Conociendo a los miembros de la Hermandad. AfricaMiller & Joven_Dragon.

AfricaMiller: Verde

Mark: Naranja

Joven_Dragon: Azul


<AfricaMiller> -..... Y vivieron felices y comieron perdices.- Concluyó así el cuento de por la noche. Mark, el niño rubio, de ojos grandes de color verde manzana, no le quitaba ojo de encima. Con esa cara, que era casi un círculo perfecto, con unas mejillas mullidas, y una nariz pequeña. El flequillo irregular, cayéndole hasta las cejas, y una melenita que apenas tocaba los hombros. -¿Seguro que acaba así, mami? ¿Y el lobo no se la comió?- La miraba atento. Muy atento, sentado en el sofá con los piececitos colgándole del borde. Flexionaba y relajaba las rodillas, balanceando los pies a la inversa. Derecho delante, izquierdo atrás, y viceversa. Las palmas de las manos apoyadas en el sofá, y la cabeza girada hacia ella. -Y tan seguro. La abuelita no era tan débil, ¿o qué te crees? Y ese cazador fue muy oportuno.- *Miller, por su parte, le guiñó un ojo al crío, haciendo que aparecieran arrugas en los laterales de éste. El pelo, rojo fuego y muy liso, le caía hasta la cintura, suelto. El pijama era un camisón hasta las rodillas, de tirantes finos. Mate, de raso, de un color azul hielo. No se ceñía a ninguna parte en general, aunque se marcasen tanto los pechos, voluptuosos y cargados de leche con la que alimentar a Ann, y las caderas, sufridas por dos partos. Flexiona los codos, apoyando los nudillos en las caderas. -¿Tienes miedo del lobo, tesoro?- *Sabía que no era eso. Era pequeño, pero no tonto. Chasqueó la lengua, y alzó la ceja derecha, estirando la piel de la mejilla que estaba bajo ésta. -No es eso, mami. Pero... Pero ese lobo... No iba con buenas intenciones. ¿A que no?- *Mark llevaba un pijama de pantalones cortos, azul marino, y una camiseta de rayas horizontales blancas y azules. De marinerito, vaya. Muy cómodo, él. -¡Claro que no!- *Exclamó, alzando ahora ambas cejas. Exageraba mucho, ya que no había nadie rondando y podía alzar algo más la voz. -Yo tampoco voy con buenas intenciones, porque ahora voy a matarte..... ¡De cosquillas!- *Dicho esto, dobló la cintura, inclinando el torso hacia delante, echándose encima del pequeñuelo, con los dedos estirados, directos a sus costados. Izquierdo y derecho. -¡¡No!! ¡No, mami! ¡Jajajajajaja! ¡Que me hago pis! ¡No!- *La criaturica de Dios se retorcía, de un lado a otro. Cintura hacia la izquierda, cabeza a la derecha. Le iba a dar un ataque. -¡No pararé hasta que te hagas pis!- *Obviamente, pararía antes


<Joven_Dragon> (La noche era clara y despejada, el cielo era de un azul oscuro, casi negro, las estrellas brillaban por millones en el cielo, como si un avro hubiera extendido su tesoro sobre una aterciopelada manta. El dragon sobrevolaba el reino y su figura se recortaba contra las estrellas del cielo, su figura algo mas oscura contra el cielo. Este se dirigia hacia el cuartel de la Hermandad del Martillo, esperaba encontrar a alguien para dar noticias de lo que habia encontrado en aquel lugar de los barrios bajos de la ciudad de Camelot, el dragon ya volaba bajo y el viento que probocaba sus alas mecia las ramas de los arboles y espantaba a los pajaros repartidos y dormidos por las ramas que salian revoloteando espantados, por suerte el jardin es muy amplio, lo suficiente para que el dragon pudiera aterrizar en el, este desciende mas en circulos, pasando un par de veces o tres por la torre en su descenso, finalmente, cerca del suelo bate las alas hacia atras levantando una ventolera hacia la torre con la cual quizas pudiera mover algunos postigos de ventanas o puertas medio cerradas u abiertas. El suelo retumba y vibra un poco cuando el dragon se posa en el suelo y recoge las alas, su mirada busca a algun miembro de la Hermandad que pudiera estar de guardia por alli o simplemente tomando el fresco, pues la noche habia refrescado un poco con los vientos de las montañas nevadas del norte.)


<AfricaMiller> -¡Ay! ¡Ay! ¡QUE ME MEO, MAMI!- *Ya casi gritaba, por lo que decidió ceder con las cosquillas. Por eso, y porque le había parecido que el suelo vibraba. Mark siguió recostado, medio jadeando, con el pechito que le subía y le bajaba. -Ay, ay....- *Iba resoplando el pobre. Ella, por otra parte, se levantó, echándose el pelo hacia atrás, que contrastaba con la piel, blanca. Blanquísima. Dio un par de pasos hacia la venana de piedra, y asomó la cabeza. Miró a izquierda, derecha. Arriba y.... Abajo. -¡Pero qué diablos es eso?! ¿Un perro azul? ¡Tiene alas!- *Estiró el brazo derecho, con el índice en punta, y el resto de dedos flexionados, señalando a esa bestia extraña y, lo peor, ¡azul! Cejas alzadas, los ojos casi desorbitados. Labio superior temblando, de pura impresión, que no de miedo, ojo. -¿Mami? Dices cosas sin sentido. ¿Puedo mirar?- *El niño iba con toda su fe a asomarse a la ventana. Es un niño, parece que no tienen miedo de nada, los condenados. Se coló bajo las piernas de su madre, quedando en frente del alfeizar de la ventana. -Mami, aupa.- *Estiró los brazos hacia arriba. Miller, por su parte, tardó en reaccionar. Inclinó el torso hacia delante, tomando a Mark por las axilas, hasta auparlo, señalándole al bicho con alas. -¡Mira! ¡Mira! Ahora silencio, no -...vaya a ser que nos vea y... ¡Ugs! Creo que nos ha visto.- *Bajó inmediatamente al niño, dejándolo tras de ella. Sacó pecho, desafiente, en la ventana. Estaba acojonada, la verdad, y el sudor le caía por las sienes. Casi más que cuando vio a Diego envuelto en una capa de sangre grumosa con olor a hierro. -Glugs...- *Tragó saliva.


<Joven_Dragon> (El dragon estaba en su forma normal, media unos 3 u 4 metros de altura, unos 8 u 10 metros de largo y unos 12 a 16 metros de un ala a otra aunque ahora la shabia recogido a los costados. El color de su pecho, vientre, bajo la cola y alas eran de un azul muy claro, sus garras, cuernos y un apendice en forma de lagrima en la punta de la cola eran como de cristal azul muy oscuro o zafiro, el resto de escamas eran de un azul normal y por la columna tenia una hilera de plazas azul oscuro. Su hocico era corto y redondeado, su pecho amplio, sus ojos eran un remolino de tonalidades azules, este ve la luz de una ventana y luego la figura de una mujer con un niño, el dragon meciendo la cola tras de si se hacerca a esta ventana, mostrandose tranquilo y relajado.) Buenas noches tengais señora, se encuentra el miembro de la hermandad Esthia o alguien con quien pueda hablar? (la voz del dragon sonaba profunda, de tono masculino y joven.)

<AfricaMiller> -¡No soy un aperitiv....!Eh?- *Parpadea un par de veces. ¿No va a comérsela? Sabor tendría, fijo. Mira hacia el interior de la estancia, pero no hay nadie. Sólo Mark, plantado en mitad, con la diestra alzada a la altura de la boca, mordiéndose los dedos de los nervios. -N... No. No está Esthia. Sólo estoy yo....- *Aclara, negando con la cabeza. El pelo rojo se balanceó de un lado a otro. -¿El tito Esthia? Se fue. Tenía -...que hacer guardia, me lo dijo mientras contaba para jugar al Escondite.- *Y sonrió, el niño, enseñando los dientes de leche, pequeños, y dos hoyuelos en cada mejilla. -Gracias, tesoro.- *Se volvió hacia la ventana, mucho más relajada. -No, no. Definitivamente, no está Esthia. ¿Usted es......?- *¿Llamar a un... "Dragón", de usted, sería lo correcto? No creía en mitologías extrañas, pero desde que se vio transportada por un pozo, y una pluma escribiendo sola... Ya se lo creía todo. Inclusive, ¡flores parlantes! Qué diablos... Al carajo con la cordura... Se echó algo más hacia delante, pegando la parte del vientre al filo de la ventana, intentando de esa forma ver con mayor amplitud el patio, y al bicho con alas.


<Joven_Dragon> (El dragon se sienta sobre el trasero, lo que proboca un leve temblor en el suelo que se hace notar en una vibracion en las ventanas) Vaya de modo que no hay nadie.. que fastidio... (dice el dragon con una mueca mientras da golpecitos con la musculosa cola en el suelo antes de mirar de nuevo a la mujer y hacer una leve inclinacion con la cabeza como saludo cordial) me llamo Kalecxhian Fogonar Areyu, pero podeis llamarme Kalec... soy miembro de la Hermandad del Martillo... si teneis uno de sus talismanes os lo puedo demostrar... (dice el dragon refiriendose a los colgantes con el simbolo de la hermandad que solian llevar los miembros de esta.) y vos sois?... (pregunta mientras mueve la cola barriendo el suelo tras de su y enroscando la cola en torno a si.)

<AfricaMiller> -N... No, no hay nadie...- *Repite, siguiendo con la mirada la trayectoria de la enorme cola. De un lado a otro, la condenada. Mark vuelve a acercarse, pasito a pasito, gasta colocarse en la misma posición que antes. Apoya los ntebrazos en el alfeizar, impulsándose apenas para asomar los ojos y la frente por encima. -Kalec...- *Murmura, alzando una ceja. No parece muy... Feroz. -¿Quién es Kalec, mami? *El pequeño en todo, desde luego. Ella miro hacia abajo, viéndole el pelo rubio al niño. -Kalec se llama él. El..... Dragón, por lo que parece.- *Aclara, volviendo la vista hacia el bicharraco. -¿Yo? Miller. África Miller. Un placer. y respecto al colgante...- *Comienza a hablar, pero una vocecilla chillona la interrumpe. -¡Y.. Yo yo soy Mark! ¡Hola!- *El pequeñajo daba saltitos para que apenas se le viera la nariz, incluso con esas. -Sí, y este es mi niño.- *Mueve la cabeza de un lado a otro, con resignación. Los niños, niños son. Apoya las palmas de las manos en el borde, y se asoma un poco más. -¿Les doy algún recado?-


<Joven_Dragon> Encantado de conoceros Milady Miller, pequeño Mark (dice el dragon con un nuevo asentimiento de la cabeza, la luna llena estaba enorme en el cielo y tenia un color ligeramente azulado, con el gesto de la cabeza del dragon hace que la luz de la luna se filtre por los cuernos del dragon lo que proboca que parezcan iluminarse con una luz fantasmal que se refleja en torno al dragon e incluso quizas llegara donde se encontraba la mujer y el niño.)Lo cierto es que creo que es importante, de modo que si no os importuna me gustaria esperar un rato, si por casual no se presentaran os quedaria el recado de que trataran de ponerse en contacto lo antes posible conmigo, aunque yo procuraria venir de nuevo lo antes posible (dice el dragon mientras la punta de la cola de este daba golpecitos en el suelo, no parecia importarle que la mujer no hubiera querido asegurarse de que no habia mentido al decirle que era miembro de la Hermandad, ya que esta no habia mostrado su amuleto.)

<AfricaMiller> -Mami, ¿puedo subirme encima?- *Mark mira hacia ella, alzando totalmente el rostro. Lo único que se ven filtrados son los ojos verde manzana. De padre belga, además. -¡No! ¿Cómo vas a decirle eso? Sh, ahora te contaré otro cuento.- *Le reprocha, estirando el índice, el resto de dedos flexionados, balanceándolo de izquierda a derecha. Una negativa suave. Tan suave como el culo de Ann. -¿Eh? Sí, sí... Espere, pero creo -...recordar que Esthia tenía guardia esta noche, por lo que dudo que venga hasta bastante entrada, o hasta mañana por la mañana. No obstante, espere.- *Tenía coj*ones que no hablara de usted a los humanos, y sí a los bichos. Aunque ese animal imponía respet, aunque fuera únicamente por el exagerado tamaño. -Aun así... Como quiera.- *Iba a ofrecerle un café, pero eso sería una maldita gota en un mar. Así que, mejor, se estuvo quieta. Mark dio media vuelta, volviendo a sentarse en el sofá. Recostándose contra una de las esquinas, cojín incluso. Era tarde, y estaba cansado. Probablemente, al día siguiente le diría que había soñado váyaseustedasaber de un dragón. Azul, además.

<Joven_Dragon> (El dragon asiente) entonces si no le importa esperare con usted, ademas, quizas vos podais contarme algo sobre los nuevos miembros de la hermandad, hace unas cuantas decadas o quizas algun siglo desde la ultima vez que tube una relacion... "intima" con la Hermandad del Martillo... (dice el dragon, mientras tanto un aura azulada habia empezado a cubir el cuerpo del dragon, tras unos segundos se hace intensa por un segundo y al siguiente desaparece, en su lugar aparece un dragon diminuto comparado con el que habia alli hace un momento, este extiende las alas y alza el vuelo hacia la ventana donde estaba AfricaMiller y el pequeño Mark, ahora el dragon no llegaria a las rodillas de un hombre, este se posa en el alfeizar y espera educadamente a ver si la mujer le daba permiso o no para entrar en la estancia donde se encontraba.)

<AfricaMiller> Eso no lo había pensado. ¿Cuánto dura un dragón? A no ser que se hagan un bolso con él antes. -¿Relación? Bueno, tampoco es que seamos demasiados.. Hay, sobretodo, mujeres. Lo cual no sé si es una ventaja o, si por el contrario, es una desvent... ¡¿Eh?!- *Si no es su imaginación, maldita toda ella, el dragón está encogiendo. Parpadea un par de veces, y Mark está medio frito en el sofá. Todo es tan surrealista que parece mentira. -Esto...- *Murmura, volviendo a parpadear. Ambas cejas alzadas, palmas apoyadas en el alfeizar, aunque cuando el bicho emprende el vuelo hacia la ventana, da un par de pasos hacia atrás. ¿Y si muerde? Se queda quieta, al igual que él, que espera... ¿Permiso? Es más educado que el español, aunque eso tampoco es muy difícil. -Pase, pase. Tome asiento, o póngase cómodo, o lo que quiera...- *Se deja caer en una silla, con las palmas de las manos sobre los muslos, y la espalda contra el respaldo de la silla. Bien posicionada, escudriñando al animal. Animal, extraño. Encima.

<Joven_Dragon> (el dragoncito hace una inclinacion con la cabeza, morfologicamente era igual que en su forma anterior, solo que muchisimo mas pequeño. El dragon mira hacia el sillon donde el niño parecia haberse quedado dormido) muchas gracias, parece que el pequeño duerme, no quisiera ser una molestia... (dice mientras salta de la ventana al suelo con agilad, callendo sin apenas hacer ruido. Los ojos que eran un remolino de tonalidades azules miran a su alrededor con atencion.El dragon suelta una risita.)Creo que es una ventaja, en mi opinion las mujeres son las que dominan el mundo, chasquean los dedos y tienen los hombres a sus pies suplicanto por sus atenciones... aunque no solo eso, he conocido mujeres que son increibles guerreras y diestras en el arte de la guerra y la estrategia, si se lo propusieran los machos u hombres no tendriamos nada que hacer contra ustedes (dice el dragon refiriendose a las mujeres en general mientras se acomoda en una silla, ala que sube de un agil salto y se sienta sobre el trasero enroscando la cola en torno a si mismo.)

<AfricaMiller> -Esto... Ehm...- ¿De qué coño se habla con un dragón? No, no, mejor. ¿De qué coño se habla con un dragón que se hace enano? ¡Y encima azul! La cordura no duraría demasiado en ese sitio, aunque se iba acostumbrando. Desde lo del maldito pozo que tenía agua, y no era agua, que teletransportaba. O la pluma escribiendo sola. O las flores marujas Y cotillar, que no paraban de hacer comentarios, o de soltar risillas.... La ponían histérica. Y ahora, un bicho azul con alas se colaba por la ventana y, para colmo, le hablaba. LE HABLABA, repito. -¿Le he dicho que Esthia anda de guardia? Sí, y además, no creo que veng...- *Una vocecilla chillona la interrumpió. Mark, el pequeñajo de seis años Saltó del sofá. La melenita rubia, con las puntas rizadas y el resto liso, aproximadamente a la altura de los hombros que flequillo irregular, se balanceó de un lado a otro, correteando hacia la silla donde el bicho se habia sentado.*

Joven_Dragon>(El dragon mira comoel niño se le hacerca, parecia un poco nervioso pero antes de que pueda responder al niño la mujer se le adelante diciendo al chico que no era ningun muñeco, no seria la primera vez que seria espachurrado por un abrazo por alguien que lo confundiera por un muñeco.) ah, ya veo... bueno solo decidle a Esthia que la noche anterior hice un pequeño descubrimiento de unos doscumentos de la Hermandad del Escorpion. Son viejos y quizas les quiera echar un vstazo, posiblemente no sea nada, pero no estaria de mas asegurarse (dice el dragon mientras permanece quieto y lanza un gruñidito simpatico al chico, para demostrar que no era ningun muñeco al que pudiera espachurrar de un abrazo.)


AfricaMiller: -¡Ay! ¡Mamá! ¡Que me muerde!- *El niño escondió la mano, y parpadeó varias veces con curiosidad. Sin miedo en el cuerpecillo, claro. -Que no muerde, es sólo que no es un peluche. Puede mirarlo y, si cogéis confianza, pues que te deje tocarlo. ¿Sí?- *Ladeó el rostro, guiñándole un ojo al niño, que asintió con la cabeza dos o tres veces. Por otra parte, miró al dragón. -¿Unos documentos? Pues podría ser de utilidad. Vamos, todo lo que sea de los Alacranes podría ser útil. Cuando lo vea, así que se lo comentaré por si las moscas. Por eso, y por si le ve usted. Para que sepa de qué va el cuento.- *Añade, flexionando el codo izquierdo para colar la diestra debajo. Y viceversa. Cruzarse de brazos, vaya. -Le daré el recado.-

Joven_Dragon> Gracias por vuestra hospitalodad y vuestra ayuda Milady Miller (dice el dragoncito mientras camina hacia la ventana donde sube agilmente al alfeizar de la ventana volviendose hacia ellos.) Vendre tambien mañana de todas formas (se vuelve hacia el pequeño Mark) y puede que si tu madre te deja, algun dia de estos te de un viaje volando sobre mi lomo (dice el dragon gruiñandole un ojo al niño) Que pasen buena noche Milady Miller, pequeño Mark (dice a ambos con una inclinacion de la cabeza antes de extender las alas y saltar al vacio y alza el vuelo hacia el oscuro cielo estrellado, donde el aura azul lo vuelve a rodear y tras unos segundos el dragon habai recuperado su enorme forma natural)

AfricaMiller: -¡Buen viaje!- *Dicen Mark y ella al mismo tiempo, poniéndose en pie. Parpadean ambos, y se miran. -¿Me regalas uno de esos para mi cumple, mami?- *Fue lo único que el pequeñajo fue capaz de decir antes de meterse en la cama, arroparse hasta arriba, y darle a Miller el beso de buenas noches.