Sala de las Rocas: Tierra
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Sala de las Rocas: Tierra
El maestro de Tierra Eitoku el guardian de la Avalancha, como le llamaban desde sus grandes hazañas que les dieron a los Hermanos de la Llave la fama de fortaleza inespugnable en el lejano oriente.
Al entrar en la sala, circular como todas rasgo caracterisco de la Torre Elemental, arquitectura que nadie se ha parado a investigar, los alumnos podian observar rocas levitando por doquier de todo tamaño y composicion algunas blancas calizas otras negras balsaticas... incluso en el fondo se podian observar pepitas de de metales preciosos y otros desconocidos, algunos incluso en estado liquido, para la gran mayoria de caminantes de la ciudadela.
Eitoko estaba sentado en la roca central esperando a sus alumnos no todos tenian por qué ser de ese elemento pues bien sabia que los estudiantes de la Torre Elemental asistian a cualquier clase elemental por curiosidad y para aprender a controlar levemente y ver que reacciones pueden esperar de sus contrincantes.
Entonces varios de ellos comenzaron a traspasar el umbral ....
Al entrar en la sala, circular como todas rasgo caracterisco de la Torre Elemental, arquitectura que nadie se ha parado a investigar, los alumnos podian observar rocas levitando por doquier de todo tamaño y composicion algunas blancas calizas otras negras balsaticas... incluso en el fondo se podian observar pepitas de de metales preciosos y otros desconocidos, algunos incluso en estado liquido, para la gran mayoria de caminantes de la ciudadela.
Eitoko estaba sentado en la roca central esperando a sus alumnos no todos tenian por qué ser de ese elemento pues bien sabia que los estudiantes de la Torre Elemental asistian a cualquier clase elemental por curiosidad y para aprender a controlar levemente y ver que reacciones pueden esperar de sus contrincantes.
Entonces varios de ellos comenzaron a traspasar el umbral ....
Ivorwen- Si no eres de Graná no me sirves pa ná
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Edad : 42
Localización : un cuento de hadas
Fecha de inscripción : 22/09/2008
Sean O'Neill.
Sean subía las escaleras de caracol lentamente. Para empezar, dominar otra materia era algo que le daba miedo. Quería aprender nuevas magias sencillamente por liberar su mente, por tener algo que contrarrestase la oscuridad. Escogió la tierra porque le recordaba a la vida, y porque tal vez pudiese levantar defensas duras como la roca en su cabeza.
Su lentitud se debía también a esa dichosa prenda de ropa -¿cómo habían dicho que se llamaba? Puede que kimono- que se le enredaba en los pies y le hacía tropezar constantemente. Aunque a Elianna le había encantado.
Tomó aire hasta llenar completamente sus pulmones antes de cruzar el umbral. No estaba solo, pero como si lo estuviera. Pese a los demás alumnos que pasaban junto a él, aparentemente más relajados, él se sentía como en un vacío. Se centró en observar la sala. Era, desde luego, imponente. Parecía esculpida directamente en la piedra, una obra de arte inacabada. Como si el arquitecto hubiera tenido que dejar su tarea y por eso hubiese aún riscos y escollos sin tallar. La magia también se dejaba ver, con rocas flotando como asteroides en el aire. Asomaban algunos minerales de los que había oído hablar: Pirita, amatista, cuarzo. Otros no los había visto en su vida, ni siquiera dibujados o descritos en un libro.
Por fin fijó su atención en el profesor. Sabía que tenía de sobrenombre "Guardián de la Avalancha", y le pareció que no era para menos. Era un hombre enorme, de impresionantes proporciones. Sentado en la roca más grande de la sala como estaba, se le podría calificar de "monumental". En su rostro no se adivinaba ninguna emoción. Miraba a los presentes con una serenidad absoluta. A Sean le dio la impresión de que sería un maestro exigente, severo, pero bueno.
Se preguntó si había hecho bien escogiendo esa disciplina. Estudiando en sus libros sobre magia de la tierra, había aprendido un par de trucos, pero no trataban sobre levantar muros de piedra. Se acercó a un asteroide arcilloso e hizo brotar un pequeño tallo del que floreció un lirio.
Su lentitud se debía también a esa dichosa prenda de ropa -¿cómo habían dicho que se llamaba? Puede que kimono- que se le enredaba en los pies y le hacía tropezar constantemente. Aunque a Elianna le había encantado.
Tomó aire hasta llenar completamente sus pulmones antes de cruzar el umbral. No estaba solo, pero como si lo estuviera. Pese a los demás alumnos que pasaban junto a él, aparentemente más relajados, él se sentía como en un vacío. Se centró en observar la sala. Era, desde luego, imponente. Parecía esculpida directamente en la piedra, una obra de arte inacabada. Como si el arquitecto hubiera tenido que dejar su tarea y por eso hubiese aún riscos y escollos sin tallar. La magia también se dejaba ver, con rocas flotando como asteroides en el aire. Asomaban algunos minerales de los que había oído hablar: Pirita, amatista, cuarzo. Otros no los había visto en su vida, ni siquiera dibujados o descritos en un libro.
Por fin fijó su atención en el profesor. Sabía que tenía de sobrenombre "Guardián de la Avalancha", y le pareció que no era para menos. Era un hombre enorme, de impresionantes proporciones. Sentado en la roca más grande de la sala como estaba, se le podría calificar de "monumental". En su rostro no se adivinaba ninguna emoción. Miraba a los presentes con una serenidad absoluta. A Sean le dio la impresión de que sería un maestro exigente, severo, pero bueno.
Se preguntó si había hecho bien escogiendo esa disciplina. Estudiando en sus libros sobre magia de la tierra, había aprendido un par de trucos, pero no trataban sobre levantar muros de piedra. Se acercó a un asteroide arcilloso e hizo brotar un pequeño tallo del que floreció un lirio.
Tempts_Fate- Comodín
- Cantidad de envíos : 51
Fecha de inscripción : 04/07/2011
Re: Sala de las Rocas: Tierra
Vincent Fawkes llego a paso ligero, habia estado antes en la clase del agua que estaba bajo el nivel del mar, eso era recorrerse toda la torre y un sin fin de escaleras, asi que llego algo acalorado aunque contento.
El meastro estaba esperando a los alumnos sentado sobre una gran roca, se inclino a modo de saludo, pues sabia que los orientales tenian un sentido del respeto y la deferencia mucho mas destacado. Despues se permitio poder echar un vistazo a la estancia, se detuvo concienzudamente en observar todas y cada una de las rocas que vio en la estancia, algunas las conocia e identificaba otras muchas no.
El no habia elegido la tierra como uno de sus elementos pero para dominar el todo debia conocerlos todos, asi que alli estaba dispuesto a aprender.
Tomo aire, volvio a fijar la vista en su maestro y espero pacientemente el comienzo de la clase.
El meastro estaba esperando a los alumnos sentado sobre una gran roca, se inclino a modo de saludo, pues sabia que los orientales tenian un sentido del respeto y la deferencia mucho mas destacado. Despues se permitio poder echar un vistazo a la estancia, se detuvo concienzudamente en observar todas y cada una de las rocas que vio en la estancia, algunas las conocia e identificaba otras muchas no.
El no habia elegido la tierra como uno de sus elementos pero para dominar el todo debia conocerlos todos, asi que alli estaba dispuesto a aprender.
Tomo aire, volvio a fijar la vista en su maestro y espero pacientemente el comienzo de la clase.
glaurung- Gran Gusano
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Edad : 44
Localización : Mi cueva
Fecha de inscripción : 23/09/2008
Re: Sala de las Rocas: Tierra
Eitoku espero a que todos hubiesen tomado asiento en diferentes rocas y a diferentes alturas sin mediar palabra con toda la tranquilidad del universo. Cuando la ultima pequeña logró alcanzar la roca superior para sentarse con ayuda de una de sus compañeras, solo entonces se puso en pie.
- La Tierra es un elemento que aporta ... firmeza. Sin ella nuestros pies no tendrian sustento, nuestras plantas no sabrian de donde sacar alimento y nuestra agua no tendria tope y seguiria caminando hasta el final del mundo y no tendriamos donde recogerla... el volumen y la cohesión del mundo depende de la tierra y por ello os insto que mediteis sobre ello.
* Se acercó a una de las pequeñas aprendizas : ¿ Qué esperas tu de un elemento como la tierra?
**La pequeña se puso roja y giró casi perdiendo el equilibrio ayudada por la fuerte mano de Eitoku que la hizo asentarse de nuevo en el trozo de Cuarzo que la sostenia. : Fuu..erza? - dijo la muchacha con un hilo de voz
- Exacto... la tierra os dará fortaleza, tomareis de ella su dureza, su resistencia su poder... podreis levantar barricadas, parar torrentes de agua, asfixiar llamaradas, hacer el huracanes no os hagan sino destaste y proteger así vidas de mucha gente y la vuestra propia y podreis ayudar a desarrollar otras muchas como el lirio de Sean - sam - le sonrió levemente.
Caminó hasta el umbral de piedra que tocaba con la parte norte y acarició el musgo que crecia frio y humedo... en la roca viva...
-Eso es lo que aquí aprendereis apartir de mañana hoy podreis ir al inventario de hechizos y coger vuestros dos basicos para empezar mañana...
Al principio necesitareis leerlos del pergamino pero despues los hechizos se instalaran en vuestro Chi y solo tendreis que pensar en ellos para invocarlos. Tened cuidado si practicais con ellos antes de saber controlar vuestro elemento... cualquier maestro acudira en ayuda de quien la solicite... recordadlo.
Se sentó en su lugar original y mirando a todos y cada uno de ellos dijo una frase mas...
- ¿Alguna pregunta?
- La Tierra es un elemento que aporta ... firmeza. Sin ella nuestros pies no tendrian sustento, nuestras plantas no sabrian de donde sacar alimento y nuestra agua no tendria tope y seguiria caminando hasta el final del mundo y no tendriamos donde recogerla... el volumen y la cohesión del mundo depende de la tierra y por ello os insto que mediteis sobre ello.
* Se acercó a una de las pequeñas aprendizas : ¿ Qué esperas tu de un elemento como la tierra?
**La pequeña se puso roja y giró casi perdiendo el equilibrio ayudada por la fuerte mano de Eitoku que la hizo asentarse de nuevo en el trozo de Cuarzo que la sostenia. : Fuu..erza? - dijo la muchacha con un hilo de voz
- Exacto... la tierra os dará fortaleza, tomareis de ella su dureza, su resistencia su poder... podreis levantar barricadas, parar torrentes de agua, asfixiar llamaradas, hacer el huracanes no os hagan sino destaste y proteger así vidas de mucha gente y la vuestra propia y podreis ayudar a desarrollar otras muchas como el lirio de Sean - sam - le sonrió levemente.
Caminó hasta el umbral de piedra que tocaba con la parte norte y acarició el musgo que crecia frio y humedo... en la roca viva...
-Eso es lo que aquí aprendereis apartir de mañana hoy podreis ir al inventario de hechizos y coger vuestros dos basicos para empezar mañana...
Al principio necesitareis leerlos del pergamino pero despues los hechizos se instalaran en vuestro Chi y solo tendreis que pensar en ellos para invocarlos. Tened cuidado si practicais con ellos antes de saber controlar vuestro elemento... cualquier maestro acudira en ayuda de quien la solicite... recordadlo.
Se sentó en su lugar original y mirando a todos y cada uno de ellos dijo una frase mas...
- ¿Alguna pregunta?
Ivorwen- Si no eres de Graná no me sirves pa ná
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Localización : un cuento de hadas
Fecha de inscripción : 22/09/2008
Re: Sala de las Rocas: Tierra
Vincent, escucho atentamente cada palabra del maestro , se imagino asi mismo con la fortaleza de la roca en su cuerpo parando flechas y una sonrisa de dibujo en su rostro. Pero se esfumo con la misma rapidez cuando noto la mirada de Etioku sobre el.
Aprender a controlar la tierra hasta ese nivel era algo que solo los elegidos eran capaces de hacer y el no se hacia ilusiones de llegar a adquirir ese nivel, pero no importaba, tampoco sabia donde estaba su techo en cuanto a poder y aprendizaje y ahora tenia la ocasion de descubrirlo.
No le vendria nada mal endurecerse la piel como la piedra, al menos la del trasero porque la roca no era especialmente comoda. Se levanto tentado de tocarse el trasero pero prefirio no hacerlo, no queria que Etioku se ofendiera, ademas eso era un signo de debilidad.
SE acerco hasta el inventario de hechizos y tomo los suyos ansioso por aprenderlos...
Aprender a controlar la tierra hasta ese nivel era algo que solo los elegidos eran capaces de hacer y el no se hacia ilusiones de llegar a adquirir ese nivel, pero no importaba, tampoco sabia donde estaba su techo en cuanto a poder y aprendizaje y ahora tenia la ocasion de descubrirlo.
No le vendria nada mal endurecerse la piel como la piedra, al menos la del trasero porque la roca no era especialmente comoda. Se levanto tentado de tocarse el trasero pero prefirio no hacerlo, no queria que Etioku se ofendiera, ademas eso era un signo de debilidad.
SE acerco hasta el inventario de hechizos y tomo los suyos ansioso por aprenderlos...
glaurung- Gran Gusano
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Localización : Mi cueva
Fecha de inscripción : 23/09/2008
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