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Juan Diego y Dhunna. Entrenamiento.

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Mensaje  Dhunna Jue Ago 04, 2011 9:20 pm

Juan_Diego ¦ ....(Le había dicho a la mujer que a la hora de comer. Y ella, llegaría puntual. Así pues, él llevaba ya un par de horas en la sala de entrenamiento de La Hermandad del Martillo. El guiñapo de prácticas, estaba cosido a aguijonazos.) ¡Clock! ¡Ploc, ploc! (Recoge. Guardia en sexta, baja. Paso a diestra en paralelo, finta. Fondo.) ¡Clock! Arf....(Mantiene el brazo siniestro estirado. Incorpora el rostro, ceñudo, y mira la línea perfectamente ....que forma su brazo con el hombro. Corrige un poco la postura. Le cae forzada. Demasiado inclinado. Siempre se desequilibra con los fondos. Va demasiado a dentro. Demasiado directo. Demasiado ofensivo. Demasiado Diego. Se yergue y se incorpora, jadeando y sudando. Siempre ha tenido el inconveniente de entrenar sólo, o con un muñeco, o con un poste. No es lo mismo que entrenar con otra persona. La toledana y la daga de caridad, o vizcaína, reposan en sus manos: Siniestra y diestra, correspondientemente. Mira al muñeco de entrenamiento. Ceñudo, cual suele. Devería de estar al llegar. La negra, vaya. Mira un momento hacia la puerta. Niega con la cabeza. Aquello es una tontería. ¿Qué puede aprender una mujer de esgrima? Es como poner a un hombre a coser: Cosa inútil.) ...Arf....Arf....Arf....(Jadea, respirando como un potro desbocado. Camina despacio hasta posar espalda y trasero contra una de las paredes, mirando hacia la puerta y luego hacia el muñeco, repasando pensativo los últimos movimientos, a la espera de la hembra drow.)

Dhunna ¦ (con tiempo de sobras, o eso creía ella, se había cambiado de ropa para la sesión de entrenamiento. Pantalón negro, ancho y fino, y camiseta blanca de tirantes. Lo hacía por tocar la moral al español, más que nada, eso de ir de blanco, pues así resaltaba su negra piel. Antes de ir a la sala de entrenamiento para por la cocina y coge una manzana la cual se va comiendo tranquílamente. Acaba por llegar a la sala y cual es su sorpresa cuando ve que Juan_Diego ya está allí, además parece que lleva ahí un buen rato. Le mira desde la puerta alzando las cejas con la manzana en la boca y así mismo se recoje su melena blanca en una coleta alta. Sin decirle nada se acerca al lugar donde tiene su espada, por costumbre ya siempre la deja allí. De un par de bocados bien grandes se termina la manzana y deja su corazón en una estanteria para luego tirarlo. Se limpia los labios con el dorso de la mano y coje su bastarda desenvainándola. Mira al español haciendo un giro de muñeca dejando que la espada corte el aire a su lado. Luego hace una reverencia con cierta guasa, extendiendo ambos brazos para luego ir donde el muñeco y apartarlo de un empujón...todo sin decir una palabra)

Juan_Diego ¦ ....(Mientras mira al muñeco, la cara está totalmente desviada de la entrada. Le da el cogote a la mujer, vaya. Así pues, se puede ver claramente la larga trenza del castizo a su espalda. Se incorpora cuando escucha pasos, y por el soslayo de la mirada, la detecta. Sigue mirando al muñeco. Camina hacia el centro de la sala, sendos ferros en las manos. La toledana, de gavilanada española, una ropera como Dios manda. De filo romboidal. Cazoleta de media esfera. Y la daga, con gavilanada también española. Filo recto, estrecho. Preceptos básicos de la física: Mucha presión en un punto pequeño, atraviesa armaduras. Y holandeses. Y franceses. Y la madre que los meó a todos. Ambas dos, se nota que son viejas y desgastadas. Pero dignamente cuidadas. Plagadas de mellas en ambas cazoletas, lo cual delata una más uqe honorable vida al servicio de la familia Alegre, y de Las Españas. ....Y él....Él es como sus armas. Flaco, alto, duro y templado como ellas mismas. Metro ochenta y pocos de bestia parta goda, oigan. De cafre analfabeto. Mira como la mujer aparta el muñeco de entrenamiento y toma su espada de mano y media, o bastarda. Entonces, Diego alza las manos, y posa tras su nuca, por debajo de la trenza, uno de los gavilanes de la daga, y luego ....por el lado izquierdo, pasa el gavilan de la espada, que presiona el de la daga.) ¡Clinck! (Ambas armas quedan enganchadas tras su cuello, y sujetas de forma muy curiosa y caprichosa, liverando sus manos que van a sus estrechas caderas. El filo de la toledana, se inclina hacia adelante, oblicuo, señalando al suelo a varios palmos de los muslos del toledano, que ostenta su habitual y chulesca pose, pagado de sí mismo. Que venga Dios y lo vea ....el Diablo y lo desee. Entonces mira a la mujer. Serio, para no variar.) ¿Sabe por qué los españoles somos los dueños del mundo? (Inquiere, mientras mira a la mujer de raza negra. Alza su estrecha y redondeada barbilla, mal afeitada, con su perenne barba de dos días, para no variar.) Y no, no vale decirme que es porque me tienen a mí de su lado. Piénselo. ¿Por qué somos los amos del mundo?

Dhunna ¦ (se percata de que el español sostiene también su daga así que ella se acerca al armarito donde guarda la suya y la toma en la mano izquierda. Vuelve a su sitio, donde estaba, más o menos en el centro de la sala. Mira la posturita de Juan_Diego y no puede menos que sonreir, por que lo primero que piensa es "como resbalen las armas se rebana el cuezo....". La drow le mira, a los ojos, no la amedrenta en absoluto, además sabe que Juan_Diego vio en sus ojos, la última vez que se encontraron , aquello que ella intenta controlar con ahinco. Esa parte animal que solo salia cuando...solo lo habia sentido ante el español "solo es un entrenamiento, no te ofusques...." se dice a si misma. Se carga la bastarda en el hombro, con la hoja plana sobre este y espera y escucha...a saber la barbaridad que le dirá ahora) no, no lo se....(ni siquiera sabe donde quedan las tierras de ese tipo)

Juan_Diego ¦ ....(¿Por qué, aún en el XVII, cercada y plagada de enemigos, España aún domina el mundo? La respuesta es sencilla. O al menos, Diego lo resume todo de forma simple.) Porque matamos mejor que los demás. ¿Por qué una raza, una nación, y una cultura se imponen a las otras? Porque mata mejor que las demás. ¿Y por qué los españoles matamos mejor que los demás, eh? (Alza las cejas, que se curvan .sobre los amplios zafiros que tiene engarzados por ojos. Esta vez, responde él mismo.) Porque conocemos La Verdadera Destreza. Por eso, en los campos de batalla de mundo y medio, sobra con cien de los de mi raza y religión para despachar a diez, once, o doce veces más herejes y paganos. (Y sí, se lo tiene muy creído. Es curioso como un chucho famélico puede llegar a aunar tanta arrogancia. Pero es posible. véase el ejemplo) ...¿Lo entiende? No, claro que no lo entiende, porque no conoce La Verdadera Destreza. ( Serpentea un poco, meciendo las caderas a los lados, las armas se agitan y la toledana tintinea.) Chklín....(Como dándole la razón.) Quizás ayude el que seamos una raza superior, una patria más civilizada y avanzada. (véanle a él. Sí.) Y que Dios nos haya abanderado con la Verdadera Fe. Pero el caso, negra, es que matamos más y mejor que todos los demás .hijos de vecino que haya parido madre alguna. Voy a enseñarle algo de La Verdadera Destreza. Lo justo para que cuando luche a mi lado, no la maten. Pero lo suficiente como para que si luchamos un día uced y yo, no me pueda matar. ¿Estamos, reina?

Dhunna ¦ (escucha con atención a Juan_Diego, planteándose si todo eso es debido a su arrogancia y chuleria o es que tiene como fin llegar a algo sobre el entrenamiento, como al fin él mismo admite. Escucha con paciencia, sin expresar nada con el rostro. Ladea un poco la cabeza sin apartar los ojos de él, sabe que es bueno, pese a lo que dice lo sabe, y está dispuesta a tolerarle para aprender, que nunca estaba de más. Ella luchaba a su manera, siempre lo habia hecho y gracias a eso seguia con vida.)está bien....ilústreme (dice con su voz algo rota por ese incidente con el dragón. Baja su espada, dejandola pareja con su daga, expectante y con curiosidad, más de la que ella podria admitir. "Verdadera Destreza" ....eso es lo que le interesa, ni fe, ni su vida) Tranquilo, no le haré demasiado daño....(no esta en guardia ni en posición defensiva, pero le sonrie de forma algo maliciosa y completamente desafiante, enseñando brevemente sus dientes. Procurará aparcar su orgullo, pero que no la espere humilde)

Juan_Diego : ....(Comienza a caminar alrededor de ella, en círculo.) Don Jerónimo de Carranza, sevillano, ideó un compendio con fórmulas matemáticas en el cual perfecciona el arte de matar hasta extremos insospechados.Los españoles aplicamos las matemáticas a la esgrima. Y el arte. Porque matar debe de poseer cierto estilo. Cierta belleza. En mi país, España, somos pragmáticos, pero elegantes. (Para muestra, un botón, oigan. ) La música también se aplica a la esgrima. Los españoles, al caminar en derredor de nuestro oponente, tenemos un "compás", un ritmo interno. Solemos escribir en un pentagrama el ritmo de nuestros pasos, que nadie más debe saber, y los seguimos, cual danza, en la lucha. Por eso nos movemos siempre en círculos en torno a nuestros oponentes. (Dice, señalando al suelo, mientras sigue caminando alrededor de ella.) Oh, gracias por no hacerme demasiado daño. Podría gustarme y pediría más. Gilipollas. (Se detiene ante ella.) Movilidad. El esgrimista español, es móvil. El italiano, es estático. Lucha en dos dimensiones. (Ya saben, esgrima de florete y tal. Adelante, y atrás.) Pero, escúcheme bien ahora. (Alza el índice de la mano siniestra, desnuda ..pues, por algún personal y curioso motivo, place de lidiar con las manos desnudas. Siempre. Señala con el dedo sus dos armas, que cuelgan de su cuello.) ¿Cuál es mi arma principal, mujer?

Dhunna ¦ (gira sobre si misma, sin dejar de mirar a Juan_Diego y escucharle, claro está. Su pose podria decirse que es relajada, armas bajas y hombros algo caidos. El rostro también lo luce algo bajo, mientras sus ojos ambarinos son los que miran algo hacia arriba, hacia él, impertérrita. Asiente una sola vez, pues entiende lo que comenta de la movilidad en la lucha. Aunque ella no cree ser estática, tampoco nadie ha analizado su manera de luchar así que no sabe como es su propia manera de hacer. Claro que tampoco nunca le ha importado lo que pensaran los demás sobre su forma de lucha. Lo que si lleva rato sin hacer es inspirar con profundidad, no quiere distraerse con el fuerte olor que emana de Juan_Diego) lo rápido seria decir que es su espada....la que maneja con su mano izquierda (sí, hace ya tiempo que sabe que es zurdo. Pero a la vez sabe lo importante que es la mano de la daga,a ella misma le habia salvado la vida a menudo....pero no dice más, quiere que siga explicándose. Se detiene cuando él lo hace, quedando uno frente al otro)

Juan_Diego ¦ ....(Niega con el dedo índice de la mano, ante la cara de ella. Ahora de frente, y bastante cercanos.) A los de las demás naciones, se les enseña que su arma es sagrada. Imprescindible. El samurai, vive por y para su espada. Sin ella, no es nada. Representa a sus ancestros, y todos estos rollos. ¿Ha oído hablar del imperio japonés? No. Yo Tampoco. A los españoles nos enseñan que el arma...(Se señala.) Somos nosotros. Yo soy mi arma. Yo soy el que mata. ¿Lo entiende? (Hace incapié. Es lo mejor que puede enseñarle. Lo más importante.) La espada no es más que un cacho de metal con forma. El que mata, soy yo. (Le señala ahora a ella.) Y usted. Compréndalo. Aprenderá a matar con una toledana, con una katana, con un puñal, o con las manos desnudas si fuere menester. Porque matar es un instinto que se lleva enquistado en las entrañas, y que dejamos salir cuando debemos sobrevivir ....[/](Alza las manos para tomar las armas, y las descuelga de su cuello. Las mantiene bajas ahora, mientras le habla a la mujer.)[b] Usted es el arma. Usted mata. No hace falta un pedazo de metal para hacer daño, porque...(Y de súbito, sin avisar, sin educación, con alevosa nocturnidad, le descerraja un cabezazo en la nariz a la amiga Dhunna. Pito pito gorgorito.O eso intenta.)

Dhunna ¦ (le mira y le escucha con más atención de la que puede parecer, pues su rostro sigue sin expresar absolutamente nada. Por que mal le pese, lo que dice el español para ella tiene muchísimo sentido. Y graba esas palabras en su mente " el arma soy yo, yo mato...." . Ni idea de japoneses y sus costumbres, bastante le costaria aprenderse las de los españoles en cuanto a lucha pero asiente con sin dejar de mirarle a los ojos, que sepa que le escucha y le entiende, que sus palabras no caen en saco roto. Realmente quería aprender. Sigue con su postura relajada aparentemente durante todo el discurso. Ciertamente están bastante cerca y aunque no quiera le llega su olor, pero lo pasa por alto a saber como pues de pronto lo ve lanzarse contra ella. En una fracción de segundo se da cuenta que no la ataca con las armas, solo quiere darle un cabezazo en la cara. Algo sorprendida y gracias a que tiene muy buenos reflejos le da tiempo a girar un poco el rostro recibiendo el cabezazo en el pómulo. No ha alzado las armas en ningún momento pero almenos ha podido evitar que le rompa la nariz el muy cafre! Parpadea un par de vece volviendo a colocarse como estaba, mirandole de frente. Siente que donde ha recibido el golpe le palpita y le duele, pero seguro que a él también le ha dolido, que no ha dado en blandito. Entrecierra los ojos y carraspea alzando el mentón un tanto, altiva, eso siempre. También haciendo ejercicio de autocontrol...controlando incluso el gruñido que está a punto de escapársele)

Juan_Diego ¦ ....¡PLOCK! (Golpea con la parte baja de la frente. Con el entrecejo casi. Es la zona más dura y apta para estas cosas. Tras el golpe, "rompe". Es decir, da un corto paso hacia atrás mientras la mira.) ¿Ve? ¡El arma soy yo! (Ahora, alza muchísimo el ton ode voz, que adquiere tono de bravata.) ¡La esgrima es como el sexo! ¡Cosa de medidas, distancias! (Están a cuatro metros ahora, distancia idónea para el español, dada su altura, en un fondo .rápido, podría llegar un poco más incluso.) ¡Así pues, mida sus distancias, señorita! ¡Pero la esgrima, sigue pareciéndose al sexo en otras cosas! ¡La lengua sirve de mucho! ¡Ha de saber encender al oponente, enfadarle! ¡Quien siente ira, falla, quien falla, muere! (Uno, dos...Paso a la derecha, es decir, a la izquierda de Dhunna, hacia su flanco malo, pues ella no es zurda.) ¡No sé por qué me molesto si una mujer la única vaina que conoce es la que tiene entre sus piernas! (Dice, en tono socarrón, mientras le dedica una preciosa sonrisa. De estas que alzan los pómulos muchísimo, y sus afilados y finos rasgos.) ¡Váyase a casa a zurcirle los calzones a su marido, si es que tiene, o a su padre, si es que sabe quien es, mujer! ( Exclama, mientras alza la espada, y dibuja con la punta un garabato al aire, lo cual, sirve ..para que el español corrobore que la distancia es la adecuada: Marcha, fondo, y llegaría a estocarle.) ¡Los gestos, también son importantes! ¡Estoy midiendo con mi brazo las distancias! ¿Quiere medirme usía otra cosa, negra?

Dhunna ¦ (intenta no turbarse, no ceder a la ira que siente cada vez que ese tipo abre la boca...no, lo hace para probarla, para enfadarla y que ataque sin miramientos. Respira profundamente girando levemente hacia su izquierda, pues él se posiciona en su lado malo. Aun así gira un poco más dejando más adelantado su costado de derecho frente a Juan_Diego. No iba a ponerselo fácil, o no demasiado. Aun le late la mejilla pero lo ignora sin quitar los ojos de encima al español. Mueve un poco la cabeza , hacia un lado, como si quisiera crujirse el cuello. Y mientras él habla ella se da cuenta de que es cierto, ha medido la distancia que les separa y sabe perfectamente que si tira a fondo llegaria a ella sin dificultad) no me caliente.....(dice con voz algo gutural apretando con cierta fuerza la empuñadura de daga y espada. No, no pensaba ceder, le observa, y espera.....sabe que ella no es como las leidis del reino, y sabe que él también lo sabe....."solo lo dice para desconcentrarte")

Juan_Diego ¦ ....¡A su merced, frígida del carallo, no la calentaría ni pegar el culo a la barandilla del Infierno! ¿Cuánto hace que no la montan? ¡Por esa cara de vinagre, diría yo que eones, cojo....!.....(¡Diego! Paso otra vez hacia su siniestra, le fuerza siempre por ese lado. Ahora, ella rehace pose. Es fácil. Pero tarde o temprano, hay posibilidades de que cometa un error. Esa es la mecánica. Diego intenta provocarla con sus ardites, ..distraerla, y mientras, pone a prueba su guardia. Es simple. Directo. Eficaz. De súbito, marcha. Es decir, da un corto paso hacia adelante. Al avanzar, la pierna dominante, la adelantada, se mueve primero. La izquierda. Al retroceder, lo hace la retrasada, la derecha.) ¡Mire mis piernas! ¡La buena avanza, la mala retrocede! ¡Pero en un combate real sólo mire mis ojos! (Tras el paso corto, hace una pausa, no ataca realmente, marca los gestos...Se detiene. Habla, y ahora, hace fondo. Un metro por la marcha. Otro metro por el fondo, adelantando la zurda hasta flexionar horrores la rodilla y estirar la diestra. Otro metro del brazo estirado. Otro metro de filo de Toledo. Adquiere pose lateral, de perfil. Y marcaca con la punta de la espada señalándole al centro del pecho.) Siempre al cento, señora mía....Algo apuntado a los laterales, o a la cabeza, se esquiva con facilidad ....Algo dirigido al centro, está totalmente dentro del blanco, y esquive hacia donde esquive, hay más posibilidades de impacto. (Marca, no ataca. Están con las armas de verdad y sin protecciones. Una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa.)

Dhunna ¦ (sonrie de lado, muy levemente sintiendo algo más anfianzados sus instintos, esos que la dominan cuando se enfada...deberá agradecerselo al español, algun dia....Gira con él, no le deja el flanco izquierdo sin proteger. Atenta le escucha y le mira a los ojos, como él dice y que ella lleva rato haciendo. No puede evitar alzar un poco su espada cuando este , de pronto, marcha hacia ella. No llega a tocar su toledana con su espada pero claramente se ha tensado. Asimila todo lo que ve con todo lo que dice, casi de forma mecánica, y sin dificultad. Hace ella lo mismo, avanza el pie derecho en un gesto rápido y luego retrocede con el izquierdo. Sabe que no la ataca de verás, por eso cuando Juan_Diego tira a fondo no se mueve, pudiéndose interpretar como que confia en él en ese momento. Deja que mantenga la postura y que apunte con su arma en el centro de su pecho. Asiente, una sola vez de nuevo.) entendido...(alza su bastarda y con la hoja de esta aparta la hoja de la toledana con el característico sonido de metales al rozarse. Da un paso atrás y ahora es ella la que marcha y hace fondo, hacia el pecho de él. Mantiene la postura ella también, pie derecho adelantado, esa rodilla doblada y estoque y brazo bien rectos y sin temblarle el pulso. Le mira con una muda pregunta en los ojos, algo así como "es eso lo que quiere decir?")

Juan_Diego ¦ ....(El brazo, el arma, y el hombro, con una línea perfecta.) Estoco con el cuerpo, la fuerza la da TODO el cuerpo. (Se palmea la pierna retrasada.) ¡Paf paf! [/](Se señala con la daga el torso, inclinado.)[b] Un brazo no mata a un hombre. O no tiene muchas posibilidades de ello. Pero todo un cuerpo, sí. (Desde el pie retrasado, hasta la punta del arma, hay una clara línea en la forma del cuerpo del español. Pura ciencia, señoras. Y él, la mira a .a la mujer cuando le estoca a él. Aparta el brazo y mira haica abajo. Se cuelga otra vez la daga de la nuca. Es algo muy curioso. Pero puede hacerse. Y con la mano, le toma la punta de la espada, que presiona en la regia planicie que gasta el hidalgo por pectorales. Y entonces, a la usanza de los maestros, da un toque con la toledana en el tercio medio de la espada de ella.) ¡Chklín! ¡Así! (Se incorpora, mientras le mantiene la espada tensa para que no cambie la posición. Con la punta, le da un toque en la rodilla retrasada.) Más recta, un poco más recta, prenda. (Le sigue la línea del muslo con la punta de la espada, dibujando la línea imaginaria que debe de adquirir el cuerpo. Le presiona un poco en el estómago.) Haga fuerza con los abdominales. (Luego asciende y...) ¡Puik, puik! (Le presiona en una teta, desde abajo, no con la punta. Es decir, le da dos toques en la cara de una teta, con la espada.) ¿Esto no la desequilibra?

Dhunna ¦ (sigue en la postura de hacer fondo dejando que él la observe y la corrija, y no es algo que haya dejado hacer a nadie, la verdad. Coloca más recta la rodilla izquierda cuando este se lo ordena, de forma que su espada llega un poco más allá. Siente como la toledana de Juan_Diego sube por su muslo, sigue mirando al frente, pero da un respingo cuando nota su mano en el vientre. Se le escapa un tanto ese gruñido profundo y apenas inaudible, pero hace fuerza con sus abdominales cosa que le hace inclinar el cuerpo algo más haciendo que su fondo llegue aún más lejos. Se da cuenta de que realmente lo que le corrije es un acierto y asiente de nuevo hasta que.....joder si se desequilibra!! Acaba clavando la rodilla izquierda en el suelo llevandose una mano a los pechos, como acto reflejo, pues para nada esperaba algo así. Desde ahí le mira por encima del hombro apretando los dientes empezando a levantarse y colocandose de cara a él negando con la cabeza levemente) me desequilibran si me las tocan...(dice con toda naturalidad pues a la vista está pero eso no quiere decir que le guste, claro)

Juan_Diego ¦....Hmm...(Frunce el ceño. Tetas. Se las mira. Pensativo. En serio. Es todo un problema. Sus cálculos se basan en alguien que no tenga....tetas. Y menos semejantes mamellas.) Errrrr......(Se frota la barbilla, y se rasca un poco la barba. Pensativo, mientras ella se reequilibra y se incorpora. Él hace lo propio, ceñudo, y frunciendo los labios. Ladea la cabeza ....a un lado y a otro.) Controle el peso del cuerpo. Así como a mí la cabeza no me desequilibra por tenerla vacía, su merced debe de tener en cuenta sus...apéndices. Ehem. Ehem. O siempre puede...Fsssssssssshhhhh....(Toledana envainada, sin serle necesario mirar.) ¡Fsh! (Daga envainada. Lo mismo.) llamarme, y que yo se las sostenga, rica. (Se señala la cabeza, parece que es para remarcar lo de tenerla vacía. Entonces se acerca a ella. Apesta a sudor. Su olor corporal, como su carácter, es fuerte. Agrio.) Recuerde. (Le da un toque en la sien.) El arma, no es la espada. Es usted. No se vive para matar, se mata para vivir....Pero sobretodas las cosas, lo MÁS importante y sagrado de este mundo.......Es que nunca, nunca, nunca, nunca....se bata con un español....Y menos si soy yo. (Le guiña el ojazo diestro. Esboza una seca sonrisa, sin realzársele los pómulos, exenta de alegría. Es más casi un engocimiento labial que acentúa las arrugas "del asco" de su cara, a sendos laterales de nariz y labios.) Nunca. ¡Y ahora a tomar por culo de aquí!
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