El fin del tiempo ( adaptación para partida de rol progresivo)
4 participantes
Camelot :: Fortaleza :: Mundos Paralelos
Página 2 de 2.
Página 2 de 2. • 1, 2
Re: El fin del tiempo ( adaptación para partida de rol progresivo)
*Angid miró con sobriedad a Falia y luego al Rey Jacobo he hizo un gesto de agradecimiento bajando el rostro levemente. Se sentía ruborizada por la confianza de Jacobo pero no lo demostraba abiertamente.
-Cuáles son las órdenes a proceder su alteza...-preguntó con educación y voz taimada.
- Vamos a encerrar a Zoltak en las mazmorras y le interrogaremos sobre el paradero del resto de la guardi Úcera. Lady Falia y sus torturadores lo han intentado pero es un hombre duro. Y muy... cabezota. Confio en tí para sacar una confesión de el, de como asesino al marido de Falia y poder ajusticiarlo en la plaza mayor para acabar con toda posible rebelión ¿ Que opinas Angid? - Jacobo no era mal estratega pero lo cierto es que el plan era de Falia y el no podía dejar entrever que la estatua humana callada y fria de su lado era la autora de sus proximos movimientos. La opinión de Angid le importaba. Sabía que no la moverian sus intereses.
- Mi señor... si los torturadores de Falia no han conseguido que articule palabra, es que dudo que nadie lo consiga pero lo intentaré. Mientras tanto... - Sonrió fria a la dama que tenia enfrente, no le agradaba en absoluto y veia lo que tramaba cosa que la desconcertaba enormemente pues de que sería capaz esa mujer o de qué habria sido capaz hasta entonces...- Yo usaría a Zoltak, de otra forma vera... no tiene que esconder que está en el castillo. Hagalo saber. ¡Tenemos al capitan de los Uceros! el cual esta sufriendo unas terribles torturas... no creo que un hombre con su honor prefiera ser traidor a sus ideales que morir... pero su gente si que querrá que no muera. Usemoslos, vendrán a por el. Y los estaremos esperando.
*Jacobo sonrió a Angid asintiendo. Falia por el contrario giró la boca incomoda.
-Cuáles son las órdenes a proceder su alteza...-preguntó con educación y voz taimada.
- Vamos a encerrar a Zoltak en las mazmorras y le interrogaremos sobre el paradero del resto de la guardi Úcera. Lady Falia y sus torturadores lo han intentado pero es un hombre duro. Y muy... cabezota. Confio en tí para sacar una confesión de el, de como asesino al marido de Falia y poder ajusticiarlo en la plaza mayor para acabar con toda posible rebelión ¿ Que opinas Angid? - Jacobo no era mal estratega pero lo cierto es que el plan era de Falia y el no podía dejar entrever que la estatua humana callada y fria de su lado era la autora de sus proximos movimientos. La opinión de Angid le importaba. Sabía que no la moverian sus intereses.
- Mi señor... si los torturadores de Falia no han conseguido que articule palabra, es que dudo que nadie lo consiga pero lo intentaré. Mientras tanto... - Sonrió fria a la dama que tenia enfrente, no le agradaba en absoluto y veia lo que tramaba cosa que la desconcertaba enormemente pues de que sería capaz esa mujer o de qué habria sido capaz hasta entonces...- Yo usaría a Zoltak, de otra forma vera... no tiene que esconder que está en el castillo. Hagalo saber. ¡Tenemos al capitan de los Uceros! el cual esta sufriendo unas terribles torturas... no creo que un hombre con su honor prefiera ser traidor a sus ideales que morir... pero su gente si que querrá que no muera. Usemoslos, vendrán a por el. Y los estaremos esperando.
*Jacobo sonrió a Angid asintiendo. Falia por el contrario giró la boca incomoda.
Ivorwen- Si no eres de Graná no me sirves pa ná
- Cantidad de envíos : 495
Edad : 42
Localización : un cuento de hadas
Fecha de inscripción : 22/09/2008
Re: El fin del tiempo ( adaptación para partida de rol progresivo)
La cabaña estaba cerrada, pero el mercenario se dio maña para abrirla. Pertenecería a alguien que trabajara en el castillo seguramente. Había ropas bien confeccionadas de servicio junto a otras menos agraciadas, lo que indicaba que esos atuendos solo se los ponían para trabajar. Había dejado el caballo afuera, en la parte posterior donde no llamara la atención y cuando entró en la cabaña con el gordo sacerdote resopló un par de veces mesándose el mentón, como si estuviera pensando en algo.
-Es un buen seguro de vida, si hay problemas lo tenemos a él.- El sacerdote hizo ademán de protestar. Había creído que lo dejarían en libertad en cuanto se alejaran de la guardia, pero sopesó el hacerlo. Cuanto menos molestara más probabilidades de salir de aquello con vida tendría.
Lian se acercó al ventanuco mirando en el exterior la posibilidad de que fueran descubiertos. No parecía que hubiera ninguna patrulla por allí. Había pensado bien, sin duda los harían intentando salir de la ciudad. Después, aun con la mano en el pequeño y polvoriento alfeizar miró a Nubjesed.
-Me llamo Lian, he venido aquí por un amigo. Ese hombre que huyó en la taberna.... bueno, a mi amigo le persiguen por los mismos cargos seguramente. Solo quiero encontrarle y alejarlo de esto. Me da que aquí hay demasiadas cosas oscuras y no me gustan las cosas que se deciden en despachos. Eres libre para marchar si quieres, siento haberte metido en esto, pero no sabía que hacer. Estoy lejos de los lugares que conozco, no se como funcionan las cosas aquí.
Buscó con la mirada ahora un lugar donde sentarse y se masajeó las sienes. El sacerdote se había sentado en un rincón. Había sopesado sus opciones. NO podía correr mucho sin que lo cogieran antes de llegar a la puerta y si gritaba, ese mercenario le rebanaría el pescuezo antes de que el ruido llegara a la calle.
-Es un buen seguro de vida, si hay problemas lo tenemos a él.- El sacerdote hizo ademán de protestar. Había creído que lo dejarían en libertad en cuanto se alejaran de la guardia, pero sopesó el hacerlo. Cuanto menos molestara más probabilidades de salir de aquello con vida tendría.
Lian se acercó al ventanuco mirando en el exterior la posibilidad de que fueran descubiertos. No parecía que hubiera ninguna patrulla por allí. Había pensado bien, sin duda los harían intentando salir de la ciudad. Después, aun con la mano en el pequeño y polvoriento alfeizar miró a Nubjesed.
-Me llamo Lian, he venido aquí por un amigo. Ese hombre que huyó en la taberna.... bueno, a mi amigo le persiguen por los mismos cargos seguramente. Solo quiero encontrarle y alejarlo de esto. Me da que aquí hay demasiadas cosas oscuras y no me gustan las cosas que se deciden en despachos. Eres libre para marchar si quieres, siento haberte metido en esto, pero no sabía que hacer. Estoy lejos de los lugares que conozco, no se como funcionan las cosas aquí.
Buscó con la mirada ahora un lugar donde sentarse y se masajeó las sienes. El sacerdote se había sentado en un rincón. Había sopesado sus opciones. NO podía correr mucho sin que lo cogieran antes de llegar a la puerta y si gritaba, ese mercenario le rebanaría el pescuezo antes de que el ruido llegara a la calle.
Brewen
-Mi nombre es Brewen O’Brein, y mi padre sirvió con devoción a Zoltak, igual que yo cuando me ascendieron a su puesto, he tenido que estar huyendo como todos.. Y sé que algo quieren de Zoltak… pero no sé el que.. aún así podría decir que sin Falia… los sacredos mirarían a los Úcero de otro modo… conozco donde hay mas Úceros… pensad.. si asediáramos el castillo con una revuelta, ….
*Brewen dijo todo lo que sabía, era consciente de que Falia no miraba con buenos ojos a los sacredos pese a necesitarlos para manejar sus propios hilos… con un poco de suerte, hacían más pequeños los títeres que Falia se empeñaba en manejar y así ellos lograrían algo.
*Brewen dijo todo lo que sabía, era consciente de que Falia no miraba con buenos ojos a los sacredos pese a necesitarlos para manejar sus propios hilos… con un poco de suerte, hacían más pequeños los títeres que Falia se empeñaba en manejar y así ellos lograrían algo.
MASTER
Mientras hablaba el joven, uno de los hombres se acercó al capitan y le habló en susurros. después volvió a su lugar y prosiguió en silencio, a la espera como el resto de las ordenes de su superior.
-Eso son locuras de novato.-El subordinado le había dicho que creía ver en aquel muchacho la cara del tal O´Brein, por lo que pudiera ser que dijera la verdad sobre su identidad.-¿Sabes lo que supone una revuelta, aquí en su terreno? estás loco, necesitaríamos a muchos para poder conseguir algo de éxito y no contamos con el apoyo del pueblo, recuerda la cantidad de basura que se ha vertido sobre nosotros. Un asalto al castillo es un suicidio, necesitaríamos algo más para eso. debes saber que Zoltack está aquí, preso, por eso hemos venido. esperábamos poder asaltar el grupo que lo traía antes de que llegara a Sadria, pero ha sido imposible sortear las miles de trampas y de caminos que han trazado para que no viéramos su recorrido y lugar final. Lo que debemos hacer es esperar a que intenten ajusticiarlo, estoy seguro de que será en público a modo de escarmiento, entonces podríamos tener una posibilidad. PEro un asalto....es una idea para un grupo numeroso y no lo somos joven Úcero.
El capitán golpeó la mesa con las últimas palabras, presa de la impotencia de la situación y de la arrogancia del joven O´Brein. Pero algo de bueno si que había, por pocos hombres que consiguieran reunir, Úceros o simpatizantes, serían suficientes para un asalto en la plaza aunque no para uno en el castillo, donde serían barridos desde las almenas por saetas apostadas en cualquier parte, antes de conseguir llegar a un cuerpo a cuerpo.
-Eso son locuras de novato.-El subordinado le había dicho que creía ver en aquel muchacho la cara del tal O´Brein, por lo que pudiera ser que dijera la verdad sobre su identidad.-¿Sabes lo que supone una revuelta, aquí en su terreno? estás loco, necesitaríamos a muchos para poder conseguir algo de éxito y no contamos con el apoyo del pueblo, recuerda la cantidad de basura que se ha vertido sobre nosotros. Un asalto al castillo es un suicidio, necesitaríamos algo más para eso. debes saber que Zoltack está aquí, preso, por eso hemos venido. esperábamos poder asaltar el grupo que lo traía antes de que llegara a Sadria, pero ha sido imposible sortear las miles de trampas y de caminos que han trazado para que no viéramos su recorrido y lugar final. Lo que debemos hacer es esperar a que intenten ajusticiarlo, estoy seguro de que será en público a modo de escarmiento, entonces podríamos tener una posibilidad. PEro un asalto....es una idea para un grupo numeroso y no lo somos joven Úcero.
El capitán golpeó la mesa con las últimas palabras, presa de la impotencia de la situación y de la arrogancia del joven O´Brein. Pero algo de bueno si que había, por pocos hombres que consiguieran reunir, Úceros o simpatizantes, serían suficientes para un asalto en la plaza aunque no para uno en el castillo, donde serían barridos desde las almenas por saetas apostadas en cualquier parte, antes de conseguir llegar a un cuerpo a cuerpo.
Re: El fin del tiempo ( adaptación para partida de rol progresivo)
*Nubjesed enarcó una ceja dándo algo de expresión a su inanimada cara y dedicó una mirada a Lian y luego al sacerdote, era consciente de que tener un ojo de cada color imponía respeto de igual manera que repulsión y una descarada desfachatez al embobarse la gente por ser diferente..
-Llamame Nunas.. *Murmuró dandole unas palmaditas a Sokar el cual se sentó frente a la puerta mirando al frente cual estatua de arena. Al decir "Nunas" dejó claramente sabido que era de alguna tribu del desierto a los cuales les quitaban el nombre, pues eso era lo que quería decir la palabra.
-Mi precio es sencillo, necesito entrar a unos amigos al Castillo y para eso necesito saber como están las cosas por aquí, así que parece que nos necesitamos mutuamente, si tu me ayudas a entrar en el castillo con... esa gente que deberé hacer avisar, yo te ayudaré a encontrar a ese hombre que huyó de los soldados. ¿Trato hecho?
*Mientras hablaba se había tomado la libertad de sacar de la bolsa de una de sus monturas un trozo de colilla, la que había caido de la mano de del escurridizo perseguido en aquella taberna y se la estaba haciendo oler a Sokar. Luego ladeó la cabeza para mirar a Lian y esperar su respuesta.
-Llamame Nunas.. *Murmuró dandole unas palmaditas a Sokar el cual se sentó frente a la puerta mirando al frente cual estatua de arena. Al decir "Nunas" dejó claramente sabido que era de alguna tribu del desierto a los cuales les quitaban el nombre, pues eso era lo que quería decir la palabra.
-Mi precio es sencillo, necesito entrar a unos amigos al Castillo y para eso necesito saber como están las cosas por aquí, así que parece que nos necesitamos mutuamente, si tu me ayudas a entrar en el castillo con... esa gente que deberé hacer avisar, yo te ayudaré a encontrar a ese hombre que huyó de los soldados. ¿Trato hecho?
*Mientras hablaba se había tomado la libertad de sacar de la bolsa de una de sus monturas un trozo de colilla, la que había caido de la mano de del escurridizo perseguido en aquella taberna y se la estaba haciendo oler a Sokar. Luego ladeó la cabeza para mirar a Lian y esperar su respuesta.
Agnese- La niña muerta
- Cantidad de envíos : 119
Edad : 39
Localización : Dondestéh
Fecha de inscripción : 25/09/2008
Angid
Jacobo acordó ir preparando el castillo para un futuro ataque o intrusión ya fuese un asesidio visto o un intento secreto de rescate. Aunque Angid no estaba muy conforme paseaba por las almenas y las mazmorras, eran los capitanes de Falia los que se encargaron de preparar a la guardia y las defensas. Ella dió las ordenes mientras los guardias sacredos eran enviados en misiones estupidas dejando cada vez más comprometido al castillo y más a merced de Falia. Cuando iba a reclamarle a Jacobo por qué habían partido doscientos hombres de la guardia Sacreda hacia el norte a defender los límites de Traminia en esos momentos este le dijo... Como bien sabemos todos, la guardia de Falia es muy numerosa y los Uceros cuando ataquen si es que atacan...no serán un ejercito armado seran un puñado de inutiles sin organización contra un castillo enorme lleno con una gran guardia, tranquilizate.
*Angid no estaba para nada tranquila, pues sabia que la guardia de Falia era más inutil que ella en las cocinas. Ya casi no tenia hombres en el castillo, todos los guardias reales habian pasado de Uceros a Sacredos y de Sacredos a guardia de Falia en menos de unas semanas... esa mujer no le gustaba. Y por otra parte estaba Zoltak aquel prisionero que estaba recostado en su camastro como si pasara la tarde en una hamaca. Traquilo, Angid se atrevería a decir hasta que feliz. En paz. Sin duda era un hombre de honor y en el fondo de su ser sabia que ese caballero no habia matado al marido de Falia... ¿Seria que encubria pues a un compañero? Por qué no le decía nada... sus palabras eran enigmaticas y dulces: Vamos Angid, piensalo bien... quién gana con todo esto, el gran señor muerto. Los Uceros del Rey fuera de combate... renegados, perseguidos... cuánto crees que tardaran en desacerce de los Sacredos o quizás os usen como escudo en algún lugar...
Era justo lo que estaba pasando pero no lo admitiria jamás... maldita Falia...
*Angid no estaba para nada tranquila, pues sabia que la guardia de Falia era más inutil que ella en las cocinas. Ya casi no tenia hombres en el castillo, todos los guardias reales habian pasado de Uceros a Sacredos y de Sacredos a guardia de Falia en menos de unas semanas... esa mujer no le gustaba. Y por otra parte estaba Zoltak aquel prisionero que estaba recostado en su camastro como si pasara la tarde en una hamaca. Traquilo, Angid se atrevería a decir hasta que feliz. En paz. Sin duda era un hombre de honor y en el fondo de su ser sabia que ese caballero no habia matado al marido de Falia... ¿Seria que encubria pues a un compañero? Por qué no le decía nada... sus palabras eran enigmaticas y dulces: Vamos Angid, piensalo bien... quién gana con todo esto, el gran señor muerto. Los Uceros del Rey fuera de combate... renegados, perseguidos... cuánto crees que tardaran en desacerce de los Sacredos o quizás os usen como escudo en algún lugar...
Era justo lo que estaba pasando pero no lo admitiria jamás... maldita Falia...
Ivorwen- Si no eres de Graná no me sirves pa ná
- Cantidad de envíos : 495
Edad : 42
Localización : un cuento de hadas
Fecha de inscripción : 22/09/2008
Lian Doherty
-Tienes mi palabra Nunas, una mano se lava la otra.
Volvió de nuevo la vista a la ventana, el movimiento de tropas en la calle era más que evidente, él había llegado hacía unos días y ya le habiá llamado la atención que hubiera tanto soldado. Sin embargo, después empezó a observar que era como una especie de relevo y que los que en un principio custodiaban el castillo, después salían y dejaban paso a otros en su lugar que no llevaban la misma insignia. Ahora se le hacía reveladora aquella imagen de una partida de soldados rumbo a las afueras de la ciudad y que aquella casa tan bien situada les ofrecía.
-Está pasando algo, la guardia a cambiado, la relegan, pasa algo ahí dentro sin duda y creo que debes saber que es cuando quieres entrar sin llamar la atención. O al menos has tenido en cuenta ese detalle aunque tus motivos para entrar no tengan nada que ver. Creo que la mejor manera de entrar es suplantando la identidad de la gente que vive en esta casa. Hay ropa de faenas domésticas en esos cajones, creo que son mayordomos, amas algo así...
El plan que hurdía Lian en su cabeza constaba de una simple suplantación de identidad. Hacerse pasar por el servicio no levantaría suspechas. Intentar entrar como mercaderes o como cómicos se le hacía ahora harto difícil, en el castillo estaba pasando algo lo suficientemente importante como para no dejar entrar jolgorio o mercancías así como así. Conocía esos movimientos, él mismo había sido artífice de algunos en Atkandra y sabía muy bien que solo entraría la gente necesaria a las labores del interior. Terminaba la frase Lian con el portazo que dió alguien que entraba del exterior. Un hombre rapado, con una barba frondosa y dos mujeres más, una a cada lado. Eran los habitantes de aquella casa y les habían sorprendido. El hombre, tras una cómica expresión en su cara, entró con rapidez para atacar a Lian, seguramente al que vería como primera amenaza por ser hombre y no estar atado. Lian soltó una expresión en algún idioma antes de lanzar el cuchillo que se hundiría en la garganta del dueño, haciendo que su sangre pasara de recorrer las venas abultadas por el duro trabajo, a recorrer las rendijas de las tablas del suelo tras salir a presión de la garganta. Las mujeres que habían entrado a la casa apenas unos pasos dejando la calle se llevaron las manos a la cara en un grito de incredulidad y terror. Una de ellas corría hacia el recien muerto, sin duda la que más afecto le tenía . La segunda encaraba la puerta para huir y Lian le lanzó el segundo y último cuchillo a la base de la nuca, haciendo que cayera al suelo al instante sin un grito, sin un movimiento por impreciso que fuera al seccionarle la médula espinar. Lo hecho hecho estaba, había actuado como soldado, aplacando la amenaza primaria con efectividad, aunque eso significara la muerte de inocentes. Por encima de todo, no dejaba de actuar como un soldado y se arrepintió en su interior de aquello, como de otras muchas ocasiones, pero las cosas deben ser así.
En su rincón, el sacerdote se encogió en si mismo y perdió la mirada en la forma de sus rodillas bajo la túnica. Estaba contento en el fondo, de no haber contrariado demasiado a aquel joven que en un principio le había parecido razonable y poco violento, y que ahora se mostraba como cualqueir rufian que mata por una bolsa de monedas.
Volvió de nuevo la vista a la ventana, el movimiento de tropas en la calle era más que evidente, él había llegado hacía unos días y ya le habiá llamado la atención que hubiera tanto soldado. Sin embargo, después empezó a observar que era como una especie de relevo y que los que en un principio custodiaban el castillo, después salían y dejaban paso a otros en su lugar que no llevaban la misma insignia. Ahora se le hacía reveladora aquella imagen de una partida de soldados rumbo a las afueras de la ciudad y que aquella casa tan bien situada les ofrecía.
-Está pasando algo, la guardia a cambiado, la relegan, pasa algo ahí dentro sin duda y creo que debes saber que es cuando quieres entrar sin llamar la atención. O al menos has tenido en cuenta ese detalle aunque tus motivos para entrar no tengan nada que ver. Creo que la mejor manera de entrar es suplantando la identidad de la gente que vive en esta casa. Hay ropa de faenas domésticas en esos cajones, creo que son mayordomos, amas algo así...
El plan que hurdía Lian en su cabeza constaba de una simple suplantación de identidad. Hacerse pasar por el servicio no levantaría suspechas. Intentar entrar como mercaderes o como cómicos se le hacía ahora harto difícil, en el castillo estaba pasando algo lo suficientemente importante como para no dejar entrar jolgorio o mercancías así como así. Conocía esos movimientos, él mismo había sido artífice de algunos en Atkandra y sabía muy bien que solo entraría la gente necesaria a las labores del interior. Terminaba la frase Lian con el portazo que dió alguien que entraba del exterior. Un hombre rapado, con una barba frondosa y dos mujeres más, una a cada lado. Eran los habitantes de aquella casa y les habían sorprendido. El hombre, tras una cómica expresión en su cara, entró con rapidez para atacar a Lian, seguramente al que vería como primera amenaza por ser hombre y no estar atado. Lian soltó una expresión en algún idioma antes de lanzar el cuchillo que se hundiría en la garganta del dueño, haciendo que su sangre pasara de recorrer las venas abultadas por el duro trabajo, a recorrer las rendijas de las tablas del suelo tras salir a presión de la garganta. Las mujeres que habían entrado a la casa apenas unos pasos dejando la calle se llevaron las manos a la cara en un grito de incredulidad y terror. Una de ellas corría hacia el recien muerto, sin duda la que más afecto le tenía . La segunda encaraba la puerta para huir y Lian le lanzó el segundo y último cuchillo a la base de la nuca, haciendo que cayera al suelo al instante sin un grito, sin un movimiento por impreciso que fuera al seccionarle la médula espinar. Lo hecho hecho estaba, había actuado como soldado, aplacando la amenaza primaria con efectividad, aunque eso significara la muerte de inocentes. Por encima de todo, no dejaba de actuar como un soldado y se arrepintió en su interior de aquello, como de otras muchas ocasiones, pero las cosas deben ser así.
En su rincón, el sacerdote se encogió en si mismo y perdió la mirada en la forma de sus rodillas bajo la túnica. Estaba contento en el fondo, de no haber contrariado demasiado a aquel joven que en un principio le había parecido razonable y poco violento, y que ahora se mostraba como cualqueir rufian que mata por una bolsa de monedas.
Brewen O'Brein
*Brewen se zafó de los hombres que ahora no estaban tan tensos sujetándole y caminó para acercarse más al que parecía la cabeza de toda esa trama.
-Disculpad, pero… ¿habéis pensado que quizá tengan la idea de que estéis planeando algo pero que no sepan qué? Falia está colgando de un hilo y todos los Úcero sabemos que ellos serán los siguientes a los que quiera quitar del puesto, si aun no lo hizo es por todo el poder que logran de momento tener con ellos. No obstante, debería pensar que hay muchos hombres rezagados, otros tantos escondidos, muchos más simpatizantes, y otros tantos que se unirían a la causa si más de un hombre hubiera arriesgado algo más que una simple tapadera.
Conozco la tienda donde los sirvientes del castillo van a comprar las ropas de trabajo cuando las cambian. Esa es mi oferta y quizá deberíais aceptarla, mañana podría ser demasiado tarde.
*El joven pelirrojo se atusó el pelo, con tanto revuelo no había dedicado el tiempo necesario y ahora buscaba algún espejo para poder ponérselo como de costumbre, tieso.
Sabía que a mucha gente le costaba pensar como él, pero es que la mitad eran hombres preparados para las batallas, y que aunque les costase dejar este mundo, habían aceptado ese trabajo sabedores de las posibles consecuencias, y Brewen, así como su padre, preferían morir antes que ver el reino en manos de alguien como Falia, morir, pero morir luchando.
-Disculpad, pero… ¿habéis pensado que quizá tengan la idea de que estéis planeando algo pero que no sepan qué? Falia está colgando de un hilo y todos los Úcero sabemos que ellos serán los siguientes a los que quiera quitar del puesto, si aun no lo hizo es por todo el poder que logran de momento tener con ellos. No obstante, debería pensar que hay muchos hombres rezagados, otros tantos escondidos, muchos más simpatizantes, y otros tantos que se unirían a la causa si más de un hombre hubiera arriesgado algo más que una simple tapadera.
Conozco la tienda donde los sirvientes del castillo van a comprar las ropas de trabajo cuando las cambian. Esa es mi oferta y quizá deberíais aceptarla, mañana podría ser demasiado tarde.
*El joven pelirrojo se atusó el pelo, con tanto revuelo no había dedicado el tiempo necesario y ahora buscaba algún espejo para poder ponérselo como de costumbre, tieso.
Sabía que a mucha gente le costaba pensar como él, pero es que la mitad eran hombres preparados para las batallas, y que aunque les costase dejar este mundo, habían aceptado ese trabajo sabedores de las posibles consecuencias, y Brewen, así como su padre, preferían morir antes que ver el reino en manos de alguien como Falia, morir, pero morir luchando.
Nubjesed
*La joven del desierto enarcó una ceja cuando fueron interrumpidos y gratamente se sorprendió de la destreza de Lian, mientras él procedía ella ya se estaba acercando a la primera mujer que cayó muerta para apartar rápido la ropa y que no manchara las telas si con ellas pretendían entrar al castillo.
Con la ropa de la mujer, que le vendría algo holgada pero mejor eso que lo contrario, se metió detrás de unas sábanas que habían tendidas en cordeles allí dentro y se cambió, dado que los sirvientes no tienen mucha importancia quizá ella llamaría algo más la atención por las cicatrices de su rostro y los ojos de cada color, Sokar se fue tras ella y esperó sentado a que le ordenara algo. Cuando acabó de vestirse recogió su largo cabello en un moño improvisado que tapó con un pañuelo, ahora podía contemplarse sus felinas facciones muchísimo mejor que antes.
-Ph’nglui mglw’nafh…- *Le susurra al chacal que parece estar algo inquieto al notar que lo dejará solo. Ese animal se lo encontró en Menfis, la cuidad de las momias cuando tan solo era un cachorro, y desde entonces pocas eran las veces que se habían separado, ahora formaban un equipo excepcional, y el animal tanto como ella detestaba tener que separarse de ella.
Salió de detrás de esas sabanas escondiendo sus túnicas, la ropa, aunque amplia algo más ceñida que sus túnicas le daban ahora una imagen algo extraña que llamaba la atención, su piel morena destacaba contrastando con el delantal blanco y el pañuelo de la cabeza pues era del mismo color de la arena, tostada. Aún así ahora se veía mucho más claro esas formas de mujer que seguramente a más de un hombre volvieron loco y luego lo hicieron amo y señor del inframundo por intentar tocarla.
-Si quieres que entremos, debe ser ya.- *Le dijo a Lian, no confiaba mucho en él, aunque bueno, realmente no confiaba en nadie que no fueran sus animales y en aquel joven enfermizo ayudado por otro hombre con los que compartió muchas noches y muchos días. –Probaría de amordazar a tu prisionero, pero creo que deberías hacerlo tú, es peligroso que lo llevemos con nosotros aunque sería un buen escudo.-
Con la ropa de la mujer, que le vendría algo holgada pero mejor eso que lo contrario, se metió detrás de unas sábanas que habían tendidas en cordeles allí dentro y se cambió, dado que los sirvientes no tienen mucha importancia quizá ella llamaría algo más la atención por las cicatrices de su rostro y los ojos de cada color, Sokar se fue tras ella y esperó sentado a que le ordenara algo. Cuando acabó de vestirse recogió su largo cabello en un moño improvisado que tapó con un pañuelo, ahora podía contemplarse sus felinas facciones muchísimo mejor que antes.
-Ph’nglui mglw’nafh…- *Le susurra al chacal que parece estar algo inquieto al notar que lo dejará solo. Ese animal se lo encontró en Menfis, la cuidad de las momias cuando tan solo era un cachorro, y desde entonces pocas eran las veces que se habían separado, ahora formaban un equipo excepcional, y el animal tanto como ella detestaba tener que separarse de ella.
Salió de detrás de esas sabanas escondiendo sus túnicas, la ropa, aunque amplia algo más ceñida que sus túnicas le daban ahora una imagen algo extraña que llamaba la atención, su piel morena destacaba contrastando con el delantal blanco y el pañuelo de la cabeza pues era del mismo color de la arena, tostada. Aún así ahora se veía mucho más claro esas formas de mujer que seguramente a más de un hombre volvieron loco y luego lo hicieron amo y señor del inframundo por intentar tocarla.
-Si quieres que entremos, debe ser ya.- *Le dijo a Lian, no confiaba mucho en él, aunque bueno, realmente no confiaba en nadie que no fueran sus animales y en aquel joven enfermizo ayudado por otro hombre con los que compartió muchas noches y muchos días. –Probaría de amordazar a tu prisionero, pero creo que deberías hacerlo tú, es peligroso que lo llevemos con nosotros aunque sería un buen escudo.-
Agnese- La niña muerta
- Cantidad de envíos : 119
Edad : 39
Localización : Dondestéh
Fecha de inscripción : 25/09/2008
Angid
*Angid dejó encerrado en la celza a Zoltak unas horas más. Lo cierto es que lo que le había dicho la hizo pensar. Intentó descansar en sus aposentos unas horas... pero se despertaba con pesadillas sin sentido y otras con demasiado. Primero soñó con su padre. "¿dónde estaría? ... seguramente ha muerto". Se decía: El responsable podría entregarme sus restos. Haré que Jacobo emita un edicto... no es humano dejar a alguien pudriendose en la soledad del olvido como si no hubiera existido nunca... Durmió... ahora el sueño era con el joven Ucero que se le escapó por los muelles. Donde estaría. Lo vió preparando ataques contra la ciudadela, contra el castillo contra ella. Despertó No es que tenga dotes de visión de futuro, es que es lo más lógico... yo haría lo mismo para rescatar a mi capitan ¿no lo hice con mi padre lo haria con mi capitan? Sí si mi capitan tuviera honor lo haría... mi padre no lo tenía era un aprovechado... hablo como si hubiera muerto ya... habrá muerto. Aún así quiero sus restos... es ella la que mató a su esposo... ¿a qué viene esto ahora ? Tienes que dormir Angid... ¿Matará a Jacobo?... Dios mio es Falia... Se repetía entre sueños y desvelos. Entre vueltas en las sabanas entre suspiros y nervios.
Se puso en pie y vestió decidida no iba a esperar más. Bajó a las mazmorras aporreó la puerta de Zoltak y entró arrolladora lo cogió del cuello y lo estrelló contra el muro de la celda, sin importarle si estaba dormido o no... :Dejate de metaforas y canticos... ¿Fue Falia? dijo apretando con su pulgar la garganta del capitan de la guardia Ucera sin miramientos.
Se puso en pie y vestió decidida no iba a esperar más. Bajó a las mazmorras aporreó la puerta de Zoltak y entró arrolladora lo cogió del cuello y lo estrelló contra el muro de la celda, sin importarle si estaba dormido o no... :Dejate de metaforas y canticos... ¿Fue Falia? dijo apretando con su pulgar la garganta del capitan de la guardia Ucera sin miramientos.
Ivorwen- Si no eres de Graná no me sirves pa ná
- Cantidad de envíos : 495
Edad : 42
Localización : un cuento de hadas
Fecha de inscripción : 22/09/2008
Re: El fin del tiempo ( adaptación para partida de rol progresivo)
@Angid se encontraba en una de las celdas con la cara entre las manos renegando, enfrente Zoltak ensangrentado y atado a una silla, respiraba de forma acelerada
El castillo de Jacobo estaba asediado por una tropa rebelde de Uceros y renegados. El Rey fue asesinado por Falia. Que ahora se defiende a duras penas y con la guardia que no desertó y los que compró. Mientras en la mazmorra del castillo Angid intenta sonsacar a Zoltak quién los dirige, por qué y con qué fin. Su fé esta rota, su rey ha muerto y su padre fué ajusticiado por algún Ucero.
* Brewen se acerca a las puertas, bajo el yelmo nadie podría decir que era aquel homnbre que escapó de la Hoja Seca y ahora, como emisario de las tropas rebeldes Úceras se acercaba para pedir audiéncia, si fuera apresado dentro, los tropas de fuera arremeterían con más fuerza sobre el asedio que ya hacían, si salía, traería novedades para ambos lados.
<Angid> Vamos Zoltak – miraba por la puerta el largo pasillo de la mazmorra desierto, la fuerza no ayudó a que el Gran Ucero hablará asique como ultima alternativa pasó a ser sincera con él. - Tus hombres entrarán en cualquier momento, la inutil de Falia no podrá retenerlos más tiempo... ¡Por los Dioses! si metio a los arqueros en el patio de armas... Dime por favor, dime que matasteis a vuestro señor, dime que sois el mal como me inculcó mi padre... dime que no he estado haciendo el memo todo este tiempo, dime algo.
<Brewen>*Las palabras del joven Úcero se pueden oir claras hasta en las almenas, resonando por los pasillos del castillo, pide audiéncia con Falia. Lleva la espada envainada, no muestra signos de agresividad en su posición y mucho menos en su voz, pero el ejercito de las resisténcias que quedaron de los pocos leales amenazan con guerra si no se accede al menos a una audiéncia- ¡Falia! Dejadme entrar, como portavoz de los Úceros ... exijo una audiéncia real!- *Gritaba de nuevo y por segunda vez hacia el portón del castillo asediado.
<Angid> *Falia miró a Hagcen su hijo mayor y lord comandante de las tropas ahora : Dejadlo entrar pero custodiado por tus mejores hombres... no me fio de él, sea emisario o portador de buenas nuevas o alianzas es un proscrito. - Falia trazaba una y otra vez su madeja de planes, hasta ahora todo salió a pedir de boca. Pequeños hilos sueltos... que ya subsanaria, el heredero de Jacobo, su hijo menor en poder de los Uceros y esa maldita Guia Sacredo que contaba con el apoyo de los nobles y estaba en paradero desconocido... qué bien le irian los ejercitos de esos nobles ahora...
* Brewen entra al castillo como dijo Falia escoltado, aún lleva el yelmo puesto, sabe que su padre era un Úcero conocido y él es su viva imagen para aquellos que lo recuerdan, lleva la mano sobre la empuñadura de su espada pero sin mostrar ganas de desenvainar. Camina firme hasta llegar frente a Falia mostrandole una irreverencia al no incar la rodilla en el suelo ni hacer siquiera una reverencia: -Salve Zakias!- *Dice llevandose el puño sobre el corazón de un golpe y clavando los talones en el suelo para luego quitarse el yelmo y colocarse bien ese pelo rojizo de punta.
<Brewen>*Zoltak desvía su mirada hacia la Sacreda, piensa que quizá esa sea su muerte, que mejor muerte que las manos de una joven hermosa a fin de cuentas, ...: -Tú.. acabarás pudriendote con tus creéncias... mira a tu alrededor y busca a tu maligno... *Se encoge tosiendo escupiendo un goagulo de sangre en el suelo de la celda volviendo a mirar a Angid: -Vuestro Dios os dejó de lado hace mucho tiempo..
* @Angid masajea su sien haciendo pequeñas circunferencias justo encima de sus cejas, se levanta y le da de beber un poco de agua en una jarra de barro: Teneis dos opciones, seguir aqui dandome esquinazo hasta que lleguen sus compañeros y os juro por lo que me queda de fé que os encontrarian frio... o confirmad mis sospechas... fué Falia no vos quien acabo con Zakías - gritaba alterada y sus ojos parecían apunto de llorar cosa que hacía años que no sucedia- Y decidme que mí padre estaba con ella, decidme que sus escapadas a Rodia eran para verla y usurpar a Jacobo... decidme eso y no sufrireis al morir.
<Angid> Ucero... - dijo Falia - presentad vuestras peticiones antes que a alguno de mis hijos se le escape la espada. Qué buscais, servisteis en mi casa largo tiempo... nunca se os trato mal ahora que tomamos el trono, deberiamos ser aliados de nuevo... no enemigos...- la voz de Falia era melodica y habría encandilado a cualquier hombre... que no la conciese.
* Brewen esbozasa una sonrisa acorde con su pose irreverente mirando a los guardias de su lado, primero a uno y luego a otro hasta llegar a cruzarse con la fría mirada de Falia que hablaba mas que sus palabras y tono de voz:
- Lo único que conseguís con ese tono es encantar a las serpientes, pues ellas son igual de mezquinas y frías que vos, ahorraros esa diatriba conmigo porque no me interesa aliarme con la asesina de reyes. *Esperaba que sus palabras tuvieran efecto, pues casi todos los Úceros fieles sabian que Falia era la que manejaba los hilos de sus títeres y la que provoco la muerte de Zakias -¡Quiero ver a Zoltak! *Pedía sin variar su tono tranquilo.
<Brewen>*Zoltak a su tiempo en los calabozos miraba de nuevo a Angid y respondía haciendo acopio de sus fuerzas: -Mira... niña, lo único que te enseñaron fue a tragarte tus propias verdad y no arriegar nada por lo que tú crees. Tú no crees en tu Dios, crees en lo que te enseñó tu padre al cual odias... encuentrate, pues aunque yo muera, habrán más guerras..
* @Angid alzó la espada contra el Ucero con el gesto contraido por la rabia, todo su cuerpo esta en absoluta tensión. Tanta que le provocaba microespasmos musculares, no se sintió así jamás; Dejó caer la espada con furia y sesgó las cuerdas que lo aprisionaban: No podreis salir de aquí sin mí. Hay dos opciones... por el foso... por encima de Falia - le dió la espada y ella tomó el báculo depositando su vida pues sabía que podia matarla.
<Angid> Zoltak ha muerto Ucero... ¿qué no lo sabiais? Angid mi fiel Sacreda acabó con el hace días...- sonrie maliciosa Falia a Brewen y hace una señal a Hamma - Apresadlo, no podremos con todos ellos, pero pienso llevarme por delante a los que pueda.
* Brewen 6 desenvaina su espada y mira inquistivamente a los guardias, "¿Cuatro?" piensa, pues solo cuatro espadas a parte de la suya habían en ese salón del trono, el resto había ido a contener a sus tropas fuera del castillo, alzó la espada, moriría allí o asesinaría a la punta de la pirámide de toda maldad, encogiendose lanza su espada en dirección a Falia, Dada la proximidad ninguno de los cuatro tendría opción a interceptar ese tiro que... o la mataba o la hería casi de muerte, aprovechó ese desconcierto momentaneo en el que las miradas seguían la trayectoria de la espada para hacerse con la espada de uno de los guardias junto a él incándosela en el bazo: -¡LARGA VIDA A LOS ÚCERO! *Grita con todas sus fuerzas dejando que se oiga hasta en el averno.
<Brewen>*Zoltak sorprendido mira la espada y sabe que ella tiene razón, solo no podrá ir a ningún lado: -Sobre Falia! *Dice seguro de si mismo confianzdo en que aunque él caiga, mil más vendrán a honrar el nombre de Zakias.
* @Angid asiente ya más relajada y sale de la mazmorra conduciendolo por las cavernas talladas en piedra y tierra. Convergian en otras mas anchas y se enredaban cual madeja: Siento... haberte golpeado; vamos por este camino podremos llegar a las cocinas principales. Estan justo detrás del salón donde esa perra esperará que mis hombres y los tuyos mueran.
El castillo de Jacobo estaba asediado por una tropa rebelde de Uceros y renegados. El Rey fue asesinado por Falia. Que ahora se defiende a duras penas y con la guardia que no desertó y los que compró. Mientras en la mazmorra del castillo Angid intenta sonsacar a Zoltak quién los dirige, por qué y con qué fin. Su fé esta rota, su rey ha muerto y su padre fué ajusticiado por algún Ucero.
* Brewen se acerca a las puertas, bajo el yelmo nadie podría decir que era aquel homnbre que escapó de la Hoja Seca y ahora, como emisario de las tropas rebeldes Úceras se acercaba para pedir audiéncia, si fuera apresado dentro, los tropas de fuera arremeterían con más fuerza sobre el asedio que ya hacían, si salía, traería novedades para ambos lados.
<Angid> Vamos Zoltak – miraba por la puerta el largo pasillo de la mazmorra desierto, la fuerza no ayudó a que el Gran Ucero hablará asique como ultima alternativa pasó a ser sincera con él. - Tus hombres entrarán en cualquier momento, la inutil de Falia no podrá retenerlos más tiempo... ¡Por los Dioses! si metio a los arqueros en el patio de armas... Dime por favor, dime que matasteis a vuestro señor, dime que sois el mal como me inculcó mi padre... dime que no he estado haciendo el memo todo este tiempo, dime algo.
<Brewen>*Las palabras del joven Úcero se pueden oir claras hasta en las almenas, resonando por los pasillos del castillo, pide audiéncia con Falia. Lleva la espada envainada, no muestra signos de agresividad en su posición y mucho menos en su voz, pero el ejercito de las resisténcias que quedaron de los pocos leales amenazan con guerra si no se accede al menos a una audiéncia- ¡Falia! Dejadme entrar, como portavoz de los Úceros ... exijo una audiéncia real!- *Gritaba de nuevo y por segunda vez hacia el portón del castillo asediado.
<Angid> *Falia miró a Hagcen su hijo mayor y lord comandante de las tropas ahora : Dejadlo entrar pero custodiado por tus mejores hombres... no me fio de él, sea emisario o portador de buenas nuevas o alianzas es un proscrito. - Falia trazaba una y otra vez su madeja de planes, hasta ahora todo salió a pedir de boca. Pequeños hilos sueltos... que ya subsanaria, el heredero de Jacobo, su hijo menor en poder de los Uceros y esa maldita Guia Sacredo que contaba con el apoyo de los nobles y estaba en paradero desconocido... qué bien le irian los ejercitos de esos nobles ahora...
* Brewen entra al castillo como dijo Falia escoltado, aún lleva el yelmo puesto, sabe que su padre era un Úcero conocido y él es su viva imagen para aquellos que lo recuerdan, lleva la mano sobre la empuñadura de su espada pero sin mostrar ganas de desenvainar. Camina firme hasta llegar frente a Falia mostrandole una irreverencia al no incar la rodilla en el suelo ni hacer siquiera una reverencia: -Salve Zakias!- *Dice llevandose el puño sobre el corazón de un golpe y clavando los talones en el suelo para luego quitarse el yelmo y colocarse bien ese pelo rojizo de punta.
<Brewen>*Zoltak desvía su mirada hacia la Sacreda, piensa que quizá esa sea su muerte, que mejor muerte que las manos de una joven hermosa a fin de cuentas, ...: -Tú.. acabarás pudriendote con tus creéncias... mira a tu alrededor y busca a tu maligno... *Se encoge tosiendo escupiendo un goagulo de sangre en el suelo de la celda volviendo a mirar a Angid: -Vuestro Dios os dejó de lado hace mucho tiempo..
* @Angid masajea su sien haciendo pequeñas circunferencias justo encima de sus cejas, se levanta y le da de beber un poco de agua en una jarra de barro: Teneis dos opciones, seguir aqui dandome esquinazo hasta que lleguen sus compañeros y os juro por lo que me queda de fé que os encontrarian frio... o confirmad mis sospechas... fué Falia no vos quien acabo con Zakías - gritaba alterada y sus ojos parecían apunto de llorar cosa que hacía años que no sucedia- Y decidme que mí padre estaba con ella, decidme que sus escapadas a Rodia eran para verla y usurpar a Jacobo... decidme eso y no sufrireis al morir.
<Angid> Ucero... - dijo Falia - presentad vuestras peticiones antes que a alguno de mis hijos se le escape la espada. Qué buscais, servisteis en mi casa largo tiempo... nunca se os trato mal ahora que tomamos el trono, deberiamos ser aliados de nuevo... no enemigos...- la voz de Falia era melodica y habría encandilado a cualquier hombre... que no la conciese.
* Brewen esbozasa una sonrisa acorde con su pose irreverente mirando a los guardias de su lado, primero a uno y luego a otro hasta llegar a cruzarse con la fría mirada de Falia que hablaba mas que sus palabras y tono de voz:
- Lo único que conseguís con ese tono es encantar a las serpientes, pues ellas son igual de mezquinas y frías que vos, ahorraros esa diatriba conmigo porque no me interesa aliarme con la asesina de reyes. *Esperaba que sus palabras tuvieran efecto, pues casi todos los Úceros fieles sabian que Falia era la que manejaba los hilos de sus títeres y la que provoco la muerte de Zakias -¡Quiero ver a Zoltak! *Pedía sin variar su tono tranquilo.
<Brewen>*Zoltak a su tiempo en los calabozos miraba de nuevo a Angid y respondía haciendo acopio de sus fuerzas: -Mira... niña, lo único que te enseñaron fue a tragarte tus propias verdad y no arriegar nada por lo que tú crees. Tú no crees en tu Dios, crees en lo que te enseñó tu padre al cual odias... encuentrate, pues aunque yo muera, habrán más guerras..
* @Angid alzó la espada contra el Ucero con el gesto contraido por la rabia, todo su cuerpo esta en absoluta tensión. Tanta que le provocaba microespasmos musculares, no se sintió así jamás; Dejó caer la espada con furia y sesgó las cuerdas que lo aprisionaban: No podreis salir de aquí sin mí. Hay dos opciones... por el foso... por encima de Falia - le dió la espada y ella tomó el báculo depositando su vida pues sabía que podia matarla.
<Angid> Zoltak ha muerto Ucero... ¿qué no lo sabiais? Angid mi fiel Sacreda acabó con el hace días...- sonrie maliciosa Falia a Brewen y hace una señal a Hamma - Apresadlo, no podremos con todos ellos, pero pienso llevarme por delante a los que pueda.
* Brewen 6 desenvaina su espada y mira inquistivamente a los guardias, "¿Cuatro?" piensa, pues solo cuatro espadas a parte de la suya habían en ese salón del trono, el resto había ido a contener a sus tropas fuera del castillo, alzó la espada, moriría allí o asesinaría a la punta de la pirámide de toda maldad, encogiendose lanza su espada en dirección a Falia, Dada la proximidad ninguno de los cuatro tendría opción a interceptar ese tiro que... o la mataba o la hería casi de muerte, aprovechó ese desconcierto momentaneo en el que las miradas seguían la trayectoria de la espada para hacerse con la espada de uno de los guardias junto a él incándosela en el bazo: -¡LARGA VIDA A LOS ÚCERO! *Grita con todas sus fuerzas dejando que se oiga hasta en el averno.
<Brewen>*Zoltak sorprendido mira la espada y sabe que ella tiene razón, solo no podrá ir a ningún lado: -Sobre Falia! *Dice seguro de si mismo confianzdo en que aunque él caiga, mil más vendrán a honrar el nombre de Zakias.
* @Angid asiente ya más relajada y sale de la mazmorra conduciendolo por las cavernas talladas en piedra y tierra. Convergian en otras mas anchas y se enredaban cual madeja: Siento... haberte golpeado; vamos por este camino podremos llegar a las cocinas principales. Estan justo detrás del salón donde esa perra esperará que mis hombres y los tuyos mueran.
Ivorwen- Si no eres de Graná no me sirves pa ná
- Cantidad de envíos : 495
Edad : 42
Localización : un cuento de hadas
Fecha de inscripción : 22/09/2008
Re: El fin del tiempo ( adaptación para partida de rol progresivo)
<Angid>* La espada se clavó entre dos de sus costillas haciendola caer, Falia con una mano aprisionó la herida y con la otra tiro de la espada: Argggggggggg- tiró la espada y presionaba con dos manos la hemorragia -¡Matadlo! Quiero ver su cabeza a mis pies antes que cierre los ojos.
* Brewen esquiva como puede a los tres hombres de Falia perdiendolos entre las columnas de ese salón, primero acabó con uno, cuando otro le hirió en el brazo provocándole un profundo corte, ese fue quién recibió un espadazo sobre su garganta y su cabeza cayó rodando hasta los pies de Falia: -Cerradle vos a ese los ojos! Víbora real.. volveré a cortaros la lengua!.. *Se aproximaba a toda prisa entrando en la sala contiga chocando contra algo brutalmente y cayendo él, y esa cosa al suelo.
<Brewen>*Zakías sigue junto a Angid, no le respondió después de haberse disculpado ella, sabía que toda su vida había estado interpretando un duro papel y comprendía que ya era bastante dificil pedirle perdón. Al llegar a la sala que ella mencionaba no le dio tiempo a averiguar cual era el escándalo que oyeron en la sala del trono cuando vio a Angid caer bajo un hombre magullado.
* @Angid intenta zafarse de el inutilmente por realizar ambos el mismo movimiento hacia la izquierda, hacia la derecha, izquierda otra vez. Entonces se ponen en pie y lo reconoce; no lo vio por primera vez en aquella tabernucha hace tiempo... saca el puñal de su báculo por prevención pero su atención es puesta en Falia.
<Angid>* Falia esta estirada arropada por sus dos hijos a la escalinata que sube al trono del difunto Jacobo, les ordena que no se muevan de allí, sino los matarian. Entre espasmos de dolor grita el nombre de Angid en un ultimo intento de salir airosa de la situación sea por honor mas que por su vida algo disipada ya en el charco de sangre donde está tendida: Angid, haz que tus hombres los apresen y ajusticien, han herido de muerte a tu reina....
* Brewen aún empuña la espada que le robó al guardia y aún teniendo a Angid frente a él sosteniendo su puñal, abre los ojos al ver a Zoltak: -Úcero! *Baja la cabeza haciendo una reverencia al más conocido de los Úceros y al que creían muerto, pese al dolor de su herida y que su vida esté en riesgo esboza una sonrisa, sí, sabe que aunque mueran la verdad está demasiado cerca para Falia, la vista ahora frunciendo el ceño al reconocer a la hija del Sacredo en aquella posada: -Tú...
<Brewen>*Zoltak sonríe pese a la situación en la que se encuentran al reconocer en ese joven a un Úcero, hijo de un ex-compañero suyo: [b]-Mis ojos se alegran de veros joven Úcero... *Mira de reojo a Angid: -Ella... me, ayudaba a escapar, si no ha cambiado aún de opinión...
* @Angid asiente seria mirando a Zoltak y camina hacia Falia, sus hijos se apartan para que Angid hable con ella : Oh Falia... os ayudaré -susurra a su oido-pero antes decidme ¿vos engatusasteis a mi asqueroso padre para acabar con Zarías y los Uceros? y... luego usurpasteis a Jacobo... sed sincera y os juro que nada sucederá a sus hijos.
<Angid>* Falia asintió simplemente pues le dolía demasiado la herida y le costaba admitir una cosa así. Tenía miedo e igualmente aunque estaba orgullosa de haber llegado al trono no habia conseguido retenerlo más que unas horas en sus manos.
* Brewen , que se había girado hacia ellas para oir lo que susurraban, tan solo acertó a saber que Falia había sido la causante de todo, agarró fuertemente la espada y la clavó en uno de sus hijos mirando al otro: -Esto!.. esto es lo que les hicieron a mi familia por vuestra culpa y ambición! Esto! *Volvió a clavar de nuevo la espada notando la vibración en su mano al rasgar la hoja los organos del principe.
<Brewen>*Zoltak se acercó a ellos, cojeaba levemente y miró a Angid asintiendo, esperaba que ahora ella comprendiera porque él no dijo nada, no era su deber, pues las creencias de cada uno son siempre impuestas por algo, era hora de que ella juzgara por si misma y empezara a creer que era mejor para el reino.
<Angid> Zoltak agarra al otro principe, no dejes que este lo mate ya ha cogido dos vidas de la familia de Rodia -dijo Angid sosteniendo del pelo la cabeza de Falia como si tal cosa y justo en el momento en que el joven Hamma no miraba sesgó el cuello de su madre con la daga -Juré que nada sucedería a sus hijos... salvaje ... -dijo a Brewen.
<Angid>*La cabeza de Falia cayó inerte con un ruido seco; desprendiendo más sangre por el salón del trono.
* Brewen soltó el cuerpo del principe con la espada clavada en su tosro y fue a buscar la suya, limpiando la sangre de Falia de la hoja en sus pantalones: -Y vos me decís a mi... las promesas a los muertos no sirven... Miró inquisitivamente a Hamma mientras Zoltak negaba con la cabeza: -Brewen, se sensato, nadie más... contén tu ira.. *Le decía el viejo Úcero tranquilizándole.
* @Angid puso la mano en el hombro de Brewen : El no tiene culpa de nada, aún es un niño. -miró a Brewen a los ojos -Sin Falia mis hombres, los Sacredos responderan ante mí. ¿Podeis decir lo mismo de los vuestros? Una guerra por el trono sin nadie que ostente sentarse es una imbecilidad. No quiero que mueran mas soldados.
* Brewen tira del brazo de Angid y le planta un apasionado beso en los labios, ni él sabe porque lo hizo, pero debía hacerlo, cuando la suelta ríe a carcajadas limpiendose la boca: [b]-Sí, bueno, todos nosotros responderemos ante Zoltak, opino que el trono es para el hijo legitimo de Zakias.
* @Angid se queda palida derrepente para que le suban los colores de inmediato : Dejese ahora de arrumacos, esta muriendo gente. Coet es un niño enfermizo que los nobles no querran por Rey -se relame pero intenta olvidar lo que hizo el Ucero -Necesitaremos firmeza si vamos a apoyarlo al trono.
<Brewen>*Zoltak esboza una sonrisa mirando al trono: -Que mejor que Sacredos y Úceros unidos para apoyar esa corona sobre Coet?..
* Brewen mira de arriba abajo a Angid y luego hace lo mismo con Zoltak: -Sí... bueno... supongo que no todos estarán de acuerdo, pero todo sea por Coet y su corona legitima... *Le guiña un ojo a Angid mientras se presiona la herida del brazo que aun sangra.
* @Angid rasga el vestido de Falia disculpandose ante Hamma primero y con el trozo hace un torniquete a Brewen en el brazo apretando bien fuerte, en el ultimo nudo le sonrie entornando los ojosbajemos a parar la batalla... Se soprenderán de vernos... juntos... incluso puede que podamos jugar a las peleas con algun mercenario que reclame el dinero que le prometió Falia...
* Brewen rodea la cintura de Angid con su brazo sano y sonríe deslizando la mano algo más abajo hasta dejarlo caer en las posaderas de ella: -Claro.. vayamos.. *Zoltak menea la cabeza, aún sujeta a Hamma y no para de pasarle por la cabeza la misma pregunta.. "¿Que pasará ahora con Hamma?"
* @Angid se saca la mano de Brewen de encima y le gruñe. Luxando su dedo pulgar lo hace retroceder hasta Zoltak : cuide mejor de su joven soldado usted... yo me ocuparé de Hamma; no de la calaña de su hermano, de él depende ser escudero Sacredo y vestir el negro... o acabar en alguna mazmorra-sabe que Hamma es listo y sabrá labrarse un futuro.
* Brewen sonríe divertido, sabe que en el fondo todo soldrá bien, lo ve en las nuevas amistades con los Sacredos, en el brillo de los ojos de Zoltak, y en los sonidos del silencio al detenerse la batalla, solo faltaba Coet coronado y un nuevo principio daría comienzo al fin de ese tiempo.
<Brewen> [ fin de los tiempos oioioioioioioioioioioioiio FIN]
** Angid es ahora Ivorwen
** Brewen es ahoraDerchen
Session Close: Wed Dic 22
* Brewen esquiva como puede a los tres hombres de Falia perdiendolos entre las columnas de ese salón, primero acabó con uno, cuando otro le hirió en el brazo provocándole un profundo corte, ese fue quién recibió un espadazo sobre su garganta y su cabeza cayó rodando hasta los pies de Falia: -Cerradle vos a ese los ojos! Víbora real.. volveré a cortaros la lengua!.. *Se aproximaba a toda prisa entrando en la sala contiga chocando contra algo brutalmente y cayendo él, y esa cosa al suelo.
<Brewen>*Zakías sigue junto a Angid, no le respondió después de haberse disculpado ella, sabía que toda su vida había estado interpretando un duro papel y comprendía que ya era bastante dificil pedirle perdón. Al llegar a la sala que ella mencionaba no le dio tiempo a averiguar cual era el escándalo que oyeron en la sala del trono cuando vio a Angid caer bajo un hombre magullado.
* @Angid intenta zafarse de el inutilmente por realizar ambos el mismo movimiento hacia la izquierda, hacia la derecha, izquierda otra vez. Entonces se ponen en pie y lo reconoce; no lo vio por primera vez en aquella tabernucha hace tiempo... saca el puñal de su báculo por prevención pero su atención es puesta en Falia.
<Angid>* Falia esta estirada arropada por sus dos hijos a la escalinata que sube al trono del difunto Jacobo, les ordena que no se muevan de allí, sino los matarian. Entre espasmos de dolor grita el nombre de Angid en un ultimo intento de salir airosa de la situación sea por honor mas que por su vida algo disipada ya en el charco de sangre donde está tendida: Angid, haz que tus hombres los apresen y ajusticien, han herido de muerte a tu reina....
* Brewen aún empuña la espada que le robó al guardia y aún teniendo a Angid frente a él sosteniendo su puñal, abre los ojos al ver a Zoltak: -Úcero! *Baja la cabeza haciendo una reverencia al más conocido de los Úceros y al que creían muerto, pese al dolor de su herida y que su vida esté en riesgo esboza una sonrisa, sí, sabe que aunque mueran la verdad está demasiado cerca para Falia, la vista ahora frunciendo el ceño al reconocer a la hija del Sacredo en aquella posada: -Tú...
<Brewen>*Zoltak sonríe pese a la situación en la que se encuentran al reconocer en ese joven a un Úcero, hijo de un ex-compañero suyo: [b]-Mis ojos se alegran de veros joven Úcero... *Mira de reojo a Angid: -Ella... me, ayudaba a escapar, si no ha cambiado aún de opinión...
* @Angid asiente seria mirando a Zoltak y camina hacia Falia, sus hijos se apartan para que Angid hable con ella : Oh Falia... os ayudaré -susurra a su oido-pero antes decidme ¿vos engatusasteis a mi asqueroso padre para acabar con Zarías y los Uceros? y... luego usurpasteis a Jacobo... sed sincera y os juro que nada sucederá a sus hijos.
<Angid>* Falia asintió simplemente pues le dolía demasiado la herida y le costaba admitir una cosa así. Tenía miedo e igualmente aunque estaba orgullosa de haber llegado al trono no habia conseguido retenerlo más que unas horas en sus manos.
* Brewen , que se había girado hacia ellas para oir lo que susurraban, tan solo acertó a saber que Falia había sido la causante de todo, agarró fuertemente la espada y la clavó en uno de sus hijos mirando al otro: -Esto!.. esto es lo que les hicieron a mi familia por vuestra culpa y ambición! Esto! *Volvió a clavar de nuevo la espada notando la vibración en su mano al rasgar la hoja los organos del principe.
<Brewen>*Zoltak se acercó a ellos, cojeaba levemente y miró a Angid asintiendo, esperaba que ahora ella comprendiera porque él no dijo nada, no era su deber, pues las creencias de cada uno son siempre impuestas por algo, era hora de que ella juzgara por si misma y empezara a creer que era mejor para el reino.
<Angid> Zoltak agarra al otro principe, no dejes que este lo mate ya ha cogido dos vidas de la familia de Rodia -dijo Angid sosteniendo del pelo la cabeza de Falia como si tal cosa y justo en el momento en que el joven Hamma no miraba sesgó el cuello de su madre con la daga -Juré que nada sucedería a sus hijos... salvaje ... -dijo a Brewen.
<Angid>*La cabeza de Falia cayó inerte con un ruido seco; desprendiendo más sangre por el salón del trono.
* Brewen soltó el cuerpo del principe con la espada clavada en su tosro y fue a buscar la suya, limpiando la sangre de Falia de la hoja en sus pantalones: -Y vos me decís a mi... las promesas a los muertos no sirven... Miró inquisitivamente a Hamma mientras Zoltak negaba con la cabeza: -Brewen, se sensato, nadie más... contén tu ira.. *Le decía el viejo Úcero tranquilizándole.
* @Angid puso la mano en el hombro de Brewen : El no tiene culpa de nada, aún es un niño. -miró a Brewen a los ojos -Sin Falia mis hombres, los Sacredos responderan ante mí. ¿Podeis decir lo mismo de los vuestros? Una guerra por el trono sin nadie que ostente sentarse es una imbecilidad. No quiero que mueran mas soldados.
* Brewen tira del brazo de Angid y le planta un apasionado beso en los labios, ni él sabe porque lo hizo, pero debía hacerlo, cuando la suelta ríe a carcajadas limpiendose la boca: [b]-Sí, bueno, todos nosotros responderemos ante Zoltak, opino que el trono es para el hijo legitimo de Zakias.
* @Angid se queda palida derrepente para que le suban los colores de inmediato : Dejese ahora de arrumacos, esta muriendo gente. Coet es un niño enfermizo que los nobles no querran por Rey -se relame pero intenta olvidar lo que hizo el Ucero -Necesitaremos firmeza si vamos a apoyarlo al trono.
<Brewen>*Zoltak esboza una sonrisa mirando al trono: -Que mejor que Sacredos y Úceros unidos para apoyar esa corona sobre Coet?..
* Brewen mira de arriba abajo a Angid y luego hace lo mismo con Zoltak: -Sí... bueno... supongo que no todos estarán de acuerdo, pero todo sea por Coet y su corona legitima... *Le guiña un ojo a Angid mientras se presiona la herida del brazo que aun sangra.
* @Angid rasga el vestido de Falia disculpandose ante Hamma primero y con el trozo hace un torniquete a Brewen en el brazo apretando bien fuerte, en el ultimo nudo le sonrie entornando los ojosbajemos a parar la batalla... Se soprenderán de vernos... juntos... incluso puede que podamos jugar a las peleas con algun mercenario que reclame el dinero que le prometió Falia...
* Brewen rodea la cintura de Angid con su brazo sano y sonríe deslizando la mano algo más abajo hasta dejarlo caer en las posaderas de ella: -Claro.. vayamos.. *Zoltak menea la cabeza, aún sujeta a Hamma y no para de pasarle por la cabeza la misma pregunta.. "¿Que pasará ahora con Hamma?"
* @Angid se saca la mano de Brewen de encima y le gruñe. Luxando su dedo pulgar lo hace retroceder hasta Zoltak : cuide mejor de su joven soldado usted... yo me ocuparé de Hamma; no de la calaña de su hermano, de él depende ser escudero Sacredo y vestir el negro... o acabar en alguna mazmorra-sabe que Hamma es listo y sabrá labrarse un futuro.
* Brewen sonríe divertido, sabe que en el fondo todo soldrá bien, lo ve en las nuevas amistades con los Sacredos, en el brillo de los ojos de Zoltak, y en los sonidos del silencio al detenerse la batalla, solo faltaba Coet coronado y un nuevo principio daría comienzo al fin de ese tiempo.
<Brewen> [ fin de los tiempos oioioioioioioioioioioioiio FIN]
** Angid es ahora Ivorwen
** Brewen es ahoraDerchen
Session Close: Wed Dic 22
Ivorwen- Si no eres de Graná no me sirves pa ná
- Cantidad de envíos : 495
Edad : 42
Localización : un cuento de hadas
Fecha de inscripción : 22/09/2008
Página 2 de 2. • 1, 2
Temas similares
» "Historia De Amor y Odio En Tierra De Nadie.. En Un Tiempo Sin Tiempo: Crónicas de los Encuentros Y Desencuentros Entre Dhunna e Io- "
» ***SDL ANILLOS*** tierra media, aventuras LISTAS PARA JUGAR EN EL CHAT con HERMANDADES( si se quiere) para infinidad de personajes,sea cual sea incluso campesinos, con recompensas de objetos magicos y hechizos.. o la muerte
» No me cazaréis...malditos! ( partida de rol)
» Una singular partida de caza
» Donde llevar el Off-rol de cada partida
» ***SDL ANILLOS*** tierra media, aventuras LISTAS PARA JUGAR EN EL CHAT con HERMANDADES( si se quiere) para infinidad de personajes,sea cual sea incluso campesinos, con recompensas de objetos magicos y hechizos.. o la muerte
» No me cazaréis...malditos! ( partida de rol)
» Una singular partida de caza
» Donde llevar el Off-rol de cada partida
Camelot :: Fortaleza :: Mundos Paralelos
Página 2 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.