Junio 1871. Cuarta semana.
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Junio 1871. Cuarta semana.
Miércoles, 24 de junio de 1871. Saloon Dalton. Media tarde.
Samuel_Baker: Hoy le tocaba abrir el Saloon. Hacía días que trabajaba en turnos de poca afluencia de gente. Los humos estaban bastante crispados desde la desaparición de Gjerta y cualquier forastero era mirado con suspicacia. No era ni la primera ni sería la última vez que notaría las miradas furtivas y los susurros acusadores. Pero él estaba tranquilo. Había estado hablando con el Holandés, tras la misma barra que ahora estaba organizando y limpiando, el día en que la mujer a la que, por otro lado, no conocía, había desaparecido. Poca gente aquella tarde. El viejo Parker, como de costumbre, estaba allí antes incluso de que hubieran cantado los gallos. Le sirvió su habitual vaso de whiskey peleón y dejó que el amargado solitario se hubdiera en el fondo del trago, en una esquina. Mientras esperaba a los primeros visitantes al Saloon, se dedicó a silbar una cancioncilla para romper aquel profundo silencio, que le molestaba.
Marion_Sutter: (Hacía tremenda calor esa tarde, el cielo estaba con ese color gris clarito, muy cargado el ambiente como si fuera a caer tremenda tormenta pero sin decidirse. Ataviada con un vestido en tonalidades verdes con el busto en terciopelo negro terminado en encahe blanquecino, la camarara atendía eficiente no como la primera semana que no paraba de tropezarse con todos y romper vajilla. Suspira quitándose un bucle rojizo del rostro blanquecino y piensa en la desapareción de esa pobre chica. No es que hubiera podido indagar mucho, el herrero le dijo que faltaba una herradura de un caballo pero ¿de cuál?)
Minerva_Dalton: (Bajó las escaleras, acabando de afianzarse el moño rubio. Llevaba un vestido mostaza, con pequeños detalles marrones a lo largo del escote y las mangas, que llegaban hasta por encima de los codos, doblándose como puños de una camisa de varón. En el bajo, dibujos del mismo color adornaban la tela hasta la altura de las rodillas, siguiendo un patrón simétrico) Buenas tardes. (saludó a Samuel y Marion) ¿Sigue todo tan tranquilo? (miró alrededor, al saloon medio vacio. La mayoria seguia buscando a la pobre Gjerta.) ¿Hay novedades?
Samuel_Baker: - Buenas jefa. - saludó el rubicundo camarero. Tenía ahora mismo las manos en dos botellas que estaba mezclando para servir una suerte de whiskey adulterado con limón, que le había pedido un parroquiano. - Nada nuevo en el horizonte... siguen a la búsqueda - Se había ido enterando de muchos rumores pero nada concluyente. Además, como era el nuevo, la mayoría de las conversaciones alrededor de la mujer se silenciaban en el momento en que se daban cuenta de que les estaba prestando atención.
Marion_Sutter: (Mira a Minerva_Dalton profiriéndole una sonrisa) Prima buenas, pues yo me he enterado de algo... dice el herrero que a un caballo le falta la herradura pero... no quiere decir a quién al parecer temeroso de las posibles represalias. (Mira a Samuel_Baker de reojo y deja el vaso en la repisa correspondiente. Abre las puertas de par en par que hace calor y al menos que corra un poco de brisa fresca que a esas horas ya se va notando que se acerca la noche. Al sentir esa brisa en el rostro sonríe ampliamente, no le gustaba nada esa tremeda calor húmeda echaba de menos el tiempo de donde provenía)
Minerva_Dalton: (Suspiró, apenas llegó junto a la barra y desvió la vista a su pariente, Marion, para ver si ella conocía algo más acerca de la búsqueda) No me extraña, porque podría meterse en un buen lío. Por lo que me han dicho los Shanahan, se ha encontrado una herradura cerca de las cascadas. Puede no significar nada o puede ser del culpable. Samuel, ponme a mí uno de ésos, sin limón, por favor. Necesito un trago. (miró de nuevo a Marion) ¿Te puedes creer que he discutido con Tom porque quiere unirse a la búsqueda de Gjerta? ¡Si es un niño!
Samuel_Baker: - Ahí va - Sam ya llevaba unos días trabajando allí y empezaba a conocer las costumbres de Minerva, hasta la botella que prefería por las mañanas y la que elegía por las noches, así que cuando la dueña del Saloon le había pedido el trago, él ya estaba cogiendo la botella que tocaba en ese momento. Dejó el vaso delante de ella y entregó aquel brebaje al parroquiano, cobrándose este último, no fuese que unas copas más tarde no se acordase de cuánto debía. .- Un caballo sin una herradura difícilmente irá muy lejos. Menos aún en el supuesto de que cargase con el peso de dos personas. señaló el camarero.
Marion_Sutter: (Ya había visitado los alrededores de la mina sin ver nada, y ese herrero tal vez no contara nada a Marion pero sí a Dominique... tendría que visitarlo más tarde. Suspira escuchando lo que comentan y rompe a reír mirando a Minerva_Dalton) Bueno ya se va haciendo mayor... es normal es que eres muy madraza aunque con la que está cayendo mejor prevenir. Y es interesante eso de la herradura pienso que son demasiadas casualidades. Y no me fío... ya de nadie) Piensa en voz alta viendo cómo Samuel_Baker le sirve el brebaje que le había pedido, ella por su lado siempre bebía lo mismo; nada de alcohol sólo su jugo de grosellas que preparaba ella misma y dejaba en la parte más fresca de la alacena)
Minerva_Dalton: (Asintió con la cabeza) Gracias. (Probó el licor y se pasó la lengua por los labios) Es un niño aún, ni siquiera sabe disparar bien. Bastante le he regañado por meter las narices hablando con el herrero. ¡Que se encargue Mason! Es su prometida. Y su trabajo. Pero, aquí entre nosotros... el día que se inició la búsqueda se limitó a gritar a todos, histérico. Si hasta los Shanahan salieron más rápido que él... ¿Qué puede retener a un hombre de salir a galope para encontrar a su prometida?
Samuel_Baker: - Eso es una acusación bastante grave, Minerva - la miró sorprendido. No es que no estuviera acostumbrado a escuchar tales cosas de los parroquianos, pero no se lo esperaba de aquella mujer. - ¿Quieres un vaso de tu mejunje, Marion? - la camarera y él habían coincidido trabajando varias noches, pero no habían cruzado a penas palabras hasta ese momento.
Marion_Sutter: (Minerva se enteraba de todo lo que acontecía así que si pensaba eso sería por algún motivo) Jajajaja bueno Tom es muy listo seguro que te hace caso. (Ladea el rostro mirándola con curiosidad frunce el cejo) ¿El qué? ¿en serio piensas eso? (Insta a su prima a que le cuente más del tema y mira a Samuel_Baker) Vale, gracias Samuel. (No es que conociera mucho al nuevo, no sabía nada de él sólo que trabaja bien y parece cordial y eso le gustaba, parecía enterarse de todo rápido no como ella que se estampó contra la pared portando la bandeja llena de vasitos de whisky armando tal lío que le tocó fregar arrodillada las tablas de madera del suelo)
Minerva_Dalton: Yo no le estoy acusando de nada, Samuel. Sólo me resulta extraño. Tal vez empleó ese tiempo en buscarla por otro lado, no lo sé. Solo digo que cuanto más tiempo pase, menos posibilidades hay de encontrarla con vida. (se frotó las manos, desnudas en aquella ocasión. Pero si fuera su pareja, desde luego, ella removería cielo y tierra para dar con ella. Ese breve momento de recuerdo para su difunto marido, Tom Dalton, le hizo sonreír con morriña) Sólo espero que no acaba como lo de Rose Phelon, que nunca se dio con ella ni se encontró al culpable.
Samuel_Baker: - ¿Otra desaparición anterior? - no había escuchado nada de éste otro caso, lo cual también era normal, había llegado hacía tres semanas a aquellos lares. .- ¿Es que el Sheriff no hace su trabajo? - negó lentamente. Él habría pedido ayuda al Fuerte, seguro que en esos días los soldados se aburrían sin demasiado que hacer y ayudarían con partidas de búsqueda más profesionales que las que pudieran realizar cuatro ganaderos, un zapatero y etc etc. Había servido un vaso a Marion y él mismo se servía un vaso largo de whiskey, que pagaría de su jornal. Total, tampoco había mucho trabajo. .- No toda la ayuda en una búsqueda viene de salir a los caminos. Quizás el hombre tenga sus razones para no montar en el caballo y hacerse al monte. - y hasta ahora, había evitado el asunto de por qué él mismo no estaba montado en un caballo y ayudando a los demás, en lugar de dedicarse a servir copas. Y esperar que vuelva)
Samuel_Baker: Hoy le tocaba abrir el Saloon. Hacía días que trabajaba en turnos de poca afluencia de gente. Los humos estaban bastante crispados desde la desaparición de Gjerta y cualquier forastero era mirado con suspicacia. No era ni la primera ni sería la última vez que notaría las miradas furtivas y los susurros acusadores. Pero él estaba tranquilo. Había estado hablando con el Holandés, tras la misma barra que ahora estaba organizando y limpiando, el día en que la mujer a la que, por otro lado, no conocía, había desaparecido. Poca gente aquella tarde. El viejo Parker, como de costumbre, estaba allí antes incluso de que hubieran cantado los gallos. Le sirvió su habitual vaso de whiskey peleón y dejó que el amargado solitario se hubdiera en el fondo del trago, en una esquina. Mientras esperaba a los primeros visitantes al Saloon, se dedicó a silbar una cancioncilla para romper aquel profundo silencio, que le molestaba.
Marion_Sutter: (Hacía tremenda calor esa tarde, el cielo estaba con ese color gris clarito, muy cargado el ambiente como si fuera a caer tremenda tormenta pero sin decidirse. Ataviada con un vestido en tonalidades verdes con el busto en terciopelo negro terminado en encahe blanquecino, la camarara atendía eficiente no como la primera semana que no paraba de tropezarse con todos y romper vajilla. Suspira quitándose un bucle rojizo del rostro blanquecino y piensa en la desapareción de esa pobre chica. No es que hubiera podido indagar mucho, el herrero le dijo que faltaba una herradura de un caballo pero ¿de cuál?)
Minerva_Dalton: (Bajó las escaleras, acabando de afianzarse el moño rubio. Llevaba un vestido mostaza, con pequeños detalles marrones a lo largo del escote y las mangas, que llegaban hasta por encima de los codos, doblándose como puños de una camisa de varón. En el bajo, dibujos del mismo color adornaban la tela hasta la altura de las rodillas, siguiendo un patrón simétrico) Buenas tardes. (saludó a Samuel y Marion) ¿Sigue todo tan tranquilo? (miró alrededor, al saloon medio vacio. La mayoria seguia buscando a la pobre Gjerta.) ¿Hay novedades?
Samuel_Baker: - Buenas jefa. - saludó el rubicundo camarero. Tenía ahora mismo las manos en dos botellas que estaba mezclando para servir una suerte de whiskey adulterado con limón, que le había pedido un parroquiano. - Nada nuevo en el horizonte... siguen a la búsqueda - Se había ido enterando de muchos rumores pero nada concluyente. Además, como era el nuevo, la mayoría de las conversaciones alrededor de la mujer se silenciaban en el momento en que se daban cuenta de que les estaba prestando atención.
Marion_Sutter: (Mira a Minerva_Dalton profiriéndole una sonrisa) Prima buenas, pues yo me he enterado de algo... dice el herrero que a un caballo le falta la herradura pero... no quiere decir a quién al parecer temeroso de las posibles represalias. (Mira a Samuel_Baker de reojo y deja el vaso en la repisa correspondiente. Abre las puertas de par en par que hace calor y al menos que corra un poco de brisa fresca que a esas horas ya se va notando que se acerca la noche. Al sentir esa brisa en el rostro sonríe ampliamente, no le gustaba nada esa tremeda calor húmeda echaba de menos el tiempo de donde provenía)
Minerva_Dalton: (Suspiró, apenas llegó junto a la barra y desvió la vista a su pariente, Marion, para ver si ella conocía algo más acerca de la búsqueda) No me extraña, porque podría meterse en un buen lío. Por lo que me han dicho los Shanahan, se ha encontrado una herradura cerca de las cascadas. Puede no significar nada o puede ser del culpable. Samuel, ponme a mí uno de ésos, sin limón, por favor. Necesito un trago. (miró de nuevo a Marion) ¿Te puedes creer que he discutido con Tom porque quiere unirse a la búsqueda de Gjerta? ¡Si es un niño!
Samuel_Baker: - Ahí va - Sam ya llevaba unos días trabajando allí y empezaba a conocer las costumbres de Minerva, hasta la botella que prefería por las mañanas y la que elegía por las noches, así que cuando la dueña del Saloon le había pedido el trago, él ya estaba cogiendo la botella que tocaba en ese momento. Dejó el vaso delante de ella y entregó aquel brebaje al parroquiano, cobrándose este último, no fuese que unas copas más tarde no se acordase de cuánto debía. .- Un caballo sin una herradura difícilmente irá muy lejos. Menos aún en el supuesto de que cargase con el peso de dos personas. señaló el camarero.
Marion_Sutter: (Ya había visitado los alrededores de la mina sin ver nada, y ese herrero tal vez no contara nada a Marion pero sí a Dominique... tendría que visitarlo más tarde. Suspira escuchando lo que comentan y rompe a reír mirando a Minerva_Dalton) Bueno ya se va haciendo mayor... es normal es que eres muy madraza aunque con la que está cayendo mejor prevenir. Y es interesante eso de la herradura pienso que son demasiadas casualidades. Y no me fío... ya de nadie) Piensa en voz alta viendo cómo Samuel_Baker le sirve el brebaje que le había pedido, ella por su lado siempre bebía lo mismo; nada de alcohol sólo su jugo de grosellas que preparaba ella misma y dejaba en la parte más fresca de la alacena)
Minerva_Dalton: (Asintió con la cabeza) Gracias. (Probó el licor y se pasó la lengua por los labios) Es un niño aún, ni siquiera sabe disparar bien. Bastante le he regañado por meter las narices hablando con el herrero. ¡Que se encargue Mason! Es su prometida. Y su trabajo. Pero, aquí entre nosotros... el día que se inició la búsqueda se limitó a gritar a todos, histérico. Si hasta los Shanahan salieron más rápido que él... ¿Qué puede retener a un hombre de salir a galope para encontrar a su prometida?
Samuel_Baker: - Eso es una acusación bastante grave, Minerva - la miró sorprendido. No es que no estuviera acostumbrado a escuchar tales cosas de los parroquianos, pero no se lo esperaba de aquella mujer. - ¿Quieres un vaso de tu mejunje, Marion? - la camarera y él habían coincidido trabajando varias noches, pero no habían cruzado a penas palabras hasta ese momento.
Marion_Sutter: (Minerva se enteraba de todo lo que acontecía así que si pensaba eso sería por algún motivo) Jajajaja bueno Tom es muy listo seguro que te hace caso. (Ladea el rostro mirándola con curiosidad frunce el cejo) ¿El qué? ¿en serio piensas eso? (Insta a su prima a que le cuente más del tema y mira a Samuel_Baker) Vale, gracias Samuel. (No es que conociera mucho al nuevo, no sabía nada de él sólo que trabaja bien y parece cordial y eso le gustaba, parecía enterarse de todo rápido no como ella que se estampó contra la pared portando la bandeja llena de vasitos de whisky armando tal lío que le tocó fregar arrodillada las tablas de madera del suelo)
Minerva_Dalton: Yo no le estoy acusando de nada, Samuel. Sólo me resulta extraño. Tal vez empleó ese tiempo en buscarla por otro lado, no lo sé. Solo digo que cuanto más tiempo pase, menos posibilidades hay de encontrarla con vida. (se frotó las manos, desnudas en aquella ocasión. Pero si fuera su pareja, desde luego, ella removería cielo y tierra para dar con ella. Ese breve momento de recuerdo para su difunto marido, Tom Dalton, le hizo sonreír con morriña) Sólo espero que no acaba como lo de Rose Phelon, que nunca se dio con ella ni se encontró al culpable.
Samuel_Baker: - ¿Otra desaparición anterior? - no había escuchado nada de éste otro caso, lo cual también era normal, había llegado hacía tres semanas a aquellos lares. .- ¿Es que el Sheriff no hace su trabajo? - negó lentamente. Él habría pedido ayuda al Fuerte, seguro que en esos días los soldados se aburrían sin demasiado que hacer y ayudarían con partidas de búsqueda más profesionales que las que pudieran realizar cuatro ganaderos, un zapatero y etc etc. Había servido un vaso a Marion y él mismo se servía un vaso largo de whiskey, que pagaría de su jornal. Total, tampoco había mucho trabajo. .- No toda la ayuda en una búsqueda viene de salir a los caminos. Quizás el hombre tenga sus razones para no montar en el caballo y hacerse al monte. - y hasta ahora, había evitado el asunto de por qué él mismo no estaba montado en un caballo y ayudando a los demás, en lugar de dedicarse a servir copas. Y esperar que vuelva)
Pallas_Atenea- Homo-repartidora de nubes rosas
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Fecha de inscripción : 06/06/2010
Jueves, 25 de junio de 1871. Saloon Dalton. Media tarde.
Marion_Sutter: (Ya era casi de noche pero como era verano como que le costaba a la oscuridad ganar la batalla a la claridad del día... hacía calor, el aire era caliente y eso que era ya bien caída la tarde... pero bueno al menos se estaba bien en el saloon con las puertas cerradas y los ventanales. La joven porta un buen moño que recoge el cabello rojizo despejando el rostro blanquecino dejando ver los ojos grandes y almendrados azules claritos que no parar de escrutar a la clientela del saloon por si faltaba alguien por atender. Iba con un vestido de tela fresca ya que Minerva la dejaba que no llevara los vestidos esos que tan poco le gustaban recargados y con tanto escote, su vestido de corte sencillo aunque tela aterciopelada en el busto, es de color azul celeste con las mangas y busto terminando en puntillas blancas. Se apresura a servir a un cliente que ha entrado mirando de reojo a Samuel_Baker y a Minerva_Dalton, mostrándole una sonrisa gentil)
HansVanDerMorten había enterrado el cuerpo del chico que murió ahogado. Había sido un rato algo violento, porque además de la gente que había ido al entierro, estaba medio pueblo allí, solo por cotillear porque se había extendido el rumor de que la muerte no había sido accidental, que el enterrador había visto marcas en el cuello. Por supuesto, le había puesto un pañuelo para taparlas, y los agentes de la ley ya se habían pasado por allí a certificar sus hallazgos. La gente era idiota y morbosa. Habría que ver cuantos de ellos habrían ido a su sepelio si hubiera muerto de disentería. Al menos no le habían vuelto a ahcer preguntas extrañas que parecían incriminarlo. Al terminar se acercó al saloon y entró con paso cansado y profundas ojeras azules bajo sus párpados. Las noches eran largas cabalgando por los alrededores, tratando de encontrar algo que revelase el paradero de Gjerta Zeldman. Saludó a Marion_Sutter con una inclinación y leve toque en el ala del sombrero.
Minerva_Dalton: Buenas noches, Hans (saludó al holandés apenas entró. Todo aquel revuelo de la búsqueda de Gjerta estaba repercutiendo en el negocio, el saloon estaba casi vacío mientras los hombres buscaban y cuando venían, eran pocos y que apenas bebían una copa para mojarse el gaznate. Con un gesto amable, le indicó a Marion que atendiera al recién llegado mientras ella acababa de colocar las botellas. Le enseñó una vacía a Samuel, para que fuera al armarito bajo la escalera para reponerla) Ah, y coge una ginebra también, que a ésta le queda demasiado poco.
Samuel_Baker: Acababa de llegar hacía muy poco al Saloon. Para ser el único día libre que había tenido desde que empezase a trabajar, lo había aprovechado bien. Había estado recorriendo los caminos, hablando con el ahora famoso herrero y hasta se había pasado por la oficina del Sheriff. Cuál había sido su sorpresa al encontrar a un atajo de incompetentes sin líder en aquellas cuatro paredes que llamaban cuartel. Como no había dado frutos nada de lo que había hecho, traía consigo un gesto serio y cansado. - Está bien, jefa. - contestó. Era su día libre pero no iba a contrariarla con una negativa. Se acercó al cuartito donde estaba la pequeña reserva y cogió un par de botellas, la de ginebra y la de whiskey que le había indicado Minerva. Se acercó tras la barra y las colocó. Solo entonces se quitó el polvoriento sombrero y lo colgó en su sitio habitual tras la barra. Sin nada mejor que hacer, se quedó allí dispuesto a servir copas.
Marion_Sutter: (Asiente con la cabeza a la orden de Minerva y atiende a HansVanDerMorten al cual saluda recíproca) ¿Lo de siempre Hans? (Pregunta atenta observando esas ojeras, no es que se atreviera a preguntar cómo había ido el entierro, ella no había ido no le gustaban acudir a esos acontecimientos. Suspira y le entra un escalofrío que recorre su cuerpo haciendo que tenga un nimio espasmo. Esa misma mañana había estado en por los mismos caminos que Samuel_Baker y la forajida le había seguido hasta el herrero, tampoco había averiguado nada, ni siquiera Dominique le había logrado sacar nada al herrero, se había dejado ver como forajida en la zona y ahora se sabría que había un forajido por los alrededores, por lo que mantenía mal humor y algo de nerviosismo y casi se le cae la botella de whisky al suelo, por suerte tuvo buenos reflejos)
HansVanDerMorten asintió.- Gracias. Poca gente hoy ¿Hm?...- Se quitó el sombrero y se pasó la mano por los ojos, en un gesto algo cansado.- Deben estar todos descansando o buscando a la chica. Yo creo que debería dormir un par de horas y salir de nuevo a cabalgar. Total...lo que tengo en el taller no creo que vaya a salir andando...- ese humor negro era muy característico de él. Saludó a Samuel_Baker con un gesto de la cabeza y le preguntó a Minerva_Dalton.- ¿Cómo está su hijo, señorita?.- Porque ante todo era un tipo educado, y a las mujeres respetables...y bueno, y las no respetables tambien, había que llamarlas señorita.
Minerva_Dalton: Gracias, guapo (sonrió a su último empleado. Su sonrisa se devió hacia el enterrador. Era el único que la llamaba señorita. Eso alimentaba su vanidad, aunque supiera que se lo decía a todas, pero era todavía una mujer joven y bonita a su manera, aunque su pequeño ya contara los 13) Tom está enfadado conmigo porque no le dejo salir a cabalgar con los demás en la búsqueda de Gjerta. Pero apenas es un chiquillo, no quiero que se vea metido en todo ésto. Es lo único que tengo y quiero conservarlo a salvo todo lo que pueda. (miró alternativamente a Marion y Samuel, que eran los que habían estado fuera por la mañana) ¿Hay novedades? Uno de los Shanahan ha venido echando pestes de Mason, pero no me ha quedado claro. Algo de una carta. Esto cada vez se complica más.
Samuel_Baker: Samuel se había limpiado un poco las manos y la cara para quitarse todo aquel polvo del camino y estar al menos, algo decente para trabajar, saludó a Marion y Hans con un gesto. Como vio que Minerva aún no había tomado su acostumbrada copa de la tarde, ya se había puesto manos a la obra y había cogido la botella de aquellas horas y llenado el vaso, que puso cerca de su jefa sin que ella lo hubiera pedido. .- Yo me dediqué a recorrer los caminos, allí donde los demás habían encontrado algo. Pero todos han pensado lo mismo y como no son rastreadores, ya han destruido cualquier pequeño rastro que pudiera haber antes. Luego fui a hablar con ese famoso herrero, pero como comprenderás, si no habla con los que conoce, cuánto menos con un recién llegado... - negó levemente con la cabeza, mientras colocaba de vuelta la botella en su sitio y se apoyaba en la barra..- Ah. Y pasé por la oficina del Sheriff... Me he sorprendido al ver que no hay uno. Si no fuese el blanco de las miradas suspicaces de todo Twin Falls, me presentaría voluntario al puesto. rió, como si la idea le hiciera una gracia que solo él entendía.
Marion_Sutter: Sí Hans, poca gente... parece que toda se fue al entierro... y pocas ganas han quedado de salir más. (Se enconge de hombros elevándolos y sirve un vaso con lo de siempre al enterrador. Su humor negro siempre le hacía soltar una risilla. Deja la botella en su lugar y se queda mirando a Minerva ante su pregunta) No sé nada de nada... eso de la carta ni siquiera lo hbaía escuchado, ¿qué carta? (Pregunta mirándola con curiosidad. Saludando a Samuel_Baker inclina la testa levemente acompañado el gesto de una sonrisa cordial, escucha lo que relata, si supiera que le ha estado siguiendo una forajida se quedaría de piedra. No dice nada ya que ha hecho lo mismo menos visitar el cuartelillo que le daba espanto normal...)
HansVanDerMorten: Hace bien señorita Dalton porque... crecen muy deprisa y cualquier dia se va de casa.- Porque cualquier dia le podía picar una serpiente o coger unas fiebres o caerse de un caballo y.. al hoyo. Bien lo sabía él. Y la gente qué poco consciente era de que no tienen tiempo infinito, pero mejor no decir eso en alto. Y hablando de tiempo, quizás se pasara por el burdel a ver a la morenita y...mejor no, estaba agotado. - Pues falta hace un nuevo sheriff, cualquiera lo hará mejor que lo que hay ahora, es decir, nadie.- Si no fuera un puesto tan desagradecido lo mismo hasta se lo pensaba. Elevó los ojos hacia la pelirroja del moño.- ¿Carta? yo tampoco sé nada de ninguna carta. Aquí los clientes cuentan cosas, los míos son un poco tímidos. ¿De qué se trata?.- Dio un trago a su vaso.
Minerva_Dalton: (Aceptó agradecida el vaso que Samuel le tendía. Un muy buen detalle estar pendiente de ella en ese aspecto. Pero le iba a pagar lo mismo a fin de mes. Con más alegría, eso sí.) Llevamos sin sheriff desde hace años, desde que tuvimos un incidente con un puñado de forajidos. Hasta vino un capitán de Fort Douglas. El capitán Daniel Fields (ay, que hombre, qué bien le sentaba el uniforme). pero hasta él tuvo que marcharse. (Miró un tanto alrededor, como si quisiera comprobar que nadie más les oía, incluso bajó un poco la voz) Por lo visto se ha encontrado una carta en casa de los Zelman que puede arrojar algo de luz a este entuerto. Están intentando reconstruirla en la oficina del sheriff.
Samuel_Baker: - Desde luego, con la placa de sheriff en el pecho quizás esas miradas suspicaces fueran desapareciendo con el tiempo. Tengo la intención de quedarme a vivir... o morir... aquí. Pero me haría mucha gracia, no soy yo muy dado a seguir leyes y normas - sonrió a los comentarios de Hans y Minerva. - Mira, esa es una agradable coincidencia. ¿Qué, nos compinchamos y voy a ver si accedo a esa carta a través del puesto vacante? - No tenía, por otro lado, nada que mencionar acerca del pequeño de Minerva. Para él, la edad del muchacho era más que suficiente para hacerse a los caminos como todos los demás. Recordaba con añoranza sus días mozos, aprendiendo a ser un hombre guiado por la sabia (y dura) mano de su padre. En paz descanse. Quizás fue el padre de Hans quien enterró a su viejo en el cementerio de Twin Falls hace unos años... un día lo preguntaría. Sí, otro día.
Marion_Sutter: Ahh sí el capitán Fields... (Refleja en el rostro la misma sonrisa que Minerva_Dalton al recordarlo, pero también recuerda a más forajidos y al médico, ¿qué habría sido de él? recordaba que gastaría sus monedas conseguidas en un futuro mejor en viajar... suspira y escucha atenta a Minerva, aunque previamente mira a HansVanDerMorten y ríe bajito) Tímidos sí.. desde luego... (Sigue mirando a su prima atenta a lo de la carta) Pues a saber lo que pone en la carta... (La sugerencia de Samuel_Baker hace que eleve las cejas cobrizas) ¿Serías capaz? (Amplía la sonrisa del rostro mirándole directamente curiosa) Yo me apunto... me gusta curiosear.
HansVanDerMorten: Cualquier a de los que estamos en este saloon pensamos más que esos chorlitos que se hacen pasar por agentes...pero mejor ya no digo nada más, que en este pueblo hasta las paredes oyen y luego les van con el cuento. ¿Me pone otra, señorita?.- Se pellizcó el punte de la nariz.- ¿Sabe si la General Store está abierta?..- Necesitaba munición y una piedra de sal para su caballo Caronte.
Minerva_Dalton: (Sus ojos claros se abrieron con sorpresa ante la propuesta) ¿Ya vas a dejarme, Samuel? ¿Tan mal te he tratado? (pero la verdad es que poco trabajo había en esos días. Chasqueando la lengua, cogió la botella para rellenar el vaso del holandés.) Vosotros vereis lo que haceis, yo no necesito más problemas. (No se percató de que la rubia cabeza de Tom estaba atenta a aquella conversación desde lo alto de las escaleras, aunque apenas pillaba retazos. Su madre meneó la cabeza antes de añadir) Si quereis hacerlo, adelante, no voy a enfadarme porque me falteis un par de horas, vista la afluencia que hay. Pero no abuseis o será vuestro salario el que lo compense. Soy una mujer justa, pero no estúpida.
Samuel_Baker: - Se que es fácil acostumbrarse a mi presencia, jefa, pero descuida, que no te abandono. Aunque pueda llegar a llevar una placa en el pecho, este Saloon es mi casa. - se rió de nuevo- Quién sabe, igual hasta te alquilo alguna habitación para hacerme el despacho! Se pasó la mano por el pelo y miró a Marion con un brillo pícaro en la mirada .- Eres un pelín traviesa, tú... Venga, así al menos pensaré que ayudo de algún modo a las gentes de este lugar. - Parecía decidido, palmeó un poco las fundas de sus pistolas, que lucían las dos colgadas del mismo lado de su cinturón, y asintió .- Hans, ve preparando un agujero para este que está aquí. Seguro que me llevo un tiro por tamaña insensatez. Pero bueno, ¿Quién dijo miedo?
Marion_Sutter: (Observa cómo atiende Minerva al enterrador y sabía que estaba abierto ese establecimiento por el cual preguntaba pero claro una señorita no debía saber de esas cosas así que guarda silencio y emite una risilla dulzona mirando a Samuel_Baker) Oh vamos desde que aconteció lo de los forajidos no había pasado nada.... no soy traviesa... (Le sube el calor a las mejillas tiñéndolas de rojo que si había que fingir ser una señorita lo hacía sin problemas. Se yergue aparentando ansiedad y sonríe ampliamente, qué mejor que enterarse de lo que ponía en esa carta por medio del saloon.)
HansVanDerMorten: Afloja la pasta, Baker, que no entierro de gratis, y si quieres que le rece algo a alguien por tu alma...es un cobre más.- Levantó el vaso a su salud y se lo bebió de un trago. Se percató de la cabeza de Tom mirando desde arriba y le hizo un gesto con los dedos de "ven aqui, que quiero hablar contigo".- Señorita Dalton ¿su hijo sabe disparar?
Minerva_Dalton: (Minerva miró hacia las escaleras cuando Tom comenzaba a bajarlas. El muchacho miró a su madre claramente contrariado por lo que, a sus ojos, era un exceso de protección. Pero Minerva era viuda, él era el hombre de la casa, lo único que le quedaba, el ultimo de los Dalton.) Está aprendiendo, pero no tiene a nadie que le enseñe, así que se limita a practicar solo. (Tom se mordió la lengua, él consideraba que ya no lo hacía tan mal)
Routhven: - No por llevar un arma a la cintura y saber apretar el gatillo, se sabe usar un arma - dijo sencillamente a la conversación de Minerva y Hans. Miró al chaval que se acercaba a ellos y asintió levemente. Sí que le recordaba a él de pequeño. Con la mata de pelo rubio y esa rebeldía en la mirada. Sonrió de medio lado. - Yo podría enseñarle a acercar a las latas más a menudo - Se puso a limpiar un par de vasos y los colocó en su sitio despúes. Mientras hacía eso, comentaba .- Supongo que para ostentar la placa de Sheriff, uno tendrá que pedir permiso en el fuerte, ya que es la única autoridad por aquí. ¿No? Mañana por la mañana cabalgaré hasta allí, a ver si ese Capitán me atiende.
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Fecha de inscripción : 06/06/2010
Domingo, 28 de julio de 1871. Saloon Dalton. Al caer la noche.
Samuel_Baker: Dos días. Ese era el tiempo que Samuel había pasado fuera de escena desde que pusiera de manifiesto su intención de colgarse la placa en el pecho. Había cabalgado hasta el fuerte y regresado. Todo ello sin olvidar que, por el camino, podía encontrar alguna otra pista sobre el paradero de la muchacha, aunque no fue así. Cuando la joven y ágil yegua que montaba hizo su alto frente al Saloon,bajó y ató las riendas al poste, junto al abrevadero. Le dio una manzana como recompensa por el largo trayecto y antes de entrar, se sacudió un poco el polvo del camino. Al entrar, vio lo de siempre, algunos vecinos tomando unas copas después de un duro jornal. Las mismas caras de consternación por aquella desaparición que ya duraba demasiado tiempo... y los susurros apagados al verle llegar, pues el forastero no tenía la confianza de la gente del pueblo, aún. Saludó a las camareras y se acercó a la barra, donde dejó su sombrero.
Minerva_Dalton: (Tras la barra, Minerva pasaba un paño por los vasos, para quitarles el polvo que pudieran haber cogido de estar allí puestos, limpios. Era una forma como cualquier otra de matar el aburrimiento. Acostumbrada al jaleo de su negocio, esos días en los que la clientela escaseaba se le habían antojado en un principio como un merecido descanso, pero ahora... No solo se aburría, sino que los ingresos estaban mermando considerablemente ese mes.) Buenas tardes, Samuel. (Sonrió al recién llegado varón, mientras dejaba el paño arrugado en la barra y le encaraba.) ¿Algo interesante? (No era una mujer dada al cotilleo, por supuesto, aunque en su negocio se enteraba de casi todos los que corrían las calles de Twin Falls, pero pretendía sacar algo de conversación. Lo más interesante esos días era el cargado ambiente y cómo la gente empezaba a mirar con recelo a Bob Mason, dudando de su implicación en la desaparición de Gjerta. El muchacho insistía en que había estado con el alcalde, pero su cohartada parecía hacer aguas... ¿Dónde habría estado si no?)
Samuel_Baker: - Buenas tardes, jefa. - sonrió el rubio. - Bueno, haciendo mis asuntillos, a ver si me cuelgo esa placa y puedo ayudar en lo de la muchacha, con lo que mejor se hacer - se sentó en un taburete y apoyó un codo sobre la barra. . - ¿Alguna novedad por aquí?
Minerva_Dalton: (Negó con la cabeza) Nada que no sepamos, de momento. Siguen intentando recomponer esa carta. ¡No puede ser tan difícil! Llevan tres días con eso. Retrasándolo sólo empeoran las cosas para Mason. La gente casi le escupe por la calle. (suspiró y se afianzó un mechón en el moño. Que se decía que no estaba realmente con Fox no era un secreto. Y ella lo sabía, porque Fox había estado la mayor parte del tiempo en su casa, donde ella y su hijo asistían a la cena para conmemorar el día de los Fundadores, pues los Dalton, al igual que los Fox y los Zelman, pertenecían a las familias que se habían asentado por primera vez en aquel territorio, dando origen al pueblo.)
Samuel_Baker: - Debería acercarme allí, a ver si me dejan echarles una mano... o hablar con ese muchacho. Quizás a un forastero no le importe contarle algo más... ¿Qué tal un whiskey para bajar el polvo del camino? - sonrió a la viuda Dalton.
Minerva_Dalton: (Soltó una risita coqueta. La que empleaba siempre que pretendían sacarle licores sin pagar. A veces cedía, a veces no. Era parte del negocio. Cogió dos vasos cortos y los dejó sobre la encimera, uno frente a Samuel, otro frente a ella. Cogió la botella de Whisky y sirvió para ambos.) No te acostumbres (le dijo con un guiño, mientras cerraba la botella, que dejó a un lado, cerca). Acércate mañana, antes de abrir. A ver qué consigues.
Samuel_Baker: Lanzó un beso al aire, agradeciendo a Minerva el trago. Pretendía pagarlo, pero si la invitación le llovía del cielo, no iba a ser él quien gastase lo poco que tenía en alcohol. - Gracias, jefa - y esbozó la mejor de sus sonrisas. - A ver si hay suerte y se pasa por aquí el muchacho. Quizás con una copa y una conversación tranquila en la barra, se le suelte un poco la lengua... -levantó el vaso para brindar con ella. Después lo apoyó en la barra, antes de levantarlo de nuevo para dar un trago.
Minerva_Dalton: (Secundó el gesto y probó el licor. La sensación de calor al bajar por la garganta era agradable. Uno de los pocos placeres que podía compartir abiertamente en su establecimiento sin levantar revuelo entre las señoras decentes de la sociedad local.) Mason suele ser el que intenta sacar información, no al que se la sacan. Es posible que no te lo ponga fácil, ni siquiera borracho. Algo oculta, porque si no ¿para qué mentir sobre dónde estaba la noche que desapareció su prometida?
Samuel_Baker: - Bueno, tengo ventaja. ¿Qué información va a poder sacar a alguien que no es de aquí? - jugó con el contenido del vaso, haciéndolo girar despacio. .- Claro que eso tampoco garantiza lo contrario. - levantó la mirada del vaso para centrarla en su acompañante. - Desde luego es extraño... pero puede no ser más que otra cosa que le pueda avergonzar... ¿Líos de faldas, tal vez? No será el primer hombre que se tome ciertas libertades con otras señoritas, antes del matrimonio...
Minerva_Dalton: Puede ser. Los hombres sois unos sinvergüenzas (reprendió, con esa fingida molestia de quien pretende dejar claro que tira de comentario cliché aunque no lo comparta en su totalidad.) Pero, precisamente por no ser el único, sería fácil de entender. No digo que apruebe esa actitud, pero... es un hombre. ¿Qué podría pasarle por eso? Ni siquiera el viejo Zelman diría nada. Como mucho los Shanahan, que la quieren como a una hermana. Pero nada más.
Samuel_Baker: - Amén - contestó al comentario inicial y mantuvo una sonrisa de medio lado mientras comentaba el resto. Aprovechó para dar un trago al vaso antes de hablar de nuevo. .- ¿No habría peligrado el matrimonio, de saberse? O peor... ¿No le habrían apuntado como sospechoso más fácilmente? No se, un hombre desesperado comete muchos errores estúpidos. Créame, lo se. se puso en pie al haber acabado el vaso. - Voy a cambiarme y me pongo tras la barra. Que llevo medio desierto encima.
Minerva_Dalton: No lo sé, hace años que el matrimonio pasó para mí, ya no recuerdo esas cosas (desvió la respuesta, aunque era más que probable que tuviera razón. El matrimonio podría frustarse, dado el caracter de Gjerta Zelman. Pero se había hablado tanto de lo enamorados que estaban que hasta eso parecía no encajar en todo aquel entuerto. No sería el primer hombre al que se le descubría una amante. De ser así, lo reconocería para no ser acusado de algo peor... Sin embargo, el cuerpo de Gjerta, porque Minerva empezaba a dudar que fuera a aparecer con vida, no habia sido encontrado. Demasiado tiempo ya para un ligar tan pequeño. ¿Quién podría tener interés en hacerle daño?)
Samuel_Baker: Samuel, tal como dijo, fue a cambiarse y ponerse un atuendo más acorde al trabajo en el Saloon. Y más limpio. No sin antes pasarse un poco de agua, que tampoco estaba de más estar algo aseado. Volvió al rato para ponerse manos a la obra. No era que hubiera mucho trabajo de todos modos. .- Listo. Hay que ver lo que se llega a meter en los pulmones con dos días en los caminos. - Había entrado algún que otro cliente más. Pero por lo que veía, Minerva ya los había atendido y despachado. .- ¿Cuando suele pasar Madson? Porque estaba seguro de que se pasaba por aquí, como todos en el pueblo, en algun momento u otro.
Minerva_Dalton: (Mientras Samuel iba a cambiarse de ropa, Minerva acabó lo que quedaba de bebida en su vaso y los retiró de la barra, dejándolos en un barreñito con agua para mandar a alguna de las chicas a lavarlos más tarde. Dejó la botella en el estante correspondiente y se miró en el espejo que cubria el fondo del mueble para dar sensación de que había más botellas de las que había en realidad, para constatar que su moño seguia impecable. Podría no ser ya una mujer en edad casadera, pero seguía siendo una mujer y le gustaba verse bonita. Al regreso del camarero, estaba sentada en la banqueta que tenía tras la barra, para ella) Normalmente cuando acaba el trabajo y deja a Gjerta en su casa tras un paseo. Pero con estas circunstancias... cualquiera sabe.
Samuel_Baker: - Bueno, a ver si hay suerte esta noche. - se encogió de hombros y como no había nada más que hacer, se puso a limpiar lo que había en el pequeño barreño. No le gustaba que la faena se acumulase y en algo tenía que gastar el tiempo. Mientras limpiaba los vasos, cambió un poco el enfoque de la conversación. - ¿Sigue su pequeño, empeñado en aprender a empuñar un arma? Si quiere, puedo supervisar que aprenda a usarla, no solo a apretar el gatillo... sino a no acabar disparándose un pie...
Bob_Madson: Hablando del rey de Roma, por la puerta asoma. Efectivamente, un impasible Bob Madson apareció en el umbral del Saloon Dalton y, tras echar un vistazo a la sala como para evaluar el porcentaje de hostilidad con la que se encontraría, decidió finalmente entrar, dirigiéndose a uno de los extremos de la barra, el más cercano a la salida. Pese a que parecía una balsa de aceite, algo en sus músculos indicaba que debajo estaba en tensión, y no era algo que viniese de pocos días atrás, si no que se remontaba a hace dos semanas. Era un hombre al que el barniz del Este aún no se le había borrado por completo, y quizás precisamente por no ser uno de los completos asalvajados asaltacaminos que tanto abundaban por la zona, los Zelman habían aceptado su compromiso con la pequeña Gjerta. Además, que ser secretario del alcalde era una posición envidiable y aceptable. Sí, hasta poco había sido otro más de los mozos casaderos de Twin Falls, y nada tenía que envidiarle a los Shanahan o a los Byrne, salvo las tierras. Minerva, aguardiente. La botella. Apoyó los codos en la barra y se sujetó la cabeza con las manos, tras haber depositado el sombrero en la superficie barnizada de madera.
Minerva_Dalton: Tom sigue empeñado en demasiadas cosas. Se hace mayor y quiere llenar el hueco que dejó su padre. Pero es muy joven aún. Hans se ha ofrecido también. Supongo que tendré que aceptar que se hará mayor y prefiero que aprenda de alguien con experiencia. (La llegada de Bob interrumpió su charla) Bob (saludó con cierta sorpresa, mientras, sin prisa, cogía la botella de aguardiente y un vaso y los dejó delante de Madson. Destapó la botella y llenó el vaso hasta la mitad) Pareces agotado. Dime, ¿se sabe algo nuevo de Gjerta? (y realmente su interés era por la muchacha y no por el morbo de conocer los detalles de lo que ya todos en el pueblo consideraban un asesinato. Demasiados días sin noticias)
Samuel_Baker: Sin miedo a interrumpir la conversación con Minerva_Dalton y Bob_Madson, interpuso una recomendación - Si le echa limón, bajará más fácil - puso un par de vasos limpios en su sitio para poder volver a usarlos más adelante y se puso a atender a un parroquiano al que se le había vaciado el suyo.
Bob_Madson: ¿Traigo cara de saberlo? Alzó una cínica ceja que ocupó de nuevo su acostumbrado lugar cuando se llevó el vaso a los labios para beberse el contenido de un golpe. No esperó a que la Sra. Dalton le volviese a servir, pues ya lo hizo él. Tenía movimientos gatunos y refinados que casaban poco con el polvo que traía en la ropa y su rostro, más moreno de costumbre por haber pasado tantos días a la interperie en busca de su desaparecida prometida. Perdona, Minerva. Con todo el pueblo señalándome con el dedo, últimamente salto a la mínima. Se tomó el segundo vaso como el que viene del desierto y necesita agua. Creo que así baja estupendamente, pero porqué no.
Minerva_Dalton: (Frunció el ceño ante aquel desplante y a punto estuvo de pedirle que dejara su mal humor en la calle y no lo pagase con ella. Pero el hombre se disculpó y, aunque molesta, decidió dejarlo correr. Chasqueó la lengua y dejó que Samuel trajera el limón y lo sirviera o que se lo echara el mismo Madson, tanto le daba. Sin mediar palabra, agarró una botella de ron barato y salió de detrás de la barra para ir a llenar los vasos de los dos abueletes que jugaban a los naipes) A1-No deberías dejar entrar a ese tipo, Minerva, querida. (su sordera le hacía hablar más alto de lo cabal para hablar de alguien presente que no deseas que se entere) A2-Podría hacerte daño, como a la pobre Gjerta. A1-Y nuestros huesos ya están demasiado viejos para protegerte.
Samuel_Baker: Samuel cogió una botella de jugo de limón, que había exprimido él mismo y seguía casi llena. A los de por allí no les era muy normal aquello de mezclar las bebidas destiladas con nada más que no fuese otra copa de la misma bebida. Pero sus años en el fuerte habían servido para aprender algunas cosas. Entre ellas, que rebajar el sabor intenso de algunas bebidas, permitía beber más, con más velocidad y sin darse cuenta, uno acababa más borracho de lo que quizás esperaba inicialmente. Echó un chorro de limón al vaso de Madson y luego lo terminó de llenar con aguardiente. .- Pruébelo, verá el resultado. - Samuel sonrió de medio lado, le mostraba una cara que no le mirase con el recelo del resto del pueblo ni le recordase la constante de las últimas semanas.
Bob_Madson: Pero el gesto amable de Samuel quedó enmascarado por las quejosas voces de los dos ancianos, perfectamente audibles. Madson hizo un gesto deferente con la cabeza en dirección al camarero y tragó el que era su tercer vaso como los dos restantes, de sopetón. Ya estaba a mitad de la botella y no había ningun signo del peso del alcohol en su cuerpo, muestra de su tolerancia al mismo. Quizás este último trago le dio el suficiente coraje como para girarse ante el resto de la clientela -que era poca, gracias a Dios- y encararles: No le hice nada a Gjerta. Aún estoy esperando que aparezca el malnacido que se la llevó para poder llenarle el cuerpo de plomo. Se sirvió de nuevo, levantando la mano para que Samuel no le añadiese el limón, que no le había gustado mucho la mezcla, y contempló unos instantes la copa antes de bebérsela.
Minerva_Dalton: (Los dos ancianos parecieron encogerse ante su arrebato, por miedo a un ataque hacia ellos, por vergüenza por haber sido escuchados, por lo supuestamente equivocado de su percepción, según las palabras de Robert, o una mezcla de todo lo anterior. Minerva se limitó a cerrar la botella y murmurar) Caballeros, saben que no quiero escenitas en mi local. (Y realmente pocas veces se motaban. Al princpio por la presencia constante de los irlandeses con los que Minerva tenía un apego especial, que podían partir una par de dientes a petición de la rubia, y, ahora que ellos habían abandonado Twin Falls, por el nuevo fichaje de su plantilla, que no dudaba en invitarles a salir, a empujones si era necesario)
Samuel_Baker: - Al común de los mortales le gusta hablar de más, sin saber - dijo en un tono lo suficientemente bajo para que solo quedase entre él y Madson. Se posicionaba, así, en un tono de neutralidad con el hombre. No era quien para hacer juicios de valor. Él mismo había recibido las suspicacias de los demás del pueblo, por ser el nuevo. .- Algunos incluso me apuntaron a mí con sus miradas, cuando todo esto empezó - dejó la botella de jugo de limón a un lado. Una pena, no a todo el mundo gustaba el sabor de aquella mezcla. Miró al resto de los pocos que allí estaban y notó las varias miradas huidizas. Aunque el holandés había salido en su defensa contando que había pasado aquella noche con él aquí mismo, en el Saloon, algunos aún se dejaban llevar por rumores y habladurías. Y no hacía ningún bien que estuviera cerca de Madson en aquel momento. Pero nunca se le había conocido por ser un tipo al que le importase demasiado lo que hablasen de él.
Bob_Madson: Y para ser honestos, Bob había sido uno de los que habían impulsado esos rumores, cosa que ni siquiera le importó cuando Samuel hizo aquel comentario. ¿Se estaba cubriendo su propio trasero con los rumores? En todo caso, parecía que le había salido el tiro por la culata. Que pena. Y lo peor es que estaba genuinamente preocupado por la muchacha, aunque era difícil de decir. Sorprendería la cantidad de talento artístico que abunda en lugares así. Instinto primal de supervivencia. Los paletos éstos no se enteran que solo hay una persona que pueda acusarme, el sheriff, o en su defecto, el Sr. Fox o Fitch, el alguacil. Pero aquí todo es juicio y sentencia. "Y que no encuentren el cuerpo, porque si no, me linchan". Añadió mentalmente mientras se daba cuenta de su tercera copa.
Minerva_Dalton: Caballeros... (dejó la frase en el aire, con ese tono de advertencia que nadie había escuchado en Twin Falls más que Tom.) Sigan ustedes a su juego (dijo a los ancianos) y ustedes a la barra y, por favor, tengamos la fiesta en paz. Ya bastante desgracia hay en este pueblo para añadir más tensión al asunto.
Samuel_Baker: - Por lo que me han contado del anterior sheriff, tiene usted suerte de que no lo haya. - Sonrió de medio lado. Le rellenó la copa sin que él lo pidiese. Por lo que se veía, el hombre estaba dispuesto a acabarse la botella. Y él pensaba ayudarlo. - Pero bueno. Déjeles hablar. Después de todo. ¿De qué le iban a acusar, si estuvo usted toda la noche acompañado? - observó que Minerva había hecho que los ancianos volvieran a lo suyo y en cuanto a Madson, hablaban ya en un tono normal, aun si bien el hombre seguía hostil.
Bob_Madson: Esa última pregunta lo puso nervioso a ojo visible. Apuró la copa y puso la mano encima. No, no quería más, pues el terreno se estaba poniendo peligroso. Rebuscó dentro de su guardapolvo y encontró su billetera, depositando el precio completo de la botella en la mesa. No sé usted, pero yo tengo obligaciones que cumplir. Carraspeó, se colocó el sombrero y agachó la cabeza deferentemente en dirección a Minerva. Sra. Dalton. Sr. Baker. Ah, una última cosa. Ya que había pagado la botella, se giró de nuevo para llevársela consigo. Que pasen una buena velada. Y sin nada que lo retuviese, se largó de allí. No, no estaba la cosa como para meterse en aguas pantanosas estando el panorama como estaba. Hasta el Sr. Fox comenzaba a dudar de él, y veía que pronto lo echaría de debajo
Minerva_Dalton: (La rubia resopló y volvió tras la barra para dejar la botella en su sitio. Lanzó una significativa mirada a Samuel y meneó la cabeza) Esto va a acabar mal, muy mal. Yo ya no sé qué pensar... (porque, en su fuero interno, ella también empezaba a tener dudas acerca de la inocencia de Robert Madson. Podria ser siemplemente que hubiese estado con alguna mujer... pero podría ser que las lagunas en su coartada se debieran a algo más. Algo peor)
Samuel_Baker: - Un hombre peculiar, este Sr. Madson. - comentó para él, luego miró a Minerva y sonrió de nuevo. - Desde luego, algo oculta... pero... ¿Qué? se encogió de hombros. ¿Qué pensaría Madson, cuando se presentase con la placa de Sheriff? Sería, cuanto menos, interesante ver como reaccionaba. A la mañana siguiente iría a hablar con Fox y con el Alguacil. A falta de otra autoridad para que le dieran aquella placa... tendría que ser el alcalde.
Minerva_Dalton: No lo sé, Samuel, no lo sé. (respondió, dando por terminada aquella extraña conversación acerca del prometido de la desaparecida Gjerta.)
Minerva_Dalton: (Tras la barra, Minerva pasaba un paño por los vasos, para quitarles el polvo que pudieran haber cogido de estar allí puestos, limpios. Era una forma como cualquier otra de matar el aburrimiento. Acostumbrada al jaleo de su negocio, esos días en los que la clientela escaseaba se le habían antojado en un principio como un merecido descanso, pero ahora... No solo se aburría, sino que los ingresos estaban mermando considerablemente ese mes.) Buenas tardes, Samuel. (Sonrió al recién llegado varón, mientras dejaba el paño arrugado en la barra y le encaraba.) ¿Algo interesante? (No era una mujer dada al cotilleo, por supuesto, aunque en su negocio se enteraba de casi todos los que corrían las calles de Twin Falls, pero pretendía sacar algo de conversación. Lo más interesante esos días era el cargado ambiente y cómo la gente empezaba a mirar con recelo a Bob Mason, dudando de su implicación en la desaparición de Gjerta. El muchacho insistía en que había estado con el alcalde, pero su cohartada parecía hacer aguas... ¿Dónde habría estado si no?)
Samuel_Baker: - Buenas tardes, jefa. - sonrió el rubio. - Bueno, haciendo mis asuntillos, a ver si me cuelgo esa placa y puedo ayudar en lo de la muchacha, con lo que mejor se hacer - se sentó en un taburete y apoyó un codo sobre la barra. . - ¿Alguna novedad por aquí?
Minerva_Dalton: (Negó con la cabeza) Nada que no sepamos, de momento. Siguen intentando recomponer esa carta. ¡No puede ser tan difícil! Llevan tres días con eso. Retrasándolo sólo empeoran las cosas para Mason. La gente casi le escupe por la calle. (suspiró y se afianzó un mechón en el moño. Que se decía que no estaba realmente con Fox no era un secreto. Y ella lo sabía, porque Fox había estado la mayor parte del tiempo en su casa, donde ella y su hijo asistían a la cena para conmemorar el día de los Fundadores, pues los Dalton, al igual que los Fox y los Zelman, pertenecían a las familias que se habían asentado por primera vez en aquel territorio, dando origen al pueblo.)
Samuel_Baker: - Debería acercarme allí, a ver si me dejan echarles una mano... o hablar con ese muchacho. Quizás a un forastero no le importe contarle algo más... ¿Qué tal un whiskey para bajar el polvo del camino? - sonrió a la viuda Dalton.
Minerva_Dalton: (Soltó una risita coqueta. La que empleaba siempre que pretendían sacarle licores sin pagar. A veces cedía, a veces no. Era parte del negocio. Cogió dos vasos cortos y los dejó sobre la encimera, uno frente a Samuel, otro frente a ella. Cogió la botella de Whisky y sirvió para ambos.) No te acostumbres (le dijo con un guiño, mientras cerraba la botella, que dejó a un lado, cerca). Acércate mañana, antes de abrir. A ver qué consigues.
Samuel_Baker: Lanzó un beso al aire, agradeciendo a Minerva el trago. Pretendía pagarlo, pero si la invitación le llovía del cielo, no iba a ser él quien gastase lo poco que tenía en alcohol. - Gracias, jefa - y esbozó la mejor de sus sonrisas. - A ver si hay suerte y se pasa por aquí el muchacho. Quizás con una copa y una conversación tranquila en la barra, se le suelte un poco la lengua... -levantó el vaso para brindar con ella. Después lo apoyó en la barra, antes de levantarlo de nuevo para dar un trago.
Minerva_Dalton: (Secundó el gesto y probó el licor. La sensación de calor al bajar por la garganta era agradable. Uno de los pocos placeres que podía compartir abiertamente en su establecimiento sin levantar revuelo entre las señoras decentes de la sociedad local.) Mason suele ser el que intenta sacar información, no al que se la sacan. Es posible que no te lo ponga fácil, ni siquiera borracho. Algo oculta, porque si no ¿para qué mentir sobre dónde estaba la noche que desapareció su prometida?
Samuel_Baker: - Bueno, tengo ventaja. ¿Qué información va a poder sacar a alguien que no es de aquí? - jugó con el contenido del vaso, haciéndolo girar despacio. .- Claro que eso tampoco garantiza lo contrario. - levantó la mirada del vaso para centrarla en su acompañante. - Desde luego es extraño... pero puede no ser más que otra cosa que le pueda avergonzar... ¿Líos de faldas, tal vez? No será el primer hombre que se tome ciertas libertades con otras señoritas, antes del matrimonio...
Minerva_Dalton: Puede ser. Los hombres sois unos sinvergüenzas (reprendió, con esa fingida molestia de quien pretende dejar claro que tira de comentario cliché aunque no lo comparta en su totalidad.) Pero, precisamente por no ser el único, sería fácil de entender. No digo que apruebe esa actitud, pero... es un hombre. ¿Qué podría pasarle por eso? Ni siquiera el viejo Zelman diría nada. Como mucho los Shanahan, que la quieren como a una hermana. Pero nada más.
Samuel_Baker: - Amén - contestó al comentario inicial y mantuvo una sonrisa de medio lado mientras comentaba el resto. Aprovechó para dar un trago al vaso antes de hablar de nuevo. .- ¿No habría peligrado el matrimonio, de saberse? O peor... ¿No le habrían apuntado como sospechoso más fácilmente? No se, un hombre desesperado comete muchos errores estúpidos. Créame, lo se. se puso en pie al haber acabado el vaso. - Voy a cambiarme y me pongo tras la barra. Que llevo medio desierto encima.
Minerva_Dalton: No lo sé, hace años que el matrimonio pasó para mí, ya no recuerdo esas cosas (desvió la respuesta, aunque era más que probable que tuviera razón. El matrimonio podría frustarse, dado el caracter de Gjerta Zelman. Pero se había hablado tanto de lo enamorados que estaban que hasta eso parecía no encajar en todo aquel entuerto. No sería el primer hombre al que se le descubría una amante. De ser así, lo reconocería para no ser acusado de algo peor... Sin embargo, el cuerpo de Gjerta, porque Minerva empezaba a dudar que fuera a aparecer con vida, no habia sido encontrado. Demasiado tiempo ya para un ligar tan pequeño. ¿Quién podría tener interés en hacerle daño?)
Samuel_Baker: Samuel, tal como dijo, fue a cambiarse y ponerse un atuendo más acorde al trabajo en el Saloon. Y más limpio. No sin antes pasarse un poco de agua, que tampoco estaba de más estar algo aseado. Volvió al rato para ponerse manos a la obra. No era que hubiera mucho trabajo de todos modos. .- Listo. Hay que ver lo que se llega a meter en los pulmones con dos días en los caminos. - Había entrado algún que otro cliente más. Pero por lo que veía, Minerva ya los había atendido y despachado. .- ¿Cuando suele pasar Madson? Porque estaba seguro de que se pasaba por aquí, como todos en el pueblo, en algun momento u otro.
Minerva_Dalton: (Mientras Samuel iba a cambiarse de ropa, Minerva acabó lo que quedaba de bebida en su vaso y los retiró de la barra, dejándolos en un barreñito con agua para mandar a alguna de las chicas a lavarlos más tarde. Dejó la botella en el estante correspondiente y se miró en el espejo que cubria el fondo del mueble para dar sensación de que había más botellas de las que había en realidad, para constatar que su moño seguia impecable. Podría no ser ya una mujer en edad casadera, pero seguía siendo una mujer y le gustaba verse bonita. Al regreso del camarero, estaba sentada en la banqueta que tenía tras la barra, para ella) Normalmente cuando acaba el trabajo y deja a Gjerta en su casa tras un paseo. Pero con estas circunstancias... cualquiera sabe.
Samuel_Baker: - Bueno, a ver si hay suerte esta noche. - se encogió de hombros y como no había nada más que hacer, se puso a limpiar lo que había en el pequeño barreño. No le gustaba que la faena se acumulase y en algo tenía que gastar el tiempo. Mientras limpiaba los vasos, cambió un poco el enfoque de la conversación. - ¿Sigue su pequeño, empeñado en aprender a empuñar un arma? Si quiere, puedo supervisar que aprenda a usarla, no solo a apretar el gatillo... sino a no acabar disparándose un pie...
Bob_Madson: Hablando del rey de Roma, por la puerta asoma. Efectivamente, un impasible Bob Madson apareció en el umbral del Saloon Dalton y, tras echar un vistazo a la sala como para evaluar el porcentaje de hostilidad con la que se encontraría, decidió finalmente entrar, dirigiéndose a uno de los extremos de la barra, el más cercano a la salida. Pese a que parecía una balsa de aceite, algo en sus músculos indicaba que debajo estaba en tensión, y no era algo que viniese de pocos días atrás, si no que se remontaba a hace dos semanas. Era un hombre al que el barniz del Este aún no se le había borrado por completo, y quizás precisamente por no ser uno de los completos asalvajados asaltacaminos que tanto abundaban por la zona, los Zelman habían aceptado su compromiso con la pequeña Gjerta. Además, que ser secretario del alcalde era una posición envidiable y aceptable. Sí, hasta poco había sido otro más de los mozos casaderos de Twin Falls, y nada tenía que envidiarle a los Shanahan o a los Byrne, salvo las tierras. Minerva, aguardiente. La botella. Apoyó los codos en la barra y se sujetó la cabeza con las manos, tras haber depositado el sombrero en la superficie barnizada de madera.
Minerva_Dalton: Tom sigue empeñado en demasiadas cosas. Se hace mayor y quiere llenar el hueco que dejó su padre. Pero es muy joven aún. Hans se ha ofrecido también. Supongo que tendré que aceptar que se hará mayor y prefiero que aprenda de alguien con experiencia. (La llegada de Bob interrumpió su charla) Bob (saludó con cierta sorpresa, mientras, sin prisa, cogía la botella de aguardiente y un vaso y los dejó delante de Madson. Destapó la botella y llenó el vaso hasta la mitad) Pareces agotado. Dime, ¿se sabe algo nuevo de Gjerta? (y realmente su interés era por la muchacha y no por el morbo de conocer los detalles de lo que ya todos en el pueblo consideraban un asesinato. Demasiados días sin noticias)
Samuel_Baker: Sin miedo a interrumpir la conversación con Minerva_Dalton y Bob_Madson, interpuso una recomendación - Si le echa limón, bajará más fácil - puso un par de vasos limpios en su sitio para poder volver a usarlos más adelante y se puso a atender a un parroquiano al que se le había vaciado el suyo.
Bob_Madson: ¿Traigo cara de saberlo? Alzó una cínica ceja que ocupó de nuevo su acostumbrado lugar cuando se llevó el vaso a los labios para beberse el contenido de un golpe. No esperó a que la Sra. Dalton le volviese a servir, pues ya lo hizo él. Tenía movimientos gatunos y refinados que casaban poco con el polvo que traía en la ropa y su rostro, más moreno de costumbre por haber pasado tantos días a la interperie en busca de su desaparecida prometida. Perdona, Minerva. Con todo el pueblo señalándome con el dedo, últimamente salto a la mínima. Se tomó el segundo vaso como el que viene del desierto y necesita agua. Creo que así baja estupendamente, pero porqué no.
Minerva_Dalton: (Frunció el ceño ante aquel desplante y a punto estuvo de pedirle que dejara su mal humor en la calle y no lo pagase con ella. Pero el hombre se disculpó y, aunque molesta, decidió dejarlo correr. Chasqueó la lengua y dejó que Samuel trajera el limón y lo sirviera o que se lo echara el mismo Madson, tanto le daba. Sin mediar palabra, agarró una botella de ron barato y salió de detrás de la barra para ir a llenar los vasos de los dos abueletes que jugaban a los naipes) A1-No deberías dejar entrar a ese tipo, Minerva, querida. (su sordera le hacía hablar más alto de lo cabal para hablar de alguien presente que no deseas que se entere) A2-Podría hacerte daño, como a la pobre Gjerta. A1-Y nuestros huesos ya están demasiado viejos para protegerte.
Samuel_Baker: Samuel cogió una botella de jugo de limón, que había exprimido él mismo y seguía casi llena. A los de por allí no les era muy normal aquello de mezclar las bebidas destiladas con nada más que no fuese otra copa de la misma bebida. Pero sus años en el fuerte habían servido para aprender algunas cosas. Entre ellas, que rebajar el sabor intenso de algunas bebidas, permitía beber más, con más velocidad y sin darse cuenta, uno acababa más borracho de lo que quizás esperaba inicialmente. Echó un chorro de limón al vaso de Madson y luego lo terminó de llenar con aguardiente. .- Pruébelo, verá el resultado. - Samuel sonrió de medio lado, le mostraba una cara que no le mirase con el recelo del resto del pueblo ni le recordase la constante de las últimas semanas.
Bob_Madson: Pero el gesto amable de Samuel quedó enmascarado por las quejosas voces de los dos ancianos, perfectamente audibles. Madson hizo un gesto deferente con la cabeza en dirección al camarero y tragó el que era su tercer vaso como los dos restantes, de sopetón. Ya estaba a mitad de la botella y no había ningun signo del peso del alcohol en su cuerpo, muestra de su tolerancia al mismo. Quizás este último trago le dio el suficiente coraje como para girarse ante el resto de la clientela -que era poca, gracias a Dios- y encararles: No le hice nada a Gjerta. Aún estoy esperando que aparezca el malnacido que se la llevó para poder llenarle el cuerpo de plomo. Se sirvió de nuevo, levantando la mano para que Samuel no le añadiese el limón, que no le había gustado mucho la mezcla, y contempló unos instantes la copa antes de bebérsela.
Minerva_Dalton: (Los dos ancianos parecieron encogerse ante su arrebato, por miedo a un ataque hacia ellos, por vergüenza por haber sido escuchados, por lo supuestamente equivocado de su percepción, según las palabras de Robert, o una mezcla de todo lo anterior. Minerva se limitó a cerrar la botella y murmurar) Caballeros, saben que no quiero escenitas en mi local. (Y realmente pocas veces se motaban. Al princpio por la presencia constante de los irlandeses con los que Minerva tenía un apego especial, que podían partir una par de dientes a petición de la rubia, y, ahora que ellos habían abandonado Twin Falls, por el nuevo fichaje de su plantilla, que no dudaba en invitarles a salir, a empujones si era necesario)
Samuel_Baker: - Al común de los mortales le gusta hablar de más, sin saber - dijo en un tono lo suficientemente bajo para que solo quedase entre él y Madson. Se posicionaba, así, en un tono de neutralidad con el hombre. No era quien para hacer juicios de valor. Él mismo había recibido las suspicacias de los demás del pueblo, por ser el nuevo. .- Algunos incluso me apuntaron a mí con sus miradas, cuando todo esto empezó - dejó la botella de jugo de limón a un lado. Una pena, no a todo el mundo gustaba el sabor de aquella mezcla. Miró al resto de los pocos que allí estaban y notó las varias miradas huidizas. Aunque el holandés había salido en su defensa contando que había pasado aquella noche con él aquí mismo, en el Saloon, algunos aún se dejaban llevar por rumores y habladurías. Y no hacía ningún bien que estuviera cerca de Madson en aquel momento. Pero nunca se le había conocido por ser un tipo al que le importase demasiado lo que hablasen de él.
Bob_Madson: Y para ser honestos, Bob había sido uno de los que habían impulsado esos rumores, cosa que ni siquiera le importó cuando Samuel hizo aquel comentario. ¿Se estaba cubriendo su propio trasero con los rumores? En todo caso, parecía que le había salido el tiro por la culata. Que pena. Y lo peor es que estaba genuinamente preocupado por la muchacha, aunque era difícil de decir. Sorprendería la cantidad de talento artístico que abunda en lugares así. Instinto primal de supervivencia. Los paletos éstos no se enteran que solo hay una persona que pueda acusarme, el sheriff, o en su defecto, el Sr. Fox o Fitch, el alguacil. Pero aquí todo es juicio y sentencia. "Y que no encuentren el cuerpo, porque si no, me linchan". Añadió mentalmente mientras se daba cuenta de su tercera copa.
Minerva_Dalton: Caballeros... (dejó la frase en el aire, con ese tono de advertencia que nadie había escuchado en Twin Falls más que Tom.) Sigan ustedes a su juego (dijo a los ancianos) y ustedes a la barra y, por favor, tengamos la fiesta en paz. Ya bastante desgracia hay en este pueblo para añadir más tensión al asunto.
Samuel_Baker: - Por lo que me han contado del anterior sheriff, tiene usted suerte de que no lo haya. - Sonrió de medio lado. Le rellenó la copa sin que él lo pidiese. Por lo que se veía, el hombre estaba dispuesto a acabarse la botella. Y él pensaba ayudarlo. - Pero bueno. Déjeles hablar. Después de todo. ¿De qué le iban a acusar, si estuvo usted toda la noche acompañado? - observó que Minerva había hecho que los ancianos volvieran a lo suyo y en cuanto a Madson, hablaban ya en un tono normal, aun si bien el hombre seguía hostil.
Bob_Madson: Esa última pregunta lo puso nervioso a ojo visible. Apuró la copa y puso la mano encima. No, no quería más, pues el terreno se estaba poniendo peligroso. Rebuscó dentro de su guardapolvo y encontró su billetera, depositando el precio completo de la botella en la mesa. No sé usted, pero yo tengo obligaciones que cumplir. Carraspeó, se colocó el sombrero y agachó la cabeza deferentemente en dirección a Minerva. Sra. Dalton. Sr. Baker. Ah, una última cosa. Ya que había pagado la botella, se giró de nuevo para llevársela consigo. Que pasen una buena velada. Y sin nada que lo retuviese, se largó de allí. No, no estaba la cosa como para meterse en aguas pantanosas estando el panorama como estaba. Hasta el Sr. Fox comenzaba a dudar de él, y veía que pronto lo echaría de debajo
Minerva_Dalton: (La rubia resopló y volvió tras la barra para dejar la botella en su sitio. Lanzó una significativa mirada a Samuel y meneó la cabeza) Esto va a acabar mal, muy mal. Yo ya no sé qué pensar... (porque, en su fuero interno, ella también empezaba a tener dudas acerca de la inocencia de Robert Madson. Podria ser siemplemente que hubiese estado con alguna mujer... pero podría ser que las lagunas en su coartada se debieran a algo más. Algo peor)
Samuel_Baker: - Un hombre peculiar, este Sr. Madson. - comentó para él, luego miró a Minerva y sonrió de nuevo. - Desde luego, algo oculta... pero... ¿Qué? se encogió de hombros. ¿Qué pensaría Madson, cuando se presentase con la placa de Sheriff? Sería, cuanto menos, interesante ver como reaccionaba. A la mañana siguiente iría a hablar con Fox y con el Alguacil. A falta de otra autoridad para que le dieran aquella placa... tendría que ser el alcalde.
Minerva_Dalton: No lo sé, Samuel, no lo sé. (respondió, dando por terminada aquella extraña conversación acerca del prometido de la desaparecida Gjerta.)
Pallas_Atenea- Homo-repartidora de nubes rosas
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