protegiendolas las primeras por lo que se ve es como la reconocen ) dilo más alto que alguacil de la muralla aun no te ha oido ( pero su mirada se posa
inmediatamente en la otra presencia, que sin ton ni son esta dando aspavientos con una daga en el aire ) sera un baile nuevo? ( musita caminando ahora si hacia donde de la claridad de la luna, que gracias a dios no esta llena ) Dayanna?... y.. tu?... (señalando a Dhunna )
Dayanna ¦ primero da un respingo hacia atrás ante la reacción de Dhunna, que es prácticamente inmediata a su grito. Las dagas le asustan, son armas infernales. Pero..... enseguida la reconoce: DHUNNITAAA!!! otro grito en la oscuridad. Un grupo de goblins ya se acerca a la Plaza Mayor mientras Dayanna corretea hacia Shanae y Dhunna con las manos echadas sobre su boca, emocionada y con congoja, medio llorando¦ Dhunnita!!! Shanita!!! mientras se oye de fondo la intro de la casa de la pradera... hasta que de repente, cosa de la oscuridad de la noche, un adoquín mal colocado y la torpeza de la pobre florista... Dayanna tropieza y cae rodando enseñando los pololos.
+Dhunna ¦ (otro sonido atronador y lo más raro de todo es que parece su nombre distorsionado debido al volumen y al espacio tiempo que se contorsiona por no poder soportar tanto berrido) que? (se vuelve y solo ve una mancha rosa dando tumbos por el suelo cual planta rodadora en medio del desierto) esto es surrealista....( a Shanae nisiquiera la ha visto aun y no se puede decir que haya reconocido a Dayanna de no ser....por esos pololos. Pero se queda clavada donde está, con la daga baja, claro. No esperaba encontrarsela tan de...sopeton? Y de nuevo sus reparos en cuanto a lo que diran de ella )
Capitan_Tercio_Goblin ¦ ....Muy bien, muchachoz. Ha llegado nueztro momento. (Dize mientraz camina. Perdón: Mientras camina ante una fila irregular de fiel y sufrida infantería goblin. Uno de los soldados se mete el dedo en la nariz, lo saca y al ver el contenido lo vuelve a meter dentro.) Tenemoz que hacer cumplir el toque de queda del Rey Nueztro Zeñor.
***Narrador del Libro Verde de Camelot:
Ahora que Camelot era un Reino conquistado por un Rey de Goblins... estos eran los encargados de proteger la autoridad del soberano. Y el mismo día que Dayanna, Dhunna y Shanae se reencontraron, la peculiar voz de la florista hizo que tuvieran su primer altercado con la nueva "guardia Real"
+Shanae ¦ ( parpadea mirando a una y otra, la cosa rosa rebozada en el suelo desde luego era Dayanna quien si no, pese a haberla dado un susto de muerte y de quizas algo sorda por el lado derecho decide acercarse a ella ) hay cosas que no cambian.. pero.. ( se inclina para ayudarla a levantarse sin percatarse que los pequeños borrachufeos andan purulando por ahi y sacando cemento de las fosas nasales, pero eso es otra historia, mira a Dhunna de arriba a abajo ) por favor dime que eres quien creo que eres... porque si es así te espera.. ( y ale colleja a Dayanna por que ella lo vale ) se puede saber donde co jones estabais, tan dificil es mandar un cuervo , una carta o aunque sea un pato¡¡?
Dayanna ¦ se levanta acollejeada por Shanae y dolida por haberse caido. Mira a Shanae refunfuñona pero enseguida se tira a sus brazos, y a los de Dhunna... están las tres juntas... es increíble.. Se le saltan las lágrimas. Ella ni se entera de que vienen goblins. Dhunnita.....Shanita... yo... yo..... se echa a llorar y moquear en brazos de Dhunna
* Alezeya ¦ se viste de gobling, pero no se cambia el nick ni na. Corretea con un casco puesto al revés, hasta que se da con una pared y se cae de culo. Sentada ahí, se lleva la mano a la frente -Zuzornenes, papitán.
+Dhunna ¦ (aun un poco aturdida se queda con Dayanna en brazos a la vez que de a saber donde le cae semejate colleja) pero que...?(ahora sí ve a Shanae y todavia se queda mas aturdida) es que me estabais esperando o que? (piensa en los moquitos de Dayanna en su ropa pero termina por sonreir acariciando a la florista en la nuca mientras sonrie a Shanae) hola....(pues parecia la que estaba más molesta por su ausencia...poco a poco tambien empieza a notar más intensamente ese olor tan desagradable que proviene de los goblins, y arruga un poco la nariz) que diablos ha pasado aqui?
***Narrador del Libro Verde de Camelot: Y así fue como las tres amigas, que tantas historias habían vivido juntas, se reencontraron en la Plaza Mayor aquella noche... Pero el momento de emociones no pudo durar mucho, pues un escuadrón de goblins pronto llegó para detenerlas por haber inclumplido el Toque de Queda impuesto por Jareth, el nuevo Rey... pero eso es otra historia, y será contada en otro Capítulo del Libro.
Dayanna- Pink Vader
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Crónicas De Encuentros Y Desencuentros. Día A Día
Mientras en la Plaza del Reino tres seres entrañables se reencuentran, en lo más profundo del
Bosque Feliciana dos continúan en su habitual rutina de sopor y vigilancia.
Mientras los tres primeros recuperan el contacto con seres queridos a los que habían perdido, los dos segundos se limitan a sobrevivir con total desidia el uno mientras el otro procura que esa desidia no consiga llevárselo de éste mundo.
Así fue transcurriendo el día a día de Danna e Io-.
Io- apenas se molestaba en procurarse sustento, se limitaba a salir de la cueva cuando el sueño le bandonaba, acercarse hasta un pequeño remanso del río y estarse en la orilla con los pies en remojo (no se sabe si porque encontrase algún extraño placer en ello o para aliviar la peste de un pies castigados). Cuando el hambre le acuciaba buscaba algo en los alrededores que llevarse a la boca y cuando anochecía se volvía a la caverna a dormir.
Danna permanecía en discreta y silenciosa vigilancia dejando sin que Io- se apercibiese frutas,
tubérculos y porciones de animales asados por los alrededores para que Io- los encontrase con
facilidad y así se fuera alimentando.
Y así fueron transcurriendo los días, uno tras otro, tras otro, tras otro.
Io- no es que estuviese ensimismado en sus pensamientos o recuerdos, simplemente su vitalidad y su esencia como persona parecían haber huido de ese cuerpo. Danna tenía gran sabiduría para sobrevivir en el bosque, pero los misterios de la mente humana escapaban a su conocimiento.
Y así el único futuro que parecía depararle a Io- era el de languidecer lentamente hasta fenecer, mientras Danna se debatía entre seguir vigilando y cuidando a Io- o buscar a alguien que pudiera ayudarle a revivir su mente.
Bosque Feliciana dos continúan en su habitual rutina de sopor y vigilancia.
Mientras los tres primeros recuperan el contacto con seres queridos a los que habían perdido, los dos segundos se limitan a sobrevivir con total desidia el uno mientras el otro procura que esa desidia no consiga llevárselo de éste mundo.
Así fue transcurriendo el día a día de Danna e Io-.
Io- apenas se molestaba en procurarse sustento, se limitaba a salir de la cueva cuando el sueño le bandonaba, acercarse hasta un pequeño remanso del río y estarse en la orilla con los pies en remojo (no se sabe si porque encontrase algún extraño placer en ello o para aliviar la peste de un pies castigados). Cuando el hambre le acuciaba buscaba algo en los alrededores que llevarse a la boca y cuando anochecía se volvía a la caverna a dormir.
Danna permanecía en discreta y silenciosa vigilancia dejando sin que Io- se apercibiese frutas,
tubérculos y porciones de animales asados por los alrededores para que Io- los encontrase con
facilidad y así se fuera alimentando.
Y así fueron transcurriendo los días, uno tras otro, tras otro, tras otro.
Io- no es que estuviese ensimismado en sus pensamientos o recuerdos, simplemente su vitalidad y su esencia como persona parecían haber huido de ese cuerpo. Danna tenía gran sabiduría para sobrevivir en el bosque, pero los misterios de la mente humana escapaban a su conocimiento.
Y así el único futuro que parecía depararle a Io- era el de languidecer lentamente hasta fenecer, mientras Danna se debatía entre seguir vigilando y cuidando a Io- o buscar a alguien que pudiera ayudarle a revivir su mente.
Tych-- Duque
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Fecha de inscripción : 21/07/2011
Reencuentro
Muchas cosas pasaron en aquel encuentro entre aquellas amigas, desde luego que la alegría se inundaba en todas, juntas de nuevo para afrontar cualquier obstáculo posible. Shanae pensaba que ahora que estas habían vuelto seguro que el jardín volvería a florecer como era debido, que seguro que en cuanto entrasen de nuevo juntas, las flores volverían a cantar, reír, hablar, cuchichear y hacer de aquel lugar igual de único que era cuando lo conocieron.
Lo que no sabia la amazona es que a pesar de lo que pudiesen encontrarse allí, alguien mas estaba esperando, una persona a la que buscaban antes de que Io desapareciese, aquel curios e interesante personaje que les había dejado aquel lugar para la hermandad, aquel que podía tener respuestas a muchas de sus dudas...
Abrió los ojos de par en par delante de sus amigas, allí paradas en aquella plaza mientras hablaban de sus aventuras fuera de Camelot... Dhunna , Dayanna¡¡¡... pero que tonta he sido todo este tiempo...ahora se daba cuenta, desde que estas marcharon solo fue a visitar el jardín pero no el torreón, ni a mirar el libro verde, puesto que la costaba un triunfo leerlo por su escasa sabiduría en el tema.. aquel libro podía haberla dicho donde estaban ellas, porque no hablaban las flores y mas importante aun que estaba aun por descubrirse... que Io... también había vuelto “ mas o menos aunque fuese en plan zombie “ ..
Tenemos que ir al bosque... ver el jardín ( repetía una y otra vez empujando por detrás a sus amigas ).. hay que arreglar esto de una vez por todas¡¡
Shanae- Princesa Amazona
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Localización : Taberna fijo
Fecha de inscripción : 17/04/2011
Re: Crónicas De Los Encuentros Y Desencuentros Entre Dhunna e Io-. (Segunda Temporada ... Cancelada ... Y Reanudada).
Después de los primeros momentos entre cómicos y emotivos del reencuentro de esas tres amigas, tan sumamente distintas una de la otra, y después de eludir como han podido el toque de queda impuesto por Jareth y sus goblins, allí estaban, como si el tiempo no hubiera pasado, como si ese año de ausencia no hubiesen sido más que minutos.
La drow las escucha más que hablar, y no se le borra del todo la sonrisa de satisfacción de reencontrarlas. Rie ante las ocurrencias de Shanae y no suelta la mano de Dayanna en ningun momento, es, si es que algo así es posible en alguien de su raza, feliz, sin más, sin necesitar más, está en paz, almenos por ahora, si no ahonda en sus pensamientos y añoranzas, por que entonces seguia faltandole alguien, pero por ahora se obliga a no pensar en él.
Hasta que Shanae pone cara de sorpresa, que casi la obliga a mirar tras de si por si hay alguien y sin saber como se ve empujada por la amazona junto a Dayanna -Tenemos que ir al bosque... ver el jardín, hay que arreglar esto de una vez por todas¡¡- . No opone demasiada resistencia, lo justo para coger su macuto que aun esta en el suelo junto a ella, pues por la cara de Shanae parece importante.
-No puede esperar a mañana? - Dice Dhunna aunque no se detiene y sigue caminando notando los empujoncitos de la amazona. Ella aún no sabe que las flores han dejado de hablar y mucho menos sabe que Io- ha vuelto, pero viendo la expresión de Shanae no duda en que sea lo que sea es apremiante. - Vale, vale, ya voy....
La drow las escucha más que hablar, y no se le borra del todo la sonrisa de satisfacción de reencontrarlas. Rie ante las ocurrencias de Shanae y no suelta la mano de Dayanna en ningun momento, es, si es que algo así es posible en alguien de su raza, feliz, sin más, sin necesitar más, está en paz, almenos por ahora, si no ahonda en sus pensamientos y añoranzas, por que entonces seguia faltandole alguien, pero por ahora se obliga a no pensar en él.
Hasta que Shanae pone cara de sorpresa, que casi la obliga a mirar tras de si por si hay alguien y sin saber como se ve empujada por la amazona junto a Dayanna -Tenemos que ir al bosque... ver el jardín, hay que arreglar esto de una vez por todas¡¡- . No opone demasiada resistencia, lo justo para coger su macuto que aun esta en el suelo junto a ella, pues por la cara de Shanae parece importante.
-No puede esperar a mañana? - Dice Dhunna aunque no se detiene y sigue caminando notando los empujoncitos de la amazona. Ella aún no sabe que las flores han dejado de hablar y mucho menos sabe que Io- ha vuelto, pero viendo la expresión de Shanae no duda en que sea lo que sea es apremiante. - Vale, vale, ya voy....
Dhunna- Drownilda
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Re: Crónicas De Los Encuentros Y Desencuentros Entre Dhunna e Io-. (Segunda Temporada ... Cancelada ... Y Reanudada).
Todo aquello había sido demasiado para Dayanna; había pasado tanto tiempo desde que no sentía ese tipo de sensaciones.... parecían haber quedado tan atrás en la distancia: la magia, las flores hechizadas, los sueños, sentirse tan débil ante enemigos tan poderosos... el amaparo de sus amigas a la vez que sentía cómo las ponía en peligro...
Mil sensaciones que se unían en nudo en el estómago formado por infinidad de hormigueos de emoción, angustia, miedo, incertidumbre, mil ganas de soñar y luchar y a la vez de huir y estar junto a sus amigas.... Era tan intenso que mareaba... y mareaba tanto que se desmayó en mitad de aquel primer encontronazo con el escuadrón de unos goblins y el Rey Jareth.
Para cuando despertó de sus mil y una visiones en sueños, como siempre, sus amigas ya habían salido de los apuros; y los goblins ya habían marchado. La noche estaba tranquila en la Plaza y las tres estaban solas. El toque de queda seguía pero ellas lo habían burlado. Shanae metía prisa a Dhunna, que tiraba de su brazo.
Dayanna mareada giraba el rostro y parpadeaba, saliendo de su aturdimiento. Había vuelto, había vuelto, estaba ahí.. con ellas... era lo importante.. era donde debía estar.. y por eso estaba allí.
Mientras las tres caminaban hacia el ahora silencioso Jardín de las Flores Parlantes, Shanae les explicó su gran idea; porque ciertamente era una gran idea: todas las respuestas habrían de estar en el Mágico Libro Verde de Camelot donde todo quedaba escrito
Una vez que un ser cruzaba las fronteras y se adentraba en Camelot, su historia comenzaba a escribirse inexorablemente en el Libro Verde. Así pues, podrían desvelar quién era Jareth, qué quería de Camelot y por qué había venido. También podrían saber dónde estaba Io... esa pregunta atormentaba sobre todo a Dhunna, en su mente, en su silencioso mundo interno.
Ahora las flores también eran silenciosas. Se movían de un lado a otro... y seguían siendo hermosas. Su aroma en la brisa seguía igual que en los recuerdos de la amazona, la drow y la florista. Pero todas aquellas dulces voces campanilleantes, estaban silenciadas como tumbas. Parecía un cementerio.
Haciendo el camino que tanto tiempo atrás habían realizado por primera vez.. viendo recuerdos del pasado como habían visto antaño.. llegaron a la torre: caballeros, damas, escenas del viejo Camelot... y por fin, ante ellas se alzó la gran Sala dentro de la Capilla más allá del Pozo en el Jardín de las Flores antaño Parlantes donde se encontraba el Libro Verde de Camelot....
Pero... cual fue la enorme sorpresa de las tres muchachas cuando vieron el atril vacío: alguien había robado el Libro Mágico de Camelot.
Mil sensaciones que se unían en nudo en el estómago formado por infinidad de hormigueos de emoción, angustia, miedo, incertidumbre, mil ganas de soñar y luchar y a la vez de huir y estar junto a sus amigas.... Era tan intenso que mareaba... y mareaba tanto que se desmayó en mitad de aquel primer encontronazo con el escuadrón de unos goblins y el Rey Jareth.
Para cuando despertó de sus mil y una visiones en sueños, como siempre, sus amigas ya habían salido de los apuros; y los goblins ya habían marchado. La noche estaba tranquila en la Plaza y las tres estaban solas. El toque de queda seguía pero ellas lo habían burlado. Shanae metía prisa a Dhunna, que tiraba de su brazo.
Dayanna mareada giraba el rostro y parpadeaba, saliendo de su aturdimiento. Había vuelto, había vuelto, estaba ahí.. con ellas... era lo importante.. era donde debía estar.. y por eso estaba allí.
Mientras las tres caminaban hacia el ahora silencioso Jardín de las Flores Parlantes, Shanae les explicó su gran idea; porque ciertamente era una gran idea: todas las respuestas habrían de estar en el Mágico Libro Verde de Camelot donde todo quedaba escrito
Una vez que un ser cruzaba las fronteras y se adentraba en Camelot, su historia comenzaba a escribirse inexorablemente en el Libro Verde. Así pues, podrían desvelar quién era Jareth, qué quería de Camelot y por qué había venido. También podrían saber dónde estaba Io... esa pregunta atormentaba sobre todo a Dhunna, en su mente, en su silencioso mundo interno.
Ahora las flores también eran silenciosas. Se movían de un lado a otro... y seguían siendo hermosas. Su aroma en la brisa seguía igual que en los recuerdos de la amazona, la drow y la florista. Pero todas aquellas dulces voces campanilleantes, estaban silenciadas como tumbas. Parecía un cementerio.
Haciendo el camino que tanto tiempo atrás habían realizado por primera vez.. viendo recuerdos del pasado como habían visto antaño.. llegaron a la torre: caballeros, damas, escenas del viejo Camelot... y por fin, ante ellas se alzó la gran Sala dentro de la Capilla más allá del Pozo en el Jardín de las Flores antaño Parlantes donde se encontraba el Libro Verde de Camelot....
Pero... cual fue la enorme sorpresa de las tres muchachas cuando vieron el atril vacío: alguien había robado el Libro Mágico de Camelot.
Dayanna- Pink Vader
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Crónicas De Encuentros Y Desencuentros. Auxilio.
... y así Dhunna se encontró apestando, rodeada de aún más pestilencia, con sus amigas inexplicablemente dormidas a pierna suelta ( ¿cuál de ellas será la que ronca como un elefante resfriado? ) y rodeada de 11 pares de ojos que no la perdían de vista, mientras a sus pies una más de esas criaturas esperaba sentada, como desafiándola ...
( ... un día antes ... )
Danna seguía su fiel vigilancia de Io-, viendo como éste cada vez estaba más y más demacrado, y sin saber como poder mejor ayudarle. Cuando a sus extremadamente sensibles sentidos llegó algo nuevo, gracias a su sobrenatural integración con El Bosque supo que de nuevo gente se adentraba en éste. Danna dudó si obviar a quienes quiera que fueran o ir a asegurarse de que estos seres no tramaran algo que pudiera dañar al Bosque.
Tendría que dejar a Io- solo, era un riesgo, pues éste en varias ocasiones había estado a punto de acabar consigo mismo. Pero no podía abandonar su vigilancia del Bosque, éste había de estar por encima de todo y de todos. La Madre Naturaleza era siempre prioritaria. Además, quién sabe si ... y tomó la decisión de ir a investigar que pasaba.
Pero Danna no era tan incauta como para dejar a Io- totalmente solo y desamparado, llevándose la mano a la boca para amplificar el sonido, emitió un largo y grave silbido. Y esperó hasta que su reclamo obtuvo respuesta, un viejo oso gris apareció andando pesadamente. Danna sólo tuvo que señalar a Io- y luego llevarse la mano a los ojos y al corazón, en claro gesto de que lo vigilase y que era un ser querido. El viejo oso asintió con la cabeza y emitió un gruñido, señal de que había entendido a Danna y aceptaba su petición. Danna sonrió, se acercó hasta el viejo oso gris y colocó junto a él un montón de dulces moras silvestres que había estado recolectando mientras éste llegaba, en señal de agradecimiento.
Una vez Danna estaba segura de que Io- estaría bien vigilado, partió hacia donde el Bosque había vuelto a ver turbada su tranquilidad, Danna empezó a sospechar que no fuese casualidad que fuese en la zona donde se asentaba La Gran Torre. La marcha habría podido ser larga y tremendamente dura para cualquier otra persona, incluso mortal, pero para Danna no fue más que pasear por su jardín particular. Un jardín inmensamente extenso y peligroso, lleno de seres misterioso y secretos inimaginables.
Sólo unas horas después de partir Danna llegó junto a las inmediaciones de La Gran Torre, y al momento se percató de que allí había gente. Su fino olfato le desveló que dichas personas no le eran del todo desconocidas, y esto se vio corroborado cuando vio salir de La Gran Torre a tres mujeres muy diferentes entre si. La primera de ellas una joven, casi una niña, ataviada con un cursi y totalmente fuera de lugar vestido rosa y con una voz aguda que se hacía insufrible cuando elevaba el tono. La segunda una guerrera, pero que al entender de Danna debía de hacer mucho que dejó los campos de batalla, no cabía en su imaginación que alguien con semejante tamaño de senos pudiera salir indemne de una pelea cuerpo a cuerpo. Danna sabía que cumplir con Madre Naturaleza y darle hijos pasaba factura en el cuerpo de las madres, ésta guerrera debió de cumplir mucho y bien con Madre Naturaleza para acabar así. Y la última, pero la que más interesó a Danna, otra guerrera, ésta si perfectamente proporcionada y de piel oscura.
Danna había visto ya antes a ésta mujer, en compañía de Io- paseando por el bosque, lo que la hizo pensar que debía ser alguien de la confianza de su amigo y que quizás ella fuese la respuesta a sus dilemas de como salvar a su amigo de la oscuridad que apresaba su mente. Danna no tardó mucho en decidir que tenía que conseguir ponerse en contacto con esa mujer. ¿Pero cómo? Danna no se fiaba de los humanos de la ciudad, y si bien estaba dispuesta a arriesgarse y ponerse en contacto con la guerrera de piel oscura, por nada del mundo iba a correr el riesgo de dejarse ver, o peor aún ser atrapada por cualquiera de las otras dos. Así que Danna ideó rápidamente un plan, para lo cual volvió a internarse silenciosamente en el bosque, volvió a llevarse las manos a la boca y ésta vez emitió un sonido agudo, corto y repetitivo.
Mientras esperaba la llegada de los seres a los que había llamado, se puso manos a la obra con el mensaje que iba a transmitir, de entre sus bolsillos sacó un trozo de piel curtida. Anduvo hasta dar con una fina liana que le permitiese formar una pequeña bolsa con el trozo de piel. Siguió buscando y rascando por el suelo aquí y allá, hasta dar con lo que necesitaba y por último añadió algo más sacado de sus bolsillos y guardado como querido recuerdo.
Para cuando tuvo terminado todo empezó a oír un rumor de pequeños pasos que se acercaban, Danna alzó la cabeza olfateando el aire en dirección a donde provenía el ruido y sonrió. Danna esperó a que apareciesen las criaturas, encabezadas por una que se notaba era el jefe del clan por su porte y tamaño, casi el doble que las demás que le seguían. Danna le hizo señas de que le siguiera y encaminó sus silenciosos pasos de nuevo hacia La Gran Torre. Una vez llegaron a las inmediaciones de La Gran Torre Danna se agazapó escondida de toda vista junto al jefe de las criaturas y esperaron hasta que localizaron al grupo de mujeres que aún seguían hablando al pie de la Gran Torre. Danna cogió entonces el pequeño hatillo que había creado y lo ató alrededor del cuello de la criatura y señalo a la guerrera de piel oscura.
La criatura una vez tuvo claro que se le pedía volvió con el resto de su clan y se encaminaron en absoluto silencio hacia las mujeres. Mientras las criatura se acercaban Danna sacó una pequeña cerbatana y con dos certeros disparos dejó dormidas a la joven chillona y la guerra generosamente dotada por Madre Naturaleza ... y así Dhunna se encontró apestando, rodeada de aún más pestilencia, con sus amigas inexplicablemente dormidas a pierna suelta ( ¿cuál de ellas será la que ronca como un elefante resfriado? ) y rodeada de 11 pares de ojos que no la perdían de vista, mientras a sus pies una más de esas criaturas esperaba sentada, como desafiándola ... 11 mofetas la rodeaban emitiendo su nauseabundo olor como medida de protección ante cualquier posible intrusión mientras la mofeta más grande jamás vista por Dhunna permanecía sentada frente a ella también emitiendo un nauseabundo y reconcentrado olor.
Si Dhunna era merecedora de la confianza que se le presuponía por ser amiga de Io- ser acercaría hasta la gran mofeta y tomaría el hatillo, dentro de él encontraría un flor de nenúfar desecada y una trufa silvestre. Pero por si no era la clase de persona que Danna esperaba, ésta permanecía expectante y apuntándola con la cerbatana para impedir que dañase a la gran mofeta.
Si todo salía como estaba previsto, una nueva misión habría sido llevada a cabo con éxito por el Comando Mofeta Salvaje.
Voz en off : Para poder salir del atolladero dentro de la idea que tenía en mente he roleado acciones terminadas con personajes de otros users, espero no se molesten conmigo por esta pequeña licencia.
( ... un día antes ... )
Danna seguía su fiel vigilancia de Io-, viendo como éste cada vez estaba más y más demacrado, y sin saber como poder mejor ayudarle. Cuando a sus extremadamente sensibles sentidos llegó algo nuevo, gracias a su sobrenatural integración con El Bosque supo que de nuevo gente se adentraba en éste. Danna dudó si obviar a quienes quiera que fueran o ir a asegurarse de que estos seres no tramaran algo que pudiera dañar al Bosque.
Tendría que dejar a Io- solo, era un riesgo, pues éste en varias ocasiones había estado a punto de acabar consigo mismo. Pero no podía abandonar su vigilancia del Bosque, éste había de estar por encima de todo y de todos. La Madre Naturaleza era siempre prioritaria. Además, quién sabe si ... y tomó la decisión de ir a investigar que pasaba.
Pero Danna no era tan incauta como para dejar a Io- totalmente solo y desamparado, llevándose la mano a la boca para amplificar el sonido, emitió un largo y grave silbido. Y esperó hasta que su reclamo obtuvo respuesta, un viejo oso gris apareció andando pesadamente. Danna sólo tuvo que señalar a Io- y luego llevarse la mano a los ojos y al corazón, en claro gesto de que lo vigilase y que era un ser querido. El viejo oso asintió con la cabeza y emitió un gruñido, señal de que había entendido a Danna y aceptaba su petición. Danna sonrió, se acercó hasta el viejo oso gris y colocó junto a él un montón de dulces moras silvestres que había estado recolectando mientras éste llegaba, en señal de agradecimiento.
Una vez Danna estaba segura de que Io- estaría bien vigilado, partió hacia donde el Bosque había vuelto a ver turbada su tranquilidad, Danna empezó a sospechar que no fuese casualidad que fuese en la zona donde se asentaba La Gran Torre. La marcha habría podido ser larga y tremendamente dura para cualquier otra persona, incluso mortal, pero para Danna no fue más que pasear por su jardín particular. Un jardín inmensamente extenso y peligroso, lleno de seres misterioso y secretos inimaginables.
Sólo unas horas después de partir Danna llegó junto a las inmediaciones de La Gran Torre, y al momento se percató de que allí había gente. Su fino olfato le desveló que dichas personas no le eran del todo desconocidas, y esto se vio corroborado cuando vio salir de La Gran Torre a tres mujeres muy diferentes entre si. La primera de ellas una joven, casi una niña, ataviada con un cursi y totalmente fuera de lugar vestido rosa y con una voz aguda que se hacía insufrible cuando elevaba el tono. La segunda una guerrera, pero que al entender de Danna debía de hacer mucho que dejó los campos de batalla, no cabía en su imaginación que alguien con semejante tamaño de senos pudiera salir indemne de una pelea cuerpo a cuerpo. Danna sabía que cumplir con Madre Naturaleza y darle hijos pasaba factura en el cuerpo de las madres, ésta guerrera debió de cumplir mucho y bien con Madre Naturaleza para acabar así. Y la última, pero la que más interesó a Danna, otra guerrera, ésta si perfectamente proporcionada y de piel oscura.
Danna había visto ya antes a ésta mujer, en compañía de Io- paseando por el bosque, lo que la hizo pensar que debía ser alguien de la confianza de su amigo y que quizás ella fuese la respuesta a sus dilemas de como salvar a su amigo de la oscuridad que apresaba su mente. Danna no tardó mucho en decidir que tenía que conseguir ponerse en contacto con esa mujer. ¿Pero cómo? Danna no se fiaba de los humanos de la ciudad, y si bien estaba dispuesta a arriesgarse y ponerse en contacto con la guerrera de piel oscura, por nada del mundo iba a correr el riesgo de dejarse ver, o peor aún ser atrapada por cualquiera de las otras dos. Así que Danna ideó rápidamente un plan, para lo cual volvió a internarse silenciosamente en el bosque, volvió a llevarse las manos a la boca y ésta vez emitió un sonido agudo, corto y repetitivo.
Mientras esperaba la llegada de los seres a los que había llamado, se puso manos a la obra con el mensaje que iba a transmitir, de entre sus bolsillos sacó un trozo de piel curtida. Anduvo hasta dar con una fina liana que le permitiese formar una pequeña bolsa con el trozo de piel. Siguió buscando y rascando por el suelo aquí y allá, hasta dar con lo que necesitaba y por último añadió algo más sacado de sus bolsillos y guardado como querido recuerdo.
Para cuando tuvo terminado todo empezó a oír un rumor de pequeños pasos que se acercaban, Danna alzó la cabeza olfateando el aire en dirección a donde provenía el ruido y sonrió. Danna esperó a que apareciesen las criaturas, encabezadas por una que se notaba era el jefe del clan por su porte y tamaño, casi el doble que las demás que le seguían. Danna le hizo señas de que le siguiera y encaminó sus silenciosos pasos de nuevo hacia La Gran Torre. Una vez llegaron a las inmediaciones de La Gran Torre Danna se agazapó escondida de toda vista junto al jefe de las criaturas y esperaron hasta que localizaron al grupo de mujeres que aún seguían hablando al pie de la Gran Torre. Danna cogió entonces el pequeño hatillo que había creado y lo ató alrededor del cuello de la criatura y señalo a la guerrera de piel oscura.
La criatura una vez tuvo claro que se le pedía volvió con el resto de su clan y se encaminaron en absoluto silencio hacia las mujeres. Mientras las criatura se acercaban Danna sacó una pequeña cerbatana y con dos certeros disparos dejó dormidas a la joven chillona y la guerra generosamente dotada por Madre Naturaleza ... y así Dhunna se encontró apestando, rodeada de aún más pestilencia, con sus amigas inexplicablemente dormidas a pierna suelta ( ¿cuál de ellas será la que ronca como un elefante resfriado? ) y rodeada de 11 pares de ojos que no la perdían de vista, mientras a sus pies una más de esas criaturas esperaba sentada, como desafiándola ... 11 mofetas la rodeaban emitiendo su nauseabundo olor como medida de protección ante cualquier posible intrusión mientras la mofeta más grande jamás vista por Dhunna permanecía sentada frente a ella también emitiendo un nauseabundo y reconcentrado olor.
Si Dhunna era merecedora de la confianza que se le presuponía por ser amiga de Io- ser acercaría hasta la gran mofeta y tomaría el hatillo, dentro de él encontraría un flor de nenúfar desecada y una trufa silvestre. Pero por si no era la clase de persona que Danna esperaba, ésta permanecía expectante y apuntándola con la cerbatana para impedir que dañase a la gran mofeta.
Si todo salía como estaba previsto, una nueva misión habría sido llevada a cabo con éxito por el Comando Mofeta Salvaje.
Voz en off : Para poder salir del atolladero dentro de la idea que tenía en mente he roleado acciones terminadas con personajes de otros users, espero no se molesten conmigo por esta pequeña licencia.
Tych-- Duque
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Fecha de inscripción : 21/07/2011
yo
Demasiadas emociones en tan poco tiempo para la amazona eso debía de ser, para quedarse tan profundamente dormida o simplemente algo fuera de su alcance la provoco a ello, no solía roncar era de esas personas que cuando duermen no paran quietos y que balbucean cosas inteligibles, la amazona no soñaba, los sueños se los construye una misma y despierta, alerta y atenta de todo cuanto ocurre alrededor...así que no hubo sueño bonito, siempre y desde que era una cría todo fueron pesadillas en mayor o menor medida, acostumbrada a ellas convivía con eso.
Aun así recapitulaba sobre lo ocurrido, goblins rodeando a una figura llena de lentejuelas y abanicos estilo locomia que bailaban con una música pegadiza o el silencio de las flores amedrentadas quizás por la visita de cierto dragón cierto día... es posible que estas del shock se quedasen mudas, sus hermanas y madre entrenando y enderezando a una dulce y patosa muchacha que fue ella en antaño, que la convirtió en lo que era hoy, los amores frustrados y la perdida de aquellos a los que amaba.. y aquel... aquel espíritu que la poseía cada luna llena al mes, haciendo de ella una lasciva y a la par asesina para los hombres... todo eso formaba parte de algunas de sus pesadillas y ahora incrementado por no saber el paradero del libro verde.. ahora quien lo tuviese en su poder podría adelantarse a los movimientos de todo Camelot.. en malas manos seria caótico.
Pese a todo eso se agarro a lo primero que pillo, no sabe si es Dayanna, una mofeta, una roca, un oso o..sabe dios que, pero abrazaba con fuerza restregando la cara, ajena a lo que pasase, atrapando entre sus brazos y piernas, como una llave inmovilizadora, sonríe una de las veces aun en pesadillas viendo a Dhunna con un vestido de noche junto a Io rodeados de un halo rosa de romanticismo a Dayanna vestida de mujer fatal con látigo en mano domando a un Dragón y a ella misma como Alicia en el país de las maravillas detrás de un conejo blanco que tiene por nombre “ Mintyale “.
Esas, esas eran las pesadillas en las que se vio sumergida sin poderlo evitar.... “ Quien ronca así? “
Aun así recapitulaba sobre lo ocurrido, goblins rodeando a una figura llena de lentejuelas y abanicos estilo locomia que bailaban con una música pegadiza o el silencio de las flores amedrentadas quizás por la visita de cierto dragón cierto día... es posible que estas del shock se quedasen mudas, sus hermanas y madre entrenando y enderezando a una dulce y patosa muchacha que fue ella en antaño, que la convirtió en lo que era hoy, los amores frustrados y la perdida de aquellos a los que amaba.. y aquel... aquel espíritu que la poseía cada luna llena al mes, haciendo de ella una lasciva y a la par asesina para los hombres... todo eso formaba parte de algunas de sus pesadillas y ahora incrementado por no saber el paradero del libro verde.. ahora quien lo tuviese en su poder podría adelantarse a los movimientos de todo Camelot.. en malas manos seria caótico.
Pese a todo eso se agarro a lo primero que pillo, no sabe si es Dayanna, una mofeta, una roca, un oso o..sabe dios que, pero abrazaba con fuerza restregando la cara, ajena a lo que pasase, atrapando entre sus brazos y piernas, como una llave inmovilizadora, sonríe una de las veces aun en pesadillas viendo a Dhunna con un vestido de noche junto a Io rodeados de un halo rosa de romanticismo a Dayanna vestida de mujer fatal con látigo en mano domando a un Dragón y a ella misma como Alicia en el país de las maravillas detrás de un conejo blanco que tiene por nombre “ Mintyale “.
Esas, esas eran las pesadillas en las que se vio sumergida sin poderlo evitar.... “ Quien ronca así? “
Shanae- Princesa Amazona
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De mofetas y ronquidos. Al fin una pista.
Cuando empezó a sentir ese olor nauseabundo fue al mismo tiempo que Shanae y Dayanna se desplomaban. La verdad es que la drow se asustó. Se agachó junto a una y luego junto a otra y las zarandeó. "Pero que está pasando?!" pensó justo en el momento en que ese miniejercito de mofetas las rodeaba y olió ese hedor que hechaban los bichos por la cola. Pese a todo la alivia escuchar los ronquidos-terremotos de una de las dos, solo duermen. Se volvió y se encaró a la mofete jefe, "por dios es gigante!!!", mientras con la mano se tapaba la nariz, intentando no respirarlo.
Y aunque más tarde le pareció absolutamente surrealista, mantuvo la mirada de la mofeta-jefe como si se desafiasen la una a la otra. Y por el hecho de mirarse de esa manera le pareció que todo aquello no era un ataque, sino que el animal estaba indagando, esperando su reacción, cosa que aun le pareció más extraña. Fue entonces cuando reparó en el atillo que llevaba al cuello y entrecerro los ojos....Eso es para mi? ...Pero acto seguido se sintió estupida por hablarle a una mofeta, asi que resopló y acabo acuclillandose frente al animal. Si ese atillo no era para ella el bicho evitaria que lo cogiese, no? Y así empezó a alargar la mano libre (la otra aun tapaba su nariz) hacia el cuello de la mofeta y por primera vez se le ocurrió que alguien más habia en todo aquello, pues la mofeta sola no se habria atado sola eso al cuello. Detuvo la mano en el aire y miró alrededor, de donde habian venido las mofetas, quiza si no oliese de ese modo sabria si habia allí alguien más....Chasqueó la lengua y tomo el atillo sin que la mofeta se resistiese.
Frunciendo el ceño volvió a ponerse de pie con el atillo en la mano, mirando a la mofeta mientras abria ese saquito que tenia en la mano. Al fin se atrevió a soltarse la nariz y volcar lo que habia dentro del atillo en su mano.
Un flor de nenúfar desecada y una trufa silvestre....mirando esos objetos se olvidó del mal olor, incluso de que las mofetas no le entendian, por que solo hay una persona que tenga relación con ambos objetos, Io...y el recuerdo vívido de cuando él le adornaba el pelo, la muñeca con nenúfares la golpeó haciéndole tomar aire con fuerza, volviendo sus ojos a la mofeta y con una única pregunta en los labios.
-Donde está?
Y aunque más tarde le pareció absolutamente surrealista, mantuvo la mirada de la mofeta-jefe como si se desafiasen la una a la otra. Y por el hecho de mirarse de esa manera le pareció que todo aquello no era un ataque, sino que el animal estaba indagando, esperando su reacción, cosa que aun le pareció más extraña. Fue entonces cuando reparó en el atillo que llevaba al cuello y entrecerro los ojos....Eso es para mi? ...Pero acto seguido se sintió estupida por hablarle a una mofeta, asi que resopló y acabo acuclillandose frente al animal. Si ese atillo no era para ella el bicho evitaria que lo cogiese, no? Y así empezó a alargar la mano libre (la otra aun tapaba su nariz) hacia el cuello de la mofeta y por primera vez se le ocurrió que alguien más habia en todo aquello, pues la mofeta sola no se habria atado sola eso al cuello. Detuvo la mano en el aire y miró alrededor, de donde habian venido las mofetas, quiza si no oliese de ese modo sabria si habia allí alguien más....Chasqueó la lengua y tomo el atillo sin que la mofeta se resistiese.
Frunciendo el ceño volvió a ponerse de pie con el atillo en la mano, mirando a la mofeta mientras abria ese saquito que tenia en la mano. Al fin se atrevió a soltarse la nariz y volcar lo que habia dentro del atillo en su mano.
Un flor de nenúfar desecada y una trufa silvestre....mirando esos objetos se olvidó del mal olor, incluso de que las mofetas no le entendian, por que solo hay una persona que tenga relación con ambos objetos, Io...y el recuerdo vívido de cuando él le adornaba el pelo, la muñeca con nenúfares la golpeó haciéndole tomar aire con fuerza, volviendo sus ojos a la mofeta y con una única pregunta en los labios.
-Donde está?
Dhunna- Drownilda
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Fecha de inscripción : 10/05/2011
Re: Crónicas De Los Encuentros Y Desencuentros Entre Dhunna e Io-. (Segunda Temporada ... Cancelada ... Y Reanudada).
... y así Dhunna se encontró apestando, rodeada de aún más pestilencia, con sus amigas inexplicablemente dormidas a pierna suelta ( ¿cuál de ellas será la que ronca como un elefante resfriado? ) y rodeada de 11 pares de ojos que no la perdían de vista, mientras a sus pies una más de esas criaturas esperaba sentada, como desafiándola ...
Y Dayanna y Shanae dormían... dormían tumbadas junto a Dhunna, rodeadas de 11 pares de ojos.
De fondo, silencio, pues las flores no hablaban.. solo parecía existir un murmuro perdido en el aire de antiguas voces acalladas. ¿Silencio? No, parecía que un Balrog estuviera roncando. Pero era Dayanna, para cualquier miembro de Camelot esos horrorosos sonidos eran familiares. Era raro que las mofetas no hubieran salido corriendo asustadas. Pero Dana les había pedido aquella misión.. y por Dana, irían a la mismísima cueva de Glaurung^ a robarle sus tesoros.
Dayanna soñó... y tuvo un sueño de otro sueño. Esas cosas solo pasaban en el Laberinto. En aquel sueño Dayanna observaba cómo Dhunna, con unos ropajes extraños, lavaba el pelo a Jareth... todo se veía borroso y en unos colores extraños
Jareth se acomodaba encantado de que le masajearan las sienes unas manos que no fueran de goblins. Bueno a mi me parece que esta siendo muy divertido Dhunna, que seria de la vida sin aventuras, que seria del libro verde de Camelot si no pasara nada de interes que escribir en el.
<Dhunna> (esa referencia hace que se detenga, dejando las manos sobre la cabeza de Jareth) fuiste tu....has sido tu, verdad?? (dice colocandose a su lado entre furiosa y sorprendida, claro que es otra cosa que deberia haber sabido, no?)
Jareth observa a Dhunna divertido, sabe que la drow esta furiosa lo percibe en su mirada pero eso solo le divierte mas - si, que seria de la vida sin diversion. Claro que he sido yo, el libro estaba en una torre abandonado, todos os fuisteis, alguien tenia que guardarlo y protegerlo, ademas pone cosas muy interesantes.
<Dhunna> (chasquea la lengua apretando los dientes y tomando aire para no saltarle encima y estrangular al maldito Rey) donde esta? donde lo has guardado?(dice manteniendo la calma, desde luego para ella aquello era de todo menos divertido)
Jareth se acomoda en la silla como si fuera su trono disfrutando del enfado de Dhunna. - En mis aposentos privados claro esta, no pretenderas que lo deje a mano de los goblins, a saber que harian con el. El libro esta bien protegido, nada malo le pasara y yo lo necesito para saber quien entra y sale del Reino.
- Ha sido él - musita Dayanna entre sueños mientras Dhunna vuelca el contenido del atillo, aturdida por su sueño, en un susurro casi imperceptible- lo tiene él... lo tiene él...
****Así es.... lo tiene él ****- una brisa con voces musicales aparece en mitad del sueño de Dayanna que transcurre en otro sueño. Son voces familiares. Lejanas en el recuerdo, pero inolvidables. - ***y nuestras voces**** ***y la magia*** - eran Failinn, Merovignia, Silvarella y el resto de flores parlantes.. hablando en sus sueños...- **** quiere usarla para recuperar su tesoro **** ***un tesorro en una tierra lejana... muy lejana... quiere usar la magia de Camelot para traerlo...*** ****Pero si no se recupera pronto el Libro Verde y la magia... se acabarán las historias....*** ***Tenéis que recuperarnos***
Y Dayanna y Shanae dormían... dormían tumbadas junto a Dhunna, rodeadas de 11 pares de ojos.
De fondo, silencio, pues las flores no hablaban.. solo parecía existir un murmuro perdido en el aire de antiguas voces acalladas. ¿Silencio? No, parecía que un Balrog estuviera roncando. Pero era Dayanna, para cualquier miembro de Camelot esos horrorosos sonidos eran familiares. Era raro que las mofetas no hubieran salido corriendo asustadas. Pero Dana les había pedido aquella misión.. y por Dana, irían a la mismísima cueva de Glaurung^ a robarle sus tesoros.
Dayanna soñó... y tuvo un sueño de otro sueño. Esas cosas solo pasaban en el Laberinto. En aquel sueño Dayanna observaba cómo Dhunna, con unos ropajes extraños, lavaba el pelo a Jareth... todo se veía borroso y en unos colores extraños
Jareth se acomodaba encantado de que le masajearan las sienes unas manos que no fueran de goblins. Bueno a mi me parece que esta siendo muy divertido Dhunna, que seria de la vida sin aventuras, que seria del libro verde de Camelot si no pasara nada de interes que escribir en el.
<Dhunna> (esa referencia hace que se detenga, dejando las manos sobre la cabeza de Jareth) fuiste tu....has sido tu, verdad?? (dice colocandose a su lado entre furiosa y sorprendida, claro que es otra cosa que deberia haber sabido, no?)
Jareth observa a Dhunna divertido, sabe que la drow esta furiosa lo percibe en su mirada pero eso solo le divierte mas - si, que seria de la vida sin diversion. Claro que he sido yo, el libro estaba en una torre abandonado, todos os fuisteis, alguien tenia que guardarlo y protegerlo, ademas pone cosas muy interesantes.
<Dhunna> (chasquea la lengua apretando los dientes y tomando aire para no saltarle encima y estrangular al maldito Rey) donde esta? donde lo has guardado?(dice manteniendo la calma, desde luego para ella aquello era de todo menos divertido)
Jareth se acomoda en la silla como si fuera su trono disfrutando del enfado de Dhunna. - En mis aposentos privados claro esta, no pretenderas que lo deje a mano de los goblins, a saber que harian con el. El libro esta bien protegido, nada malo le pasara y yo lo necesito para saber quien entra y sale del Reino.
- Ha sido él - musita Dayanna entre sueños mientras Dhunna vuelca el contenido del atillo, aturdida por su sueño, en un susurro casi imperceptible- lo tiene él... lo tiene él...
****Así es.... lo tiene él ****- una brisa con voces musicales aparece en mitad del sueño de Dayanna que transcurre en otro sueño. Son voces familiares. Lejanas en el recuerdo, pero inolvidables. - ***y nuestras voces**** ***y la magia*** - eran Failinn, Merovignia, Silvarella y el resto de flores parlantes.. hablando en sus sueños...- **** quiere usarla para recuperar su tesoro **** ***un tesorro en una tierra lejana... muy lejana... quiere usar la magia de Camelot para traerlo...*** ****Pero si no se recupera pronto el Libro Verde y la magia... se acabarán las historias....*** ***Tenéis que recuperarnos***
Dayanna- Pink Vader
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Concias De Encuentros Y Desencuentros. La Vuelta
Danna permaneció todo el tiempo atenta a lo que pasaba, con la cerbatana presta por si tenia que actuar en defensa de la Gran Mofeta.
No fue nada fácil pues aquel ruido atronador de los ronquidos, que parecían provenir de la joven de grito repelente y vestido cursi color rosa, dificultaban sobremanera la tarea. Para apuntar certeramente con la cerbatana necesitaba ambos manos, lo cual dejaba desprotegidos los oídos. Finalmente optó por introducirse un poco de musgo en las orejas y al menos así hacer semejante ruido algo más llevadero.
Cuando la hermosa guerrera de piel negra se atrevió al fin coger el hatillo que la gran mofeta llevaba al cuello quedó claro para Danna que la guerrera era alguien valiente y entendía que fuese persona de confianza para Io-. Ahora sólo hacia falta que también fuese inteligente y entendiese el mensaje que trataba de enviarle Danna.
Cuando la guerrera abrió el hatillo y vio su contenido Danna pudo ver desde la distancia como sus labios formaban en silencio el nombre de su amigo Io-. Danna sintió un gran alivio y regocijo, ya tenía a alguien que quizás pudiera ayudarla en salvar a Io-. Ahora se presentaba un nuevo dilema. ¿ Volver a por Io- y traerlo hasta donde estaban las mujeres o llevar a las mujeres hasta donde estaba Io- ?
Si optaba por lo primero corría el riesgo de que para cuando llegasen éstas hubieran abandonado la Gran Torre y vuelto a la Ciudad, con lo que se vería obligada a llevar a Io- hasta la Ciudad, se vería forzada a dejarse ver y correr el riesgo de ser capturada. Deseaba con todas sus fuerzas salvar a Io-, pero ese era un riesgo excesivo.
Si optaba por lo segundo ya no sólo tenía que encaminar a la hermosa guerrera hasta donde estaba Io-. tendría que esperar a que las otras dos mujeres despertaran, lo cual podía tardar bastante aún, y además tendría que protegerlas en su camino por el bosque. Estaba segura que las dos guerreras se defenderían bien de un ataque de soldados, pero el bosque era mucho más peligroso en otros sentidos. Y la joven, eso era todo un misterio que Danna, no supo que peligro real podría correr aunque fuese acompañada por las guerreras. Pero los problemas habría de afrontarlos uno a uno conforme se fuesen presentando.
Danna se alejó un poco de la Gran Torre y emitió dos sonidos, el primero agudo y repetitivo, el segundo agudo, continuo y prolongado. Al primero de ellos las mofetas abandonaron a las mujeres y se encaminaron hacia donde estaba Danna. El Comando Mofeta Salvaje sabía ya que se le iba a encargar una nueva misión. Cuando llegaron hasta Danna ésta las señaló separándolas en dos grupos a los cuales les indicó que se alejaran en direcciones opuestas y esperasen allí hasta nuevo aviso. Mientras llegaban los nuevos seres llamados Danna se acerco hasta una pequeña charca que había en las inmediaciones, allí cazó una gran rana a la cual retorció el cuello con un movimiento rápido y certero. Tres nuevos seres llegaron volando junto a Danna, que señaló a dos ellos y luego a la charca y al tercero le lanzo la rana muerta.
Danna encaminó sus pasos de nuevo hacía la Gran Torre ésta vez seguida por tres aves que se notaba que no se estaban desenvolviendo en su ambiente natural, aún así consiguieron llegar hasta el escondrijo desde el que Danna observaba a las mujeres. La situación no había cambiado, la guerrera oscura permanecía pensativa mientras las otras dos dormían a pierna suelte. ¿ cómo podría nadie dormir o pensar con semejante ruido, por la Madre Naturaleza ?. Danna señaló a una de las aves a la guerrera oscura y a las otras dos la otras mujeres. Las aves retrocedieron hasta el claro en el que estaba la charca para ahí alzar el vuelo y dirigirse hacia donde estaban las mujeres.
Las tres aves sacaron a Dhunna de su ensimismamiento cuando sorpresivamente se dejaron caer sobre ellas, vaciando el gran buche que tienen los pelícanos cada uno de ellos sobre una de las mujeres. Una generosa cantidad de agua, ya no demasiado fría, fue vertida sobre las cabezas de Shanae y Dayanna a la vez que una rana muerta caía a los pies de Dhunna. Las aves desaparecieron tan rápidamente como habían llegado y Danna observaba sonriendo desde su escondrijo, le encantaba cuando los planes salían bien.
Ahora ya sólo era cosa de que las mujeres, o al menos la hermosa guerrera de piel oscura, se decidieran a internarse en el bosque. Danna esperaba que trataran de seguir a las mofetas por donde éstas habían desaparecido de su vista antes. Desde allí Danna se encargaría de ir dejando una senda de pistas que encaminase hacia donde Io- permanecía vigilado por el Gran Oso Gris, senda que sería flanqueada a ambos lados por un grupo de mofetas que con su rastro de pestilente olor, impedirían tanto que las mujeres se desviaran de la senda marcada por Danna, como que otros seres malignos trataran de acercarse hasta las mujeres.
Todo estaba listo en espera de que Dhunna diera señales de hacer lo que Danna esperaba que hiciese, entonces Danna haría la señal a las mofetas de partir hacia donde Io- esperaba, sin saberlo, la vuelta de la ayuda que necesitaba.
No fue nada fácil pues aquel ruido atronador de los ronquidos, que parecían provenir de la joven de grito repelente y vestido cursi color rosa, dificultaban sobremanera la tarea. Para apuntar certeramente con la cerbatana necesitaba ambos manos, lo cual dejaba desprotegidos los oídos. Finalmente optó por introducirse un poco de musgo en las orejas y al menos así hacer semejante ruido algo más llevadero.
Cuando la hermosa guerrera de piel negra se atrevió al fin coger el hatillo que la gran mofeta llevaba al cuello quedó claro para Danna que la guerrera era alguien valiente y entendía que fuese persona de confianza para Io-. Ahora sólo hacia falta que también fuese inteligente y entendiese el mensaje que trataba de enviarle Danna.
Cuando la guerrera abrió el hatillo y vio su contenido Danna pudo ver desde la distancia como sus labios formaban en silencio el nombre de su amigo Io-. Danna sintió un gran alivio y regocijo, ya tenía a alguien que quizás pudiera ayudarla en salvar a Io-. Ahora se presentaba un nuevo dilema. ¿ Volver a por Io- y traerlo hasta donde estaban las mujeres o llevar a las mujeres hasta donde estaba Io- ?
Si optaba por lo primero corría el riesgo de que para cuando llegasen éstas hubieran abandonado la Gran Torre y vuelto a la Ciudad, con lo que se vería obligada a llevar a Io- hasta la Ciudad, se vería forzada a dejarse ver y correr el riesgo de ser capturada. Deseaba con todas sus fuerzas salvar a Io-, pero ese era un riesgo excesivo.
Si optaba por lo segundo ya no sólo tenía que encaminar a la hermosa guerrera hasta donde estaba Io-. tendría que esperar a que las otras dos mujeres despertaran, lo cual podía tardar bastante aún, y además tendría que protegerlas en su camino por el bosque. Estaba segura que las dos guerreras se defenderían bien de un ataque de soldados, pero el bosque era mucho más peligroso en otros sentidos. Y la joven, eso era todo un misterio que Danna, no supo que peligro real podría correr aunque fuese acompañada por las guerreras. Pero los problemas habría de afrontarlos uno a uno conforme se fuesen presentando.
Danna se alejó un poco de la Gran Torre y emitió dos sonidos, el primero agudo y repetitivo, el segundo agudo, continuo y prolongado. Al primero de ellos las mofetas abandonaron a las mujeres y se encaminaron hacia donde estaba Danna. El Comando Mofeta Salvaje sabía ya que se le iba a encargar una nueva misión. Cuando llegaron hasta Danna ésta las señaló separándolas en dos grupos a los cuales les indicó que se alejaran en direcciones opuestas y esperasen allí hasta nuevo aviso. Mientras llegaban los nuevos seres llamados Danna se acerco hasta una pequeña charca que había en las inmediaciones, allí cazó una gran rana a la cual retorció el cuello con un movimiento rápido y certero. Tres nuevos seres llegaron volando junto a Danna, que señaló a dos ellos y luego a la charca y al tercero le lanzo la rana muerta.
Danna encaminó sus pasos de nuevo hacía la Gran Torre ésta vez seguida por tres aves que se notaba que no se estaban desenvolviendo en su ambiente natural, aún así consiguieron llegar hasta el escondrijo desde el que Danna observaba a las mujeres. La situación no había cambiado, la guerrera oscura permanecía pensativa mientras las otras dos dormían a pierna suelte. ¿ cómo podría nadie dormir o pensar con semejante ruido, por la Madre Naturaleza ?. Danna señaló a una de las aves a la guerrera oscura y a las otras dos la otras mujeres. Las aves retrocedieron hasta el claro en el que estaba la charca para ahí alzar el vuelo y dirigirse hacia donde estaban las mujeres.
Las tres aves sacaron a Dhunna de su ensimismamiento cuando sorpresivamente se dejaron caer sobre ellas, vaciando el gran buche que tienen los pelícanos cada uno de ellos sobre una de las mujeres. Una generosa cantidad de agua, ya no demasiado fría, fue vertida sobre las cabezas de Shanae y Dayanna a la vez que una rana muerta caía a los pies de Dhunna. Las aves desaparecieron tan rápidamente como habían llegado y Danna observaba sonriendo desde su escondrijo, le encantaba cuando los planes salían bien.
Ahora ya sólo era cosa de que las mujeres, o al menos la hermosa guerrera de piel oscura, se decidieran a internarse en el bosque. Danna esperaba que trataran de seguir a las mofetas por donde éstas habían desaparecido de su vista antes. Desde allí Danna se encargaría de ir dejando una senda de pistas que encaminase hacia donde Io- permanecía vigilado por el Gran Oso Gris, senda que sería flanqueada a ambos lados por un grupo de mofetas que con su rastro de pestilente olor, impedirían tanto que las mujeres se desviaran de la senda marcada por Danna, como que otros seres malignos trataran de acercarse hasta las mujeres.
Todo estaba listo en espera de que Dhunna diera señales de hacer lo que Danna esperaba que hiciese, entonces Danna haría la señal a las mofetas de partir hacia donde Io- esperaba, sin saberlo, la vuelta de la ayuda que necesitaba.
Tych-- Duque
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Cronicas
Mientras todo transcurría sin enterarse ella siguió sumida en sus sueños-pesadillas. No sabe si pertenece a un pasado lejano a uno más cercano, quizás un sueño premonitorio o simplemente una pesadilla cualquiera de desvarió.
Pero se vio sobre una colina o especie de acantilado en sus manos sus armas con restos de sangre tanto propia como de otros, respiraba agitada, inquieta y expectante alzo la mirada como el que intenta tomar aire tras una pelea, se asusto y mucho cuando sus ojos allá donde miraba encontraban muerte y destrucción en un campo asolado por una contienda.
Aquel lugar pareciese que había caído un meteorito del cielo donde dejo la tierra negra, sin vida, desértica y triste sumida en las tinieblas, con tremenda ansiedad busco entre los cuerpos a algo o alguien con vida pero fue fallido, allí solo yacían gente que portaba un sin fin de armaduras, distintas razas e incluso mercenarios como ella....” todos luchaban por algo “ (musito)..? pero por que ¿
Por mas que miraba no daba con la explicación y su cuerpo notaba la fatiga y el cansancio, con los brazos pesados arrastraba sus armas y sus pasos zigzagueaban, mirada abstraída siendo su transito por aquel lugar como el de un fantasma entre la muerte.
Un susurro llama su atención era melodioso entre tanto caos, a medida que se acercaba vio un resplandor de luz y una figura en medio, era una niña de rodillas protegiendo con sus manos una flor, pareciesen darse calor mutuo defendiéndose la una a la otra de todo lo que había alrededor, pese a impresionarla aquello no se atrevió a hablar y miro mas allá, mas lejos de ellas y del propio acantilado.
Brillaba el sol y el viento traía su peculiar olor a sal, una playa de aguas turquesas se abría ante sus ojos verdes esmeralda, demostrándole a la amazona la magia de ese instante frente al caos que provoca el mismo.... ¿ no estaremos nunca preparados ¿
De repente todo el sueño la transporta frente a una tormenta en medio del mar, ahogándose, dándola las olas sin descanso en la cara, con truenos que parecían ronquidos, picotazos de pelícanos?... Se despertó de golpe y lo primero que visualizo fue a ese mismo pelicano apoyando las patas en su pecho, vertiéndola agua en la cara y que la miraba fijamente cual reto cuando terminaba de mojarla... ¡ podrías ser más cariñoso ¡¡.. Exclamo antes de levantarse, Dayanna estaba a su lado y Duna un poco mas adelantada portaba un papel en su mano, por no decir que de aquellas mofetas haciendo aquel pasillito de la muerte súbita que como alguna tenga incontinencia se iba a liar parda.
Pero se vio sobre una colina o especie de acantilado en sus manos sus armas con restos de sangre tanto propia como de otros, respiraba agitada, inquieta y expectante alzo la mirada como el que intenta tomar aire tras una pelea, se asusto y mucho cuando sus ojos allá donde miraba encontraban muerte y destrucción en un campo asolado por una contienda.
Aquel lugar pareciese que había caído un meteorito del cielo donde dejo la tierra negra, sin vida, desértica y triste sumida en las tinieblas, con tremenda ansiedad busco entre los cuerpos a algo o alguien con vida pero fue fallido, allí solo yacían gente que portaba un sin fin de armaduras, distintas razas e incluso mercenarios como ella....” todos luchaban por algo “ (musito)..? pero por que ¿
Por mas que miraba no daba con la explicación y su cuerpo notaba la fatiga y el cansancio, con los brazos pesados arrastraba sus armas y sus pasos zigzagueaban, mirada abstraída siendo su transito por aquel lugar como el de un fantasma entre la muerte.
Un susurro llama su atención era melodioso entre tanto caos, a medida que se acercaba vio un resplandor de luz y una figura en medio, era una niña de rodillas protegiendo con sus manos una flor, pareciesen darse calor mutuo defendiéndose la una a la otra de todo lo que había alrededor, pese a impresionarla aquello no se atrevió a hablar y miro mas allá, mas lejos de ellas y del propio acantilado.
Brillaba el sol y el viento traía su peculiar olor a sal, una playa de aguas turquesas se abría ante sus ojos verdes esmeralda, demostrándole a la amazona la magia de ese instante frente al caos que provoca el mismo.... ¿ no estaremos nunca preparados ¿
De repente todo el sueño la transporta frente a una tormenta en medio del mar, ahogándose, dándola las olas sin descanso en la cara, con truenos que parecían ronquidos, picotazos de pelícanos?... Se despertó de golpe y lo primero que visualizo fue a ese mismo pelicano apoyando las patas en su pecho, vertiéndola agua en la cara y que la miraba fijamente cual reto cuando terminaba de mojarla... ¡ podrías ser más cariñoso ¡¡.. Exclamo antes de levantarse, Dayanna estaba a su lado y Duna un poco mas adelantada portaba un papel en su mano, por no decir que de aquellas mofetas haciendo aquel pasillito de la muerte súbita que como alguna tenga incontinencia se iba a liar parda.
Shanae- Princesa Amazona
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Fecha de inscripción : 17/04/2011
Vamos, vamos, vamos!!
Todo fue muy rápido, o eso le pareció a ella. Pues en cuanto le preguntó a la Gran Mofeta donde estaba al que buscaba, esta salió disparada entre al espesura del bosque junto con todas las demás. Tentada estuvo la drow de correr tras ellas para no perderlas de vista pero los ronquidos de Dayanna y luego sus balbuceos le recordaron que no estaba sola allí. Pero ahora la prisa se habia apoderado de ella y solo queria salir corriendo y buscar a Io-, pues está convencida de que es él que le manda esas señales....pero por que no presentarse él mismo? Se sentia confusa y ansiosa mientras sus ojos van de Shanae a Dayanna a la espera de ver alguna señal de desvelo.
Apunto estuvo de agacharse y zarandearlas cuando las sombras de dos pelícanos la cubrieron y dejaron caer su carga de agua sobre sus amigas. No podian haber llegado en mejor momento y aprobechando el remojón sí las zarandeó, por si así se despertaban antes o simplemente por hacer algo.
- Vamos, vamos!! - murmuró entre sacudida a Dayanna y sacudida a Shanae, incluso les dio suaves tortas en las mejillas.
De vez en cuando lanzaba miradas al camino por el que se fueron las mofetas, miradas cargadas de ansiedad. "Ya vamos, espéranos...por favor" pensaba y pedía la drow a su manera.
- ¡ podrías ser más cariñoso ¡¡ - y Dhunna se volvió hacia esa voz con una gran sonrisa en los labios.
- venga Shanae, ayúdame con Dayanna - y ambas empezaron a poner en pie a la florista en cuanto esta dio señales de estar despertando.- Tenemos a alguien al que encontrar - Por su forma de expresarse y su sonrisa sus amigas pudieron deducir que algo bueno habia pasado o que estaba pasando. Aunque la drow al principio no les contó nada, solo empiezó a seguir el camino por el que se fueron las mofetas.
Apunto estuvo de agacharse y zarandearlas cuando las sombras de dos pelícanos la cubrieron y dejaron caer su carga de agua sobre sus amigas. No podian haber llegado en mejor momento y aprobechando el remojón sí las zarandeó, por si así se despertaban antes o simplemente por hacer algo.
- Vamos, vamos!! - murmuró entre sacudida a Dayanna y sacudida a Shanae, incluso les dio suaves tortas en las mejillas.
De vez en cuando lanzaba miradas al camino por el que se fueron las mofetas, miradas cargadas de ansiedad. "Ya vamos, espéranos...por favor" pensaba y pedía la drow a su manera.
- ¡ podrías ser más cariñoso ¡¡ - y Dhunna se volvió hacia esa voz con una gran sonrisa en los labios.
- venga Shanae, ayúdame con Dayanna - y ambas empezaron a poner en pie a la florista en cuanto esta dio señales de estar despertando.- Tenemos a alguien al que encontrar - Por su forma de expresarse y su sonrisa sus amigas pudieron deducir que algo bueno habia pasado o que estaba pasando. Aunque la drow al principio no les contó nada, solo empiezó a seguir el camino por el que se fueron las mofetas.
Dhunna- Drownilda
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Localización : Donde sople el viento...
Fecha de inscripción : 10/05/2011
Re: Crónicas De Los Encuentros Y Desencuentros Entre Dhunna e Io-. (Segunda Temporada ... Cancelada ... Y Reanudada).
Dayanna fue la última en despertar, abrió los ojos medio bizca y algo mareada. En principio reconoció cuatro sombras mirándola... pero no se asustó, estaba aturdida.
- ¿¿Ayita?? - dijo como si estuviera ebria - ¿¿eres tú, Ayita?? ¿has venido a buscarme?
Dhunna y Shanae desesperadas la levantaron entre ambas, mientras sus siluetas se volvían más nítidas para la florista.
- ¿¿Dhunnita?? ¿Shanae? - preguntó Dayanna mirando a ambos lados sin acabar de enfocar su entorno. La drow y la amazona colocaron un brazo de la florista rodeándola a cada una de ellas para cargar con su peso y comenzaron a correr bosque a través.
Dhunna se guiaba por el olor de la Gran Mofeta para decidir el rumbo a seguir. El olor era fuerte y pestilente, pero la drow ni si quiera sentía malestar por el mismo... simplemente corría con ansiedad sin dejar de ver un rostro en su mente... "por favor, por favor..." rogaba esperando encontrarle al final del camino
Shanae se tapaba la boca y la nariz con la mano libre, pendiente del entorno, de posibles acechos. Miraba a un lado y al otro del bosque.... no sabía bien lo que pasaba pero en ese sitio podían ser víctimas de una emboscada.
Tanto la drow como la amazona avanzaban corriento ágilmente entre el ramaje, entorpecidas por el peso de Dayanna. Aunque la florista cada vez se mantenía mejor sola, su falta de habilidad realentizaba el paso
- Jolinchines!! - dijo correteando entre el ramaje - ¿pero a dónde vamos?¿qué pasa? - preguntó siguiendo por detrás a las guerreras. Recordó el sueño... ¿se había quedado dormida así sin más?? y además.. estaba mojada... Shanae también lo estaba... Justo se cayó por dejar de mirar el suelo para mirar a la amazona.
Dhunna y Shanae se detuvieron ante el chirriante grito de Dayanna, que estaba en el suelo agarrándose la rodilla. Fueron donde la florista y se pusieron a su vera:
- Dayanna!! - dijo Shanae mirando el pequeño rasguño en su rodilla. Se agachó para ponerse junto a la florista - venga, levanta... iremos más despacio... Vamos...
- No puedo!!! - gritó Dayanna mostrando el leve arañazo en su rodilla. Se puso a llorar - ¡Estoy sangrando muchooo!! ... - dijo moviéndo el cuerpo y las manos como aguantando un dolor insoportable - mi rodillaaaa!!!
Dhunna puso los ojos en blanco y suspiró. El olor de las mofetas se empezaba a alejar, estaba perdiendo el rastro.
- Dayanna, yo misma te vendaré la herida con un trapo rosa florar pero por el amor de los dioses... ¡levanta! Te aseguro que....
Los ojos de Dhunna se quedaron abiertos como platos, con la frase interrumpida. Ahora que el olor de las mofetas se había disipado, un olor llego hasta su pituitaria. Un olor familiar, un olor que la abrigaba en mil recuerdos.
Dhunna apenas entendía de sensaciones o sentimientos. Apenas entendía las reacciones del cuerpo ante algo "inexistente"... cómo podía haber dolor si no existía acero que cruzaba la carne? acaso podía existir el placer si nadie ni nada rozaba su piel? por qué el corazón iba a acelerar su ritmo si no se encontraba en un combate o una carrera?
Pero hacía tiempo que Dhunna, de vez en cuando, experimentaba reacciones inesperadas. Y un olor que reconoció de alguien a quien hacía más de un año que no veía, le causó dolor, euforia y provocó que el ritmo de su corazón acelerara. Sentía que el aire no llegaba a sus pulmones. Un olor. Su olor
- Io - solo un susurro salio de sus labios mientras giraba hacia la dirección de la que provenía el olor del paje.
Dayanna y Shanae enmudecieron al oir su nombre. Dhunna comenzó a caminar, con una mezcla de miedo y ansiedad. Mil pensamientos se cruzaban en su cabeza. Pero no cesaba el paso. Dayanna y Shanae la siguieron por detrás, calladas. La florista cojeaba apoyada en la amazona.
Tras unos metros, llegaron a un camino tapado por las lianas que colgaban de unos frondosos y altos árboles. Dhunna las apartó despacio. A sus ojos llego la visión de una gruta cavada en la roca, en un hermoso lugar. Cercano a la gruta un riachuelo de aguas cristalinas.
Allí estaba él. Ella lo sabía...
- ¿¿Ayita?? - dijo como si estuviera ebria - ¿¿eres tú, Ayita?? ¿has venido a buscarme?
Dhunna y Shanae desesperadas la levantaron entre ambas, mientras sus siluetas se volvían más nítidas para la florista.
- ¿¿Dhunnita?? ¿Shanae? - preguntó Dayanna mirando a ambos lados sin acabar de enfocar su entorno. La drow y la amazona colocaron un brazo de la florista rodeándola a cada una de ellas para cargar con su peso y comenzaron a correr bosque a través.
Dhunna se guiaba por el olor de la Gran Mofeta para decidir el rumbo a seguir. El olor era fuerte y pestilente, pero la drow ni si quiera sentía malestar por el mismo... simplemente corría con ansiedad sin dejar de ver un rostro en su mente... "por favor, por favor..." rogaba esperando encontrarle al final del camino
Shanae se tapaba la boca y la nariz con la mano libre, pendiente del entorno, de posibles acechos. Miraba a un lado y al otro del bosque.... no sabía bien lo que pasaba pero en ese sitio podían ser víctimas de una emboscada.
Tanto la drow como la amazona avanzaban corriento ágilmente entre el ramaje, entorpecidas por el peso de Dayanna. Aunque la florista cada vez se mantenía mejor sola, su falta de habilidad realentizaba el paso
- Jolinchines!! - dijo correteando entre el ramaje - ¿pero a dónde vamos?¿qué pasa? - preguntó siguiendo por detrás a las guerreras. Recordó el sueño... ¿se había quedado dormida así sin más?? y además.. estaba mojada... Shanae también lo estaba... Justo se cayó por dejar de mirar el suelo para mirar a la amazona.
Dhunna y Shanae se detuvieron ante el chirriante grito de Dayanna, que estaba en el suelo agarrándose la rodilla. Fueron donde la florista y se pusieron a su vera:
- Dayanna!! - dijo Shanae mirando el pequeño rasguño en su rodilla. Se agachó para ponerse junto a la florista - venga, levanta... iremos más despacio... Vamos...
- No puedo!!! - gritó Dayanna mostrando el leve arañazo en su rodilla. Se puso a llorar - ¡Estoy sangrando muchooo!! ... - dijo moviéndo el cuerpo y las manos como aguantando un dolor insoportable - mi rodillaaaa!!!
Dhunna puso los ojos en blanco y suspiró. El olor de las mofetas se empezaba a alejar, estaba perdiendo el rastro.
- Dayanna, yo misma te vendaré la herida con un trapo rosa florar pero por el amor de los dioses... ¡levanta! Te aseguro que....
Los ojos de Dhunna se quedaron abiertos como platos, con la frase interrumpida. Ahora que el olor de las mofetas se había disipado, un olor llego hasta su pituitaria. Un olor familiar, un olor que la abrigaba en mil recuerdos.
Dhunna apenas entendía de sensaciones o sentimientos. Apenas entendía las reacciones del cuerpo ante algo "inexistente"... cómo podía haber dolor si no existía acero que cruzaba la carne? acaso podía existir el placer si nadie ni nada rozaba su piel? por qué el corazón iba a acelerar su ritmo si no se encontraba en un combate o una carrera?
Pero hacía tiempo que Dhunna, de vez en cuando, experimentaba reacciones inesperadas. Y un olor que reconoció de alguien a quien hacía más de un año que no veía, le causó dolor, euforia y provocó que el ritmo de su corazón acelerara. Sentía que el aire no llegaba a sus pulmones. Un olor. Su olor
- Io - solo un susurro salio de sus labios mientras giraba hacia la dirección de la que provenía el olor del paje.
Dayanna y Shanae enmudecieron al oir su nombre. Dhunna comenzó a caminar, con una mezcla de miedo y ansiedad. Mil pensamientos se cruzaban en su cabeza. Pero no cesaba el paso. Dayanna y Shanae la siguieron por detrás, calladas. La florista cojeaba apoyada en la amazona.
Tras unos metros, llegaron a un camino tapado por las lianas que colgaban de unos frondosos y altos árboles. Dhunna las apartó despacio. A sus ojos llego la visión de una gruta cavada en la roca, en un hermoso lugar. Cercano a la gruta un riachuelo de aguas cristalinas.
Allí estaba él. Ella lo sabía...
Dayanna- Pink Vader
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Crónicas De Encuentros Y Desencuentros. El Regreso.
Una vez que Dhunna se puso en marcha casi que arrastrando a las otras dos mujeres, Danna supo que su cometido estaba casi cumplido en su totalidad. Sólo tenía que guiar y proteger al grupo de mujeres hasta donde se encontraba Io-.
Gracias a la ayuda de las mofetas que flanqueaban el camino éstas no corrían casi ningún peligro de ser atacadas por algún otro animal, y entre el rastro oloroso de la mofeta jefe y las marcas que iba dejando la propia Danna por el camino Dhunna no tendría ninguna dificultad en seguir la senda adecuada hasta Io-.
Pero en el Bosque los peligros derivados de los animales podían ser los menos graves, en el Bosque habitaban multitud de seres oscuros y tenebrosos, cargados de maldad y deseosos de capturar criaturas inocentes a las que infligir gran variedad de penurias; como poseer sus cuerpos, o corromper sus almas, o quebrar sus espíritus, o enloquecer sus mentes. Por no mencionar aquellos capaces y deseosos de devorar sus carnes, o beber su sangre, o desmembrar sus cuerpos.
Afortunadamente nada de esto les ocurrió, pues ahí estaba Danna vigilando y protegiendo su incursión en los interiores recónditos e inexplorados de el Bosque. Lo que Danna no pudo hacer nada para aliviar la carga y aligerar el andar de las dos guerreras, fue con la mujer joven de vestido cursi y voz estridente cuando gritaba. Ambas tuvieron que ayudarla a caminar por el bosque y seguir el ritmo lo más rápidamente posible. Danna de vez en cuando se paraba para asegurarse de que la seguían. Y así fue.
Así llegaron hasta las inmediaciones de la cueva junto al rio donde Io- ni reposaba, ni dormitaba, ni vivía; pues ninguno de estos calificativos se pueden aplicar a quien simplemente parece un muerto en vida.
Danna escogió un lugar apartado y oculto desde el que poder observar todo y esperó hasta que el grupo de mujeres llegó.
Las mujeres se dieron cuenta de inmediato de la cueva, y se notaba a las claras que Dhunna intuía que allí estaba Io-, pero en la entrada de la cueva se encontraba sentado el Oso Gris más grande que jamás hubiese visto. Danna sonrió viendo el aparente desconcierto de la guerrera de piel oscura, emitió nuevamente aquel sonido grave y entrecortado con el que llamara al Oso Gris, éste alzo la cabeza olfateando el aire y al cabo de un momento se incorporó y con pasos lentos y pesados pero firmes y decididos se alejó de la cueva perdiéndose en la espesura del Bosque. Danna también repitió el sonido agudo y continuo, señal con la que las mofetas supieron que su misión había concluido. El grupo de mujeres pudo oír como el ruido de múltiples criaturas que parecían rodearlas se alejaban de ellas.
El pequeño claro que circundaba al rio y la entrada de la cueva quedó en relativo silencio, silencio tan solo roto por los sonidos que acompañan a Madre Naturaleza cuando ésta se encuentra en paz y armonía. El ruido del agua al discurrir con alegría, el croar de las ranas compitiendo entre si, el trinar de los pájaros al tratar de seducir a sus compañeras. Y no sólo eso, al poco de haberse marchado las mofetas el ambiente empezó a recuperar su fragancia natural, la mezcla de olores de flores, madera, hierva, humedad; en definitiva, los sonidos y fragancias de la vida.
Vida que parecía haber abandonado a Io-. Al grupo de mujeres y especialmente a Dhunna les esperaba una dura prueba, se notaban sus ansias por reencontrarse con Io-, pero nadie podía saber cual sería su reacción cuando se encontrasen un cuerpo vacío, yermo y como si hubiese perdido todas sus ganas por recordar quien fue una vez, por recordar que esperanzas le sustentaban, por recordar sus compromisos y responsabilidades, por recordar a sus seres queridos, por recordar todo lo que significa ser una persona viva.
Danna desconocía que mal aquejaba a su amigo, pero esperaba fervientemente que esa mujer guerrera de piel oscura fuese capaz de averiguarlo y tuviese éxito en enmendarlo. Ella estaría allí, presta a vigilar que nada les pasara ni a Io- ni a las mujeres y dispuesta a ayudar en lo que pudiese hacerle falta.
Gracias a la ayuda de las mofetas que flanqueaban el camino éstas no corrían casi ningún peligro de ser atacadas por algún otro animal, y entre el rastro oloroso de la mofeta jefe y las marcas que iba dejando la propia Danna por el camino Dhunna no tendría ninguna dificultad en seguir la senda adecuada hasta Io-.
Pero en el Bosque los peligros derivados de los animales podían ser los menos graves, en el Bosque habitaban multitud de seres oscuros y tenebrosos, cargados de maldad y deseosos de capturar criaturas inocentes a las que infligir gran variedad de penurias; como poseer sus cuerpos, o corromper sus almas, o quebrar sus espíritus, o enloquecer sus mentes. Por no mencionar aquellos capaces y deseosos de devorar sus carnes, o beber su sangre, o desmembrar sus cuerpos.
Afortunadamente nada de esto les ocurrió, pues ahí estaba Danna vigilando y protegiendo su incursión en los interiores recónditos e inexplorados de el Bosque. Lo que Danna no pudo hacer nada para aliviar la carga y aligerar el andar de las dos guerreras, fue con la mujer joven de vestido cursi y voz estridente cuando gritaba. Ambas tuvieron que ayudarla a caminar por el bosque y seguir el ritmo lo más rápidamente posible. Danna de vez en cuando se paraba para asegurarse de que la seguían. Y así fue.
Así llegaron hasta las inmediaciones de la cueva junto al rio donde Io- ni reposaba, ni dormitaba, ni vivía; pues ninguno de estos calificativos se pueden aplicar a quien simplemente parece un muerto en vida.
Danna escogió un lugar apartado y oculto desde el que poder observar todo y esperó hasta que el grupo de mujeres llegó.
Las mujeres se dieron cuenta de inmediato de la cueva, y se notaba a las claras que Dhunna intuía que allí estaba Io-, pero en la entrada de la cueva se encontraba sentado el Oso Gris más grande que jamás hubiese visto. Danna sonrió viendo el aparente desconcierto de la guerrera de piel oscura, emitió nuevamente aquel sonido grave y entrecortado con el que llamara al Oso Gris, éste alzo la cabeza olfateando el aire y al cabo de un momento se incorporó y con pasos lentos y pesados pero firmes y decididos se alejó de la cueva perdiéndose en la espesura del Bosque. Danna también repitió el sonido agudo y continuo, señal con la que las mofetas supieron que su misión había concluido. El grupo de mujeres pudo oír como el ruido de múltiples criaturas que parecían rodearlas se alejaban de ellas.
El pequeño claro que circundaba al rio y la entrada de la cueva quedó en relativo silencio, silencio tan solo roto por los sonidos que acompañan a Madre Naturaleza cuando ésta se encuentra en paz y armonía. El ruido del agua al discurrir con alegría, el croar de las ranas compitiendo entre si, el trinar de los pájaros al tratar de seducir a sus compañeras. Y no sólo eso, al poco de haberse marchado las mofetas el ambiente empezó a recuperar su fragancia natural, la mezcla de olores de flores, madera, hierva, humedad; en definitiva, los sonidos y fragancias de la vida.
Vida que parecía haber abandonado a Io-. Al grupo de mujeres y especialmente a Dhunna les esperaba una dura prueba, se notaban sus ansias por reencontrarse con Io-, pero nadie podía saber cual sería su reacción cuando se encontrasen un cuerpo vacío, yermo y como si hubiese perdido todas sus ganas por recordar quien fue una vez, por recordar que esperanzas le sustentaban, por recordar sus compromisos y responsabilidades, por recordar a sus seres queridos, por recordar todo lo que significa ser una persona viva.
Danna desconocía que mal aquejaba a su amigo, pero esperaba fervientemente que esa mujer guerrera de piel oscura fuese capaz de averiguarlo y tuviese éxito en enmendarlo. Ella estaría allí, presta a vigilar que nada les pasara ni a Io- ni a las mujeres y dispuesta a ayudar en lo que pudiese hacerle falta.
Tych-- Duque
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Cronicas
Por el camino Shanae observaba todo a su alrededor, mas que nada para recordar ese paraje por si tenían que volver solas en un momento dado, cuando Dayanna cayo y se hizo aquella rozadura ayudo a Dhunna a levantarla , aunque viendo la premura de los pasos de la drow se paro un momento para con un cacho de tela de la ropa de la florista pudiese vendérselo de momento “ si he dicho ropa de la florista, por que la amazona va escueta de ropa y si encima se rasga pues no es plan “ continuemos con la historia, así intento calmar aquellos gritos de Dayanna y así poder calmar los nervios de la drow.
Nunca había estado en aquel lugar, cuando sus ojos intentaban descubrir algún resquicio en su mente esta no daba con nada, por su parte era la primera vez que pisaba aquel lugar y eso la hizo pensar en cuantos lugares escondidos y mágicos tenia aquel reino, despidió con la manita a las mofetas olorosas pero simpáticas ante todo, habían echo un grandioso trabajo de escolta y se merecían al menos eso. La amazona es una amante de la naturaleza, aparte de muchas otras cosas que no mencionare por ser horario infantil y claro cuando ve a aquel enorme osazo gris no puede cuanto menos abrir los ojos como una niña pequeña ante una montaña de chuches …. “ ohhh¡¡¡ pero no te marches¡¡¡ dejame estrujarte uno poquete¡¡.. osito bonito... oysss vuelve “, hasta pucherito hizo viendo la parsimonia que tenia este al andar pasando de ella …. puedo pedir uno de esos para dormir?
Ella mas que nada lo pregunto para quitar hierro al asunto, era su manera de suavizar el momento que de seguro seria intenso.
No , no fue la primera en ver la carcasa de Io, de echo le pasa desapercibido casi fundido con vegetación y de haberlo visto se habría preocupado y quizás saldría corriendo hacia él.... no se sabe con que intenciones, echarle la bronca?, darle una colleja?, tirarle al río directamente? O bañarlo con ese mejunje que lleva la amazona... si si , ese que suele comprar a la anciana del mercado, lleno de atrayentes sexuales que huelen fatal pero que oye.. funciona de vez en cuando, lo mismo de esa manera algo se le animaba al hombre , por intentarlo no se pierde nada.
off ( comienzan las vacaciones no se cuando podre contestar, besos a todos y que lo paséis bien, contestare cuando pueda n.n )
Shanae- Princesa Amazona
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Crónicas De Dhunna e Io-. Final De Temporada
(Nota De Prensa)
Nuevamente ésta pequeña producción se ve golpeada por los despiadados intereses comerciales de las grandes y todopoderosas multinacionales.
El excelente trabajo realizado por todos los actores y en especial por la protagonista femenina (Dhunna) les hizo adquirir una fama que provocó que grandes multinacionales la tentasen irrechazablemente con producciones de mayor presupuesto y relieve.
De ésta guisa Las Crónicas de Encuentros y Desencuentros Entre Dhunna e Io- parece adquirir una cierta maldición que le hace hacer honor a su nombre y es nuevamente cancelada a escasos episodios de la finalización natural de su Segunda Temporada.
Sobre el trabajo que ésta actriz llevó a cabo en las multinacionales no tenemos constancia, recuerden que somos una pequeña productora de provincias. Sin embargo si podemos informar que nuestro actor decidió afrontar un reto freelance al frente de una compañía itinerante de títeres.
Éste proyecto llegó a adquirir una cierta relevancia local, lo que hizo que ésta productora le ofreciese la posibilidad de realizar una miniserie que sintetizase y pusiese colofón a dicho proyecto.
Para quienes pudieran estar interesados en ésta miniserie, pueden buscarla en los archivos de ésta humilde productora bajo el epígrafe de “Los Sueños De Unos Títeres De Verano”.
(Off-Rol)
Se ruega a los participantes se respete la decisión de poner fin aquí a ésta aventura, las historias duran lo que duran y prolongarlas artificialmente por regla general lo único que consigue es desvirtuarlas. Muchas gracias a todos los participantes, y ánimo, ¿quién sabe si no coincidimos en otra aventura?
Nuevamente ésta pequeña producción se ve golpeada por los despiadados intereses comerciales de las grandes y todopoderosas multinacionales.
El excelente trabajo realizado por todos los actores y en especial por la protagonista femenina (Dhunna) les hizo adquirir una fama que provocó que grandes multinacionales la tentasen irrechazablemente con producciones de mayor presupuesto y relieve.
De ésta guisa Las Crónicas de Encuentros y Desencuentros Entre Dhunna e Io- parece adquirir una cierta maldición que le hace hacer honor a su nombre y es nuevamente cancelada a escasos episodios de la finalización natural de su Segunda Temporada.
Sobre el trabajo que ésta actriz llevó a cabo en las multinacionales no tenemos constancia, recuerden que somos una pequeña productora de provincias. Sin embargo si podemos informar que nuestro actor decidió afrontar un reto freelance al frente de una compañía itinerante de títeres.
Éste proyecto llegó a adquirir una cierta relevancia local, lo que hizo que ésta productora le ofreciese la posibilidad de realizar una miniserie que sintetizase y pusiese colofón a dicho proyecto.
Para quienes pudieran estar interesados en ésta miniserie, pueden buscarla en los archivos de ésta humilde productora bajo el epígrafe de “Los Sueños De Unos Títeres De Verano”.
(Off-Rol)
Se ruega a los participantes se respete la decisión de poner fin aquí a ésta aventura, las historias duran lo que duran y prolongarlas artificialmente por regla general lo único que consigue es desvirtuarlas. Muchas gracias a todos los participantes, y ánimo, ¿quién sabe si no coincidimos en otra aventura?
Tych-- Duque
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