La marcha de la drow

Llevaba tiempo preparándose para lo que estaba a punto de emprender. Sabia que llegaria el dia y aún así se siente más que inquieta. La drow se pasea por las estancias de la Torre del Recuerdo, su cuartel general, suyo y de sus ahora hermanos. No puede evitar sonreir cuando pasa por la habitación de los hijos de Miller, o cuando llega al salón donde Juan Diego casi se mea en una esquina o al parar por la cocina y recordar que tuvo que sacar las sábanas manchadas que Shanae habia puesto a secar en el horno....Hacia poco que vivian todos juntos y ya eran un grupo bastante bien avenido y variopinto.

Ahora, Shanae y Dayanna se habian marchado y Juan Diego aún estaba recobrándose de su duelo con Dieter, sabe que no es buen momento pero debe dejarles atrás, almenos por un tiempo. Sabe que podrán cuidarse solos, no dependen de ella en absoluto y aún así la idea de marcharse le resultaba cuanto menos molesta.

Habia mantenido una charla al respecto con Esthia, su general y él sabia lo que se proponia. Le habia apoyado y animado ha hacer lo que tuviera que hacer, que allí seguirian pasase lo que pasase....Pero también habia conversado con otras dos personas...y sus palabras aún la atormentaban. Para uno era una inconsciente al querer volver y darles el gusto a los suyos y su Diosa de retenerla y conseguir lo que tanto tiempo ella misma habia evitado. Para otro mostrar esa sumisión y esa humanización era motivo de decepción....

Perdida en sus pensamientos llega a la Biblioteca donde reposa el Libro Verde y esa pluma que no deja de escribir. Se queda ante el atril que lo sostiene y observa sin sorpresa que lo que está escribiendo es su propia historia. - Qué habrás escrito dentro de unos dias? - le murmura como si esperase que le contestara. Sabe que el Libro recojerá también su encuentro con Lloth. Por primera vez se habia presentado ante ella invitándola a volver diciéndole que la esperaban con los brazos abiertos. Y la enfurece pensar que está haciendo justo lo que su Diosa quiere, pero tiene opción? No se lo parece....Podria seguir huyendo, como habia hecho hasta ahora, la diferencia era que ahora habia gente a la que podia amenazar solo para romper su voluntad y hacer, en definitiva, lo que iba ha hacer, solo que así espera que nadie salga mal parado.

Pasa una mano por encima de la hoja que está siendo escrita, con todos sus pensamientos y temores convertidos en letras. No hace falta que se despida, ni siquiera que les deje una nota. Pues en el Libro aparece todo lo que va a hacer. Lo que no sabe es si seguirá escribiendo sobre ella una vez abandone el reino.

Es la hora....- y con el corazón más encojido que nunca se marcha de la Torre. No mira atrás, deja allí esa parte de si msima que la hace más humana que drow. Pues allí a donde va no le hace falta. Se pregunta un breve instante si la echarán de menos, pero no es momento de sentimentalismos, ya no. Mientras cruza el Jardín de las Flores Parlantes, estas la despiden con esas miles de voces musicales pero ella las intenta ignorar.

Ya en el bosque, una figura la espera junto con dos caballos - Cuando quieras.- le dice, y ella asiente sin más y sube a su montura.

Sumisión o muerte....a eso se enfrentaria en unos dias, sabiendo lo poco que tenia a ganar y lo micho que podia perder.